Capítulo Cuatro.
Wei Ying estaba a lado de Lan Zhan, tomando algunos tragos cuando vio llegar a Xue Yang.
El tipo tenía un aspecto de mafioso, una altura buena, complexión musculosa, pero sin exagerar, traía puesta una playera negra pegaba y un pantalón del mismo color pegado a sus bien formadas piernas, botas altas y en sus brazos tatuajes que adornaban su cuerpo, un arete en su oreja derecha y una mirada fría, con un guante negro en su mano izquierda.
—¡Xue Yang! —gritó desde el otro lado del lugar Wei Ying —Mucho gusto señor Lan WangJi —dijo para anotar su número en un papel dejandoselo dentro de su saco —Por favor a la próxima que no se note que es un policía, le dejo mi número si se mete en problemas, estos lugares son peligroso para personas como usted —Susurro a su oído.
Lan WangJi trago saliva, haciendo bajar y subir su manzana, abrió levemente sus ojos, aquel chico supo con pocas palabras que era un policía, también aquellas acciones, lo hicieron pensar lo peligroso que era, y lo mucho que lo había subestimado, aquellos hermanos eran más de lo que decían los rumores.
Wei Ying camino hasta Xue Yang y lo tomo del brazo para que se fueran a sentar en lugar más lejanos de la barra del bar donde Jiang Cheng estaba sentando bebiendo algunas cervezas.
—Aquí tienes la mitad de tu pago —dijo Wei Ying dándole un sobre
Xue Yang hizo una mueca, reviso el sobre contando un poco la cantidad.
—Bien, dime, ¿qué es lo que tengo que hacer?
—Es fácil, en líder del clan Jin tiene dos herederos, uno de ellos es hijo de una prostituta y el otro es de su actual esposa, necesito saber todo sobre ellos y lo que están planeando
—¿por qué sus hijos y no el líder? —pregunto Xue Yang para encender un cigarro
—Fácil, el líder solo es un hombre vanidoso que se acuesta con cualquiera y tiene hijos regados, ¿Tu crees que el puede causarnos algún problema?, por lo que respecta sus hijos, el bastardo es muy astuto y el otro está teniendo un sentimiento profundo por mi hermana, la líder del clan Jiang, por lo cual no me puedo permitir eso, ¿Ahora lo entiendes?
—Ahora está todo claro, dime joven líder, yo soy una persona sumamente peligrosa, no le da miedo que yo pueda pueda dañarle —Preguntó Xue Yang con una fría sonrisa
—¡Ja, Ja, Ja!, claro que no, ¿Vez el tipo en la barra del bar?
—Lo veo
—Ok, él es mi hermano mayor, te podría matar en un segundo antes de tocarme un pelo, mira esto —Tomó su celular y llamo al número de su hermano, en la otra linea Jiang Cheng contesto —Hermano, el joven Xue Yang quiere ver tus habilidades, dispara al limón sobre mi cabeza
—Mnh —Asintió desde la otra línea.
Wei Ying se colocó un pedazo de limón, ni siquiera el limón entero sobre su cabeza, Jiang Cheng tomo una de sus armas, miro cerrando un ojo para enfocar y apretó el gatillo, la bala no tocó a nadie en su camino, el pedazo de limón fue despedido de la cabeza de Wei Ying, estrellándose la bala en el sillón del respaldo, la bala no rozó ni un pelo de Wei Ying.
—¡Fiu! —Xue Yang aplaudió con alegría —¡Ustedes realmente son más de lo que dicen los rumores!, estoy completamente fascinado, tomaré el caso en mis manos y le prometo darle respuestas lo antes posible, ahora me retiro.
Jiang Cheng tomo su cerveza después de colocar su arma en su pechera, saco la caja de cigarros y cuando iba a aprender uno, no encontraba su encendedor, una persona acercó el fuego al cigarro de Jiang Cheng, quien lo encendió para darle una mirada a la persona que le había encendido el cigarro.
—Cada vez que te veo pareces tener problemas para encender tu cigarro
—Oh, el señor del antifaz dorado —Dijo Jiang Cheng con un tono de ironía en su voz.
Jiang Cheng miro el cuerpo del hombre a su lado, era bien formado, en un traje gris oscuro, su prominente barbilla lo hacía verse masculino y fuerte.
—Aquella vez saliste corriendo y no pude preguntar su nombre
—Soy Jiang Cheng —respondió para beber de su cerveza
—El mío es Lan Xichen
—No me importa —Dijo tajante
—Ja, ja, ja, ya veo, pero a mi si me importa usted —acercó levemente a su cuerpo y con habilidad tomo el celular de Jiang Cheng, quien se molestó
—¡Demonios eso es mío!
Las personas a su alrededor murmuron, nadie podía tener la valentía de molestar a los jóvenes lideres del clan Jiang sin salir lastimados o muertos, aquella acción hizo que miraran más a Lan XiChen.
—Tome —Dijo Lan Xichen con una sonrisa —he colocado mi número para que me marque cuando necesite encender un cigarro
—¡Idiota! —Jiang Cheng se levantó para golpear al sujeto con enojo, para borrar aquella sonrisa burlona de perfecto rostro
—Hermano —Tomo Wei Ying a Jiang Cheng por el cuello susurrandolo algo
—De acuerdo —Dijo Jiang Cheng marchándose con su hermano.
Lan Xichen lo miró con una sonrisa.
Los hermanos llegaron a una tienda en la afueras de la ciudad, el lugar estaba completamente destruido, dentro una señora de edad avanzada estaba en el suelo intentando recoger lo que quedaba de su preciada tienda.
—¿Abuela que ha pasado? —Preguntó Wei Ying
—El clan Jiang prometió que cuando YanLi tomara el mandato dejaría de dañarnos y que nos cuidaran, ¿Por qué ahora han venido a destruirlo todo?
—Nosotros no hemos mandado a nadie a dañarle, nosotros cumplimos nuestras promesas
—Veanlo por ustedes mismos.
Se levanto para enséñale el video de seguridad de la tienda, donde se ven varios hombres entrar con saco, en el cual el emblema de el clan Jiang estaba impreso en ellos.
—Esos hombres no son del clan —Dijo Wei Ying
—Yo conozco a dos de ellos, son del clan Wen —Dijo Jiang Cheng apretando su puño
—Abuela, esto es un mal entendido, nuestro clan no ha sido, le traeremos a los culpables y arreglaran este destrastre, tome este dinero para arreglar algunas cosas, vendremos después con los culpables —Finalizó Wei Ying.
Los dos se fueron en medio de la noche a buscar a los culpables.
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