Que tierno era ver dormir a la pequeña Thalia, verla le hacía nacer un sentimiento nuevo, como un tipo de amor, como si quisiera protegerla de todos.

No era la única, sylveon y delphox se sentían igual al mirar a las dos pokemon amigas de la niña, Pangoro se sentía como si estuviera en una guardería esperando a que las mamás trajeran a sus hijos a casa, sólo estaba tirado en el piso, casi dormido, esperando a que dejarán de ver a los infantes.

Todos bajaron por bocadillos nocturnos y se dispusieron a dirigirse a descanzar.

Serena se iba comiendo un pokelito que hizo especialmente para ella cuando una ventana frente de ella se rompió, dejando a la vista un lycanroc diurno, el cual estaba muy enojado.

El tipo Roca olfateo y fijo su mirada en la habitación donde se encontraban Thalia y sus pokemon.

Vasto con ver eso y le ordenó a Pangoro proteger la puerta a todo costo.

El tipo siniestro-lucha se bajo los lentes, se trono los dedos de la mano y el cuello lo hizo sonar.
Dirigió una mirada desafiante al lobo y se abalanzó contra él.

La pelea era sorprendente, aunque su velocidad no era buena, él aprovechaba la ventaja de tipo para no caer ante un pokemon tan hábil como él.

Finalmente lo derrotó y lanzó por la ventana que había llegado.

Serena lo abrazó y felicitó ese era el pokemon más rudo que llevaba con ella, pero el momento no duró.

Fuera de la casa se empezó a escuchar una estampida que rodeaba la casa, se asomó por una ventana y vio varios tauros muy enojados dando vueltas al de ella y posteriormente se escucho un grito que ella no pudo escuchar lo que decía.

-¡¿Pero que esta pasando aquí?!
Le pregunto a sus dos pokemon quienes negaron saber, eso al final no importó, si esos eran amigos de lobo de roca y venían por el mismo objetivo, no permitiría que se le acercarán a la niña.

Trash, trash, trash.
Tres ventanas más se rompieron y un heracross, un krokodile y un staraptor entraron a la casa, seguidos de un charizard y un búho arquero desconocido para ella junto a un sceptile.
La paliza que les avecinaba era legendaria!!!

-Chicos, a toda costa no dejemos que se acerquen a la habitación, si caemos será con honor.
Ahora mostremosles que no sólo saben bailar.

Delphox se fue contra heracross y decidueye, sylveon contra Krokodile y staraptor y Pangoro contra los más temibles, charizard y sceptile.

La primera dio una batalla formidable, destrozaron el baño durante su enfrentamiento, demostró que su varita no sólo sirve para lanzar fuegos artificiales, era una formidable adversaria pero aunque derrotó a el tipo bicho no pudo contra el planta.

Sylveon danzaba para esquivar los ataques aéreos y terrestres de los pokemon a los que se enfrentaba, la sala era víctima de ello, la gracia de los movimientos de baile de sylveon fueron la clave para que se alzará con la victoria, y poder encargarse de decidueye. Quedando en empate por un choque de fuerza lunar y punta umbría.

Pangoro, al contrario que sus amigas y compañeras, decidió llevar el combate a el patio trasero, rompiendo todos los árboles de bayas en el proceso.

El panda que hace tiempo había evolucionado de un tierno pancham a un feroz pangoro.
Que en ocasiones era manipulado por las féminas que se encontraban en la casa, y sumiso ante sus deseos, tierno a veces, serio y pacifico, aún así, era sin duda uno de los pokemon más fuertes de Serena cuando era necesario.

Él pokemon, Después de un desafortunado incidente que sufrió su entrenadora con un ex novio. Prometió entrenar y volverse más fuerte(claro no fue el unico) para proteger a la persona que más quería en el mundo y veía como su imagen materna, siempre estaría para ella.

Y además de proteger a las amigas y compañeras que, con el tiempo había empezado a querer como hermanas.

Quedó cara a cara con el charizard, el tipo planta había salido volando, el patio destruido. Habian muchos pokemon de distintas especies rodeandolos como si fuera un Coliseo romano, todos a la expectativa de los dos pokemon en el centro.

Los dos pokemon se veían fuertes,  ninguno se intimidaba  del otro, una película del viejo oeste se podía ver en el lugar, ambos atentos al movimiento de rival.

Ambos dieron el primer movimiento, el puño bala de pangoro ganó y acesto, lanzallamas y llamaradas salían del no-dragon,
Pangoro aprovechaba cada puño incremento para volverse más fuerte.
La batalla era sorprendente, ninguno sedia, una pelea al tu por tu, pero alguien caería.

Un movimiento sísmico definiría el combate......

Pero no esta vez.

Con un pulso umbrio mandó a volar a charizard y dejandolo fulminado con un Roca afilada.

Aunque los pokemon que los rodeaban tenían una misión, no pudieron evitar emocionarse por esa grandiosa batalla pokemon, pues no era por menos
El tercer pokemon más fuerte del grupo cayendo ante algún rival no se ven todos los días.

Cansado y mareado pangoro vio al patio, y en medio de los gritos de euforia de los pokemon, vio a sceptile entrar por la ventana una vez más. Aunque no estuviera en su mejor forma, casi todo molido, el daría todo para proteger a su "madre"
Con un pulso umbrio al suelo salió volando a la casa.

Serena se encontraba en la puerta curando a sus dos amigas sus heridas de batalla, cuando el pokemon planta de las navajas se le acerco blandiendo dichas hojas listo para atacar y lograr su misión.

Pangoro llegó a tiempo para detener al reptil de planta, dando sus últimas fuerzas para cansar al 4 pokemon más fuerte del grupo de atacantes.

El tiempo hecho por el panda fue aprovechado por Serena para curar a sylveon lo suficiente para volver a la batalla.

La tipo hada, estaba lista para demostrar que no solo podía  acabar con tipo dragon si no con cualquiera que se metiera con su familia.

Cuando se trataba de Serena, ella siempre estaría dispuesta a ayudarla.
En ella, la pokemon veía no sólo una entrenadora, ni una amiga, ella veía una maestra, un apoyo, una "madre"

Las hojas afiladas eran detenidas por los lazos de Sylveon, pangoro lo había logrado, debilitó lo suficiente a él pokemon para detener su velocidad y poder darle el tiro de gracia, aún que este costó factura a la tipo hada también.

Delphox se había curado ya, así que Serena se centró en sus otros dos compañeros y comenzó a curarlos.

Un frío mortal se sintió en el ambiente, una melena blanca se asomaba por el corredor.

Un ninetails Alola se acercaba a el cuarteto, Serena vio las intenciones del pokemon zorro y como una madre protectora se paró al frente, dispuesta a encarar ella el peligro con tal de proteger a su "otra familia"

Los pokemon al ver esto se preocuparon,querían ayudarla, pero el cansancio se los impedía, bueno al menos a dos de los tres.

Delphox tomó la mano de Serena y se colocó a su derecha, ambas se miraron, sabían que esto lo arían juntas, como siempre y desde el principio - ¡Juntas!

Una batalla de fuego y hielo que se desarrollaba en toda la casa, ambas, entrenadora y pokemon daban todo de si, mostrando su gran lazo que se había dado a través de los años.

Todo frente a un pokemon tipo hielo-hada muy furioso.

Hielo y fuego, todo eso volaba por la casa mientras se dirigían a la entrada principal, no les importaba el desastre ahora, sólo querían sacar esos pokemon de su propiedad.

La pokemon zorro y la chica de ojos azules se entendieron y sabían que tenían que dar fin a esto. Con una llama embrujada, mandaron volar al pokemon  gélido, tumbando la puerta de entrada en el camino.

Intercambiaron miradas y comprendieron que lo haba hecho genial, estuvieron a punto de abrazarse pero.....

-suficiente!! Pikachu!! Atacktrueno!!!

El azabache, el mostaza torpe que ordenó ese ataque, hacia acto de presencia, luego de ver al pokemon de su amada saliendo volando del interior de la casa.

Delphox desvió el ataque, y con ordenes de Serena, continuo a ya dando al pikachu que entró en la casa.

Los dos entrenadores se envolvieron en una batalla pokemon muy emocionante, ordenando ataques a sus pokemon, el enfrentamiento continuaba, ambos centrados hasta que se vieron las caras.

Los dos entrenadores se quedaron paralizados, no podían creer quien era contra el que peleaban.

Mientras, el eléctrico y la tipo fuego mantenían sus ataques.
Ash no lo creía era Serena, una vieja amiga, por dentro estaba feliz de volver a verla, pero al ver la cara de su amiga a lo lejos que pasaba de sorpresa a una enojada, supo que algo malo se avecinaba. Serena en ese momento sólo pensaba que alguien perdería sus masterballs hoy.

-¡¡¡Ashhhh!!! Deten esto ahora mismo!!!!- paro el ataque inmediatamente, le dio alegría al principio, pero luego, tanto él y pikachu  sintieron miedo, mucho miedo, nunca la habían visto enojada, pero por su tono parecía que este sería el fin de Ketchum.

Como perritos regañados, Ash y pikachu sé fueron acercando a Serena, quien junto a sus pokemon, veían muy enojados al dueto.

-H-Hola Se-Serena cu-cu-cuanto tiempo...

Un pulso umbrio, llamarada y fuerza lunar mandaron a volar a el dueto más poderoso de Alola fuera de la propiedad de Serena.

Tirado en el piso, Ash no comprendía el enojo de su vieja amiga, si, esta bien, hace años que no llamaba o se comunicaba, pero bueno, no era para tanto, o si?
Aparte de eso que otra cosa había hecho mal, tal vez nunca lo sabría.

-¡¡Ash Ketchum!!- la mirada del mencionado paso del suelo a mirar a la cara a su amiga pelimiel, la cual le dio el peor miedo que haya sentido en su vida.

-¡¡Como se te ocurre destruir mi casa!!- ¿era esa la razón acaso de su enojo? Se preguntaba el azabache. - ¡A caso estas idiota o que, me costó mucho dinero, arruinaste mi patio, mi piscina.. mi piscina!!, y mi entrada!!por Arceus ¡¡que rayos pasa con tigo!!.
Un aura maligna se desprendía de ella.

-Eh, bu-e-eno yo creí creí... yo sólo.
Estaba muy nervioso la chica frente a él lo tenía atemorizado.

Pero entró en sí de nuevo cuando recordó porque estaba ahí, su niña, su princesita, su hija.

Se levantó del suelo y lo más serio que pudo (porque indudablemente tenía miedo de la chica) la encaró, si se puede decir así, porque era más grande que ella.

-¿Dónde esta mi hija?

-no me cambies el tema! Espera ¿que?.

-¿Dónde esta mi hija?¿Dónde esta Thalia?

Serena cambió su cara molesta por una en shock, que era lo que decía su amigo, acaso escucho bien, el era el padre de la niña que dormía en la habitación que habían protegido esa noche, era Ash su padre.

Boom, algo explotó en la cabeza de Serena. Todo encajaba, la silueta del hombre de la mañana y las expresiones de la niña, por eso se le hacían conocidas. ¡El era el padre de la niña! ¡El padre de la niña ere el campeón! Ash es el campeón!!
Ash es su vecino!!!

-¿Thalia es-es tu hija?
Ahora la nerviosa era ella.

-Si! Ella es mi hija, ¿donde esta? ¿Y la señora Cruz ? ¡¿que hiciste con ellas?!

-yo-yo- insinuas que yo le pude haber hecho algo? ¿Qué no me conoces? Cómo eres capas de creer que yo pudiera lastimar alguien!! Bienes y destruyes mi casa y ahora me crees una clase de psicópata ¡¡¿qué rayos pasa con tigo?!!!

Nuevamente sintio miedo, sus pokemon se acercaron muy curiosos a ver la escena.

-Si hiciste esto por tu hija- señaló con ambos brazos el desastre a su alrededor -hubiera bastado con tocar y preguntar sabes.

-Pe-pero.

-nada de peros, que tanto te bastaba tocar o llamar a la señora Cruz, eh.

- Si la llamé pero no contestaba.
Toda palabra salía con acierto nerviosismo y sus pokemon sólo se divertían al verlo tan nervioso.

-al menos hubieras usado la electricidad de pikachu para localizar a Pichu!!

- Y eso hicimos, el dijo que habían dos personas y un pokemon junto a mi hija y sus compañeros y una tercer persona más grande tirada en el piso, pensamos que las habían...
Una cachetada sono en la casa.

Serena le había plantado toda la palma de la mano en su cara al azabache, él sólo se tocó con su mano el lugar donde la recibió, en buena parte la tenía bien merecida y eso lo sabía.

-Yo nunca secuestraria a nadie!!
Mira como dejaste mi casa, mirala!! RRHH, sólo debías preguntar ¿tanto les costaba?
Lo último lo dijo ya más calmada.

-lo siento, fui un tonto.
Él sólo inclinaba la cabeza mientras mantenía la mano en el lado que recibió la cachetada.

A Serena le conmovió y se sintió culpable por un momento por lo que hizo, pero vio a pikachu que estaba de espectador.

Serena y sus pokemon miraron sumamente molestos a pikachu.

-Tu!- el eléctrico trago saliva - hubieras usado bien tus poderes!!.
Intercambio miradas con su tipo hada y esta le lanzó un ataque de fuerza lunar, mandandolo a la calle.

Volteó a ver a Ash y se le acercó.

-Perdón por la cachetada.. yo..
En sus interiores comenzaba a sentirse mal, como pudo hacerle eso a su viejo amigo.

-Descuida, en cierto modo me lo meresco.. te comprendería si me dieras otra... pero....

El sonido de otra cachetada retumbo en la casa destruida sorprendiendo a los pokemon presentes y al azabache que la miro sorprendido y tocándose el otro lado que recibió golpe.

-¿Qué? Tu dijiste que comprenderías.

Ambos se miraron fijamente y comenzaron a reírse alegremente.

-Jeje si me lo meresco, me lo meresco.

-Ah.. Todo es un desastre. Miro a su alrededor.

-si, con todo esto.. ah.. Thalia se espantaria sí despierta....

Ambos se miraron.

-Thalia!!. Digieron a unísono y juntos corrieron hacia la habitación en donde estaba dormida aún la niña.

Los dos se le quedaron viendo, a pesar de todo el ruido que se armó allí afuera tanto ella como sus pokemon seguían durmiendo.

Pikacu se subió a la cama y se colocó al lado de su hija, la pichu que dormía al lado de la niña, el  ninetails también entró, aunque con mucho trabajo y se posó a un lado de la cama, fijando su mirada en Io, la vulpix que dormía abrazada por Thalia.

Serena dio unos paso para atrás y vio a Ash y a los pokemon observando a sus respectivas hijas, esa era una familia.

Salieron de la habitación, Ash llevaba en brazos a su hija y el bayleaf de él cargaba en su lomo a los pokemon bebé.

Mientras bajaban las escaleras, Ash miraba la casa de su vieja amiga, si que dejaron un desastre, se sentía culpable por eso,entonces una idea le cursó por la cabeza.

-Oye Serena. Llamó la atención de la chica, la cual miraba fijamente a Thalia.

-ah, eh ¿qué pasa Ash?

-en visto que ataque y "desordene" tu casa.

-y vaya desorden. Los dos miraron la entrada de la casa la cual tenía un gran agujero y dejaba ver la calle.

-jeje, si desorden.. eh me preguntaba... como sería peligroso dormir asi...eh  ¿te gustaría pasar la noche en mi casa?, con migo y Thalia claro.

Serena lo miro un momento un poco desconcertada.

-si, si no hay problema, es lo menos que puedes hacer, después del "desorden" de hoy.

Los dos se rieron un momento, ninguno sabía el porque, pero de alguna manera esa risa los hizo sentirse mejor, como si volvieran a sus tiempos de viajar por Kalos.

Él y sus pokemon se dirigieron a su casa, ella fue a su cuarto por algunas cosas.

Frente a la casa del azabache, Serena se sentía nerviosa por entrar, pero no porque fuera la casa de Ash y fuera a pasar la noche ahí, bueno en parte si, pero no por que hubiera sentimientos de por medio, no, era porque si Ash tenía una hija, seguramente tendría esposa, y estaría mal llevar a una mujer "desconocida" a su casa, no le gustaría crear problemas si ese era el caso, pero también estaba cansada y sus pokemon a su lado igual y necesitarían un lugar donde descanzar así que entró y se encontró a Ash en la cocina.

Un pokemon tigre humanoide fue con sus pokemon y se los llevó a otro lado, Ella dedujo que se los llevó a descanzar.

-Serena gustas un vaso de leche?
Ash preguntaba sosteniendo un vaso y un envase de leche desde la cocina, ella aceptó el vaso y procedió a sentarse junto a Ash en el comedor.

-Sabes que iría bien con esto- dejó el vaso en la mesa y fue a las escaleras pues junto a ellas dejo sus cosas y sacó uno de los cestos de pokelitos.
-Tada!!

-Pokelitos!!! Exclamó Ash emocionado -hace tiempo que no pruebo uno, muchas gracias Serena-procedió a tomar uno y a devorarlo-extrañaba tus pokelitos.

Los dos siguieron comiendo loa pokelitos un rato.

-eh y ese pokelito?- Ash tomó un pokelito, pero cualquier pokelito, tomó el pokelito azul que tenía las "z" en los costados.

Lo examinó curiosamente, le recordaba a algo pero no sabía a que.

-Es un pokelito Ash.

-se llama como yo...  ¿pero porque?

-bueno lo hice mientra escuchaba un disco que me regaló Bonnie con música que me recordaba a nuestro viaje juntos.- sonrió y tomó otro. -este es un pokelito puni-chan. Luego procedió a comerlo y Ash hizo lo mismo con el suyo.

-Mmm esta delicioso, es el mejor que e probado en mi vida.
Serena esbozo una sonrisa, se sentía bien al volver a pasar un rato con su viejo amigo.

Al terminar Ash subió a arreglarle la habitación de huéspedes, en eso, Serena observaba la casa.

La decoración era simple, ella pensó que sería digna de Ash, tenía unos cuantos rayones en la parte inferior de las paredes, eso sin duda lo había hecho Thalia, pensó ella.

Las fotos colgadas eran en su mayoría de Thalia con algunos pokemon de Ash y otras de ella de pequeña.

En la sala había una chimenea y unos juguetes tirados por la sala,si, sin dudas era el hogar de una niña.

Vio un golpe al lado de una libreria casi cerca del suelo, pero no le tomó umportancia, de seguro algún pokemon lo hizo.

Vio la chimenea y noto varias fotografías sobre ella.

Se acercó a ver y vio algunas de Ash y su mamá, unas de el con pikachu, pero fueron dos la que le llamaron la atención.

La primera era la más grande de todas era una foto panorámica en la cual Ash se encontraba en el medio acompañado de Pikachu quien levantaba un trofeo, y una chica rubia con ropas blancas y el pelo recogido. Alrededor de ellos habían varios pokemon, de los cuales reconoció a algunos, y por supuesto otras personas, una peli verde, un chico moreno sin camisa, uno bajito y gordito y una chica pequeña peli azul.

Todos estaban felices, ella asumió que ese fue el día que se volvió campeón su amigo.

Miro la fotografía y vio a alguien que no esperaba ver, greninja aparecía en la foto, eso no era posible, el había vuelto a kalos sin decirle, eso la molesto, Ash realmente la había apartado.

Dejó de mirar la fotografía y prestó atención a la siguiente.

En ella sólo se veía los rostros de Ash, quien parecía estar trayendo un traje y de la.misma chia rubia de la otra foto, la cual parecía estar vestida de blanco.

-La foto grande fue de cuando me volví campeón de Alola. Ash apareció atrás de ella y se posicionó a su lado.

-y esta es del día de mi boda- tomó la foto en sus manos mientras esbozaba una sonrisa melancólica y suspiraba.

-ella es Lillie, la madre de Thalia y mi esposa.......

🌙Bueno aquí está el capítulo, el cual dije que subiría el lunes, pero no pude por un asuntito jmm "dengue"jmmj
Lo bueno es que voy mejorando, pero tal ves tarde el próximo capítulo que del cual estoy en duda si sería la continuación de este o uno sólo de Ash.

Bueno me despido y les deseo que tengan un buen día🌙