8. Fogata 1/2

En este último mes de mi vida he considerado este pequeño lugar mi hogar, a pesar de los problemas amorosos he podido notar qué si existen personas a las que les importo, que no me juzgan por ser como en realidad soy y se que harían cualquier cosa por ayudarme cuando lo necesite.

Después de un largo viaje, sentí un sentimiento que nunca antes había sentido al llegar a casa, la felicidad absoluta. Marianne nos había preparado el almuerzo y arreglado nuestros cuartos para que después de comer, descansemos. En mi país con mi familia biológica esto nunca pasa, o tal vez paso algún tiempo en el que Clarisse era digna del nombre "madre" , y mi padre y hermano aún no se convertían en lo que son ahora. Lastimosamente hasta donde recuerdo, muy pocas veces hemos ido a viajes así, y siempre que llegamos a casa cada quien se dedica a su perfecta vida nuevamente.

—¿Te ha gustado?— pregunta Marianne emocionada mientras que yo solo puedo responderle asentando la cabeza ya que mi boca está llena de comida— el espagueti Alfredo es mi especialidad— me guiña un ojo y empieza a revisar su celular.

—Es de mala educación tener el celular en la mesa ma— Marvin la regaña, al parecer alguien ya está de buen humor.

¿Quién lo entiende?

—Iré a dormir— Fabian sale del comedor sin hacer contacto visual con ninguno de los que estamos en la mesa.

—Espera hermanito— lo detiene Marvin mientras Fabián rueda los ojos con cara de cansancio— ¿No iras con nosotros a la fogata por fin de mes?—

—¿Qué es eso?— pregunto bajo a Marianne.

—Es una celebración que hacen mis dos hijos con los locos de sus amigos— responde Marianne y luego se dirige a los chicos:— deben llevar a Olivia, seria algo lindo de recordar cuando vuelva a su país—

—Que la lleve Marvin yo no tengo pensado ir este mes— vaya, no esperaba esa respuesta de Fabián, al parecer lo nota y trata de suavizarlo diciendo:— siento que mi cabeza va a explotar, y no quiero arruinarles la fiesta con mi cara de amargado—

—Tranquila bonita, yo sí te llevo— siento la sangre llenar mis mejillas al instante debido a que Marianne escucho perfectamente como su hijo me dijo bonita, sin embargo no dijo nada pero Fabián si dejo la sala.

—Perfecto, avisaré a Kathe y a Jon...— me detengo al recordar lo ocurrido entre Jonah y Marvin, pero al parecer no le molesta que lo haya nombrado.

—Es una noche especial, Olivia, y solo puede ir la gente que yo invite— me da una sonrisa macabramente hermosa y continua:—y yo quiero invitarte sólo a ti, me voy a dormir un rato, paso por tu cuarto a las nueve.

—Yo también iré a descansar, gracias Marianne estuvo delicioso— ella solo asiente con la cabeza mientras chatea rápidamente con alguien, gracias al cielo tiene ese celular o si no hubiera escuchado toda la extraña conversación que tuve con su hijo.

Tratando de dormir por más de cuatro horas lo único que he conseguido es pensar más y más en mi familia, se que he dicho anteriormente que no los soporto pero igual me duele el hecho de que voy aquí un mes y no han intentado contactarse conmigo. Mi padre los últimos días que estuve en casa, trato de "mimarme" lo que no ha hecho en 15 años, mi hermano trato de criticarme menos y bueno Clarisse, ha ella no la he visto desde los tres años así que no forma parte de mi vida. Al parecer todo fue un gran acto hasta que lograron deshacerse de la imperfecta de la familia, es decir, yo.

—Pequeña sucia, en una hora salimos, mas vale que te bañes y te arregles o si no mis amigos pensarán que eres mi mascota— grita Marvin del otro lado de la puerta.

Hago un intento de arreglarme, pero no puedo más, necesito hablar con ellos, saber el porqué no me han llamado.

¿Y si les ha pasado algo?...

Decido llamar a mi padre pero no sirve, tiene el teléfono apagado, así que llamo a mi hermano.

—¿Olivia?— contesta y al Segundo me emociono por escucharlo— ¿Qué quieres?—

Y aquí es cuando me arrepiento de haber llamado.

—Desde que llegue acá no me han llamado, ni mensajeado, así que supuse que les había pasado algo, ¿Todo bien?.

—Si si— suena ajetreado— ¿Nada más? Bueno estamos ocupados, ya sabes trabajo, te llamamos cuando tengamos tiempo— cuelga rápidamente.

Debí saberlo, "mi familia" no se preocupan por los demás, solo se importan ellos y obviamente el dinero.

La siguiente hora restante me dedique a "arreglarme" para no avergonzar a Marvin frente sus amigos, bueno en realidad me importa si avergüenzo a Marvin pero puede que tenga amigos lindos y no perderé esta oportunidad. Después de bañarme y ponerme un Jean roto (el cual Marianne bromeo muchas veces que lo cosería) y un sweater blanco para no pasar frío aunque es un poco ilógico ya que estaremos frente a una fogata, y el punto es que nos caliente o ¿no?; decido ir a la habitación de Fabian, he repasado las palabras en mi mente pero el momento de tocar la puerta estás de esfuman y quedo hipnotizada por su belleza de otro mundo.

—¿Ya no te ibas con mi hermano?— entra a su habitación y hace señales que entre igualmente.

—Solo quería saber si estaba todo bien entre nosotros— tomó asiento en la cama junto a él, respetando la distancia aunque muero por estar más cerca.

—Claro que si— se soba los ojos y bosteza.

¿Acaso le aburro? Es por eso que no quiso nada conmigo hoy por la mañana.

Pero porque no quisiste, hay alguna razón por la que...—

—No Olivia, tu no tienes nada de malo— me interrumpe, suspira y continúa:— pero nos vamos conociendo ¿cuanto tiempo?— comienza a contar los días con sus dedos— creo que dos semanas y ¿ya te quieres acostar conmigo?, lo siento pero no estamos en el pequeño de tu país, estamos en Alemania por si no te das cuenta que es un lugar muy diferente con gente con otras costumbres, cultura y mejor educación—

No pudo haber dicho eso

—¿Qué insinúas Fabián?.

—Lo que escuchaste Olivia, no es necesario que lo repita dos veces.

—Lamentó interrumpir,— se adentra a la conversación Marvin, lo que me faltaba,— pero Olivia debemos irnos, no sabes lo que le hacen a los que llegan tarde.

—Si ahora acabamos de hablar,— me pongo de pie y me acerco a Fabian,— todo lo que haya "pasado" entre nosotros se acabó, esta maleducada se va— le doy una bofetada con todas mis fuerzas y salgo de la habitación, y Marvin sigue mis pasos asombrado.

Una vez en el carro Marvin no se pudo mantener callado y pregunto lo evidente.

—Sé que si hablo ahora me pegarás— se ríe sin despegar la vista del camino— pero me arriesgo, ¿a qué se debe el hecho de que le hayas pegado a Fabián?—

—Dijo algo que no debía.

—Escuche que lo que tenían se acabó, ¿ahora si me puedes dar un beso?— me mira un momento y vuelve enfocarse en el camino.

No respondo, no quiero caer en tentación mientras esté sobria. Miro a través de mi ventana y cada vez más nos adentramos al bosque, este país tanto como su gente me enamoran y deseo nunca más volver a casa.

Al llegar al parqueadero del bosque, tuvimos que caminar 1km aproximadamente, antes de llegar a la fogata Marvin me toma por la cintura y vemos a sus amigos.

Siento un verdadero alivio al ver a una chica junto a tres hombres, el 99,98% de mujeres aquí son rubias y ojos azules o verdes, pero ella tiene el cabello negro, ojos cafés oscuros y su piel pálida queda tan malditamente bien con el color de su cabello, toda su ropa es negra, sus zapatos vans tienen una leve raya blanca pero no descombinan su estilo, a simple vista diría que es emo, pero debo conocerla y así verficarlo.

Al notar nuestra presencia los ojos de todos caen sobre nosotros, mejor dicho sobre mi. La chica antes mencionada, empieza a inspeccionarme de pies a cabeza mientras mastica un chicle de mala gana.

Hace una bomba con este y habla:— ¿Quién es esta?.

—Mi novia— Marvin me acerca más a él y estampa sus labios contra mi frente, todos sus amigos empiezan a reír y sin notarlo empiezo a reírme también.

—¿De qué te ríes?— pregunta la chica y la vista de todos recae sobre mi.

Marvin hijo de Marianne sácame de esta

Ya déjenla en paz— responde un chico de ojos claros que está sentado alado de la emo.

—Te los presento— a la hora que hablas Marvin— ella es Sarah, la única mujer de la manada, suele ser sobre protectora pero no te dejes intimidar es buena chica— soba su cabeza como si fuera un perro y está chica muerde su mano, definitivamente es emo,—el es Noah— señala al chico que me defendió hace poco— Gunther y James— señala a un chico corpulento y a otro escualido.

—Un placer, soy Olivia, hermana de Marvin, no su novia— corrijo y todos me sonríen menos la tal Sarah, ¿Qué tiene contra mi?.

Toma asiento querida Olivia, bienvenida al club de los locos— responde a mi saludo Noah mientras me da un pequeño vaso con lo que parece ser vodka.

Lo tomo lo más rápido posible y así pasa la noche, alcohol, más alcohol, y todos los chicos hablando sobre temas que no tengo la más mínima idea. Nunca he sido una persona sociable de hecho no hubiera sido amiga de Kathe si no fuera por el hecho de que ella habla sin parar, así que me he dedicado a tomar lo que me brinden y a permanecer callada.

—Parece que la pequeña Olivia está aburrida— habla en tono burlón Sarah.

—Y ebria— sonríe Noah ofreciéndome otro vaso el cual lo acepto.

—Para que no se aburra debemos jugar pregunta pregunta— añade Gunther.

—Soy más de la idea de Verdad o reto— se une a la idea Marvin mientras aprieta mi pierna con su mano— así que elige, ¿verdad o reto Olivia?

—Eehh..— si digo verdad podrían preguntarme algo muy vergonzoso y si digo reto podría ser aún peor— Verdad.

—Estarías con un hermano tuyo, me refiero a un hermano adoptivo, obvio.

—Ya estuve con Fabián, ¿por qué no contigo?—

Porque dije eso...

— Espera ¿Fabián no era gay? — pregunta Gunther realmente sorprendido.

—No no lo es— respondo al instante defendiéndolo.

—Mi turno— habla Sarah mientras se muerde el labio inferior— ¿Verdad o reto Marvin?

—Reto nena.

—Te reto a besarme.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top