Estos sentimientos
Narra Bulma
Voltee atrás y él seguía ahí adentro de su carro azul marino, algo confundido. Abrí la puerta de mi casa y me metí, al cerrar la puerta me asomé por la ventana discretamente y vi se tocó la mejilla y sonrió, en seguida dio reversa y se fue.
— es demasiado temprano para que hubieses llegado— dijo J saliendo de la cocina
— ¿y tu qué haces aquí?— le pregunte molesta
— ¿que hacías asomada a la ventana? ¿No estás encariñándome verdad, Annia?— dijo caminando hacia mi
— cállate, ya te dije que al estar en la casa soy Bulma y además este es el más difícil con los que me han pedido que me acueste. No accede a nada, lo único que pude conseguir fue una salida por un helado y nada más— dije molesta mirando a otro lado—, empiezo a pensar que es gay
— jajaja— río mientras negaba con la cabeza, me dio la vuelta y me quito el abrigo lentamente— querida, de una vez te digo que no lo es, tuvo una novia y no a presentado actos de ser homosexual, de ser así no te habrían dado la orden a ti
— Cierto te la hubieran dado a ti
— ha! Que chistosita eres— dijo con mucho sarcasmo mientras colgaba mi abrigo— pero si él llegara a ser gay... uff mamita con ese cuerpo que te cargas haces heterosexual a cualquier hombre homo, no te eh cogido solo por que si lo hago me matarían
— ¿ah si? ¿Y quien?— dije insinuándole
— pues quien más... nuestro jefe— se encaminó al sillón y se sentó— si no hubiera nadie al mando ya te hubiera dejado invalida
—hmmm ¿tú crees eso J? Ñah, con lo chaparrito que eres dudo que estés dotado de otras partes— dije caminando sensual y sentándome en sus piernas
— ¿estás tratando de decirme que la tengo pequeña?— dijo riéndose
— estoy diciendo que la tienes pequeña
— no me tientes niña, soy capaz de castigarte... y... veo que te quedaste con ganas de acción con ese policía payaso
— pues aun no es de noche y... estamos solos...
— ¿y crees que arriesgaré mi pellejo por acostarme contigo?
—ujum— lo solté más como un suspiro ansioso
— pues estás en lo correcto— seguido de eso empezó una serie de besos y mordiscos desesperados de su parte, me quito la peluca y la ropa de forma desesperada y yo permitía toda clase de cosa que se le pasaba por la cabeza, nos acostamos en el sofá y lo detuve cuando ya estaba si nada más que mi brassiere.
— ya, suficiente.
— ¿pero que dices? ¿Me dejarás así?
— eso te pasa por dudar de mis habilidades de seducción. Ahora me iré a bañar, no quiero molestias— dije mientras recogía mi ropa y peluca del suelo— y será mejor que te vistas rápido tengo entendido que vendrá G.
— ¡no me jodas!— en seguida de paro y recogió su ropa, y se metió al baño yo creo que para no quedarse con las ganas.
Aun molesta por haber dudado de mi me fui a mi recamara y tomé una ducha.
Narra Vegeta
Tomé mi mejilla, se sintió muy extraño, conociendo lo vulgar que es pensé que me daría un mordisco en el cuello o algo por el estilo, sonreí, tal vez empieza a darse cuenta que si miserable vida tiene mejora.
Me dirigí a mi apartamento, llegue a mi casa, me quite el saco, me quite la corbata y me senté en el sillón. Solté un suspiro y mire mi escritorio, caminé hacia él y revisé los papeles que tenía sobre el caso Yamcha. Y luego abrí mi cajón y agarré la bolsita de cosas que encontramos en el apartamento de el. Tomé el celular y después saqué la foto donde estaba Annia... que mujer más rara. Recordé lo qué pasó con los helados y me quedé pensando... ¿y si Yamcha en realidad era una persona mala? Es probable, aun que solo eh interrogado a dos personas a su ex novia y a su vecina... necesito recopilar más información, puede que Yamcha esté metido en algo que escondía... el caso Yamcha es muy extraño, me deja inaudito, pero tengo que investigar a fondo, no permitiré que un caso tan espeluznante y lleno de secretos como este me gane.
Tengo que investigar los números y los contactos de su celular para poder sacar una verdadera información que me confirme si Yamcha en realidad era una basura de persona... yo lo creo, que clase de persona trataría así a su novia... él le ordena y le hace hacer cualquier cosa que se le pasaba por la cabeza a esa mujer, Annia... tengo que ir mañana de nuevo con ella.
Me quede sentado... esa mujer... es rara, no puedo descifrar cómo es su comportamiento, pareciese como si esa actitud de pervertida escondiese algo, pero que sabré yo... esta loca y no puedo descubrir si es así o no... lastima que esté metida en todo esto, pobre estúpida.
Me levante y me quite la camisa de botones y la aventé al sofá, me quite la ropa y me bañe, me puse pijama me seque y me acosté en mi cama a descansar
Narra Bulma
Salí de ducharme y me vestí, medio me seque el cabello y salí a la cocina por algo de comer cuando la puerta de la casa se abrió
— ¡ya llegue!— exclamó G con entusiasmo
— ya te vi — conteste mientras me preparaba una ensalada
— pareces vaca tu, no por tu figura, si no por que siempre que te veo estás comiendo pasto
— pues no es como que me dejen elegir que comer así que...
— mmmm bueno jajaja, y ¿donde está ese enano?
— estába en el baño de la sala... — en seguida salió con la cara mojada y el cabello alborotado
— JAJAJAJA— río G de una forma descontrolada mientras lo señalaba— y a ti que te paso ¿eh? ¿Acaso te la aplico Annia?
— Bulma— corregí
— ¿y tu cómo supiste?— le dijo a G
— pues no has sido el único al que Annia le aplica la de la seducción— dijo con una ceja levantada
— es Bulma— corregí de nuevo
— si, si como sea. Pero mira el lado amable, cómo yo también pase por eso no le dire al jefe
— ufff gracias G
— cállate y hazme un sándwich— le dijo mientras se sentaba en el sofá
— ¿que? ¿Y por qué yo?— reclamo molesto
— por que soy tu superior y lo sabes así que a cocinar se a dicho
— jodete
— jajaja
— bueno se pueden callar, quiero comer en paz— dije molesta de que hicieran como que no existo
— ay no te enojes linda, más bien siéntate aquí conmigo y me cuentas... que esta pasando con ese encargo que te dejamos ¿eh?
Camine y me senté a su lado, crucé mis piernas y comí un poco de mi ensalada
— no se de que me hablas— dije con espinaca en mi boca
— no hables con la boca llena Annia, no es de buena educación
— trague lo que tenia en mi boca y le dije molesta— ¡que me llamo Bulma! ¡No estoy afuera y no tengo la peluca! ¡Yo soy Bulma!
— wow tranquilízate Bulma, esta bien, ahora eres Bulma. Pero como Bulma o como Annia, la verdad no me importa, lo que me importa saber es que si Bulma o Annia me pueden decir que esta pasando con Vegeta, el policía.
— el es un hombre complicado.
Seguí comiendo y él se me quedó viendo
— "es un hombre complicado" ¿es todo lo que me dirás?
— con eso te digo todo, no permite nada y se me empiezan a acabar los recursos. Pensé que con un lindo vestido sería suficiente pero no
— obvio que será difícil Annia
—¡Bulma!
— como sea, a lo que quiero llegar es que no se dejará tan fácil, — se puso de pie y camino un poco de un lado a otro sin verme—es muy selectivo y muy apegado a sus decisiones
— ya lo sé
— tienes que hacer lo que sea Annia, necesitamos que el ya esté enamorado de ti
— ¿ah si? ¿Y para cuando?
— para YA
— ¿y eso para que? ¿Que necesitan de él? O por qué quieren que yo lo distraiga, es así como me dijiste ¿no J?
— eso no es de tu incumbencia
— claro que lo es, necesito saber para que es.
— no lo harás, no lo sabrás, son órdenes
— ¡órdenes, órdenes y más órdenes!—aventé mi plato al suelo cuando me levante con furia del sofá— ¡Estoy harta de todo esto! ¡Esto no debería de ser así! ¿¡Por que no me pueden decir!?— dije pie tras le tocaba el pecho con mi dedo índice molesta
— por que son...
— okay ¿saben que?— lo interrumpí— ya se que son órdenes, ¡y ya! Daré por terminada esta conversación, ¡váyanse al infierno todos! ¡Incluyendo al maldito jefe! Quien por cierto, ni siquiera se quien es y no se atreve a venir a darme las "órdenes" en la cara. — seguido de esto camine hacia mí cierto y me detuve y les grité— ¡y limpian la ensalada que está en el suelo o consíganse a alguien más para ese trabajito! — azote la puerta de mi cuarto y me mire al espejo mientras salían lagrimas de mi cara con una mueca furiosa. Limpie mis lagrimas de furia y me acosté en mi cama a dormir.
Narra Bulma
Desperté la mañana siguiente, me cepille el cabello y me puse la peluca, me vestí con unos shorts de mezclilla cortos y con una blusa e color negro que dejaba ver mi ombligo.
Abrí la puerta de mi casa y al salir ahí estaba J en su puesto de siempre, afuera de mi casa a un lado de la puerta
— buenos días— dijo sin verme
— no creas que por desearme buenos días haré como si lo de anoche no hubiera pasado
— escucha, de parte de G y mía te queremos regalar esto— saco una linda diadema color negro con un pequeño moño
—hmmm... está bien, lo aceptaré, pero solo por que queda muy bien con mi atuendo de hoy
Me lo puse y le dije
— bueno, vayamos al trabajo
El agarro las llaves del auto y le quito el seguro, justo cuando me abrió la puerta escuché un claxon detrás de mi... voltee y lo veo y no lo creo, bajo la ventana y volteo a verme
— Vegeta Ouji... pensé que tendría que ir a buscarte ya que no nos veríamos más... pero veo que estás algo obsesionado
— es obsesión por mi trabajo, no por ti.
— si me necesita me llama, Annia— dijo J mientras se metía a la casa
—...Además ¿no quieres taparte? Es algo denigrante para ti verte así con esa ropa que no cubre ni a una mosca
Narra Vegeta
— ay pero no niegues que se me ve muy bien— dijo otra vez con esa voz pervertida, camino hacia mi y me besó la mejilla y hubo un poco de contacto de labios.
— no empieces con eso— la tomé de la cintura y le separe de mi
— ¿por que? ¿No serías capaz de detenerte?— dijo pegándose a mi de nuevo y rodeando sus brazos entre mis hombros
— esa no es la razón mujer. Estuve pensando mucho ayer y necesito hacerte unas preguntas
— ¡jmh! Eso no podrá ser... verás, iré a mi trabajo y mi primera función es a las 12:00 y ¿mira la hora que es?
Dijo con cara de sorpresa y con mi reloj de nuevo en sus manos
— ¡deja de hacer eso!— le quite mi reloj y me lo puse— mira, te llevaré a tu trabajo y mientras te llevo me contestarás lo que necesito preguntarte y me responderás con nada más que la verdad
— está bien... mientras pueda pasar otro rato contigo lo haré... — se acercó de nuevo a mi y me jalo de nuevo por la corbata dejando a muy poca distancia nuestras caras— pero de preferencia que sea en un motel aun que tampoco me importa si es en tu auto— dijo casi susurrando
— mira mujer...— dije con una sonrisa mientras quitaba sus manos de mi corbata—ya te dije que no son mis intenciones contigo
— mmm... bueno espero que pronto caigas
— veo que eres persistente— dije levantando una ceja
— no moriré hasta acostarme contigo
— ya para de jugar y sube al carro
Le abrí la puerta y se subió, posterior a esto me subí yo y di reversa... hora de interrogar... otra vez
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