🎀 Novena entrega - prosperidad

¡Realmente gracias por su empeño y atención a este Fanfic!.

🎀

Levi sentía la presión de aquellos alfas. Por alguna extraña razón, Erwin se había sentado entre Eren y su persona, cosa que le fue un poco molesta, más, sin embargo, a través del lazo invisible que les conectaba, llegaba la determinación y fuerza del moreno.

En la parte delantera estaba Rod Reiss, uno de los contribuyentes más conocidos por ayudar en las obras socioeconómicas de la fuerza militar, claro, también apoyaba la visión y el objetivo del gobierno. Pero eso era información trivial.

Varios betas también se encontraban.

Entre los militares, Nile Dok, un coronel, destacaba por su disgusto con el omega, nunca se llevaron bien.
El mayor Mike Zacharius pertenecía a su brigada, así que no se veía disgustado de enorme forma.
Keit Shadis no apartaba la mirada de Eren, y no lo haría cuando el mocoso llegó a pertenecer a su batallón. Todo el martirio que le hizo vivir, en su interior, creía que esto era el karma devolviéndole sus días de estrés.

Otro contribuyente y comerciante, Flegel Reeves.

Para culminar, Auruo, Hanji —aunque esta realmente estaba un tanto enfadada por enterarse como todos los demás—. Y como cereza del pastel, el general Dot Pixis, quién representaría al supremo comandante Zacklay —ya que esto era un problema menor, ante el mayor general de las fuerzas militares—.

Pixis se encontraba sentado en la cabecera de la oscura y elegante mesa, su rostro como siempre, no demostraba nada, pero realmente no se podía observar alguna muestra de inconformidad o desaprobación.

Entonces Zeke por fin llega, y junto a el trae a Mikasa. Levi se pone alerta al oler la asquerosa esencia de la alfa, y en su cuerpo la confusión del castaño se siente.

— Buenas — exclama el rubio, saluda a sus compañeros, al superior y luego hace un ademán hacia la joven—, antes de comenzar quiero aclarar que e traído a Mikasa Ackerman como una testigo. Se que esto no es una corte marcial, ni nada parecido. Pero al final de cuentas, y lo que vaya a escoger el capitán y el cadete Jaeger, debo dejar en claro mi punto de vista con pruebas.

La mayoría asiente, y el de ojos azulados chasquea la lengua.

Se explica la situación, Erwin se encarga de hacer ese trabajo.

Pocos detalles pero es concreto.

— Se que he dejado, que una regla sea violada. Pero Ackerman tuvo la responsabilidad interna de hablar conmigo sobre estar preñado, y desde ese instante actúe para que la seguridad fuera lo importante — se tomó un momento—. Como ya dije, no sabía nada sobre la relación secreta, y tiene mucho sentido las multas por parejas en el plantel, creó que es una regla muy madura y que tiene valor. Pero aún así, no vi decadencia en sus labores cotidianos, hasta podría decir, y con toda confianza que me a regalado el capitán; que su trato a cambiado para bien. No he recibido quejas por su frialdad, como normalmente escuchaba de los cabos o cadetes — una sonrisa ladina se formo. Al mirar a Levi este se encontraba sorprendido pero con el entrecejo fruncido.

Pasan los minutos, Levi aporta información.

¿Cuándo comenzaron a salir?.

¿Se conocían de antes?.

¿Había algo detrás de crear un cachorro, simplemente no existía interés económico o sucedió por que sí?.

— Nunca llegue a pensar en utilizar a Eren como una salida fácil. No podría caer tan bajo como para tener un crió y obtener estabilidad financiera.... Y no estaba en mis planes quedar en estado, solo.... Sucedió, no diré que fue un accidente, porque no lo fue, y estaría renegando la vida que crece en mi. Pero nunca, jamás, paso por mi mente estar así.

Varios simplemente suspiran, y entonces las hojas con los artículos quebrados son leídos.

Se explica, el por qué es importante, y el valor de la multa.

Y es el turno de Zeke.

Defiende decidido su pensamiento. No da ni tiempo para que alguno de los dos juzgados argumente. Esta tan empeñado en explicar y hacer ver a los demás que esta mal —sobre todo. Dejando toda la tierra y arena sobre el omega— que los presentes comienzan a creerle.

Y utiliza a Mikasa para que respalde su palabra.

La chica sin dudar ni un segundo le da la razón, también agrega su opinión y cuenta todo, como si el alfa fuera la víctima de un omega en celo, aprovechado.

Pone como ejemplo la situación económica de la familia Jaeger, su estatus y lo compara con Levi, cosa que deja mucho que pensar.

Llega el momento decisivo para escuchar la decisión de la pareja, la mayoría tiene diferentes conclusiones y es muy tenso el momento.

Entonces cuando Eren dirá lo que hará culminar todo, Levi le mira.

No es una mirada triste, tampoco agobiada por creer que el joven haya cambiado a último momento su pensar. Simplemente le mira con comprensión, le hace llegar su cariño y en un rotundo silencio que es sólo para ellos dos, entiende.

Confía en él, lo que decida estará bien.

Entiende que sin hablar puede sentir cada pensamiento y emoción transmitida.

— Hemos... — se retracta, mueve la cabeza momentáneamente— Quiero dar la renuncia.

— ¡Pero Eren! — Mikasa no se espera aquello.

— Quisiera liberarme de esta carga que fue puesta en mis hombros por Grisha Jaeger, mi padre y dejar el camino libre para ti Zeke — su rostro es simplemente serio, monótono. Luego las mejillas rosas del azabache se graban en sus pupilas y una cálida sonrisa se instala—. Esto no es lo mío. No crean que Levi me a obligado a pagar la multa con mi puesto, es una decisión que yo he tomado y que debo admitir, hace tiempo quería ejecutar. ¿Por qué debería vivir de algo que no me nutre emocionalmente?.

El silencio es preciso para escuchar la voz del alfa con detenimiento.

— No puedo ser un malagradecido, realmente atesoró cada ayuda y apoyo de varias personas aquí presentes. Y aunque tuviera un "futuro prosperó" un "buen puesto" no es lo que quiero, y si tuviera que hacerlo; eso si lo haría por simple interés monetario. No quisiera que este incidente repercutiera en un ser, que a luchado incansablemente por estar en su lugar, contra su género, la jerarquía y personas mediocres que se llenan con el malestar de los omegas — nuevamente quita ese ceño fruncido y de alguna manera una risilla escapa de sus labios—. Levi están distinto a como se muestra a los demás que es chistoso — hay incomodidad ante los presentes y el omega amaría que la tierra le tragara.

— Ok, eso no es necesario comentar Eren — exclama Levi. Hanji se retuerce en su asiento.

— Todo lo que él crea es bueno soltar — dice la mayor sonriendo.

Entonces Eren mira a Pixis y sigue hablando.

— ¿Está mal querer a alguien? En las reglas dice que es una violación una relación amorosa con algún integrante de tu batallón, plantel, brigada, etc... Porque podría dañar la estabilidad del sujeto como del lugar donde se trabaja. Pero, aunque es cierto que todos los días se tienen líos, se superan. Entonces esto no es una razón para menospreciar a el capitán, realmente, espero y quiero que cuando la multa sea anulada con mi acción no degraden a Levi, no lo merece, y no me arrepiento de absolutamente nada. Ni siquiera de haber estudiado e ingresado en algo que no me gusta, porque así fue como termine enlazado y totalmente unido a él.

Se firmó el acuerdo.

La renuncia se entregó y el general se levantó de su silla luego de pensar lo suficiente y analizar los comentarios de los presentes.

— No debes preocuparte Ackerman. Conservas tu puesto y no quedarás rezagado. Pero, esto debe ir a tu historial. Además, tu segundo al mando tendrá que encargarse ahora de la mayor parte del proyecto del ferrocarril, esto a partir de tu sexto mes de gestación. Será lo único en lo que podrías decir tener una marca — Zeke le mira y no lo cree.

Pensaba que las tenía de ganar, pero el veredicto de Pixis es contrario y aceptó todas las palabras de su medio hermano.

No tiene nada que hacer, pero no por ello acepta la relación. Esta decepcionado de ver a Eren retirarse, y le sorprende aún más escuchar como el mimado dice no haber querido toda la facilidad que a conseguido.

A desperdiciado todo lo que él luchó.

— Gracias — las personas se levantan. Varios estrechan sus manos y comienza a despejarse la sala de reuniones.

Zoë pasa al lado de Levi y con voz baja le habla — Debemos charlar.

Y con eso ella sale, dejando a un azabache con cierta sensación de culpabilidad.

Eren le agradece a Smith, varios le despiden por dejar el uniforme, y Mikasa se acerca. Su rostro no se muestra muy bien pero es tristeza.

— ¿Es enserio? — no grita, no hace berrinche, simplemente le habla calmada y cabizbaja.

— Si.

— ¿Te hace feliz? ¿Realmente esto, él, te hace feliz?.

— Si — le regala una mirada melancólica.

Entonces la alfa le abraza sin que lo espere y en su hombro se escucha la voz.

— No estoy de acuerdo.... Realmente no quisiera esto... Pero, te deseo lo mejor — Eren corresponde el abrazo— Te quiero muchísimo Eren...

— Gracias Mikasa — se aleja, una palma queda en el hombro de la alfa, y ella simplemente hace una mueca extraña al ver a Levi con los brazos cruzados—. Esperó que algún día se llevarán bien.

— No lo creo... Pero... Por ti lo trataré — voltea a ver a Eren y le regala una pequeña sonrisa, luego quita la mano morena de su hombro para alejarse— Adiós...

Zeke se a quedado afuera hablando con varios. Entre esos Nile y Reiss.

No quedan muchos ya, así que han decidido irse. Comienzan a caminar y las palabras de el alfa rubio les detienen.

— Eren.

El nombrado voltea. Levi también lo hace. Se despide de los militares, acomoda sus anteojos y se aproxima.

— ¿Si, Zeke?.

De inmediato toma la mano del omega haciendo que este se ponga nervioso. Realmente el Jaeger mayor  no va con una cara de enojo, pero sus feromonas son bastante prepotentes.

— Soy tu hermano, un poco de cariño al menos.

— Cariño no es apuñalarle a tu hermano menor por la espalda.

— Dices eso, pero son la leyes ¿Oh, pretendían seguir con eso?.

Eren se tensa — Bueno, ¿A que le haz llamado? — habla el ojigris.

— No me esperaba que renunciaras — comienza articulando—, aún puedes remediarlo, piensa en padre ¿Cómo crees que te verá cuando le cuentes?.

El capitán observa todo con un poco de incomodidad, pero sostiene fuerte la palma del castaño.

— Lamento mucho si le causó aflicción. Pero no me retractare de mis acciones, si me quiere tanto porque soy su sangre deberá entonces aceptarlo, yo no cambiaré por él — esta dispuesto a marcharse, pero antes de eso sonríe—. Realmente no puedo decir que te odio Zeke, porque no lograría si quiera conseguir ese sentimiento por ti. Tampoco diría que te amo hermano, pero ten la dicha de entrar en mi vida como una persona que fue importante y quise de pequeño.

Palmea su hombro izquierdo y entonces se gira mientras sigue caminando con Levi.

Zeke no tiene palabras, ve como se aleja y de improvisto, un maldito nudo en su garganta le hace estremecer.
Su rostro se a colorado, pero no dirá nada.

Sólo se queda inmóvil mientras un sentimiento tan extraño le llena el pecho, que sin dudarlo le hace querer desaparecer por completo y volver a sentirse molesto para despejarlo.

Marzo tenia buena pinta.

El collar con la perlilla azulada dejaba una hermosa decoración en el pecho del omega, saber que los regalos tienen diferentes significados era lo que le nutría.
Y ese era el plan del Jaeger al darlos.

Una sortija demuestra el infinito poder de la circunferencia para expresar su amor. No tiene comienzo y tampoco final, es una joya hecha para pretender la seriedad y responsabilidad de lo que es amar, y junto a la similitud con la gema del collar, todo se unifica simbolizando el compromiso y querer.

Pero no puede evitar pensar en los objetos que trae consigo y las razones de sentirse tan bien, al arreglarse para una visita con el consultorio del beta.

Varios síntomas se han reducido en dormir y cambios de humor, apenas siente dolor en la espalda y las náuseas solo aparecen con ciertos olores.
Algo que si debe admitir molestarle. Son sus pechos, duelen y secretan líquido no tan a menudo.

Aunque su molestia se debe a cierta vez, en que su alfa le abrazo fuertemente, no pudo reprimir un gemido al sentir uno de los dolores mas extraños y fastidiosos. Sensibilidad en su pecho.

Y estaban en una revisión. Usaron el ultrasonido sobre el vientre abultado del omega para tratar de saber el sexo del feto, sus veintidós semanas indicaban que ya su pancita de cinco meses podía anunciar cual era el primer género del bebé.

Gregory aconsejó una crema hidratante que ayudara a disminuir las estrías.

Y entre buscar, y rebuscar, el beta culmino diciendo que el cachorro ocultaba su genero por la posición en que se encontraba.

¿Niña, niño? No se pudo saber.

— Aun así escojan nombres con tiempo, y podrían comprar ropa y objetos de colores unisexuales.

Se ve la cabeza y la diferencias en el rostro, entre el blanco, negro y tonalidades de grises. Comentarios sobre el futuro movimiento y poder sentir sus patadas son realizados por el doctor.

Su corazón se escucha.

Hermosos y precisos latidos, tan resonantes entre los tímpanos de los padres que Eren voltea a verlos ojos del omega y este oculta su rostro entre las palmas. Se notan en sus orejas los rojos y rosas; y cuando el alfa baja de a poco las pálidas y delicadas manos del azabache nota la cristalización de sus ojos.

Se sorprende.

Luego su sonrisa se ladea y le abraza con cuidado de no tocar el vientre con gel.

Es la primera vez que le ve llorar en sus cinco sentidos, por algo que fuera conmovedor —recuerda no haberlo visto lagrimear ni con su familia—, y entonces se escucha una risa grave.

— ¿Fue suficiente como para hacerte llorar cascarrabias? — exclama el moreno.

Y el omega sonríe de forma socarrona, seca sus ojos y le responde — Deberías sumarle mis hormonas — sonríe—, pero si, fue suficiente.

🎀|🎀|🎀


Esa misma semana todo cayo a sus suertes.

Había dinero —siempre tenían por parte de Eren—, buen clima, investigación hecha por sitios web y claro la señora Kuchel, y gracias a Pixis la posibilidad de no tener responsabilidad laboral, Levi recibiría menos trabajo hasta el sexto mes, donde el permiso de paternidad haría de las suyas.

Es decir, todo estaba libre.

— Baja con cuidado — y es que Eren tomaba la mano del capitán para ayudarle a descender de la escalera de una tienda para bebés.

Hace poco que utilizaba ropa unas cuantas tallas más grandes, pero eso solo ayudaba en el departamento, para cosas formales y elegantes debía buscar en tiendas.

Comprar ropa para omegas varones era toda una travesía. O encontraban cosas demasiado femeninas o simplemente no habían para hombres.

Entonces dieron a parar con una de las más costosas tiendas de Berlín. Y de las únicas que sí tomaban enserio a los padres omegas.

Levi se negó y renegó muchas veces, pero Eren jugo un poco con las palabras y termino por ceder.  "iré, gastaré dinero sin ti, y si no son tus gustos no quiero críticas".

Sencillo.

Cualquiera con temor de perder dinero en prendas que no utilizará, correría a quitarle la billetera o acompañarle.

Pantalones, camisetas y ropa interior fueron llenando bolsas.

Tenía que admitirlo y lo hacía.

Levi amaba los jeans elásticos. No apretaban su vientre y no debía abotonar ningún botón o cierre. Salir de manera informal con una camiseta y sentir libertad era increíble.

Y solo por esa parte ya sentía tranquilidad.

Faltaba las compras infantiles.

Lo primero que hizo al llamar a su madre, fue preguntarle, que necesitaría un bebé los primeros dos meses.

Y el resultado de eso fue una lista muy larga... Demasiado larga. Así que pretendía comprar las cosas por partes.

Tal parecía que, de lo más importante y que le quedo en claro cuando su madre le aconsejo, era tener paquetes de pañales hasta para tirar al cielo.

Toallas húmedas, que utilizarían para cambiarle los pañales, talco o una pomada para evitar las quemaduras o pañalitis. Conjuntos de pijama, pares de medias y guantes —esto para evitar que se arañará el rostro— biberones, mantas, gorros, entre muchas y muchas, realmente muchas cosas más.

Pero tenían al menos quince cosas de una lista que pasaba de los cuarenta objetos.

Por supuesto en cantidades, que sabían utilizarían.

— ¿Y... Cuál de todas estas leches? — marcas tras marcas de recipientes de leches en polvo.

— Bueno... Mamá me dio el nombre con la cual ella me alimento... — luego recordó otra parte de la conversación y volteo su mirada— Pero me dijo, que debería alimentarlo con lo que yo produzca... Que era muy importante...

— Ya.... Entiendo.... — incomodidad ante la escena.

— Quiero comprar un extractor de leche.

— ¿Mhmm? — a la primera no entendió.

— Investigué... Y con eso puedo sacar la leche que produzcan mis glándulas mamarias, así la vierto en un biberón — explicó tomando una de los tantos potes con leche.

— ¿No quieres que el cachorro mame de tu pecho como una persona normal? — cuestionó el castaño.

Levi se ruborizó. Le dio la cara mientras jugaba con lo que traía en manos — No.... No es que no quiera... Seria muy extraño y tal vez no lo mire de la misma manera.... No quiero — hablo lento y con un poco de balbuceo.

— Pues de acuerdo — mostró su rostro alegre mientras acariciaba la coronilla de los cabellos azabaches. Seguiría dándoles a los dioses gracias por ser más alto y poder hacer ese tipo de cosas con el omega.

Al no saber el género del bebé, utilizaron el consejo del doctor.

Conjuntos y accesorios de colores suaves y pasteles, perfectos si era niño o niña.

Otra cosa que estaba en lo primordial. Era preparar una pañalera con elementos necesarios si el parto se adelantaba.

Comprarla y llenarla de ropa para el bebé como para Levi fue el resultado.

Al caer la noche. Ya habían tomado un taxi hasta el edificio junto con las bolsas.

Variedad de objetos faltaron, incluyendo la cuna, la bañera y muchas cositas más.

Pero en una sola compra no podrían haber tenido todo lo que próximamente necesitarían, con tiempo podrían decir que no faltaba nada de la lista.

Lo más importante ya estaba dentro del departamento.

Y junto al cansancio del día poco le interesó a el omega quedar dormido a mitad de la cama sin haberse terminado de vestir.

Así que esa noche, el de ojos verdes pudo admirar las piernas y muslos pálidos del azabache.

Sentía las feromonas de su padre casi golpeándole el rostro.

Pero él no se quedaba atrás, sí lo llamo solo para pelear, no daría tregua. Aunque lo conocía lo suficiente, como para saber que era importante.

El lugar era perfecto para una pelea, una mesa privada y la salida cerca de aquel salón.

— ¿Qué tal te ha ido hijo? — comenzó preguntando Grisha.

— Nada mal, hace varios días fui con Levi a comprar las cosas del bebé.

Arrugo por instinto el entrecejo pero Eren ignoro ese detalle — Interesante... Entonces renunciaste ¿Eh?.

— Así es, he entregado mis datos a la universidad para comenzar la carrera de medicina.

Eren sorbe con la pajilla el líquido refrescante y frío de la gaseosa.

El vidrio dejaba correr sobre este las gotas producidas por la temperatura y el hielo se remueve con calma.

— ¿Sabes que sí te casas no te dejaré mis bienes? — voz calmada.

— Lo sé, pero no me hace falta tu dinero — sonríe de apoco. Como si fuera algo súper divertido para él—. Mamá me dejó todo lo que ella alguna vez tuvo; no necesitó rogarte nada.

Grisha carraspea.

— ¿Y dónde esta él ahora?.

— Mi omega esta atendiendo las últimas propuestas de la obra. Bertholdt debería seguir los pasos bien.

— Veo que la multa no produjo casi ningún cambio.

— Si, que suerte ¿No lo crees?.

A veces el alfa de lentes podía admitir que su hijo era un odioso y molesto ser. Que no le interesaba herir o utilizar la vía emocional en contra del enemigo.

Y este era uno de esos casos.

Como en otras circunstancias era monótono y frío.

Como con Zeke.

— Eren — le dejaría saber la realidad—. Eres y siempre serás mi hijo favorito, y es lamentable porque aunque no lo creas. O tal vez sí, te quiero con toda mi alma, pero hijo, temo por tu futuro y felicidad.

De acuerdo, el castaño de ojos cían escuchaba con atención.

— Sí tu realmente sabes. Realmente — repitió la palabra para darle más importancia— que Ackerman te dará lo que quieres. No me interpondré, pero, tendrás que juntarnos más, para yo poder descubrir porque te a cambiado tanto ese omega.

¿Su padre estaba cediendo?.

¿De verdad estaba intentando mejorar las relaciones y malas brechas?.

Y es que sí Grisha deseaba conservar la relación y amor de su hijo, tenia que cambiar. Porque Eren no lo haría jamás.

El joven sonrió.

— Te aseguro que los haré juntarse cada que pueda.

— Pronto será tu cumpleaños — ladeó su sonrisa— Pásenlo bien.

Su omega jamás le a dicho que lo ama, y eso no le molesta.

Más a veces quisiera saber cuando esas sencillas palabras saldrán de los labios del ojiazul.

Levi siempre duerme en el mismo lugar de la cama.

Tiene una rutina desde que despierta hasta que duerme, y aunque a veces no lo parece es así.

Al lavarse los dientes hace lo mismo cada día, primero su rostro con agua y jabón. Luego utiliza el cepillo, pasa al hilo dental y por último el enjuague, todos los días las dos gárgaras largas hasta que seca su cara con la toalla y sale del baño.

También notó que para irse a duchar, busca el cambio de ropa a colocarse y lo deja tendido en la colcha de la cama de manera prolija.

Cuando tiene que resolver problemas de papeleo busca los auriculares para tener las manos libres mientras anota todo.

Al cocinar le gusta acomodar primero toda la cocina —aunque nuevamente es desastre— y comienza a picar o verter por partes.

Todo es una rutina, y le encanta.

Es lo que vuelve especial a Levi y al igual que su personalidad es lo que le atrae.

Pero su cambio hormonal a hecho fiesta con el pobre cuerpo encinta, haciendo que durante charlas cosas buenas como malas sucedán.

— Por favor no llores — rogaba mientras estaban sobre la cama— enfádate conmigo si lo deseas, pero no llores.

— ¡No seas idiota no lloraré! — soltó mientras tomaba nuevamente entre sus manos un bote de helado.

— ¿Seguro? Tus ojos dicen lo contrario — y en efecto estaban cristalizados.

— Si me sigues pidiendo que no lo haga lo haré, así que cállate — su voz comenzaba a quebrar.

Era realmente una situación tonta. Un juego de Eren que sale mal.

¿Cómo te sentirías si a mitad de una película triste, la persona que se supone es tu pareja comenta que podría pasarle lo mismo?.

Morir por el amor de la otra parte.

Dar tu vida por el bien mayor.

Claro. El alfa lo hacia bromeando, pero un gestante con las emociones a flor de piel cualquier cosa le hará sentir como algo abrupto.

— Aayyy vamos.... — secaba las lágrimas que comenzaban a resbalar mientras el de piel de lirio metía otra cucharada de helado de fresa— No llores Levi... Además, compara la película, tu nunca haz dicho que me amas. Así que no nos pasará.

Término la oración sonriendo.

Levi lo fulminó con la mirada para enseguida dar hipidos.

— ¿Qué importa si te amo o no? El bebé es lo que interesa, acaso planeas morir y que no te vea mientras crece — fibra sensible  aunque a el de piel caramelo también le dolió las primeras palabras.

— Bueno... Si lo pones así... — nuevamente con sus palmas limpio las mejillas humedecidas— Además. ¿Porque vemos esta película?.

— ¡Tu pusiste el canal mocoso!.

— Ooohh — suspiró—. Bueno, no llores, no me iré a ningún lado. Claro, si dentro del tiempo que pasa para que el bebé nazca admites amarme.

— ¿Y si no lo hago? — su rostro formo una mueca arrogante mientras sus lágrimas paraban.

— Haré que me entregues tu corazón Levi, así que... Aunque no lo admitas en ese tiempo, habrá un momento donde lo demuestres.

— ¿Estás retándome?.

— Tal vez.... — ahora utilizaría psicología a la inversa—, pero no serías capaz ni de pronunciar esas palabras. Así que en algún momento le prestare más atención al cachorro ya que no me amas.

— Tus palabras duelen Eren — hizo un medio puchero para dejar lo que comía.

— Las tuyas también duelen — al tener el espacio libre de helado, se acomodó entre las piernas del omega, para dejar su rostro en el vientre—, aun así. Yo si te amo mucho al igual que lo que se aproxima.

Hubo un silencio entre los dos seres, solo el ruido de la película en la televisión.

Entonces al subir la mirada, Eren volvió a ver el rostro lleno de perlas transparentes recorrer los cachetes carmín del azabache.

— ¿Ahora qué hice? ¿Te lastimé con mi cuerpo? — trató de levantarse de la posición en que se encontraba, pero Ackerman hizo que le abrazara.

— No... Solo quédate así...

Ese aroma a coco y vainilla le estaba adormilando, sonrió al sentir la suave caricia en sus largos mechones castaños.

— Gracias por estar aquí — se escuchó decir el alfa.

Un beso en el tronco abultado del mayor y una guerra de miradas que decían palabras silenciosas.

Emociones entre un lazo y olores que a cobijaban el cuerpo.

🎀|🎀|🎀

Como anteriormente Eren había pensado.
Los cambios de humor podían ser una desgracia, como una suerte.

El de ojos azules podía estar todo el día molesto, como de la nada llegaba a llorar, en otros momentos era tan amoroso que realmente el alfa se aprovechaba de aquello.

No todos los días Levi Ackerman pedía amor, era sumiso y buscaba tenerle entre brazos y abrazos.

Esos momentos eran provechosos. Los disfrutaba.

— ¿No tienes hambre? — preguntaba el moreno.

— Ya comí casi la cantidad que comería una persona estadounidense, todo en tamaño grande — se acomodaba un poco mejor entre el cuerpo del ex cadete—. Tengo sueño...

— ¿Por qué no vas a la cama?, es mas cómoda que yo.

— Hehe.... — soltó una pequeña risa—, se iría el sueño. Además, saliste todo el día y quiero recargarme.

— ¿Soy un cargador? — sonreía mientras con sus dedos tocaba la espalda del omega.

— Mi cargador personal — la voz era calmada, suave.

Eren estaba sentado en el sillón con un omega entre su cuerpo, sentía la respiración del otro en su cuello y como los brazos descansaban en sus hombros.

Tenía razón sobre no haber estado durante el día en el departamento.

Pero buscar la confirmación de estudio en la universidad era importante.

Buenas noticias, le aceptaron para comenzar su carrera de medicina.

— ¿Levi....? — musitaba al ya no escucharle hablar— ¿Estás dormido...?.

Entonces ahí paro los mimos que sus manos hacían.

— ¿Quién te dijo que podías parar de acariciarme? — la pregunta le hizo saltar. Tenia los ojos cerrados más no estaba aun dormido— Sí quieres que me duerma sigue con eso...

Sonrió y siguió, dando caricias en su espalda y parte del cabello.

Por momentos besaba su frente y nariz.

— He pensado en algunos nombres para el bebé... — tal vez le escuche, tal vez no; pero igual le habla con una sonrisa en sus labios— Sí es niña quisiera llamarla Louis...

— No me gusta... — frunce el ceño con los ojos cerrados—... Noah me llama la atención...

— Noah suena lindo si es niño — besa la frente una vez más.

Realmente lo amaba.

¿Cómo no hacerlo? Aquel era un ángel con un mal genio que merecía cada muestra de afecto y amor.

Le encanta.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top