~8~
Estuvieron tres meses en Italia.
Fueron tres meses de un arduo proceso de sanación y reencuentro consigo misma. Dominik estuvo cada día, en cada paso, pendiente de su estado anímico, procurando distraer su mente de esos recuerdos que la agobiaban, que la atormentaban, infundiéndole nuevo valor, regresandole la sonrisa de manera gradual, hasta que por fin llego el día en que sus pesadillas acabaron, su rostro ya no estaba demacrado, y su mirada estaba en calma.
Entonces comenzó a sonreír cada día, sus mejillas sonrosadas le iluminaban el día, su animo se notaba, y él cada día la amaba más.
Fue cuando su amigo de la universidad, lo llamo para comunicarle que se casaría, que intento comunicarse con el infinidad de veces, pero que nadie sabia nada sobre él, hasta que dio con el por pura casualidad, y lo invitaba a ir a Escocia, pasar una temporada en las tierras de su familia.
Laura no lo dudo cuando se lo propuso, le gustaba la idea de conocer nuevos sitios y estaba dispuesta a hacerlo si él la acompañaba.
Y allí estaba, bailando con Laura, en la celebración de la boda de su amigo, con el corazón tan lleno de felicidad que apenas creía que ella hubiera aceptado ser su novia y aunque aun no lo podía decir que lo amaba como él a ella, al menos ya no sentía dolor, ni rencor, había dejado ir a su ex novio y al recuerdo de Dante.
―Dominik tu amiga es preciosa ―le dijo Margie, la esposa de Roger― espero que decidan quedarse en la finca por mas tiempo, me encantaría poder conocerte mejor, al regresar de mi viaje de bodas.
―Solo nos iremos por una semana, debo regresar a trabajar en la finca, pues como saben mi padre esta enfermo, y como dijo Margie, nos encantaría tenerlos más tiempo aquí.
―Bueno... ―Laura tomo a Dominik del brazo y sonrió ―ahora soy novia de Domi y si él quiere, yo no tengo problemas en quedarme, creo que sera agradable.
Dominik estaba más que dichoso, no había querido apresurarse en anunciar a todos su reciente relación, pero se daba cuenta de que Laura en verdad se estaba tomando en serio todo eso, así que paso la mano por su cintura y asintió.
―Nos encantara pasar una temporada aquí en tu finca amigo, no teníamos planes cuando viajamos a Europa, así que... esta bien por nosotros.
―¡Perfecto! Ahora si nos disculpan, tenemos un viaje que hacer.
―Disfruten el resto de la fiesta, nos veremos.
Saludaron a sus invitados y luego se fueron al aeropuerto, mientras Dominik continuaba bailando con Laura el resto de la noche.
―Gracias ―dijo Dominik.
―¿Porque?
―Porque no ocultas nuestra relación.
―¿Porque lo haría?
―No lo se, pensé que te tomaría un poco mas de tiempo.
―También yo lo pensé, pero ahora que Henry esta fuera de mi mente, creo que me siento liberada y tú en verdad me haces mucho bien.
―Espero algún día bailemos así en nuestra boda.
Laura se lo quedo mirando mientras continuaban bailando, mientras él se maldecía internamente por haberse dejado llevar, acababa de aceptar ser su novia y ya hablaba sobre matrimonio...
¿En que pensaba?
Pero a pesar de lo que imagino, Laura sonrió apoyando la cabeza sobre su hombro, al tiempo que lo rodeaba con los brazos por la cintura.
―Quizás algún día, suceda.
Dominik sonrió, acariciando la espalda de Laura, esa era la mejor noche de su vida.
*
*
VARIOS MESES MAS TARDE...
―Mira lo que logro el investigador, aquí dice que solo regreso Veronica después del parto, el informe anterior decían que regresaron juntas ―le dijo Mikael caminando junto a Luna pero ella esa mañana no le prestaba atención, parecía muy distraída.
―¿Sucede algo Luna?
―Recibí una carta de Laura.
―Que bien y... ¿como esta?
Luna se detuvo mirándolo de frente.
―¿Tu no recibiste nada de parte de Dominik?
―No, creo que no, aun no entro a la oficina.
―Vamos a tu oficina.
Mikael la siguió hasta la oficina, miro directamente su escritorio y vio allí la carta.
Miro a Luna, tomo la carta y la leyó, entonces levanto la cabeza hacia la chica que continuaba de pie frente a el.
―Esto es... es...
―Lo se Mikael, es repentino, y dicen que regresan.
―Puede ser bueno ¿no?
―No lo se.
―Dominik solía hacer cosas repentinas pero esto... no se que pensar.
―Pues Laura lo único impulsivo que hizo en toda su vida fue irse a Europa sola.
―Esperemos a que regresen y veremos que sucede en realidad.
―Me preocupa que hayan cometido un error ―confeso Luna con preocupación
―No te preocupes por eso, cuando estén en el país, sabremos.
―¿Que decías sobre el informe del nuevo investigador? ―pregunto Luna intentando alejar las preocupaciones sobre las decisiones de su hermana menor.
―Según el nuevo informe, la única que regreso al país fue Veronica, la madre se quedo mas tiempo en el extranjero, poco después volvió sola, pero su esposo también viajo, estuvo fuera cerca de una semana y al regresar lo hizo con una mujer que tenia un bebe recién nacido, esa mujer es la que actualmente se encarga del hospicio que apadrinan.
―Eso es extraño, ¿no lo crees?
―Yo tengo algo que podría encajar en ese informe, cuando fui a la ciudad la ultima vez que visite a mi madre y me reuní con mi gerente de oficina, ¿lo recuerdas?
―¿Bromeas? ―se rio Mikael apoyándose contra el escritorio para cruzarse de brazos ―pensó que me abandonaste y me enloqueció hasta que la llamaste por teléfono.
Luna se puso seria cruzándose de brazos también.
―Mikael eso es algo que me molesta y ya te lo dije en varias ocasiones, ella esta muy pendiente de nuestra relación ―dijo mostrandole los dedos haciendo comillas en el aire ―cuando sepa la verdad, cuando se entere de que tu y yo en realidad no...
―Olvidalo Luna, cuando llegue el momento sabre como arreglarme con ella.
―Me dolería mucho que se enfadara conmigo, le tengo afecto.
―Buscare el modo, descuida.
―Esta bien... entonces, lo que descubrí y fue por casualidad es que una de las empleadas de la madre de Veronica tiene una niña pequeña de mas o menos unos cinco años.
―Pero hay algo que no entiendo, todo apunta a una niña pero Veronica me dijo que fue niño.
―Mikael, ¿es que aun le crees a esa mujer?
Mikael contuvo el aliento un momento, luego soltó el aire.
―¿Tu crees que estuve buscando todo este tiempo a un niño cuando en realidad debía buscar una niña?
―Lo creo posible, con todo lo que me contaste, con lo que le hizo a Laura y a Dante.
―Tendré que hablar con Veronica.
―¿Piensas que te dirá la verdad?
―Entonces, ¿que sugieres que haga?
―Vayamos juntos a ese sitio, podremos decir que queremos adoptar a uno de esos niños, investigar.
Mikael puso expresión de escepticismo.
―No se...
―Vamos, sabes que es lo mejor que tenemos por ahora.
―Esta bien, creo que no pierdo nada, llevo buscando a mi hijo o hija, mas de cinco años, el investigador que tenia antes trabajaba para el enemigo y solo gracias a tus corazonadas con respecto a esto, es que tengo una verdadera pista por fin, así que... lo intentare.
―¡Bien hecho, es por eso que me pediste ayuda y es por eso que encontraremos a tu hijo o hija!
―En verdad estas comprometida con esto, desde que te conté la verdad ¿no es así?
―Es que creo que debes poder cerrar ese episodio, te afecta aun y no dejara de afectarte hasta encontrar a tu bebe.
―A veces sueño con que lo encuentro, pero realmente no se ni que sentiré, solo... necesito abrazarlo, sentir que puedo protegerlo.
―Entiendo... lo encontraremos Mikael, lo haremos.
Luna había caminado hasta él y colocado una mano sobre los brazos de Mikael para reconfortarlo, entonces el fijo la mirada en sus ojos color café, en la determinación que reflejaban sus pupilas, en el calor que manaba de su mano y que subía hasta su pecho. Ella era simplemente especial, y en esos meses en los que compartieron tantas cosas, se sentía conectado con Luna a un nivel que no pensó que volvería a sentir nuevamente. Pero tenia un acuerdo con ella, no intentaría nada, no rompería la camaradería que se había forjado entre ellos, no lo arruinaría... sin embargo cuando sucedía lo que ese día, cuando ella se acercaba a él ofreciendo un poco de afecto, de comprensión, tenia mucho trabajo para mantener su palabra.
Desvió la mirada y se aparto de Luna con sutileza, rodeo el escritorio y se sentó poniendo en medio entre ellos, el sitio donde trabajaba, para recordarse a si mismo que no podía ni debía interesarse en esa mujer, que tenia muy en cuenta que ser pareja era solo un trato comercial.
―¿Cuando iremos a ese sitio?
―Cuanto antes mejor, ¿el investigador te dijo alguna otra cosa?
―Dijo que continuaría investigando, dijo que estaba sobre la pista de la mujer que trabaja en el hospicio, si doy con ella podre dar con la criatura que trajo consigo.
―Muy bien, entonces ayudemos en la investigación ―ofreció Luna notando su repentina incomodidad ―diremos que somos una pareja de esposos, que no podemos tener hijos, que deseamos adoptar, solo para conocer a los niños y niñas, estoy segura de que podremos averiguar algo.
―Gracias Luna, gracias por todo esto que haces por mi.
―Encontramos a tu hijo o hija, entonces me deberás una bien grande Mikael Cameron.
Mikael sonrió asintiendo.
―Lo que quieras preciosa, si encuentro a mi hijo gracias a ti, seré tu esclavo de por vida.
Luna lo miro fijamente por largo tiempo, Mikael se aclaro la garganta y se acomodo en el sillón.
―Bueno, preparare nuestro viaje para mañana mismo si no te molesta, ya que dijiste que cuanto antes mejor...
―Si... cuanto antes mejor, yo iré a... ―meneo la cabeza hacia la puerta como si indicara que debía irse ― tengo cosas que hacer...
―Y yo debo... ―señalo los papeles sobre el escritorio ― ya sabes... trabajo.
―Nos vemos.
―Si.
Luna salio de la oficina de Mikael preguntándose a que estaba jugando.
Debió irse de allí, debió negarse a lo que le pedía, ¿porque se dejo convencer?
Ahora no estaría en esa encrucijada...
*
*
La primavera iba llegando en Escocia, las praderas comenzaban a tornarse verdes, las flores estaban perfumando el ambiente, y la sensación de renovación se iba impregnando en todos los habitantes de la finca McLeock.
Laura adoraba cada atardecer en ese sitio, sentada en el jardín junto a Dominik no había nada mas esplendido, él la mantenía abrazada en silencio, mientras juntos veían al sol perderse en las llanuras, siendo reemplazado por las brillantes estrellas que adornaban el firmamento.
―Adoro este sitio ―le dijo Laura una noche antes de su regreso.
―Te comprare una casa aquí, vendremos cada primavera.
―No necesitas hacer eso.
―No, pero quiero hacerlo y Roger me ofreció comprar las praderas que están del lado norte, dice que es demasiado terreno para él ―se rio apretando su abrazo mientras besaba su frente ―aquí nos encontramos en paz y me gustaría que formemos nuestra familia, ¿seria muy difícil para ti dejar la vida en nuestro país?
―No, solo extrañare a mi hermana y madre pero podre ir de visita, ademas hablar con mamá por teléfono es mejor que verla, ya te lo dije y Luna podría venir a visitarnos.
―¿Te arrepientes?
―No Domi, sabes que no, aprendí a amarte, a tu lado es donde me siento feliz, si quieres que vivamos aquí, pues me quedare y si no, iré donde tu quieras.
―¿Me amas, al fin logre que te enamores de mi?
―Si Domi, te amo.
Dominik busco sus labios, la beso lleno de ternura y supo que todo estaría bien si regresaban, su esposa al fin lo amaba.
―¿Te das cuenta de que ha pasado mas de un año desde que estuvimos en la isla?
―Si, es mucho tiempo.
―Tendremos que enfrentar a nuestra familia al regresar, esto de casarnos sin avisarle a nadie fue, para mi perfecto, pero mi madre no estará para nada de acuerdo.
―Lo se ―suspiro Laura ―estoy segura de que me espera una buena cuando Luna me tenga frente a ella.
―¿Estas segura de que deseas regresar mi amor?
Laura miro a Dominik y sonrió, acaricio sus labios con los dedos y lo beso después, acomodando nuevamente la cabeza en su hombro.
―¿Sientes aprensión por nuestro regreso?
―No es eso amor, es que... volver significa que en algún momento nos cruzaremos con Henry, con Veronica y con Dante.
―Sabes que ya no tienen importancia para mi cariño, si quizás en algún momento pudo llegar a ser importante Dante, ahora ya olvide incluso ese corto periodo en el que pensé que podría amarlo, nuestras vidas se separaron.
―No son celos, no me mal interpretes, solo es...
―Te entiendo ―corto con dulzura Laura mirándolo a los ojos ―créeme Domi, te amo a ti, me case contigo, me siento feliz a tu lado, ya todo lo demás es parte del pasado... tenemos que regresar, no podemos vivir en casa de tus amigos de manera indefinida ―suspiro una vez mas ―aunque este sitio es maravilloso, tenemos que cerrar nuestra etapa en la isla, para poder continuar aquí, como ambos deseamos.
―Esta bien, a mi madre siempre le intereso un hotel en el extranjero, le llevare el proyecto en el que estoy trabajando para apaciguar su mal humor por no invitarla a la boda ―se rio abrazándola con fuerza contra el ―y tu podrás continuar escribiendo aquí como hasta el momento lo haces.
―Debo poner en venta mi departamento.
―Y yo el mio.
―Domi... gracias.
―¿Gracias?
―Por devolverme la felicidad, en este año y medio, tu lograste que recuperar mi fuerza, mi valor y la confianza en el amor, no es gratitud, en verdad te amo.
Dominik sonrió, se inclino a besar sus labios y se recostó sobre ella, mientras el atardecer iba muriendo poco a poco.
―Señora Cameron tengo todas las intenciones de hacerle el amor aquí en esta pradera... ―le dijo besando su cuello con lentitud.
―Señor Cameron, tengo toda la intención de permitir que lo haga ―rio apenas cuando el comenzó a hacerle cosquillas mientra la besaba por todo el rostro...
*
*
En el aeropuerto Luna esperaba junto a Mikael, estaba ansiosa por ver a su hermana y al mismo tiempo reprimía la ansiedad por evitar que regresara. Ella parecía tan feliz ahora que había reiniciado su vida lejos de todos, como si todo eso malo que vivió en el pasado hubiera quedado atrás, y temía que al regresar todo eso que había olvidado regresara a reclamar su huida precipitada. Durante ese año en que solo tuvo que pensar en como mantener su corazón a salvo de Mikael, no había pensado tanto en Laura como antes de que huyera a Italia, su regreso traía consigo las preocupaciones de hermana mayor y la angustia.
―Si continuas apretando las flores de ese modo no quedara nada para Laura cuando llegue ―le dijo Mikael con una sonrisa leve ―¿estas nerviosa?
―Ya es feliz, tu hermano lo logro, borro el dolor en ella, su voz cuando hablamos por teléfono sonaba llena de alegría... ¿y si lo pierde al regresar? Debe ir a la ciudad por todo lo de su editor, el departamento, mi madre... ―lo miro de frente conteniendo casi el aliento ―¿Y si se cruza con algunos de ellos? Yo lo me los cruce en varias ocasiones...¿Y si Henry intenta buscarla?
―Calmate ―pidió Mikael tomándola de los hombros ―respira profundamente y trata de calmarte.
Luna lleno los pulmones de aire y luego lo dejo ir despacio, mirándolo fijamente.
―Ahora piensa en esto, Laura es tu hermana menor, lo entiendo, pero ya es una mujer adulta, con la capacidad de enfrentar sus propios demonios y fantasmas del mejor modo; ahora, y no es presunción ―sonrió ―no esta sola, sino que tiene a su lado a un hombre que la ama y a quien supongo también ama de lo contrario no se hubiera casado, intenta mantener la tranquilidad, se su apoyo si lo necesita pero dejala ser, deja que ella misma supere lo que deba superar.
―Soy sobre protectora, lo se.
―Eres una maravillosa mujer que ama a su hermana pero es tiempo de que la dejes volar por su cuenta, no puedes estar pendiente de todo lo que le haga daño, ella debe luchar sus propias batallas.
―Yo creo que Mikael tiene razón hermana, ya soy una mujer adulta, estaré bien, ademas tengo a Domi conmigo, el es mi fuerza.
Luna giro la cabeza hacia un lado viendo a su hermana parada allí junto a a su esposo, mirándola con una amplia sonrisa.
No había notado que llegaron por estar pendiente de las palabras y los ojos de Mikael.
Este bajo las manos a los costados, miro a su hermano, le sonrió y lo estrecho en un fuerte abrazo.
―¿No vas a saludarme?
―¡Lau! ―chillo Luna abrazándola fuertemente ―¡Estas tan bonita! ¡Te extrañe tanto!
Laura sonrió abrazándola también.
―También te extrañe, lamento haberme ido así pero no sabia que mas hacer, estaba desesperada y...
―Olvidalo, ya estas de regreso y con esposo... ―Luna miro a Dominik que le sonreía
―¡Bienvenido a la familia!
Dominik la abrazo también y luego a Laura por la cintura.
―Siento no haber avisado sobre nuestra boda, es que queríamos algo intimo y...
―Calma hermano, nosotros lo comprendemos, deja las disculpas para nuestra madre que esta que hecha chispas desde que lo supo ―se rio Mikael palmeando su hombro ―ella si sera difícil.
Dominik meneo la cabeza mirando a Laura con una leve sonrisa.
―Lo se, créeme.
―Pero cuéntame ―pidió Luna colgándose del brazo de su hermana comenzando a caminar hacia la salida, dejando que los hombres se encargaran de las maletas ―quiero que me cuentes todo con lujos de detalle... bueno no todo, ya sabes, no esas cosas intimas que... ya sabes a que me refiero... como fue la boda, cuando y donde te pidió que fueras su esposa, cuando te diste cuenta que lo amabas, todo, todo.
Laura asintió riendo mientras los hermanos Cameron recogían las maletas y las seguían.
El recorrido hacia el hotel lo hicieron conversando, bromeando y disfrutando el clima cálido de principio de otoño en la isla. Dos años era mucho tiempo y regresar después de ese periodo debería haber significado un cambio pero la verdad era que los únicos cambiados en ese lapso de tiempo eran ellos. Laura supo que efectivamente Luna y Mikael estaban comprometidos pero no tenia planes de boda, lo cual le pareció extraño a Laura pero como allí estaba su cuñado prefirió dejar las incógnitas sin resolver para cuando estuvieran a solas.
No tocaron temas penosos como Veronica o Henry, tampoco le interesaba ya mas a Laura, tenia sus suposiciones con respecto a ellos, seguramente se había divorciado,Veronica se abría casado entonces con Dante, ambos estarían cuidando de su bebe, todos seguirían con su vida como ella lo había hecho.
Laura se quedo observando el hotel cuando llegaron, mientras Domi se encargaba de dar las instrucciones con respecto a sus maletas a los empleados, Luna se paro junto a ella y le paso el brazo por los hombros apoyando la cabeza en su cabeza mientras susurraba suavemente.
―¿Lista para esto?
―Si, solo es... es bueno volver ―dijo al final.
Luna no dijo nada, solo miro la entrada del hotel y meneo la cabeza.
―Vamos hermanita, es hora de que veas a tu suegra ―rio divertida.
―También es tuya ¿no?
Luna tomo la mano de Laura que llevaba el anillo de bodas y lo puso junto a su manos riendo con picardia.
―Pues... yo veo solo un anillo en tu mano, no en la mía.
Laura resoplo riendo.
―Esta bien, solo mía por ahora... porque supongo que ahora que Domi y yo estamos en el país aprovecharan para casarse, ya llevan dos años de relación, ¿no les parece mucho tiempo?
Mikael y Luna se miraron un instante, luego sonrieron encogiéndose ambos de hombros restando importancia a sus palabras.
―Ya veremos eso ―dijo Mikael tomando a Luna de la mano para entrar ―es mejor que entremos o vendrá por nosotros, ella estaba mas ansiosa que tu hermana ―le dijo a Laura ―no lo admitirá pero muere por verlos.
Las palabras de Mikael quedaron cortas cuando las dos parejas por fin llegaron a la terraza donde la dama Cameron los esperaba de pie ante la puerta. Se los quedo mirando por largo tiempo, hasta que se acerco a su hijo y lo abrazo con fuerza y lo beso en ambas mejillas, luego miro a Laura, la estudio por completo, desde los zapatos de taco bajo que llevaba tipo sandalias, hasta el vestido de color marfil, entallado en la cintura y cayendo en una falda acampanada, el sutil maquillaje y el cabello suelto, como únicas joyas llevaba una medalla que le regalara Dominik en su ultimo cumpleaños, el anillo de bodas y un par de pendientes que le regalara Luna antes de huir.
―Sencilla ―comenzó a decir la dama, mientras notaba lo nerviosa que la chica estaba ante su inspección ―pero muy bella, elegante sin ser llamativa, eso me agrada, es típico de tu familia querida ―le dijo mirando a Luna con una sonrisa dulce, se notaba el aprecio que sentía por ella ―pero sobre todo, la mirada de mi hijo... brilla, todo el esta radiante, estaba lista para decirte lo delgado que estas, lo demacrado que te ves, pero me encuentro con estas aun mejor de cuando viniste a mi oficina diciendo que el amor de tu vida se estaba marchando y no podías permitir eso, esa tarde supe que habías tomado la decisión incluso antes de que yo te dijera: "ve hijo", y creo que es la mejor decisión que podrías haber tomado, detesto que no me invitaras a tu boda, pero... al verte ahora ―sonrió acariciando la mejilla de Laura ― gracias por traer a mi hijo de nuevo y tan bien.
―Gracias por permitirle ir tras de mi, no sabe lo que eso significo para mi, el ―miro a su esposo de un modo encantador ―salvo mi vida.
La señora sonrió y se retiro girando para evitar que la vieran lagrimear, luego cuando se repuso giro de nuevo y se enfrento a Laura ahora con mas severidad.
―Eso no significa que no este molesta con ustedes, y el único modo en que dejare de estarlo es que celebren una boda aquí y no aceptare un no por respuesta, Luna cariño, organiza eso por mi preciosa, lo dejo todo en tus manos.
―Claro madre, descuida.
Laura miro a su hermana, esta se puso roja bajando la cabeza y sonriendo.
―Madre deja que pensemos un poco y... ―comenzó a decir Dominik pero su madre detuvo sus palabras con una mirada severa.
―Dije que no quiero un no por respuesta.
―Esta bien Domi, ya estamos casados desde Escocia, porque no hacerlo aquí, vamos a complacer a tu madre.
Dominik asintió.
―Esta bien, ahora si nos disculpan el vuelo fue largo y estamos un poco cansados...
―Claro, te preparamos la misma habitación que tenias antes pero modificada, obviamente para tu nuevo estado civil ―bromeo Mikael ―los veremos en la cena, descansen.
―Vamos Lau, descansemos amor.
Laura y Dominik se retiraron.
―Luna cariño, organiza la boda para el próximo fin de semana, el lunes debo viajar a Francia ¿podrás?
―Claro que si madre.
―Lo sabia, eres la eficiencia personificada, me retirare ahora, tengo un compromiso.
La madre de Mikael se fue y su hijo la miro atentamente.
―¿Como organizaras un boda en menos de una semana?
―No creo que sea algo difícil, solo es cuestión de encontrar un sacerdote, y un vestido.
―Si tu lo dices... ―interrumpió Mikael, acercándose, le dio un rápido beso en la mejilla y salio huyendo.
Luna contuvo el aliento, se llevo la mano a la mejilla y luego resoplo molesta.
¿Que tan difícil podría ser organizar una boda?
¿Que tan difícil era?
¡Mucho!
Una boda constaba de flores, música, servicio de lunch, iluminación, el vestido, la manteleria... infinidad de cosas que para Luna, fueron un estrés desde el primer momento.
¡Y tenia apenas una semana para hacerlo!
Una semana después el estado anímico de Luna era como una bomba de tiempo, la mínima mención de la boda la hacia estallar en un arranque de locura momentánea que solo se disipaba cuando la dejaban sola para que se calmara. Por eso Laura y Dominik se mantenían alejados de ella cuando estaba con el tema de la organización, es decir que toda la semana estuvieron alejados del mundo en su propia nube de amor. En tanto Mikael se limitaba a verla desde una distancia prudencial, aunque en varias ocasiones quiso acercarse para ayudarla, pero fue rechazado categóricamente. Por ello no le dijo nada sobre el viaje que tenían organizado para ir al hospicio en el que iban a investigar sobre los niños que vivían allí. Lo dejaría hasta que pasara la boda, luego mientras su madre viajaba a Francia y su hermano pasaba unos días de luna de miel, podría ir con Luna para encargarse de eso.
Ademas por como estaba Luna, si le mencionaba algo que no tuviera que ver con la boda, seguramente estallaría y la verdad, era que hasta entonces pensó conocerla, pero se dio cuenta de lo equivocado que estaba.
Y todo parecía ir bien...
Hasta que llego al fin el gran día y ese día Luna estaba peor que nunca, pues la mañana comenzó con el pie izquierdo, ya que ese gran día, en que su pequeña hermanita se casaba amaneció lloviendo...
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