Sorpresas de Alola
* Nueve años atrás
—Na na na na na, na na na. Na na na na na, na na na.
—¡Quieres callarte Chris!
—¿Qué? Es pegadiza Kiawe.
—Pegado vas a estar al piso si vuelves a tararear esa canción en el restaurante, te quedó claro. —Mallow aparecía del lado de la barra y lo regañaba fríamente mientras apuntaba con una cuchara al gordito.
—Vamos chicos tampoco es para tanto, es buena. —Hau trataba de defender al pelinaranja. —A Lana le gusta. —la mencionada negó estar de acuerdo a su afirmación.
En el restaurante de la familia de Mallow, se encontraba toda la pandilla de la escuela Pokémon, incluyendo a las amistades que había hecho el grupo durante sus aventuras a lo largo de Alola, Hau, Zarala y Hela eran esas personas. Todos ya unos adolescentes, casi adultos, aunque el grupo no estaba completo pues faltaban dos personas.
—¿Creen que esta vez sí vengan? —Y como si la pelimorada hubiera invocado a los muertos, la puerta del establecimiento se abrió de par en par, dejando ver a un joven de cabellos azabaches con un Pikachu en el hombro y acompañado de una rotomdex.
—Perdón por la tardanza chicos, espero no llegar tarde para la comida.
—Ni siquiera un saludo pa' las amistades ni nada, típico. —Hela suspiraba al terminar de hablar para luego echar una mirada alrededor del moreno —¿Y Lillie?
Rotom y Pikachu se alejaron inmediatamente de su amigo, dejándole toda la atención a Ash, el cual se puso nervioso al tener tantas miradas preocupadas sobre él.
Las preguntas no tardaron en salir al ver que no contestaba "¿Está bien? ¿ha comido? ¿ha empeorado? ¿se ha cortado el cabello?" Estás eran algunas de ellas.
—No deben de preocuparse, ella está cada vez mejor.—Decía con una sonrisa de oreja a oreja.
Una vez que la comida estuviera lista, todos se sentaron a comer mientras se ponían al día, y por ponerse al día me refiero a pregúntale a Ash sobre el estado de Lillie. Cuando terminaron, Ash le pidió a rotom que les mostrará unos videos como muestra de que Lillie iba mejorando.
Los vídeos no tenían volumen, pero no era necesario, en ellos se veía claramente a Ash siendo dulce y atento con ella, tratando en cada toma que ella sonriera y dejara atrás su depresión en la que había caído luego de la muerte de su madre.
Todos veían los vídeos con una sonrisa, les impresionaba como Ash cuidaba de ella, y aunque a ellos les hubiera gustado cuidarla también,(en especial a Mallow) no podían, nadie que no fuera Ash podía hacer a Lillie sonreír nuevamente, ni siquiera su hermano.
Al terminar los vídeos, los comentarios no se hicieron esperar, unos eran acerca de que podía hacer él, otros de si podían ir a visitarla, pero hubo uno que incómodo a Ash.
—Y ¿Cuando hacen oficial su relación? —Lana comentó de la nada y lo más natural, provocando un silencio abrumador y varias miradas sobre Ash quien se estaba atragantado con la comida.
—Ella y yo no somos nada. —Hablo una vez que dejó de ahogarse.
—¿Por qué no? —Habló Mallow. —Serían una gran pareja, es más ya parecen una.
—Eso no es cierto. —Negó Ash. —¿Qué les hace pensar eso?
—La cuidas y te preocupas por ella.
—La haces sonreír.
—Pasas todo el día con ella.
—La apoyas y la escuchas.
—Le compras malasadas. —Todos miraron a Hau —¿Qué? eso enamora, aunque aún no entiendo como no funcionó eso con ella cuando yo lo hacía.
—¿Y? Ella es sólo mi amiga, yo no la veo como nada más.
—Si fueran algo más, ella sería más feliz. —sentenciaba Hela.
—Ella ya es feliz, no me... —No completó la frase porque sabía que lo que diría no era cierto, él era el único que la hacia feliz en su estado actual.
Ya al anochecer, todos se fueron a sus hogares, a excepción de Kiawe quien se quedó con Mallow a ayudarla a cerrar el establecimiento.
Ash caminaba junto a Hau, Pikachu y rotom, el pequeño grupo se dirigía a la mansión de la familia de Lillie en Mele-mele, donde Hau y él vivían desde hace unos cuantos años junto con Gladio hasta unos meses atrás, cuando Lusamine falleció y Lillie volvió a vivir en aquella mansión desde entonces.
Ash caminaba alejado de todo lo que sus amigos hacían y/o decían, en su cabeza rondaba una idea solitaria: "Lillie es feliz cotigo"
Eso era cierto y lo sabía, sólo él podía hacerla sonreír otra vez, él la había rescatado de la depresión, la había apoyado durante los últimos meses la había estado cuidando desde el momento en que llegó a Alola. Ash la quería, sí, pero no tanto como para estar en una relación con ella como lo había sugerido Hela, él no estaba listo para una relación, vamos ni siquiera sabía lo que es el amor en sí.
"Si fueran algo más, ella sería más feliz"
No era la primera vez que le insinuaban eso sus amigos, llevaban semanas haciendo lo mismo.
Él no quería una relación, pero si aquella frase era cierta, ¿qué podría pasar? Al menos eso pensaba, sería una experiencia extra, experimentar lo que es una relación no sonaba mal, algo pasajero, sólo para que ella se pusiera mejor, "sería productivo para ambos" pensaba él, "no es como si nos fuéramos a casar", "algo pasajero que nos prepara para la persona indicada" al pensar esto último no pudo evitar tocarse los labios.
Además, si era cierto que ella sería feliz si fueran algo más y que así mejoraría su ánimo, lo haría, no perdería una oportunidad de ayudar a un amigo, incluso si eso significaba hacer algo que nunca había experimentado.
No sabía que pasaría, tal vez sería bueno intentarlo, sería bueno, nadie saldría lastimado y ambos aprenderían.
Y con ese pensamiento entró a la mansión dispuesto a ayudar en mejorar el ánimo de su amiga, sin saber que unas simples palabras "¿Serías mi novia?" terminarían en un "¿serías mi esposa?" y un "¿seré padre?"
*Actualidad
Serena se tensó al escuchar aquella voz masculina tras de sí, no creía que él estuviera ahí, y aún peor, ¿La habría escuchado quejarse?
—G-gladio ¿q-qué haces por aquí?
El rubio no contesto, sólo se sentó a su lado en la banca.
—Actúas como una tonta y cobarde al querer huir de tu meta.
La cara de Serena tomo inmediatamente un color rojizo, pero no por vergüenza, sino por enojo, ¿quién se creía él para llamarla cobarde y tonta?
—Yo no huyo —Dijo firme. —No es mi culpa que Ash sea insoportable.
—¿Y? Eso nunca me ha hecho abandonar Alola.
—Porque nunca has visto que tan insoportable puede llegar a ser.
Gladio soltó una pequeña carcajada sarcástica —Se nota que no has vivido con el por 7 años.
—¿Qué haces tú por aquí? —Sabía que, si seguían, él terminaría sacándola de sus casillas así que harta, cambio de tema, pero nuevamente Gladio no contesto.
Ella lo miro al ver que se mantenía en silencio, él parecía perdido en sus pensamientos, algo parecía estarlo molestando, como si algún problema lo inquietara. Gladio volteó a verla y la sorprendió mirándolo, ella inmediatamente giró su cabeza a otro lado, muy avergonzada por haber sido descubierta.
Ahora era Gladio quien la miraba. Era extraña, siendo una adulta se comportaba de esa manera, "vaya reina" pensaba él, no entendía a la perfección por qué había aceptado hacer esto —¿Tienes hambre? Invito una comida.
—Apenas y nos conocemos ¿por qué me invitarías a comer?
—Ayer me llamaste amigo sin mi consentimiento, ¿por qué no podría yo hacer lo mismo?
—Entonces ¿somos amigos?
—Los cobardes no son mis amigos —Dijo levantándose de la banca, provocando que Serena frunciera el ceño. —¿Vienes o no?
Sin nada mejor que hacer, Serena pensó "¿por qué no? Sería comida gratis después de todo"
Ambos adultos se dirigieron a un restaurante que Serena conocía por su sucursal en Kalos y que en Lumiose era de sus favoritos. Quedo más que sorprendida con el servicio, incluso regalaban escamas corazón, y para acabar, Gladio no se midió en gastos, trayendo unos de los platillos más caros del lugar "Si vienes aquí tienes que comer lo mejor del lugar" esa fue la respuesta del rubio ante la pregunta de la Kalosiana y sus dudas de que él intentará conquistarla, algo tonto cuando en medio de la comida se tocó el tema del matrimonio.
Tenía envidia, Gladio había encontrado a su alma gemela y tenía la vida perfecta que tanto había deseado, aunque este tratara de parecer "rudo", cada vez que hablaba de Luna, parecía que hablaba de la estrella más brillante del firmamento, Serena deseaba que alguien hablara así de ella, Luna era una afortunada.
Por la plática, Gladio se enteró de cosas que no había conocido por las noticias acerca del matrimonio y divorcio de la chica frente a él, como el hecho de que ella deseaba hijos y que el accidente de la liga Kalos de hace 3 años había arruinado.
Él se sorprendió de la versatilidad de Serena al hablar, como conocía de múltiples temas, Gladio por lo general no hablaba tanto, solía hartarse con facilidad en alguna plática, sólo su hermana, sus hijos y Luna o el mismo profesor Kukui lograban mantenerlo en plática, pero con Serena, aunque apenas se conocían, ella había logrado que le agradará, otra razón por la que era "especial" según Ash.
Al salir del restaurante pasaron por el centro de cultura, fue ahí donde Gladio la dejo por un momento para que viera el lugar. Aunque había varias cosas interesantes, ninguna llamó la atención de Serena, así que siguió a Gladio y lo encontró hablando por teléfono y desde una esquina trato de escuchar que desistir en su llamada.
—Está bien, sólo unos minutos más... luego nos vemos creo que alguien me está viendo. —Colgó la llamada y se giró hacia Serena,
Al verse descubierta se ocultó tras la pared totalmente avergonzada, era la segunda vez que la había atrapado viéndolo.
—A parte de cobarde metiche. —Dijo Gladio apareciendo frente a ella.
—Puedes dejar de llamarme "cobarde" —Comentó irritada.
—Cobarde.
Serena gruñó molesta, ¿qué tenía él con llamarla de esa forma? iba a comentar algo al respecto cuando Gladio la interrumpió.
—Va a haber una exhibición de danza Hula en el parque, tal vez esto te parezca interesante.
—Algo, pero mejor vuelvo a casa.
Y sin decir nada Gladio la tomo del brazo y la jaló a la salida mientras ella forcejeaba, ya afuera del lugar, finalmente se dio cuenta que no podía con el rubio por la fuerza, así que comenzó a gritar por ayuda.
—¿Quieres dejar de gritar como loca! —Dijo molesto a la Kalosiana.
—¿Quieres dejar de hacer lo que quieras y de llamarme cobarde? —recriminó molesta. —Apenas nos conocemos y me tratas como un Pokémon, llevándome de un lado a otro y no soy una cobarde. —Dijo firme pero molesta.
—Número uno, yo hago lo que quiera, y dos, si eres una cobarde.
—A sí, ¿Por qué!
—Porque huyes de Ash.
—No huyo, simplemente no quiero verlo.
—¿Y por eso consideras el irte de Alola?
—Si eso significa ya no verlo — le dio la espalda. —, entonces sí. — y comenzó a caminar por la calle.
—No quieres verlo, pero hace años hubieras ido hasta las estrellas solo para saber de él. —Serena paró en seco su caminar ante lo dicho y se giró a verlo.
—Una meta que buscaste por cielo y tierra por años —prosiguió Gladio. — y ahora que lo tienes a unos metros no quieres verlo ni en pintura.
Serena se quedó estática, ¿Cómo sabía Gladio que lo busco por años? ¿cómo sabía que era su meta? ¿Ash se lo había comentado? ¿tan descarado era para contar aquello? porque era obvio que sabía que lo buscaba y era el colmo que lo comentará con sus amigos sin hacer nada, cada vez acumulaba más rencor hacia Ash.
—Y ¡que quieres? —Hablo exaltada— que lo enfrente para que descubra que nunca le importe o que haga como que nada pasó.
—No, que aceptes que puedes hacer borrón y cuenta nueva — Habló con voz suave — Incluso si está Ash ahí.
—Tú no entiendes lo que es comenzar desde cero ¿verdad?
—Se que no es comportarse como cobarde, cobarde.
En ese momento sonó su celular, no era una llamada, más bien una alarma, comenzó a usar su celular y sin mirar a Serena habló —Creo que es hora de que vuelvas a tu casa, ¿te llevo?
Serena le iba a decir que no, pero antes de que pudiera decir algo, ya se encontraba dentro de una limosina rumbo a pueblo Po.
Al llegar su casa, Gladio la ayudó a bajar y se ofreció a acompañarla a la puerta.
—¿Qué es eso? —Serena miró hacia un lado de su casa, había vidrios tirados en el suelo, la ventana estaba rota. Alguien se había metido a robar su casa, la preocupación comenzó a invadir la, sus Pokémon era su principal preocupación. Inmediatamente corrió a la puerta con suma preocupación y entró seguida de Gladio y al encender las luces...
—¡Bienvenida a Alola Serena!
No había un desastre, no estaban las cosas tiradas por el piso y rotas, ni sus Pokémon debilitados ni nada parecido había en su casa sino lo contrario, una fiesta sorpresa que parecía encabezar Ash quien tomaba un pastel frente a ella.
Sin saber cómo reaccionar, miro atónita a su alrededor, había muchas personas, pocas conocidas, miro a su derecha, donde estaba Gladio.
—Bienvenida a Alola Serena —Fue lo único que contesto, denotando así que el tuvo que ver en esto.
—Te divertirte con él, Serena —Una mujer azabache apareció de repente abrazando y besando a Gladio —O se comportó como un tonto.
Serena quería contestarle pero Ash apareció de la nada frente a ella con el pastel, el cual entrego a el rubio para abrazarla a Serena por unos segundos —Bienvenida a Alola Serena.
Serena se separó bruscamente de él —¿Qué significa esto Ash! —Dijo molesta pues intuía que él tenía todo que ver con esto.
—Tu fiesta de bienvenida niña —La señora Cruz aparecía frente a ella cargando a Thalia quien le decía bienvenida Serena con una gran sonrisa.
—Una verdadera sorpresa ¿verdad que sí? —Ahora le tocaba a Hau aparecer abrazado a Zarala y comentando feliz mientras ambos comían malasadas. —Ash se esmeró esta vez —Y con eso confirmaba sus sospechas.
De repente muchas personas comenzaron a rodearla, todos felicitándola sin dejarla reaccionar, le hablaron una pareja conformada por un ¿farmacéutico exhibicionista? y una ¿anciana? Bueno tenía el cabello blanco, una chica morena peliverde y otro exhibicionista, un gordito naranja, una chica peliazul y muchas otras personas.
No la dejaban respirar entre tantas bienvenidas que le dedicaban, cada vez se sentía más sofocada, al ver esto, Luna y Gladio salieron a su rescate tomándola cada uno de un brazo y llevándola al centro de la sala, justo donde se encontraba una enorme mesa donde se suponía iba el sofá grande.
Ya ahí pudo respirar más cómodamente y ordenar sus ideas, ahora todos la miraba nuevamente, esto la puso nerviosa por no saber que hacer o decir.
—Fuiste Reina de Kalos y no sabes que hacer ante muchas personas —Comentó Gladio ganándose un codazo de su esposa.
Serena volvió a mirar a las personas en su casa luego de ver la escenita aquella pareja y aún nerviosa, habló.
—¿Qué es esto?
Al decir esto, un hombre de pelo blanco y lentes de sol extravagantes que estaba en la barra que daba a la cocina, trató de acercarse como queriendo responder la pregunta, pero Ash se le adelantó.
—¡Es tu fiesta de bienvenida, al estilo Alola! —Dijo con emoción.
—Se supone que eso le toca al Kahuna de la isla, Ash —Le regañó una chica de cabellos rosas y amarillos.
—Sabes cómo es Ash, Plumeria —El mismo hombre de la barra se abrazaba por la cintura a la chica —Soy Guzmán, Kahuna y rey de la isla y dueño de la casa de artes Skull de pueblo Po —Saludo cordialmente a la ex-reina —Ella es mi esposa, Plumeria. —he igualmente se saludaron.
—Como Kahuna sé lo que significa una bienvenida de este tipo —Hablo Guzmán para todos los presentes—, pero divirtámonos que hoy tenemos a la mismísima sonrisa de Kalos.
Luego de ese anuncio, todos comenzaron a hablar entre sí, y Serena no sabía qué hacer, todavía no digería la situación.
Las personas hablaban entre ellas a su alrededor, algunas parejas bailaban, y ahora que se daba cuenta, sus Pokémon no estaban, pero Zarala le explicó que estaban con los de Ash. Esta misma llevó a Serena de la mano con cada invitado junto a la sra. Cruz, y así, Serena se la paso conociendo a los invitados.
Conoció finalmente a los que aparecían en la fotografía de cuando Ash se volvió campeón, Lana y su novio Chris, Mallow y su esposo Kiawe junto a su hija de la edad de Thalia, a Hela y a la pareja de profesores, Kukui (quien siguió creyendo que era un exhibidor) y a Burnett. Y por petición de Zarala, habló con un señor de nombre Deino, el cual parecía de pocas palabras.
En todo momento y aunque era llevada por las dos mujeres, trato de mantenerse lo más alejada posible de Ash.
—Hace tiempo que no asistía a una fiesta, ya no recordaba lo agradables que son —Comentaba La sra. Cruz mientras se sentaba. —Ve a divertir te por ahí hija, deja descansar a esta viejita —Le dijo al ver que quiera acompañarla.
Serena la obedeció y comenzó a buscar entre las personas, vio que los niños estaban jugando, Thalia, su primo y otros niños jugando cerca de la cocina, parecía que quieren algún postre, siguió revisando el lugar y se dio cuenta como estaba organizada su casa, normalmente, la sala va junta a la entrada y las escaleras las cuales están frente a la primera dando un espacio muy grande en este espacio, y el cual, gracias a la reacomodación de muebles, denotaba más su extensión.
De repente, vio por el rabillo del ojo a Ash acercándose, comenzó a sentirse un poco desesperada, no quería hablar con él, por qué sabía que si hablaban terminaría arruinando la fiesta. Para su fortuna, Luna la llevó con ella a la salida al patio trasero mientras Gladio entretenía a Ash
—Se nota que no quieres ver a Ash —Comentó Luna.
—No, no quiero arruinar la fiesta. —Contestó Serena. —Gracias por cierto.
—Yo no creo que seas una cobarde, Serena.
—Gladio te contó todo ¿verdad? —Luna asintió.
—Si fuera tú, yo haría lo mismo, Ash en serio es un idiota. —Frunció el ceño. —No era correcto alejarse de una amiga si estás confundido, más si es muy importante para ti, estas cosas se hablan. Aquí el verdadero cobarde fue él.
—¡Al fin!, alguien que habla mi idioma.
Luna le sonrió —Ahora que estás aquí... cuéntame que se sentía ser Reina de Kalos, ¡No! mejor que se siente ser actriz, ¡no! mejor que se sintió salir con un poeta ¡No! Mejor...
A Serena le apareció una gota de sudor en la frente, a pesar de parecer una adulta, parecía una fanática adolescente de ella. Así que ambas se sentaron cerca de la piscina y ella contesto cada duda de ella mientras reía por cada ocurrencia que sacaba la azabache.
—Aquí está la reina —Plumeria se aparecía tras de ellas. —Es hora de la verdadera sorpresa Alola. —Y de la llevó del brazo hacia el interior de la casa.
"Acaso aquí en Alola todos te tiran del brazo"
Al llegar, la dejo con Guzmán, quien estaba frente a las escaleras.
—Bien, Serena, como Kahuna de la isla, oficialmente te doy la bienvenida a Alola, a Ula-ula y a pueblo Po. —Abrazo fuertemente a Serena levantándola del suelo un poco por eso. —Y como Kahuna me toca ponerte una pequeña prueba de bienvenida...mmm... ¿Una batalla quizá?... ¡Si! ¡La Prueba sorpresa será una batalla Pokémon!.
El hombre alzó los brazos mientras las personas se emocionaban, no todos los días podrías ver a la sonrisa de Kalos tener una batalla.
—Pero aquí va la sorpresa, aunque normalmente tiene que "competir" contra el que la pone, hoy no será así —Hizo una pequeña pausa dramática —hoy ella escogerá a su contrincante. —y la gente se emocionó nuevamente. —Así que Reina, ¿A quién escoges?
Ante las palabras dichas, a Ash, que se encontraba cerca de la cocina, se le iluminaron los ojos, tal vez tendría al fin su ansiada batalla con ella.
Serena abrió grandes los ojos de la sorpresa, le tocaría batallar, ¿Qué clase de bienvenida era esa? aunque debía admitir que sonaba interesante, nombres sonaban en su mente, Gladio y Zarala encabezaban una lista improvisada que había creado en su cabeza, aunque también quisiera ver qué es un Kahuna, pero en un momento, ella fijo sus ojos en la cocina, encontrándose por primera vez en toda la fiesta, con la mirada mirada marrón de Ash, quien la veía con cierta chispa de emoción y rivalidad.
Al ver esos ojos, un pequeño recuerdo vino a su mente.
"Realmente crees que le importas a Ash, que ilusa eres"
Esa frase y el recuerdo de Pancham siendo masacrado, la lleno de furia, a esto se le sumaba todas las mentiras que habían dicho sus amigos por ocultar a Ash, quien vivía como rey mientras ella sufría por saber si estaba bien. Todo eso la llevó a tomar una decisión.
—Escojo a Ash.
Hola Hola compañeros lectores, queridas personitas tras una pantallita, aquí Lumynick reportando con este capítulo que me quedo más largo de lo que pensaba y tuve que partirlo en dos XD
Oigan, en serio, qué onda con Wattpad? No me dejaba entrar a mi cuenta y ya quería publicar esto.
Gracias a consejos del blog de sasameyun (incluso ahora no me deja etiquetarla, maldito Wattpad >:v) es que pude entrar de nuevo a esta cuenta.
Esperó que arreglen todo con Wattpad pronto por qué enserio es molesto, y más cuando me entero que me mandó una actualización dos capítulos después del que leí!!
Bueno ahora con lo del capítulo, se viene un Ash va Serena ¿Quien creen que gane? Y creo que probablemente sea hora de que sepan lo que pasó con Pancham en Kanto.
Gracias por leer votar y comentar más de 10k de lecturas, muchas gracias! Me asegúrate de seguir haciendo está historia de su agrado y prometo tratar de sorprenderlos.
Bueno soy Lumynick y Les deseo un buen día, y en caso de no vernos, buenos días, buenas tardes y buenas noches y feliz inicio de año (super atrasado lo sé)
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