Capitulo Treintaicuatro

Jiang Cheng abrió los ojos para darse cuenta donde estaba, su mano estaba esposado al cabezal de la cama, quería mover la mano pero no pudo, se sentía confundido, ¿Realmente su ex novio le había golpeado?, esa misma persona que era su todo, el cual lo enamoró con su gentileza y con su amabilidad, "No, es una mentira", se negaba creer eso, pero en su negación la puerta de la habitación se abrió para dejar ver a Huai Sang quien lo miraba de manera fría, jamás lo había visto, quizá en alguna noche de pasión, pero no de esa manera tan fría y oscura, tragó saliva, un escalofrío le recorría, el joven loto, ahora tenía miedo, miedo, un miedo irracional.

—Huai Sang, ¿qué pasa?, ¿qué es todo esto? —pronunció mientras intentaba sacar su mano del agarre del cabezal pero era imposible

—Te lastimaras si te sigues esforzando así, ¿por qué no simplemente eres obediente?, quédate quieto y has lo que yo te digo y todo estará bien

—Huai Sang hablemos, suéltame y hablemos, por favor, podemos solucionar las cosas —suplicó de manera desesperada, su orgullo estaba siendo aplastado por un solo hombre, con la mirada tan fría que podría atravesarlo, el mismo hombre con quien compartió cada uno de sus secretos, el mismo hombre con quien compartió la cama

—No entiendes mi pequeño loto, —pasa su mano sobre sus piernas poco a poco —ese hombre que podías convencer con dos palabras no existe, solo fue creado por mi, para mis planes, ahora de ti solo quiero que seas obediente —subió su mano por sus piernas para tocar su estómago y siguió hasta su cuello donde lo apretó con fuerzas dejando algunas marcas en él —¿lo harás?, ¿verdad que si?

La respiración de Jiang Chen comenzó agitarse con desesperación, colocó su mano libre sobre la de Huai Sang y con un poco de fuerza apenas artículo —Haré lo que pidas.

En ese momento solo podía pensar en sus hermanos, esto iba más allá de cualquier cosa, estaba herido, sin armas, esposado a una cama en un lugar donde no conocía, sin saber cuántas personas acompañaban a Huai Sang, esta vez no había más opciones que hacer lo que Huai Sang quería y esperar que sus hermanos estuvieran bien.

Lan Zhan sirvió el café y le dio una taza a Wei Ying se sentó a una distancia prudente y por un momento se quedaron en silencio.

—Jiang Cheng es una persona con un mal carácter, pero no le haría daño alguien sin razón, no entiendo por que se lo llevaron, entiendo a YanLi, pero WanYin, no hay motivo para que se lo llevaran —pronunció con voz algo triste y luego tomó del café en sus manos

—Tu hermano es fuerte, se que estara bien, asi que no te preocupes —le toma de la mano con una tranquila y una sincera sonrisa —esperemos algunas noticias de mi hermano, se que él no descansará hasta buscar noticias de tu hermano, así que solo esperemos

—Gracias por ayudarme, por quedarte conmigo, realmente lo aprecio, ya que son policías ayudando a la mafia

—No tienes que agradecer nada, lo hacemos porque ustedes, nos importa, es un poco irónico, que siendo lo que somos cada uno de nosotros, tengamos deseos de compartir un lazo, tu madre y mi madre fueron amigas, nosotros también podemos, ¿verdad? —sonrió de nuevo —aunque

—Yo quiero ser mas que tu amigo Lan Zhan, usted me gusta —se sorprendió de sus propias palabras —lo siento, se que no es el momento de decir algo... así pero...

Wei Ying fue silenciado por un cálido y hermoso beso de parte de Lan Zhan, alguien que jamás haría algo así, pero compartía ahora el mismo sentimiento que su hermano, ya estaba cansando de estar haciendo todo y cada una de las cosas que su abuelo decía, era cierto, si Wei Ying era su única opción de ser feliz, esta vez tomaría esa opción y no dejaría que se le escape de las manos.

—Lo siento —se disculpó Lan Zhan

—No... tienes que disculparte —se toco los labios, sintiendo aún el cálido sabor de WangJi

Lan Zhan se acercó a él y lo abrazó, de tal manera que entendiera que estaba ahí, para él y que sin importar lo que pasará en el futuro, seguirá estando a su lado.

Huai Sang salió del edificio acomodando su corbata, para mirar a Lan Xichen recargado en su auto, mirándolo de manera fría.

—WanYin está contigo

—¿Eso crees?, pues adelante, buscalo, claro que primero que tienes que pelear con mis hombres, ya que todo este edificio es mio —mientras se acomoda la manga de su saco

—¿Qué quieres a cambio de él?, se que eras un hombre de negocios, así que dime, ¿qué quieres?

—Veras mi estimado, WanYin es lo único que me importa de esos clanes, me gusta y lo quiero, es bueno en la cama, incluso después de violarlo, no derramó ni un lágrima ni hizo ningún gemido —pronunció con una sonrisa triunfante.

Xichen apretó su mano, de tal manera que incluso al punto de que esta sangrara. No podría perder la calma, no cuando la vida de Jiang Chen estaba en peligro, respiro profundo y dejó salir el aire de sus pulmones para calmarse.

—El señor Ling de exportaciones e importaciones "SeoLing", dice que trabajar contigo ha sido lo peor, solo hizo porque le debía favores a tu hermano, por lo que, repito sus palabras: "Si puedes conseguir protección para mi, mi contrato con él se acaba" —la sonrisa e Huai Sang comenzó a borrarse —por lo que sé, es uno de tus conexiones más importantes, si las pierdes perderás el 40% de tu poder y ganancias, entonces es cuando repito, ¿hacemos negocios?

—¿Por qué tengo que creerte? —la frialdad volvió en su voz y la sonrisa desapareció del rostro de Huia Sang

Xichen tomó su celular y marcó el número, el cual después de dos tonos contestó.

—Señor Ling, soy el oficial mayor Lan Xichen, una pregunta, ¿está en pie nuestro trato?

Por supuesto, todo por librarme de ese egocentrico y tonto chico, llamado Huai Sang.

—Perfecto señor, le devolveré la llamada pronto.

Finalizo la llamada para mirar la cara de Huai Sang la cual se desfiguraba de manera imaginable.

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