Lan Xichen tenia días rodeando las orillas del clan Wen donde se organizaban reuniones secretas, había visto los hijos del clan Jin entrar al lugar, por lo cual tomaba fotos desde lejos con una cámara profesional, fue entonces que vio aquello, vio a un chico en particular, con una mirada muy fría y calculadora, se extraño y en foco para luego ver cómo se tomaba de la mano con el hijo del clan Wen, Wen Xu, a quienes había estado investigado Lan Zhan y quien le había dado toda la información para seguir investigado, tomo las fotos que necesitaba principalmente la de aquel chico, quien se subía a un carro y se marchaba del lugar.

Después de aquello, guardo la cámara en su bolsa y encendió su moto, para ir hacia su departamento, donde busco entre la basura, una foto, particularmente una foto, la cual estaba arrugada, miro al chico en la foto y en la pantalla de su cámara, para darse cuenta que eran la misma persona, recordando las palabras de su hermano menor.

—Nie Huia Sang, el novio de Jiang Cheng

Así que el chico que Jiang Cheng describe como gentil, amable y debil, no era mas que la fachada de una persona oscura y con planes.

Por días lo siguió vio sus movimientos, pasaba a una empresa transportes internacionales, de barcos, donde se reunía con el jefe al cual le daba maletines con dinero y luego ellos le entregaban papeles, después lo veía ir al clan Jiang al cual no podía acceder mucho solo de lejos, en ese tiempo no pudo ver a Jiang Cheng ni saber de su estado, pero ahora sabía que la persona que tanto defendía aquel chico, era solo una basura con una buena máscara.

Encendió un cigarro desde su moto, donde vio salir a Nie Huai Sang, lo siguió a una distancia prudente, manejo por unas calles hasta llegar a un túnel, donde el carro de Huai Sang se detuvo, por lo cual Lan Xichen tuvo que detener su moto de golpe, pero un carro atrás lo golpeó, lanzándolo unos metros, casi a los pies del carro de Haui Sang.

—Así que tu eres el que me ha estado siguiendo por dias, eres bueno, pero creo que te falta un poco de astucia para no ser detectado —pronunció Huia Sang quien se bajaba de su carro acomodando su ropa con una mirada fría y sobre todo cruel

—¿Y quien dijo que yo no quería ser detectado? —Xichen se levantó, sacudiéndose el polvo de su rostro, mirando sin miedo a Huai Sang y sus hombres

—Oh, pero que valiente, mirandote y tu situación, no creo que estes para juegos, ¿que quieres?

—Pues de ti, solo quiero saber que basura eres, para demostrarle a WanYin que su noviocito no es tan inocente y bueno como él cree.

—Ahora entiendo, eres uno de los policías que estaban tras los hermanos "loto", —encendió un cigarro y tiro el humo a la cara de Xichen —tú realmente crees que WanYin te va creer a ti, a un policía, que a su novio con el cual tiene una relación desde hace varios años

—No lo se, pues eso lo decidirá él, no tú —sonrió

—Sigamos, esta basura no vale la pena para ensuciarnos las manos —ordenó Huai Sang aventando el cigarro a la ropa de Xichen y subiendo a su carro.

Los carros avanzaban mientras Xichen intentaba levantar su moto, pero su enojo pudo más, así que pateó esta para luego gritar con rabia.

—¡¡Maldita sea!!

Dobló su cuerpo para poner sus manos en su rostro, estaba frustrado y enojado, tenía evidencias pero ninguna era clara, pero lo que más le molestaba era el hecho que Huia Sang, tenía razón, no tenía manera de comunicarse con Jiang Cheng, no contestaba sus mensaje, no con contestaba sus llamadas, no sabia nada de él en meses, por lo cual aunque tuviera evidencias, no tenía manera de enseñarles, sobre todo él, no lo creería nada, eso hacía que su corazón doliera y el pecho ardiera de manera asfixiante.

Después de varios minutos, se levanto, levanto su moto, recogió sus cosas, después de un tiempo por fin pudo lograr que su moto arrancara, sin pensarlo mucho, se dirigió a un bar, que ni siquiera le importo, sus heridas, los cuales eran pocos pero evidentes, estaba demasiado enojado para sentir dolor, no miro donde estaba, ni nada, solo entro pidió una botella de licor, se sentó, se sirvió y bebió, su celular sonó.

Lan Wangji 10:40pm.

¿Dónde estas?

Lan Huan 10:41pm

No lo se, en un bar, no te preocupes
Estoy bien, solo tomare un vaso e iré a casa

Lan Wangji 10:42pm.

Si no puedes manejar, mandame la dirección
Voy por ti.

Lan Huan 10:46pm
Ok.

Ya había tomando varias vasos cuado miro su celular, mirando todos los mensajes que le había escrito a WanYin, sin respuesta alguna, su corazón se sentía tan pensando, su cabeza ya daba vueltas, por lo que su razonamiento ya no era claro, así que marco al numero que nunca contestaban, pero esta vez hubo respuesta.

—No cuelgues, solo escúchame —suplicó el mayor —desde que nuestros padres murieron, mi abuelo nos crió, de manera que odiamos a todo aquel que no obedeciera la ley, no tuvimos un cariño, un abrazo o un "Lo haz hecho bien", al ser mayor solo pude proteger a mi hermano, intentaba que su corazón no se llenara de odio, como el mio se llenó, pero no fue posible, ya estábamos contaminados y al igual que tu proteges a tus hermanos, yo lo hago con Lan Wangji, pero... esta vez, no pude, mi corazón se llenó con un desesperado deseo de verte... yo realmente lo siento, lamento haberte disparado, solo pensé... que protegía a mi hermano... por favor...

—¿Dondé estás?, estas ebrio, iré a donde estés —pronunció Jiang Cheng desde la otra línea

—Yo no lo sé

—Mandame la ubicación —dijo en tono molesto

—Está bien —y así lo hizo

Jiang Cheng colgó, colocó su celular en su bolsillo y busco sus llaves cuando iba saliendo, se encontro cara a cara a Huai Sang.

—Huai Sang

—Hola, ¿a donde vas? —preguntó con una mirada inocente

—Tengo algo que hacer

—Te acompaño —sonrió

—No, espera

—¿Vas a ver alguien? —su mirada se volvió algo más agresiva —ya me canse de fingir, estoy aburrido, al principio era divertido, ahora ya no

—¿Qué?

Huai Sang se acercó a Jiang Cheng, le tomó de la muñeca con fuerza y luego lo golpeó sin piedad en la costilla recién curada para hacer a Jiang Cheng doblarse en agonía y vomitando sangre, lo tomó del cuello.

—Subanlo.

El teléfono de Jiang Cheng yacía en el suelo y no había rastro de él.