Jiang Cheng no preguntó nada, podía desconfiar del mundo entero pero menos de su familia, así que jamás dudó en protegerlo, como Lan Xichen hacia con su hermano.

La tensión se podía notar en el aire.

—¿Mi hermana? —preguntó

—No estaba, al parecer sabían que vendrían, había indicios de que alguien había estado ahí, pero que lo habían sacado antes de que llegáramos, no se si era tu hermana. —respondió Lan Zhan ante la mirada profunda de Wei Ying.

Wei Ying no hizo ningún gesto, los segundos parecían pasar más lentos de lo normal, entonces hizo un movimiento con su espada, a lo cual Lan Xichen no dudó en disparar.

Bam.

El sonido fue como un eco que retumba los sentidos de todos.

La sangre caía hasta el suelo, sonado en cada gota que era derramada.

Un silencio se produjo y la escena fue expuesta.

Cuando Lan Xichen disparó, Jiang Cheng se atravesó protegiendo el cuerpo de su hermano mayor, recibiendo el impacto de la bala en su brazo.

Wei Ying quien había movido la espada solo se quedó en silencio, la espada no tocó el cuerpo de Lan Zhan solo le había dejado una pequeña marca donde el filo había tocado su piel.

Lan Xichen miro todo, su mano temblaba, miró a su hermano menor quien no estaba herido, mientras que Jiang Cheng tomaba su brazo intentando que la sangre no fuera derramada.

—¿Lo vez ahora?

—No te entiendo —dijo Lan Zhan, quien aún seguía sin moverse

—No importa que seamos, no importa cuanto tiempo nos conozcamos, seguimos siendo los hijos de los clanes de la mafia, tu hermano no dudó en protegerte, no lo culpo, pero eso demuestra que incluso el pensó que yo te atacaría, a un hombre sin armas

—Creo que estas equivocado, no se que haya pasado a dentro...

—Toma —saco la foto de sus padres —Él es el hombre que le cortó el cuello a tus padres y ella es la mujer a la que tus padres abatieron, dándole 5 disparos, cuando protegía a una mujer sin armas —colocó en su funda la espada y se la dio a Lan Zhan —esta es el arma homicida

—Lo que ellos hicieron, no nos corresponde, solo fuimos víctimas de las circunstancias

—Por supuesto, por eso tu estabas en un bar perteneciente a los clanes, como aparecer a las orillas de mi clan, como tu hermano se acercó a Jiang Cheng, ¿por qué lo hicieron?, ¿para ser nuestros amigos?

—Tienes razón, lo hicimos para saber del clan pero lo que pasó después...

—No pasó nada Lan Zhan, solo te diste cuenta que el enemigo que perseguías, era tu rencor y a tu venganza, el hombre a quien querías matar, era el odio que tenías en tu corazón, bien te resuelvo el caso, mi padre y mi madre están muertos, el asesino de tus padres no es el líder, es el hombre en la foto y el arma es esa espada, fin del caso

El corazón de Wei Ying latia con fuerza, su respiración era entre cortante, pero tenía que aclarar su mente, había preocupaciones más importantes que su corazón herido y roto, se eligiria a un nuevo líder si YanLi no aparecía y su hermano el sucesor, tenía una maldita costilla rota y un disparo en el brazo.

—Lamento haberle involucrado en este caso, con su permiso —dijo caminando aún lado de Lan Zhan el cual no pudo moverse, su corazón había sido atravesado con la más dolorosa espada y estaba sangrando.

—Jiang... Cheng —pronunció Lan Xichen quien había observado todo en silencio 

—Una de las cosas que me dijo mi padre que decía mi madre era: "Nunca olvides los pecados que has cometido, para ser un hombre de bien", en estos días he matado 8 hombres, que no podré decir si eran culpables o inocentes, pero me asegurare pagar por mis delitos, cuando todo esto pase, yo mismo me entregaré a la policía —dijo con la mano sangrando, miro a Lan Xichen que lo veía con ojos de sorpresa, el cual apenas podía moverse.

Los dos se marcharon desapareciendo en aquella fría noche.

El corazón del mayor de los Lan se sentía pesado, en su tiempo como militar, podía matar a su objetivo sin dudarlo, era parte de su vida, pero por primera vez, sintió el arrepentimiento de haber accionado aquella arma.

La mano que sostenía su arma temblaba sin parar, que tuvo que meter de nuevo aquella en su chaleco.

Lan Zhan miraba la espada, la apretó con todas más fuerzas, cerró los ojos con resignación, dio un suspiro.

—Vamonos

—¿Que harás ahora?

—Por ahora no lo sé.

Los hermanos se marcharon en la moto del mayor.

Wei Ying se detuvo en seco y las lágrimas comenzaron a caer, no importa que tan fuerte fueras, un corazón roto duele más que cualquier cosa, sumandole saber aquella a verdad que solo supo a medias, no pudo más y un llanto se produjo, el llanto de un pequeño que lo ha perdido todo.

Jiang Cheng no preguntó nada, no dijo nada, camino hasta él, tomo la cabeza de su hermano con su brazo no herido y lo jalo para que su rostro se pegara en su pecho.

—Llora lo que necesitas llorar y cuando termines, recuerda quien eres tú, no importa tu pasado, solo importa la persona que eres, ese idiota y desvergonzado hermano mío.

La lluvia cayó, la sangre recorrió su camino, las lágrimas fueron ocultadas con la fria lluvia de aquella noche.

Lan Zhan fue a la casa en la alguna vez tuvo una familia feliz, prendió la luz de aquel lugar donde todo estaba como algunas fue.

Camino entre los recuerdos y tomo una foto de su familia.

Se sentó en el aquel sofá y miro a sus padres.

—Padre...Madre ¿qué debo hacer?... amo a esa persona, ¿me perdonarían por amar a esa persona?, aquella sonrisa que puede iluminar cualquier lugar, esa personalidad libre, tan distinto a mi, aquella persona que pertenece a otro mundo, pero que sé, que él es la persona más gentil y honesta que he conocido... ¿por qué tuvo que ser él?...