Marvin se dirige hacia Sarah, la toma de las mejillas y los labios de los dos se unen, ella lo toma del pelo acercándolo más hacia ella e intensificando el beso.

Los demás solo abuchean o gritan cosas sin sentido mientras todo mi ser se llena de celos. Los celos siempre me han parecido una cosa ridícula, ya que sentir que la otra persona te pertenece y que por ese simple hecho esta privado de hacer cosas carece de sentido. Pero en este instante tengo ganas de agarrar del cabello a Sarah y lanzarla al fuego.

—Ya chicos es mucho— dice Noah, quien me guiña un ojo, al parecer no soy buena disimulando mis celos.

Los dos se separan con los labios rosados, Sarah comparte una mirada juguetona con Marvin mientras se soba el labio inferior el cual parece haber sido mordido.

—¿Verdad o reto Olivia?— pregunta Gunther y James empieza a burlarse junto a él.

—Verdad.

—¿Qué talla de brassier eres?.

—¿Pero qué clas...— empieza a decir Marvin

—Treinta y seis— respondo y Marvin regresa a verme asombrado.

Si el beso a Sarah, yo puedo decir mi talla de brassier.

—Genial.

—¿Verdad o reto bella Olivia?— pregunta James y ahora Gunther empieza a reírse.

—Va a decir verdad— susurra Sarah riéndose junto a Noah.

—Reto— respondo dejándome llevar.

—Sácate el brassier y tíralo al fuego, no te preocupes guapa, te compraré otro de talla 36.

No debí dejarme llevar.

Inconscientemente regreso a verme los pechos, mi sweater es tejido y si me quedo sin brassier hay una poca posibilidad que esto se note.

—Si no quieres, no debes hacerlo— susurra a mi odio Marvin pero lo ignoro y lo hago.

—Al parecer si es un poco valiente— se burla Sarah,— mi turno, ¿Verdad o reto Noah?.

—Reto.

—Besa a Oli—

¿Quien le dio el derecho de llamarme así?...

Espera...

¡¿Besarme?!

Noah empieza a dirigirse hacia mi, y mi estupida conciencia hace que regrese a ver a Marvin, quien tiene todas sus facciones tensas, al parecer nota mi mirada y lo único que puedo hacer es poner cara de cachorro arrepentido.

Noah toma asiento alado mío, sonríe y empieza acercarse a mi, es lindo demasiado lindo pero en estas circunstancias no es de mi agrado que esté a punto de besarme, cierro los ojos y sus labios rozan los míos, el hace todo y su beso es extremadamente tierno y suave, de hecho se parece demasiado a los de aquel idiota que rompió mi corazón hace años. Seguimos llevando un ritmo que al parecer se va tornando más rápido, he decidido colaborar en este beso porque los recuerdos que lo rodean son mucho más intensos que cualquier sentimiento hacia Marvin.

En cuestión de segundos Marvin se abalanza sobre Noah y empiezan a pegarse, no tengo idea de que hacer, todos los demás tratan de separarlos mientras me siento como una completa inútil. Gunther sostiene a Marvin y trata de calmarlo, y por otro lado James junto a Sarah sostienen a Noah.

—Olivia nos vamos ahora— Marvin logra zafarse del agarre de Gunther y empieza a caminar hacia fuera del bosque.

Una vez suficientemente lejos de los demás chicos lo tomo del brazo, regresa a verme furioso y hablo:—tengo que ir al baño.

—Puedes aguantar hasta la casa.

—En serio ya me hago, Marvin por favor.

—No— comienza a caminar dejándome atrás.

—Si no me llevas a un baño o me acompañas a hacer pipí alado de un árbol, regresaré donde los chicos y le diré a Noah que lo haga.—

Deja de caminar, tiene sus puños apretados y comienza a girarse lentamente,—Sígueme hay un baño portátil cerca.

Caminamos durante unos cinco minutos y parece mentira que llegáramos al baño, no se cual es el concepto de "cerca" para él.

Entro corriendo al baño, lo cierro mientras comienzo a bajar mi pantalón noto que no veo nada, ignorando el hecho de que estoy un poco ebria, trato de ver un poco mientras satisfago mis necesidades. Trato de abrir la puerta pero se me hace imposible.

—¿Marvin?—

Nadie responde.

—Ábreme la puerta ahora mismo— ordeno y solo lo escucho aclararse la garganta.

—Vamos a conversar— responde después de unos segundos.

—Me das miedo.

—No te voy a hacer nada, a menos que tú quieras.

—¿Qué quieres saber?.

—¿Te gustó el beso?.

—Esto es ridículo, déjame salir —, hago otro intento de abrir la puerta pero se me hace imposible, estoy encerrada en esta oscuridad.

—¿Entonces si te gusto?.

—Marvin quiero vomitar— miento.

—Estás tan borracha que tus mentiras son ilógicas, tienes un baño alado tuyo puedes vomitar ahí, responde porfavor.

—Si—, se queda en silencio y los extraños sonidos del bosque nos invaden estremeciendo cada parte de mi cuerpo,— pero no es porque besará bien, bueno si besa bien— ¿Qué estoy diciendo?— A lo que voy es que el beso se pareció mucho al de un chico que quise mucho y por un instante sentí que él me estaba besando, no Noah.

—¿Como se llama?.

—Frank, —suspiro— Frank Kaestle

—Cuéntame, ¿Cómo se conocieron?.

—En la secundaria, era un año mayor a mí— tomó asiento cuidadosamente en este pequeño cubículo, me pongo cómoda y continuó,— su mejor amigo tomaba clases de inglés junto a mi, él sabía que Frank era mi amor platónico y me convenció de escribirle, a partir de ese momento mi vida se hizo un completo desorden.

—¿Por qué?, ¿Por qué le quisiste tanto?.

—Me das miedo, ¿Por qué quieres saber todo eso?.

—Porque si no lo has notado no nos conocemos, nunca hemos tenido una conversación abierta— traga saliva y sigue, —Si quieres puedes preguntarme lo que quieras luego.

—Ya que no tengo de otra, ¿Qué me habías preguntado?.

—¿Por qué término lo suyo, si lo querías mucho?.

—Porque no puede terminarse algo que nunca empezó.

Vagos recuerdos llenan mi mente, Frank lo era todo para mi.

Un 24 de septiembre había regresado de Tailandia después de haber estudiado su primer año de universidad allá. Sin importar nada robe a mi padre el auto y fui a recibirlo al aeropuerto, no contaba con el hecho de que llegara con una chica, quien supuestamente solo era su amiga pero anteriormente había visto fotos de ellos juntos en navidad o Año Nuevo, desde ese momento supe que algo estaba mal pero solo decidí ignorarlo haciéndome aún más daño.

—Sigue Olivia, no seas tímida—, habla Marvin sacándome de esos preciados y a la vez espeluznantes recuerdos.

—Seré directa, no quiero hablar de esto, yo le di todo en cuanto pude a él, literalmente, pero él nunca me quiso para algo serio, fin. ¿Me abres?.

—¿Por qué nunca me has besado? Hemos tenido tantas oportunidades y siempre lo evitas. ¿Acaso tienes miedo que sea como él?.

—No, solo que nunca ha habido una buena circunstancia para besarte, o tienes novia, yo tengo novio o tu madre nos sorprende.

Ríe por unos segundos y continúa: —¿Crees que ahora sea una buena circunstancia?.

—Abre la puerta de este maldito baño y descúbrelo por ti mismo.

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N/A: Perdón por no haber actualizado en un largo tiempo pero he estado de verdad ocupada con exámenes, esta semana seré muchísimo más activa, espero lo disfruten.

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