Mientras todos luchaban por una guerra de poder, Nie Huai Sang pudo mover todas sus piezas en la oscuridad, sin problema alguno,

—Lo hemos sedado, sus heridas por ahora son externas, la costilla no se rompio, pero si recibe otro golpe en el mismo lugar podría esta vez ser muy peligroso, incluso mortal, jefe Nie —pronunció con un cierto temor en la voz ante la imponente mirada de joven que lo observaba para luego mirar al chico en la cama

—Bien, diles que te paguen y marchete, de esto, creo que lo sabes, tu silencio es el precio de tu vida, así que si abres la boca, tu familia va recibir tu cabeza —lo miró fríamente.

El joven doctor tembló ante las palabras, asintió con miedo y se marchó del lugar.

Lugar que era un enorme penthouse en un edificio de una zona muy importante, muy lejos de los clanes, donde el joven de aspecto gentil, amable y hasta cierto punto torpe, podría mostrar su verdadero rostro, el cual había engañado a todos.

Había formado conexiones importantes exportando opio en contenedores de exportaciones de té a japón e inglaterra, mientras los clanes peleaban por un poder que había perdido sentido para él, aquellas conexiones que alguna vez fueron importantes para la mafia, donde los clanes mandaban por todo china, ahora era una burla a los pies de quien realmente ahora era el jefe de la mafia china.

Nie Huai Sang había usado los favores que alguna vez hizo su hermano a personas importantes, favores como salvarlos de alguna persona o avisarles que estaban en peligro, las cobró con otros favores de esa manera logró tejer una red fuerte de conexiones.

El clan Jin y Wen estaba enfocado en la exportacion e importacion de armas de uso militar, para tener el poder en sub mundo, cobrando a los locatarios de barrios peligrosos por protección, mientras que el clan Jiang cuidaba a esas mismas personas sin cobrar y limpiando el apellido de aquel clan, queriendo así convertirse un clan limpio, lejos de la mafia.

Ser líder de los clanes, te da la protección y el uso de conexiones con la ley y los políticos para poder manejar el sub mundo de ladrones y asesinos, por lo cual el clan Wen y Jin, necesitas esas conexiones para poder exportar e importar las armas.

Su máscara consistió en usar rumores de que la líder era débil y que aquello provocaría que el estatus de los clanes bajará, provocando que grupos externos comenzarán a levantarse.

Sabiendo asi que el orgullo de los clanes debiles como el Wen, jamas permitiria aquello.

y mientras ellos peleaban, se alzó en la oscuridad como el verdadero rey de la mafia.

Huai Sang miraba a Jiang Cheng quien seguía dormido, pasó su dedo por sus labios, bajo su dedo a su cuello y luego expuso su clavícula, sonrió ante la vista.

—¿Por qué eres tan necio?... se supone que me amas, ¿por que ibas a ver a otro?... cuando terminaste conmigo —se sentó a su lado, cruzó sus piernas y lo miró —Pensé que me había librado por fin de esta carga, pero solo entendí que lo único que quiero y necesito de esos inútiles clanes, es a ti, lo siento... no te dejaré ir, porque eres mío... solo mío...

Usar a Jiang Cheng fue lo primero en su plan, estar cerca de él era estar cerca de la futura nueva joven líder, pues la chica tenía todo para ganar y eso lo sabía, como el hecho de los 3 hermanos, Jiang Cheng era el objetivo más fácil.

Era sabido de las aveturas amorosas de una noche de Wei Ying, por lo cual, intentar que él sintiera algo o le dijera algo sobre los planes de el clan Jiang seria algo dificil y que decir de YanLi quien vivía dentro de su clan cuidando de sus hermanos, estar cerca de su lado seria muy dificil y al final estaba el joven WanYin, quien por su carácter y forma de ser, nadie se acercaba, así que logro entender qué tipo de chico era, por lo cual se colocó aquella máscara, de gentileza y torpeza.

El tiempo pasaba y ahí estaba a su lado, mirando de cerca al clan Jiang, pasando información anónima al clan Wen y Jin, comenzando a tejer su red.

Cuando la líder ganó, tuvo las intenciones de terminar con Jiang Cheng ya que se sentía aburrido de estar fingiendo, si bien en la cama las cosas eran buenos, al ser versátiles, los papeles cambian y cuando le tocaba ser el activo, podía dejar salir sus más oscuros deseos y Jiang Cheng lo disfrutaba, pero cuando WanYin era el activo era gentil, cada beso, cada caricia, era suave y gentil, que hacía que Huai Sang se sintiera extrañamente cálido.

Fue cuando Jiang Cheng terminó con él, que sintió un alivio, era un peso que le estorba, pero al pasar el tiempo, comenzó... a extrañarlo.

Supo lo ocurrido con los Lan y sintió como el pecho le ardía, por primera vez en su egoísmo, tuvo miedo de perder algo, y él nunca perdía.

Wei Ying camino hacia la salida del clan, marcando al numero de su estupido hermano, ya que debido a lo ocurrido con YanLi no dejaban de mandarse su propia ubicacion o un mensaje de donde estaban, pero ya habian pasado dos horas y no habia respuesta.

Mientras caminaba escucho el sonio del celular de su hermano, para encontrar el telefono en el suelo, lo tomo, su hermano era simple así que no era dificil descubrir su contraseña, la cual como burla del destino, era la fecha de cumpleaños de Nie Huai Sang.

Sin dudarlo reviso los mensajes y lo ultimo fue la ubicacion de Lan Xichen, marco el numero pensando, que el tonto de su hermano habia dejado su celular en la prisa de su encuentro.

Despues de dos tonos la llamada fue contestada.

—No has llegado y la botella se termino —dijo un ebrio Lan Xichen

—¿No esta contigo Jiang Cheng? —preguntó Wei Ying ya con algo de temor en voz.

Los sentido nublados de Xichen se aclararon al escuchar aquella pregunta, como un balde agua fría y sin tardar en unir los puntos, se levantó de la silla, un poco torpe pero apresurado, contestó.

—Él vendría a buscarme, Wei Ying,—trato de dirigir las siguientes palabras —quiza Nie Huai Sang sepa donde esta.

Era claro para el corazón desesperado de Lan Xichen que Huai Sang tenía a Jiang Cheng.