Te llevo presente

-Así que tampoco puedes dormir, eh.

Al escuchar esa voz, todo su cuerpo dio un pequeño brinco y con miedo de voltear y ver que era quien creía que era, giro la cabeza, aquella nota no daba nada de suerte.

Ash estaba en balcón contiguo al suyo, ¡Ash nuevamente era su vecino!

Y justamente la persona que menos quería ver. Ya estaba harta, ¿no podía dejarla tener sus monólogos mentales en paz? Así que dio media vuelta y se preparó para entrar a su habitación, esperaría que no tuviera a Ash tocando su puerta toda la noche. Pero cuando empujó la puerta resbaladiza se llevó la sorpresa de encontrarla cerrada. Sonrió al ver a Delphox y Sylveon acercarse, ellas le abrirían... o simplemente pasarían de largo.

-¡Abre Delphox!

Uso bostezo, ha ignorado a Serena y se ha quedado dormida.

-Maldita Zorra -volteó a ver a Sylveon -Syl... -Sylveon ha abandonado la habitación. Serena ha quedado encerrada.

-Esta sí que no es tu noche ¿verdad?

Serena lo ignoró dándole la espalda.

-Oye, tampoco es la mía, Pikachu me dejó afuera también. -Siguió sin hacerle caso.

No era del todo mentira, si había sido una noche algo larga y pesada para su kantoniana cabeza.

Al acabar la cena, y luego de que Rotom y Luna fueran a buscar a Serena, Ash y Gladio se quedaron platicando un rato, fue cuando se enteró de la razón por la que ella estaba ahí.

-Te dije que lo arruinarías tarde o temprano. Serena se va, su casa será mía y tú quedaste igual que siempre... Lo peor es que Thalia será la que más sufra.

Y lo que menos quería era que su niña sufriera.

-Puede haber una oportunidad, Ash, pero si no lo hiciste antes ¿cómo piensas lograrlo ahora?

-Thalia me dijo que no debía rendirme con ella, no hasta el final.

-Estará en la habitación junto a la tuya. Sí vas a hacer algo, hazlo... a mi hermana no le gustaría que estuvieras peleado con un amigo.

Desde que llegó a su habitación, sólo tenía a Serena y todo ese asunto en su cabeza que ni cuenta se dio cuando Thalia quedó dormida. El festival celeste, sus mentiras, sus yo joven, un vórtice de pensamientos azotaba su cabeza.

¿Cómo hablaría con alguien que había estado enamorada de él y que sus mismas acciones habían lastimado?

Salió al balcón a tomar aire y pensar en una solución, en algunas palabras, pero solo le dolía la cabeza. Él no era de los que pensaba las cosas, sólo actuaba, pero visto todo lo que el actuar y pensar después había provocado... invertir los factores parecía mejor, debía intentarlo, al fin y al cabo, Serena lo valía.

Miraba el balcón que, según Gladio, pertenecía a la habitación de ella, caminaba a lo largo del lugar dando vueltas y vueltas, practicando que decir, como si de un adolescente nervioso se tratara.

Pikachu aprovechó el momento y lo dejó afuera, acción que Ash no entendió, pero que agradecía internamente, pues si Serena salía en algún momento, el tendría que enfrentarla.

Sólo tengo que ser yo, hablar desde el corazón como siempre.

Pero cuando finalmente estaba frente a ella, aquella pisca de confianza se había esfumado. Como si su sola presencia lo paralizará, un veneno paralizante de corazones

Nunca más Ketchum, es ahora o nunca.

Sacudió la cabeza, se aclaró la garganta y con actitud decidida, finalmente habló.

-No digas ni una palabra.

O lo intentó.

Serena caminó entonces a la parte más alejada del balcón, lugar donde se recargó en la balaustrada, dándole la espalda y esperando que no dijera nada.

-Entonces hablare desde aquí. -Pero él había tomado su decisión.

-¿Qué no entendiste con "no digas ni una palabra"?

-Dijiste algo -Resolvería las cosas, cueste lo que cueste.

Serena lanzo un pequeño gruñido molesto al aire, ella sabía lo que seguía, Ash volvería a tratar de excusar sus acciones pasadas, justo lo que no quería oír.

Así que, con cuidado, se subió al barandal de piedra y se sentó sobre el, justo en el borde, viendo hacia un árbol que estaba frente a ella y moviendo sus pies en la oscuridad.

Con esa actitud cortante de Serena, él sabía que no sería fácil, trató de volver a pensar en algo, logrando que las palabras se le atascaran, pero se dio cuenta, al ver su figura en la oscuridad, que así nunca lograría nada.

Sí quería hacer algo, tenía que ser espontáneo y pensar sobre la marcha.

Y si lo arruinaba, entonces tendría que volver a intentarlo y no rendirse hasta el final con ella.

-Gladio comprará tu casa, ¿No es así? -No contestó -Entonces finalmente te irás.

-En un día o dos, si todo sale bien, claro -Siguió en la misma posición.

Ash se sentó sobre el barandal, imitándola, alternando su vista entre sus pies y la espalda de Serena.

-Realmente no quieres verme.

-¿Tú qué crees?

"Que me vas a obligar a hacer algo estúpido"

Ash se paró sobre la baranda y comenzó a caminar sobre ella.

-Que tengo que pedir disculpas antes de que sea tarde.

-Ya son 13 años tarde, ¿no crees? -Decía con irritación y volteando levemente la cabeza. -No quiero escuchar nada.

-Escucharás -Dejó de caminar y fijó su vista en ella -, pues tenemos que hablar, te guste o no.

Y entonces Serena se paró sobre el barandal, pensando en lanzarse hacia el árbol frente a ella y bajar por el para no tener que escucharlo.

-Ni lo pienses, Serena -Dijo alzando un poco la voz -Si tú saltas, yo salto.

-Sólo déjame en paz, ¿quieres?

Ash miró hacia abajo, el suelo estaba algo lejos y la distancia al balcón de Serena era algo grande, por lo menos más que él, pero sabía que no le pasaría nada si lo intentaba. -Iré por ti, ¿Ok?

-No lo harías -Ni ella se creyó lo que dijo, por lo cual volteó para comprobar que no lo hiciera, pero verlo preparándose para saltar la hizo bajar de su lugar y acercarse. -Estás loco, no lo hagas.

-Te estás asustando -rio él -, iré contigo de todas formas, ¿Ok?

Y dio el salto, alcanzando a agarrarse por los pelos de la estructura... o eso sería si hubiera llegado. Serena lo sostenía de los brazos pues no había alcanzado el balcón y ahora colgaba en el borde.

-Pesas mucho.

Ash alzó la cabeza y la miró, después de todo aún se preocupaba por él.

Se impulsó para arriba con las piernas, balanceándose como una aipom. Serena lanzó un grito, Ash se había lanzado, pero sobre ella dejándolos tirados en el piso del balcón.

Quedaron acostados, uno junto al otro, viéndose fijamente por un momento.

-¿Cómo es que Lillie se casó con un loco como tú? -Dijo rompiendo el contacto de las miradas y volteándose bocarriba.

-Por la misma razón por la que tú me buscaste tantos años.

Puff, Serena se sonrojó violentamente.

-No es lo mismo -Dijo sentándose rápidamente, aún con el sonrojó sobre su rostro.

Ash rio y la imitó. Serena sabía que no tendría de otra más que oír lo que tuviera que decir. Aunque realmente consideró bajar por aquel árbol y salir corriendo.

-No te recordaba tan evasiva y amargada.

-Si vas a hablar, hazlo. -Y se paró dándole la espalda.

No sabía cómo comenzar, eran tantas cosas que podía decir, pero no quería cometer un error y decir algo que ella pudiera malinterpretar. Quería que las palabras correctas salieran de él y la única manera era hablando.

-No sé qué decir, pero lo diré de todas formas -Susurró para sí mismo e inmediatamente se levantó y exhaló profundo.

-Mejor no digas nada.

Pero nuevamente Serena le impidió hablar, lo que provocó que frunciera el ceño, comenzaba a molestarse con la sonrisa de Kalos.

-¿Puedes escucharme por una vez, Serena?

-¿Puedes dejar de insistir en que te escuche? -Respondió alzando la voz levemente -Olvidémoslo, ok, ya no importa, es pasado, cada uno fue feliz, yo a mi manera y tu a la tuya... con Lillie.

Ash le hubiera hecho caso, de hecho, se iba a callar y regresar a su habitación (de alguna manera), también quería olvidar todo y tener a su amiga, su vecina, y vivir una vida llena de diversión, un manalo* ella, él y Thalia en Alola. Por eso no podía olvidarlo hasta terminar con todo y sabía que ella tampoco lo olvidaría tan fácil.

Pero ¿cómo lo haría si no quería escucharlo? Una manera en la que él pudiera penetrar la protección de terquedad de Serena.

-Una batalla Pokemon -Susurró.

-¿Dijiste algo?

-¡Tengamos una batalla Pokémon!

Entonces ella lo miro como si él hubiera perdido la cordura (por millonésima vez).

-Si no quiero escucharte, ¿Qué te hace pensar que tendré una batalla contigo?

-Si accedes, yo... te dejare en paz, independientemente del resultado.

La oferta era tentadora, pero ella entendía cual era el plan de Ash.

-Crees que caeré en tu juego ¿no? Tener una batalla para mágicamente arreglar todo... ¡No todo se arregla con una batalla Pokémon!

Ash sonrió maliciosamente -Entonces Gladio tenía razón, te comportas como una cobarde.

Serena frunció el ceño, lo cual provocó que la sonrisa de Ash creciera. Un poco más y la tenía.

-No conseguirás nada Ketchum. -Ya casi.

-Cobarde.

-¿Acaso toda la gente de esta familia llama así a la gente? -Bingo, justo donde la quería.

-Solo si se llaman Serena

Ver que había logrado molestarla tan fácil le hacía preguntarse "¿por qué no lo había hecho antes?"

-Bien, tengamos la batalla.

Repentinamente, la puerta resbaladiza se abrió, apareciendo Pikachu seguido de Delphox y Sylveon para juntarse con su entrenador respectivo.

~Æ~

La mansión Æther se alzaba imponente en la cálida noche de Mele-Mele, todo era tranquilidad y serenidad, todos dormían bajo la confortable noche de Alola.

La única señal de actividad se encontraba justamente en la parte trasera de la mansión, un campo de batalla, el cual era iluminado apenas lo suficiente como para no molestar a nadie dentro de la residencia, pero lo necesario como para dejar ver toda la arena a los que se encontraban allí. Serena y Ash.

Ambos se encontraban en medio del campo, Serena era rodeada por sus 6 Pokémon, Delphox, Sylveon, Pangoro, Absol, Meowstic y Swanna, era sobre este último en quién se encontraba montada.
Ash solo se encontraba hincado acariciando a Pikachu, su único Pokémon aparente.

-No era necesario levantar a todo tu equipo, ¿Sabes? -Decía Ash al tiempo que se levantaba y posaba su mirada sobre ella.
Serena estaba algo impaciente y esto lo denotó en su voz -Se supone que tendremos una batalla. ¿No será 6 vs 6?

El campeón rio levemente, como si le hubieran contado un chiste bobo. Y serena se molestó por eso, era como si no la tomara en serio.

-¡Será uno a uno, Pikachu contra Delphox!

Entonces, Serena volteó a ver a su zorra ígnea, quién le dedicó una mirada de "les patearemos el trasero" y comprobó que al menos alguien más, aparte de Pikachu y Ash, parecía estar emocionado por la batalla, en cuanto a ella, le daba igual, solo buscaría acabar rápido para poder irse de Alola sin tener que verlo más.

Ambos se posicionaron en sus extremos correspondientes, Pikachu salto del hombro de Ash, dio una vuelta en el aire y al aterrizar, lanzó chispas de las mejillas, estaba listo.

Delphox caminó con elegancia hasta posarse frente a Serena, al hacerlo, saco su varita y la hizo dar vueltas para al final lanzarle una mirada desafiante a Pikachu.

El campeón se sentía emocionado, ¿al fin tendría una batalla completa con Serena?, De ser así, seguro sería de las mejores de su vida, pero tenía que mantenerse centrado, pues el objetivo era otro que solo comprobar su fuerza.

-15 años después, finalmente terminaremos aquella batalla.

Serena no lo había notado, pero si, era igual a la de aquella "cita" en Lumiose antes de separarse.

La batalla uno a uno entre el campeón de Alola y la sonrisa de Kalos daba inicio.

-¡Llama embrujada!

-¡Esquiva con ataque rápido!

Ambos Pokémon mostraron su poder desde el primer momento, el poder del fuego y la velocidad del rayo.

-¡Atacktrueno!

-Detenlo con poder oculto.

Una energía color verde emergió hasta tomar forma de lianas filosas.

-¡Cola de hierro! -Pero fueron cortadas.

-Atrápalo con psíquico y luego llamarada.

-¡Responde con electro tela!

Y la tela eléctrica atrapó la estrella de fuego, creando una explosión que llenó el campo de pequeños fuegos artificiales.

Aunque los ataques tenían poder, ambos Pokémon solo estaban probando al otro, sus ansias de batalla crecieron.

Pero con los entrenadores era totalmente distinto.

Ash elogiaba el poder de Delphox y deseaba ver más de el, pero Serena no sentía nada, no había emoción, no hambre de lucha, nada, quería acabar con esto a la de ya, y claro, Ash noto esto, por lo cual tendría que avivar sus ganas de lucha como aquella vez.

-¿No te trae recuerdos Serena? -No contesto -¡Es como nuestra cita en Lumiose!

Sylveon, Pangoro y el resto de Pokémon abrieron los ojos de asombro, Pikachu volteó a mirar a Ash extrañado y Delphox a Serena, la cual casi se le caía la mandíbula.

-¡Eso no fue una cita! -contestó al salir del pequeño transe, el cual era adornado por un sonrojó tierno y bochornoso.

-Creí que el despistado era yo, no tú, ese día tiene escrito cita por donde lo veas. ¡Pikachu ataque rápido!

La orden tomó por sorpresa a todos, incluso a Pikachu que no entendía que decía su amigo. Delphox tuvo que moverse por su cuenta, dando un giro gracil y contra atacando con llamarada, el ataque lo esquivó.

Serena seguía en trance, ¿Acaso quería jugar con ella? ¿Se suponía que ese día no era nada más que un paseo normal para él?¡Un paseo de despedida!

¡No tienes derecho a decir eso Ash, yo fui la que fantaseaba y aseguraba que fue una cita, a ti ni te importó...!

-Aquella vez también tenías tus sentimientos y pensamientos descolocados.

-No es lo mismo, Ash.

-Lo sé. - inclinó la cabeza levemente. -Entre el ahora y el ayer hay mucha diferencia. Antes sentías admiración, amor, por mi, pero ahora solo sientes decepción y rencor.

-¡Llama embrujada! -Fue interrumpido abruptamente por el ataque que la tipo fuego tardó en lanzar. No lo iba a dejar hablar.

Por suerte, Pikachu esquivó el torbellino de fuego trepando sobre el mientras usaba ataque rápido. Al salir, cayó a toda velocidad acestando una cola de hierro en la cabeza de la bruja.

-Y no te culpo -Habló el campeón.

-¡No quiero escucharte! ¡Delphox, bola sombra!

Pikachu salto en el aire y la atrapó con electrotela para luego lanzarla de vuelta, como si de una jabalina se tratase.

-Nunca quise lastimarte, Serena.

-¡Qué no quiero escucharte! -Chilló -Ya está hecho y no se puede hacer nada, sólo terminemos la batalla para que me pueda ir de Alola.
¡Llamada!

Pero esta vez Delphox no la escuchó.

-¡Llamarada! -No reaccionó -¡Bola sombra, poder oculto, psíquico! ¡Haz algo!

Y si que lo hizo, lanzó de su vara una llama embrujada que rodeó a Serena y la hizo chillar un poco.

-¡A Pikachu, no a mí! -la miró molesta, la zorra hizo lo mismo.

Repentinamente, la tipo fuego agarró y le lanzó su varita mágica a la cara

-¡Delphox! ¡Qué te sucede!
Le pasaban muchas cosas. Caminó hacia ella, la tomó de los hombros para luego agitarla violentamente mientras parecía regañarla en su idioma.

Serena se libró al empujarla fuerte lejos de ella y como resultado cayó al piso de sentón.

Desde el suelo, Serena la miró molesta. -¡¿Qué Giratinas te sucede?!

Delphox molesta, señaló con su varita a Ash y luego a Serena.

-No puedes estar hablando en serio, Delphox. -A pesar de su extraño comportamiento, Serena la entendió perfectamente

Y recibió otro golpe de vara en la cabeza.

-Ahh... ¿Cómo puedes pedirme que lo escuche? ¡Tú mejor que nadie sabe por lo que pasé!... No soportaría la verdad de su boca. -Susurró lo último y bajo la cabeza.

No iba a hablar nada con Ash, él no obtendría lo que quería y él lo entendió, por lo cual no tardo en ordenar múltiples atacktrueno a Pikachu, los cuales impactaron alrededor de ellas, logrando llamar su atención.

-Creí que querías terminar esto rápido. -Y así lo quería ella, pero su zorra ígnea no lo entendía.

-Acabemos con esto Delphox, por favor-La miró suplicante, entonces, Delphox rodó los ojos y a regañadientes aceptó. -Gracias amiga, ¡Bola sombra!

-¡Eléctrobola!
Lo que siguió después fue un intercambio de ataques especiales. Si Pikachu lanzaba un rayo, Delphox lo detenía con llamarada, si usaba poder oculto, él lo cortaba con cola de hierro, todos los ataques eran detenidos por el otro, provocando así un verdadero espectáculo de luces.

Ambos Pokémon eran rápidos, fuertes y muy ágiles, pero no bastaba, ni las estrategias de Ash hacían efecto, si él ordenaba algo, Serena se las ingeniaba para contrarrestarlo y viceversa, el intercambio ataques parecía ser uno entre 2 campeones, entre una reina y un rey.

-Tengo que admitirlo, Serena, has hecho un gran trabajo con tus Pokémon, ¡Estás al nivel de un campeón! -Habló en medio del encuentro. - Si pareces la esposa del campeón de Kalos.

-Él no tiene nada que ver esto. -¿Qué quieres conseguir, Ash?

-Entiendo... Tiene que ver con Pangoro entonces, ¿no?

-¿A qué te refieres? -Preguntó extrañada, pero al mismo tiempo a la defensiva, entonces Ash supo que sus deducciones eran correctas.

-Siempre admiré tu forma de ser con los Pokémon, les dabas todo el amor que podías dar y te preocupas por el bienestar de ellos, eras una gran criadora, pero no una combatiente.

-Los concursos nos hicieron fuerte, sabes.

-Puede ser, o quizá algo que pasó en Kanto los hizo fuertes -Serena enmudeció por un momento, sus Pokémon que no combatían veían expectantes.

-¿Qué insinúas?

-Algo, no puedo insinuar que todos tus Pokémon sean fuertes solo porque algo pudo o no pasar en Kanto, ni que esto sea la razón por la cual tú quieres evitarme luego de haberme buscado por años, pero de ser así sería sorprendente.

-Al punto, Ash.

-Lo que quiero decir es que... algo le pasó a pancham en Kanto, algo que provocó su evolución y la razón por la cual estás enojada conmigo.

Para este punto, Delphox y Pikachu estaban sentados viendo a ambos entrenadores, como dos espectadores.

Serena volvió a enmudecer, sintió su cuerpo temblar un poco, pero aun así, busco algo de seguridad para hablar y respondió. -¿Qué te hace pensar eso?, Simplemente pude haber querido que pancham evolucionará y volver fuertes a mis Pokémon.

Ash meneó la cabeza negativamente. -Siempre hay una razón para volverse fuerte, yo lo hice al principio por mi sueño, y cuando Thalia nació, decidí que sería fuerte por ella, para protegerla. Tú y tus Pokémon se hicieron fuertes por una razón común.

Serena frunció el ceño, Ash quería abrir su protección, pero ella no lo permitiría. -Ahora te dieron aires de detective, nada tiene que ver con el festival Celeste.

-Yo no mencioné ningún festival.

Serena se puso nerviosa y volvió a lanzar órdenes al azar, pero nuevamente Delphox no respondió.

-Entonces es cierto.

-¡No es cierto!
-Que si
-¡Que no!
-¡Sí!
-¡No! ¡Ahhh!

Y repentinamente, una Delphox cansada de todo, alzó por los aires a la kalosiana con psíquico mientras ella gritaba por dicha acción y porque Ash había dado en el clavo y no quería hablar de eso.

"Bájame de aquí", "deja de jugar", "por favor para", era lo que decía la reina, pero la Pokémon se mantenía estoica. Esto solo provocó que diera gritos más fuertes, los cuales no tardarían en molestar a cierta personita que comenzaba a despertarse.

Serena veía a Ash mirarla con lástima mientras se acercaba a ella. ¿Por qué no podía irse sin decir nada? ¿sin salir más lastimada de lo que ya estaba? Y los gritos que daba no tardaron en llenarse con lágrimas.
Ash había la había roto al final en su estancia en Alola. Entender que para la persona que admiras, que amas, no eres más que solo un estorbo, un personaje secundario en su historia que nunca más volvería aparecer, que nunca le importará, la hacía pedazos y parecía que Ash sólo quería arruinarlo más de que ya estaba. ¡Termina con esto Ash!

-Perdón por todo.

Serena lo miró, estaba sentado en el suelo bajo de ella, con las piernas cruzadas y cabeza baja. ¿Por qué se disculpaba? ¿por qué no terminaba de romperla en pedazos? Aún con estos sentimientos, algo dentro de ella sintió dolor al verlo ahí con la cabeza baja.

-Debí buscarte ese día, no debí rendirme tan fácil. Perdón por eso, por todo, por haberte lastimado, es algo con lo que he vivido desde entonces.

Aun flotando en el aire, ella habló. -Debiste hacerlo, no sabes lo que sufrimos por eso -a esta altura ya no le importaba, tendría que hablar -¿Por qué no lo hiciste?

Se recargó en sus brazos hacia atrás, la miró a los ojos por un momento y luego se dejó caer de espalda al suelo. -Por tú culpa, el beso... Luego del beso me encontraba confuso, más torpe y descuidado de lo usual. Todo el tiempo pensaba en ti, y tenía miedo, no sabía cómo enfrentar ese sentimiento -Se sentó de repente y se abrazó poniendo una cara extraña que sacó una pequeña risa a Serena, pero inmediatamente Ash puso una más relajada. -, pero era lindo, de cierta manera.

-Creí que me volvía loco.

-Siempre lo has estado. -Ash le sonrió.

-Cuando te vi en el festival, creí que había perdido la cordura, mis amigos me hicieron entender que necesitaba alejarme de ti, si no realmente enloquecería y bueno... les hice caso, pero realmente nunca pude sacarte de mi cabeza.

Serena lo miró de pies a cabeza, y no pudo evitar imaginarse a un Ash torpe y descuidado por un sentimiento nuevo y ella pensaba que era adorable. Entonces pensó en lo que había dicho, ella sabía que un Ash confundido era de alguna manera manipulable, ella misma lo había hecho algunas veces, pero habían aprovechado eso para confundirlo más y separarlos. ¿Una mala intención o cosa del destino para juntarlos justo ahora?

-Esa noche te busque en el gimnasio, esa chica peli naranja.

-¿Misty? -Asintió.

-Ella me dijo que no estabas en el pueblo, que no te había visto desde hace años, nunca llamabas, ni a ella ni al resto de tus amigos, me pidió que dejara de buscarte porque realmente buscaba a alguien a quien nunca le importan de verdad los amigos. Pero no me rendiría, ingenuamente creí que yo no era el caso, que si te importaba, y entonces...

Ash la miró a los ojos y vio el dolor en su mirada.

-El guardaespaldas que me acompañaba, mi amigo Erick, enloqueció y me atacó, no pude hacer nada, todos mis Pokémon quedaron heridos gravemente, algunos pasaron días en el hospital y en coma, pero pancham fue el que más sufrió...

Algunas lágrimas salieron al recordar el suceso, inmediatamente todos sus Pokémon se reunieron junto a ella y cuando Delphox la bajo, todos la abrazaron.

-Pancham estuvo al borde de la muerte... Cubierto de rojo, él se vio forzado a evolucionar para sobrevivir. Y fue cuando confronte a Erick que comenzó todo, el creyó lo mismo que Misty, que era inútil, pero yo seguía de ingenua y no escuché, te encontraría para demostrar que todos se equivocan, demostraría que tus amigos si te importaban, pero al parecer ellos tenían razón.

-No

-¿A sí? Dime, ¿Cuántas veces has llamado a algún amigo fuera de Alola en los últimos años?

No contesto.

-Al menos tuve razón en algo, yo fui la excepción, conmigo hasta te esforzaste en que no te encontrara. Yo era la que menos te importaba.

Guardo silencio, ella tenía razón, nunca había llamado a sus amigos, la única vez que lo hizo fue el día de su boda y luego nunca más lo hizo (hasta con Clemont) Incluso tuvo razón con ella, si era una excepción, pero no como creía.

-No soy el amigo perfecto, lo sé. Hay muchas cosas que nunca hubiera querido hacerte pasar...-Desvió la mirada hacia un lado de Serena y vio a Thalia en pijama, parada en la orilla del campo. Ella era su razón para que Serena se quedara, el manalo que quería.

-Pero hay algo que quiero que sepas antes de que te vayas, que yo siempre te lleve presente en mi corazón y siempre lo haré... Y sé que tú también lo harás.

Serena siguió la mirada de Ash al ver que está se situaba tras ella, y vio también a la pequeña Ketchum.

-Si piensas que nunca me importaste, ella es la muestra de que estás equivocada.

Thalia se cubrió la cara apenada con su cabello al ver que todo mundo la miraba y Serena pensó que se veía adorable. ¿Ash tenía razón?

-Si nunca me hubieras importado, jamás hubiera seguido tu carrera desde lejos, jamás hubiera votado en todas tus finales para que conservaras la corona, si no me importaras, Thalia no sería tu fan número 1.

Es como yo pero en Ketchum.

-No sé si algún día puedas perdonarme, pero quiero que sepas que siempre estarás presente en mi vida, estés o no en ella. Y sí, si hubiera laguna manera de que pudiera volver en el tiempo y evitar que mi yo pasado se alejara de ti, creme, lo haría, no perdería por nada a mi amiga del sombrero de paja. Quiero vivir juntos aventuras en Alola, tú, Thalia y yo.

Entonces, Serena volteó a mirar a Thalia, quién jugaba con su cabello, y pensó en todo lo que había vivido, el dolor, la alegría y la confusión de haberse encontrado con la familia Kechum. Podía perdonarlo, pues no había sido del todo su culpa, él había sido Ash después de todo. Y para que mentir, quería seguir viendo a Thalia y jugar con ella.

-¿Por qué debería perdonarte?
Dijo escondiendo una sonrisa juguetona de Ash.

-Por ninguna razón en específica, si tu sientes que puedes hacerlo y estas bien con eso, hazlo, aunque déjame decirte que no me rendiré hasta el final para conseguir ese perdón, eh
Serena río levemente y luego llamo a Thalia para que se acercara, la tomó en brazos, Ash nunca estuvo más confundido en su vida.

-Sabes Thalia, cuando tenía tu edad, conocí a tu padre.

-Lo sé, mi padre me ha contado la historia muchas veces. -Serena miró a Ash y este se sonrojó apenado.

-Pero no sabías que en ese entonces yo me enamoré de tu padre.

-¡¿Qué!? -Gritó casi desmayados en sus brazos. Dicha acción sólo provocó risas de todo mundo. Ash sólo se encontraba entre apenado y temeroso por lo que pudiera decir Serena y que pudiera pensar su hija por ello.

-Así fue por mucho tiempo, ¡el primer amor es maravilloso!, aunque éste puede romperte el corazón -Entonces Thalia lanzó una mirada fría a su padre. -, pero no significa que siempre podamos tenerle rencor a un viejo amor, si lo consideras un amigo... -Y miró a Ash a los ojos. -Puede decirse que es un nuevo comienzo. -Ambos sonrieron al final.

-¿Todo perdonado? -Preguntó Ash y Serena asintió.

-Y también creo que es hora de terminar la batalla. -Hablo mientras bajaba a Thalia para después posicionarse en su esquina correspondiente.

Antes de continuar, Pikachu y Delphox intercambiaron sonrisas cómplices y luego la batalla continuó.

En esta ocasión, ambos batallaban con emoción y diversión, Serena ahora tenía a sus Pokémon como su porra oficial y a Thalia también, mientras Ash, bueno, él estaba bien.

Choque de ataques por todos lados, fuego, rayo, la batalla más emisiones de todas las que había tenido Ash en su vida.

Al final no importó quién gano, si no que no pudieron ver una batalla completa de Serena... Quiero decir, si no que ahora Serena y Ash eran amigos de nuevo y Thalia celebraba la nueva información obtenida sobre el pasado de ambos, quién sabe que uso le daría luego.

Pasado un rato, Serena y Ash, con Thalia dormida en su espalda, se encontraban frente a sus habitaciones, Serena se disponía a entrar cuando Ash la detuvo.

-Hmm, esto significa que te quedarás en Alola. -Dijo nervioso, pues sentía tonta la pregunta.

Serena sonrió y tomó la manita de Thalia que descansaba sobre el hombro de Ash. -¿Tú qué crees? -Y besó la frente de Thalia. -Buenas noches vecino.

Ash la miró entrar a su habitación y con una sonrisa entro a la suya. No podía esperar a ver las aventuras que tendrían juntos.

>>>>>Æ<<<<<

-Finalmente terminaron con sus asuntos. -Preguntó Gladio desde la orilla de la cama.

-Parece ser que sí, ¿crees que ella sea finalmente la indicada? -Pregunto Luna, quién sostenía una hoja algo malgastada.

-No lo creo, lo sé, ella será la que dejará descansar a Lillie en paz al fin.

Ambos se acostaron en la cama, luna lo abrazo por el pecho y habló. -Fue buena idea convencer a Pikachu y Delphox de ayudarnos.

-Solo era cuestión de un empujón y ellos nos lo facilitaron.

Solo un beso de buenas noches y ambos cayeron al mundo de cresselia.

~~~~~K~~~~~

En algún lugar de Kalos.

-¡Lo veo y no lo creo doctor, la final la puede ganar prácticamente cualquiera!

-Esta final es histórica, ¿será que tendremos un nuevo campeón para el final del día?

-Ni idea doctor, pero algo hay que estar seguros.... ¡Dios mío, el retador a lanzado un hidroboma!! ¡¡No pude ser doctor, el Delphox del campeón no puede ...

Y de repente la televisión fue apagada, era la quinta repetición que veía y sentía la felicidad de librarse de ese título como si fuera la primera vez.

Alrededor de él se encontraban todos sus Pokémon. -Creo que finalmente podremos tener ese sueño de explorar el mundo, amigos.







*Manalo: Según el anime, significa "viviremos juntos"

Pueden dejar sus amenazas de muerte en los comentarios justo aquí.

Ok, tarde, pero continua y así será hasta el final, pues aún queda mucho por ver y créanme que lo que viene ha estado en mi cabeza por meses, ya quiero llegar a cuando... Ups casi spoiler XD

Un pequeño saludo a la página amourFiction, la página responsable de la portada del fic y la mayor página Amour hoy en día en mi opinión.

Bueno eso ha sido todo por hoy el próximo capítulo trataré de traerlo lo más pronto posible, no me tardaré el mes, promesa.

Gracias por leer, votar y comentar. Soy Lumynick y les deseo un buen día y en caso de no vernos, buenos días buenas tardes y buenas noches.







Escena postcreditos.

La mansión Æther se encontraba en total silencio, todos descansaban, o al menos así parecía ser de no ser por alguien en la sala principal.

-¿Tienes todos los números?

-Los tengo desde hace años-Roto, pero no podías esperar a mañana.

-Nop, gracias por ellos, puedes descansar rotomdex.

El apartó sobrevoló como pudo la sala y finalmente desapareció en la oscuridad de la casa, dejando a Ash sólo con el comunicador. Serena tenía razón, había sido un mal amigo y eso lo arreglaría pronto, comenzando por cierta persona.

El teléfono sonó y sonó y finalmente un rostro se mostró.

-¡¡Quién se atreve a llamar a estas horas!!

-Hola Misty

-Ash...

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