En mi pequeña estadía en este queridísimo país, he sabido perfectamente que está lleno  de una gran diversidad de fantásticos lugares turísticos para visitar, pero una vez en el carro Marvin pregunta lo siguiente: 

—¿A donde quieres ir?

—No me lo puedo creer, ¿en serio me preguntas eso?, tu eres el que vive aquí—río mientras Marvin se mantiene serio— Llévame a donde llevabas a Grace.

—Estas muy chistosa Olivia, pero con mi queridísima Grace solo íbamos a lugares aburridos que a ella por razones extrañas le fascinaban— está nervioso, es fácil darse cuenta de eso, siempre empieza jugar con el volante.

—Pero que chica para mas odiosa y aburrida, nunca me agrado, sin olvidar el hecho de que hizo daño a mi amiguito—, tomo de los cachetes a Marvin como si se tratara de algún niño.

Marvin solo arquea su ceja derecha y pregunta,— ¿Amigo?— topa su pecho haciéndose el ofendido  lo he ofendido,— pensé que ya me estabas tratando como un hermano Olivia, pero solo soy un amigo para ti.

—Para el drama princesa, agradece que no te trato como un simple conocido,— empiezo a reírme mientras el solo me toma de las mejillas, conecta su mirada junto a la mía y en segundos dejo de reírme.

—No me gustan tus bromitas guapa— se dedica a poner un mechon de cabello detrás de mi oreja, se acerca un poco más erizando todo mi cuerpo— Me enojan, pero con un beso tal vez se me pase— deposita un cálido beso en mi frente y se aleja.

Eso estuvo cerca...

—Vamos a un lugar donde siempre hayas querido ir y nunca has ido porque la aburrida de tu ex no le gustaba— respondo, Marvin enciende el auto y salimos después de mucho tiempo del estacionamiento.

Es imposible tener una mínima idea de a donde me esta llevando este individuo, he tratado tantas veces de ubicarme, pero cada vez parece que el lugar se hace muchísimo más grande de lo que ya es. Abro la ventana y el frío viento de el próximo invierno impacta contra mi rostro y despeina por completo mi cabello y un poco la cabellera rubia de Marvin, me da una mirada asesina mientras que con una mano arregla su supuesto peinado.

Al cabo de unos minutos empiezo a evidenciar un gran bola blanca, muy parecida a la de Epcot, en Orlando. En cuestión de segundos puedo evidenciar un letrero gigante con las letras de: "Europa-Park"

Genial, me ha traído un parque de diversiones.

Grace en su vida ha de ver pisado este lugar, su maquillaje junto a su cabello perfecto se arruinarían. Pero esta vez tenemos algo en común, no soy muy fanática de lugares así tampoco, no es por hacerme la fina como ella, pero si tengo una gran fobia a cualquier cosa que atente contra mi vida.

—¿Te gustan los parques de diversiones?,— pregunta Marvin leyendo mis pensamientos, mierda,—porque si no, podríamos ir a otro lugar a tu elección, es solo que Grace nunca quiso venir aquí conmigo, es mi lugar favorito desde cuando era pequeño y como tu has dicho que no impor...

—Amo los parques de diversiones,—lo interrumpo dándole un beso en su mejilla, abro la puerta del auto y salgo,— Vamos, baja rápido antes de que se llene más.

No sé por qué he dicho eso, odio los parques de diversiones, es cierto, pero al ver su carita de emoción al saber que hemos venido a este lugar no he podido decir nada, ¿Qué tan malo puede ser?.

Una vez adentro, tengo que agarrar toda la valentía posible para no regresarme corriendo al auto, desde donde estoy parada puedo visualizar alrededor de unas cinco montañas rusas con gente gritando de emoción, ¿Cómo les puede gustar la sensación de saber que su vida esta en peligro?, bueno no esta en completo peligro ya que se supone que esas cosas son seguras, pero sí que te sacuden como saco de frijoles.

—Genial, ¿no?— Marvin regresa a verme mientras solo asiento con la cabeza,—todavía es temprano, si nos apuramos podremos hacernos todas en tan solo un día, ¿por cuál quieres comenzar?.

¡Santas Vacas! , si le digo que ninguna, se dará cuenta que he mentido... Vuelvo a analizar cada una de las montañas rusas con un poco más de empeño y así elegir la que se ve menos aterradora. Noto una interesante, es una montaña rusa de tren y tiene unos irrelevantes ascensos y descensos.

—Esa— señalo la montaña rusa ideal para alguien como yo, pero Marvin se hecha a reír.

—Me hablas ¿en serio Olivia?, ni siquiera nos dejarían entrar— al notar que lo que dije no era broma, continua:— pero podemos intentar, el ba-a-a express es la primera montaña rusa que me hice y seria bonito revivirlo contigo guapa— guiña un ojo y nos encaminamos hacía mi salvación, por el momento.

La fila para la atracción no es tan larga como imaginaba, pero Marvin tenía razón, esta llena de niños pequeños de aproximadamente sus cinco a ocho años, nosotros somos las personas mas viejas en la fila obviando a los padres de los niños. 

Al momento de subir, me siento completamente segura, el único peligro seria que la barra de seguridad se safe debido a nuestro gran tamaño. Comienza lento al principio, pero al momento de la pequeña bajada, tuvo mucho más velocidad de lo que imaginaba, sin embargo tuve la libertad de levantar mis brazos y gritar de emoción mucho más que los otros niños junto a mi, mientras Marvin reía y se tapaba el rostro de la vergüenza. 

—Eso fue asombroso— digo a mi cita mientras él sigue riendo.

Me toma de las manos acercándome hacía el, besa mi frente y habla:—Acabo de darme cuenta el porque me gustas tanto Olivia Omalia.

—No digas mi segundo nombre— reprimo frunciendo la nariz, mientras Marvin hace que mis brazos rodeen su cuello, disminuyendo aún más el espacio entre nosotros— Dime, ¿Por qué te gusto tanto, Marvin Gael?.

Sonríe aún más, podría matarme con esa sonrisa, si no me matan antes las montañas rusas— Esta bien, no nos llamemos por nuestros segundos nombres Olivia— hace una pausa para rozar su nariz contra la mía— respondiendo a lo primero...porque eres fantástica, te parecerá absurdo pero no entiendo nada en realidad, no entiendo como una chica puede llegar a ser tan perfecta, como tú lo eres. No entiendo como puedes llegar a ser tan adorable y después de un momento estas asesinándome con tu pequeña mirada, y por último, no entiendo que he hecho yo, para merecer a alguien tan genial como tú. Soy realmente afortunado.

Wow... Nunca nadie había se había expresado tan profundamente sobre mí, me ha dejado en blanco y sin pensarlo dos veces me alejo de él.

—¿Pasa algo?, ¿He dicho algo que no debía?— trata de volver a tomar mis manos pero rechazo su contacto.

—No, no ha pasado nada, solo que no estamos haciendo nada, ya hubiéramos podido hacernos dos montañas rusas más en vez de estar aquí perdiendo el tiempo—, respondo a su pregunta mientras Marvin solo frota su cabello con su mano derecha. No tengo idea de que responder al verso que se ha pegado hace un momento y esta parece ser la única solución.

—Esta bien, dejemos de hablar estupideces entonces, ¿Te parece si subimos a esa? — señala la más alta del parque y lo único que puedo hacer es asentir.

A medida que nos vamos acercando, más grande la voy viendo, no puedo creer que estoy a punto de hacer lo que voy a hacer, mi mente esta bloqueada y siento que ya estoy pensando incoherencias. Junto a Marvin somos primeros en la fila y en mi mano ya no quedan uñas que morder, he pensado en mil excusas para irme corriendo antes de que nos toque subir a un carrito, pero no soy capaz de pronunciar ninguna palabra.

El carrito llega, Marvin sube primero y luego yo, todos se suben y empieza a moverse.

Entramos a una especie de laboratorio y por un segundo, solo por un segundo pensé que habíamos entrado a la atracción incorrecta, hasta que comienzan a sonar alarmas de emergencia, al parecer algo ha "explotado" en nuestro laboratorio y salimos de ahí a toda velocidad, cierro los ojos lo mas fuerte posible, mi mano por inercia busca la de Marvin pero se me hace imposible encontrarla hasta que él las une, lo agarro con todas mis fuerzas, clavandole las pocas uñas que me quedan. Mi cuerpo en cierta parte se siente libre, volando de un lado al otro sin la necesidad de recibir mis órdenes, casi todo mi cuerpo esta siendo manipulado por esta máquina, a excepción de mi mano, a esta la maneja Marvin de arriba a abajo mientras yo no siento nada, mi corazón parece haberse cansado de haber latido tan rápido que ahora ya no lo hace y en lo único que puedo pensar ahora es que, en que momento se acaba este martirio.

—Ya puedes abrir los ojos pequeña, ya se ha acabado— Marvin trata de soltarse de mi agarre, pero no puede, aún sigo sosteniendo su mano con fuerza,— Olivia, sueltame, debemos bajar.

Lo único que logre hacer exitosamente es abrir los ojos, no he podido soltarlo, ni mucho menos pararme de aquí. Él toma mis dos brazos y me obliga a parar, mis piernas no tienen la suficiente fuerza para mantenerme de pie y todo me da vueltas, provocando que caiga encima de él, está vez con los ojos cerrados mientras Marvin grita pidiendo algún médico, quisiera decirle que estoy bien pero sigo sin poder hacer nada, ni abrir los ojos.

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