-Aquí estás Serena.
-Oh, hola Bonnie
-¿No sabes por qué mi hermano anda un poco raro?
-Ha de ser por la cita que le conseguí con Lilia- dijo dando pequeñas risitas que molestaron a Bonnie.
-Sigue sin agradarme esa chica para mi hermanote- dijo haciendo un puchero que provocó una risa en Serena y luego a la rubia.
-Serena...voy a viajar a Kanto -soltó sin previo aviso y esperando que su amiga no se pusiera mal. Lo cual ocurrió, ella desvío su mirada al suelo.
-Serena yo...
-Bonnie, tu viaje a penas comienza...viajaras por muchos lugares y...¡espero que te vuelvas más fuerte! -ella levantó en puño dándole ánimos.
-Serena...
-Prometeme algo Bonnie... número uno, si lo encuentras por tus viajes no dudes en decírmelo si -, la rubia asintió - y segundo, nunca te rindas hasta el final-. Esto lo dijo guiñando un ojo.
Ambas chicas se abrazaron para luego la rubia de 12 se retirara del camerino de la chica pelimiel de 19, quien luego de ver a su amiga salir y desearle suerte, se volteó a mirarse en el espejo, donde una pequeña lágrima salió de uno de sus ojos y recorrió su blanca mejilla
-Sólo quiero verte una vez... sólo eso... ¿acaso es demasiado pedir? Ash.
Entonces ella agarró una caja con decoraciones rojas de la cual saco aquel listón azul. Lo acarició delicadamente para luego apretarlo contra su pecho, en eso los recuerdos de Kanto, de cuando fue a buscarlo, la invadieron.
Lo que sucedió allá fue una mala experiencia, un recuerdo que amenazaba con hacerla llorar. Ese recuerdo la había marcado no solo a ella si no a sus Pokémon, en especial a cierto panda.
Ese recuerdo era la causa de que quisiera verlo, aunque sea una vez, más allá de todos sus sentimientos por él, que aún con el tiempo, parecían no disminuir o desaparecer ni con sus intentos de olvidarlos.
Había convencido a todos sus amigos de que la ayudaran, que le avisarán si sabían algo, Korrina, Miette, Shauna, Alan, Mairín, el profesor y aquellos chicos rubios que quería como sus hermanos.
Ella quería verlo, una vez, sólo una y saber si estaba bien, una vez para poder decir que lo que pasó en Kanto no fue en vano, una vez para poder saber si decirle adiós a sus sentimientos o no.
Sólo una vez, con eso se conformaba.
Serena se quedó apreciando aquel lazo azul mientras era observada por Bonnie desde el otro lado de la puerta.
-Bonnie te promete que pronto sabrás de él, te lo prometo hermana -. susurró detrás de la puerta
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-Lamento no estar ahí para despedirme Bonnie, si no fuera por mí gira sabes que estaría ahí dándote un fuerte abrazo. -decía Serena desde la pantalla del vídeo-teléfono.
-Tu tranquila Serena, disfruta tu gira -dijo Clemont con una sonrisa.
Bonnie lo miro molesta por un momento, mirada que noto Serena.
-¿Sucede algo Bonnie? -pregunto la reina.
-Ya no iré a Kanto si no a Unova. -soltó de repente, sorprendiendola en el acto.
-¿Y eso?¿Por qué el cambio tan repentino?
-No sé, tengo una corazonada, tal vez ahí tenga suerte con la liga y... tal vez una que otra sorpresa -esto último lo dijo volteando a ver a su hermano de forma molesta.
-Chicos, ¿qué sucede?
-Que te lo diga Clemont -y se cruzó de brazos para luego darle la espalda a la vídeo llamada, dejando a un rubio que sonreía nerviosamente.
Serena miró acusatoriamente al rubio, quien se quedó hecho un manojo de nervios.
Él no sabía que decirle, Bonnie lo sabía, habían discutido que ninguna palabra a Serena, pero ahora tenía que hablar.
-B-Bueno l-lo qué pasa es-es que... Lilia y yo somos oficialmente novios.
Serena sonrió alegre por su amigo rubio, ella por dentro estaba sumamente feliz por él, y claro, se sentía orgullosa de sí misma a tal punto de considerar abrir un negocio de Cupido.
Ahora entendía el porque que Bonnie estaba enojada y con actitud rara hacia su hermano, a ella no le agradaba la ahora novia de Clemont, rió internamente al saber que era eso y no lo otro que comenzaba a pensar.
Cómo fui capaz de pensar en eso, ellos no me mentirian en algo así.
-Vuelo Viziron-AYL-21 con destino a Unova comienza el abordaje.
-¡Ese es mi vuelo! Adiós Serena -se despidió alegremente -adios Clemont -pero con su hermano lo hizo de la manera más fría posible.
Ambos la vieron irse y no les fue imposible no llenarse de nostalgia, al ver a aquella niña (ahora no tan niña) partir a nuevas aventuras.
Luego de ese momento nostálgico, Clemont se giro para también despedirse de su amiga, al hacerlo se encontró con una mirada pícara por parte de ella.
-Pillín -dijo entre risas sonrojado a su "hermano".
########
El taxi llego a su destino, ella pagó, no le importó cuanto, solo quería llegar a su casa.
Abrió con lentitud la puerta de su casa y se encontró con sus Pokémon que la recibieron sonrientes pero al ver el estado en la que venía cambiaron su semblante.
Ella aventó su bolso con furia hacia alguna parte rompiendo algo en el proceso, ella escuchó el sonido pero no le importó, y se llevó las manos a la cabeza.
No podía creer las palabras de aquella pareja ¿acaso Bonnie le había mentido? ¿en serio le había ocultado la verdad del paradero de Ash? Las piezas comenzaban a encajar en un lugar y estás parecían indicar que si.
*
-¿Sabes con quién fue a hablar Bonnie? Mairín.
Esa vez ella estaba nerviosa.
-T-tal vez con algún chico que conoció en algunos de sus viajes, s-si eso debe ser.
-¿Por cuál región?-la interrogada se puso más nerviosa.
-U-una tropical, n-no me-me acuerdo c-cuál.
Alola, esa era la región, creí que estaba rara por un enamorado, pero esas llamadas eran Ash, siempre fue Ash.
*
-Creí que vendrías a mi presentación Bonnie.
-Perdón Serena pero no pude, tuve cosas que hacer así que para no desperdiciar los boletos se los regalé a alguien-ella me miró con interés. -¿no viste algo interesante?
-No.
En ese momento le mentí, si había visto algo raro, creí que era mi imaginación, pero ahora sé que no fue así, si era Ash.
*
-¿Por qué Bonnie fue tras Alan y Mairín a sus vacaciones a Alola?
-No lo sé Serena, ni yo sé cómo piensa mi hermana.-dijo tratando de evitar el tema, creí que era porqué estaba trabajando en un invento, pero ahora sé el por qué.
Creí que habías ido a ver a algún chico o a divertirte, no me equivoque, fuiste a ver a Ash en su boda hace 6 años.
*
- ¿Estas segura que Alola es una buena idea Serena?
-Si Bonnie, Alola es el lugar que he buscado, el lugar donde dejaré todo atrás y comenzare de nuevo.
-Pero estas segura, puede que no te guste lo que encuentres ahí, d-digo e-es un clima tropical, estarás toda pegajosa por el sudor.
Ella lo sabía, por eso estaba nerviosa, por eso no quería que viniera aquí.
*
Las piezas tomaban forma, ella si lo sabía, le había ocultado la verdad del paradero de Ash.
No le importaba que medio Kalos le hubiera ocultado todo esto, nunca le hubiera importado, pero Bonnie, ella era otro asunto.
Ella había sido la primera en saber sobre lo ocurrido en Kanto, la razón del porqué quería verlo.
Bonnie era su amiga, su alumna, su hermana, ella fue su hombro su soporte, ella entendía sus razones para buscarlo e incluso las compartía, ella también quería verlo y demostrar que también le importaba, por lo cual le prometió en persona que le diría si sabía algo, ella la vio sufrir por eso muchas veces y ahora le salía con que siempre se lo ocultó.
Está bien, se puede pensar que lo ocultó porque sabía lo de Lillie, pero Serena sabía que eso no podía ser, ellas sabían que la razón por la que quería ver al azabache iba más allá de los sentimientos, Bonnie lo sabía y aún así lo ocultó.
Le dolía mucho ese hecho, ese dolor crecía y la hacía pensar en más cosas que le dolían, para ser más precisos, sus sentimientos por Ash.
El dolor que sentía por la traición de Bonnie la llevó a sacar aquella molestia que tenía con Ash, que él hubiera hecho su vida, que se hubiera enamorado de alguien mas y simplemente se alejara de ella. Era ahora cuando más le dolía.
El dolor se transformó en ira, ira que la hizo tomar cada cojín de los sillones y lanzarlos con furia en todas direcciones, asustando a sus Pokémon en el proceso. Este tipo de rabietas no eran muy comunes en la ex-reina, por no decir inexistentes, ella se sentía mucho dolor por dentro y quería sacarlo de alguna manera, quería desquitarse con algo.
Una vez que despojo a los sillones de los cojines y que había destrozado varias cosas de su sala con ellos, ella se sentó en el piso mientras se recargaba en el sillón más cercano y abrazaba sus rodillas con fuerza.
¿Por qué me lo ocultaron? ¿Por qué?
Entonces en esa posición, ella lloró, lloró como no lo hacía desde hace tiempo, descargo su enorme dolor, dolor de traición de una hermana y dolor de un rechazo, por este último, hace tiempo había llorado ya, pero ahora lo hacía con más dolor que aquella vez.
Tenía razón, yo nunca le importe.
Sólo lloraba, lloraba por Bonnie, lloraba por Ash, lloraba por ella, por haber confiado en la persona equivocada, por haber amado a alguien a quien nunca le importó, por haber sido la estúpida más grande y haber venido a Alola.
Odiaba a Bonnie, odiaba a Ash, se odiaba a ella, odiaba Alola.
*
Ahí estaba parado, en medio de las dos casas, mirando la de su amiga de la infancia.
Su amigo amarillo lo miraba con preocupación desde el porche y en cierto momento se decidió a ir con él.
-Pika pii ¿pi?-dijo con preocupación.
Ash al escuchar el llamado de su compañero, se inclinó a su altura y le acarició la cabeza.
-Vete a casa Pikachu, tengo que enfrentar esto solo -. Le entregó a sus otros Pokémon y el eléctrico partió a la entrada de la casa, justo antes de entrar por la puerta especial para él, volteó a ver a su amigo quien lo recibió con una sonrisa que indicaba que todo saldría bien.
Luego de que su amigo entrara, se giró hacia la casa de Serena y camino a paso lento pero firme hacia ella, era el momento de hablar sobre la razón por la que no la había contactado.
Con la pelimiel, sus Pokémon se habían reunido alrededor de ella cubriendola en un abrazo, tratando de consolarla, aunque ella no había dicho ni una sola palabra desde que llego, ellos sabían que era lo que le pasaba y no querían verla llorar por eso.
Ash había llegado a la entrada, suspiro hondo y dio tres golpecitos a la puerta. -Serena.
No hubo respuesta y volvió a intentarlo dos veces más, siendo la tercera cuando finalmente le abrió.
Serena no se veía bien, sus ojos hinchados denotaban que estuvo llorando incluso aún se y podían ver unas cuantas lágrimas sobre sus mejillas, las cuales ella se apresuró a secar con sus muñecas para luego cruzarse de brazos y mirarlo seriamente.
-¿Qué es lo que quieres Ash?
-¿Te encuentras bien? -ante lo dicho el azabache se golpeó mentalmente por lo tonto que había sonado tomando encuenta cómo se encontraba, los Pokémon de la chica que veían desde lejos hicieron lo mismo.
Serena cerró la puerta pero fue detenida por el pie de Ash, el cual dió un pequeño quejido de dolor.
-Tenemos que hablar, Serena. -la mencionada abrió la puerta y lo miro fijamente.
-¿Hablar de qué? No hay nada de qué hablar -y otra vez cerró la puerta, pero ahora el azabache la detuvo y comenzó a empujar contra ella para dejarla abierta.
-¡Bonnie no tiene la culpa!¡Yo la tengo! -con lo dicho, Serena dejó de empujar la puerta y se hizo a un lado, provocando que Ash cayera de cara por seguir empujando.
-No te enojes con ella -dijo levantándose del piso -enojate conmigo, yo le dije que no te dijera donde estaba y...pienso que mereces saber porque le pedí que no te dijera nada.
Serena se sentía mal, no le importaba lo que él le tuviera que decir, incluso si eso tenía que ver con el silencio de Bonnie, aunque ella quisiera creer que había una razón, el hecho era que ya lo había hecho.
Pero una parte de ella, la que creía en que había una razón, quería escucharlo, quería saber, saber por qué se ocultó, saber por qué la alejó de su vida y convenció a sus amigos que no hablaran de él.
Ella se paró firme frente a él y cruzó sus brazos.
-¿Por qué nunca me llamaste? ¿por qué me alejaste, Ash?
Hubo silencio por parte del campeón, él quería contestar pero las palabras parecían no salir. Durante todos estos años el creyó estar listo para hablar de esto con ella, pero no salía palabra alguna.
Ante el silencio, serena volvió a preguntar aumentando el tono de su voz.
-Se supone que éramos amigos ¿Por qué me alejaste de tu vida?
-Yo nunca quise alejarte de mi vida Serena -. Contestó un poco bajo y con la cabeza baja.
-¡¿Entonces por qué lo hiciste Ash?! - sus ojos, que aún seguían húmedos por haber llorado, amenazaban con volver a soltar lágrimas.
Ash volvió a callar, no por qué no supiera que contestar, si no por qué no sabía cómo hacerlo, para él siempre le fue confuso abordar el tema del porqué no habló con ella.
El suspiro hondo y contestó.
-Porque fuí... Soy un tonto.
Cuando Ash dijo eso, él levantó la mirada y se encontró con la de su amiga, vio aquella mirada azul que tanto le gustaba completamente empapada y con un profundo dolor, y el recuerdo de la mirada alegre de ella, lo hizo dudar en lo que diría a continuación, pero el sabía que tenía que decirlo, ella merecía saber porque se alejó.
-Ash Ketchum fue, es y será el más tonto del mundo, todo por no haber sabido contestar una sola pregunta, pregunta que terminó alejándome de ti -.prosiguió el campeón.
-¿Qué pregunta?.
-¿Qué es lo que siento por ti? -contesto él, provocando así el silencio en el ambiente.
Ambos se miraban, él viendo el rostro de ella y rehuyendo de su mirada, mientras ella lo miraba queriendo que se explicara, buscando su mirada cafecina en un anhelo de respuestas, como si aquella fuera explicarle todo.
Finalmente, ambas miradas se encontraron y Ash vio como la mirada zafiro le exigía explicación, así que trago hondo y con pesades, prosiguió.
-Nunca deje de pensar en ti, hacerlo me ponía feliz pero me confundía, y... y yo no entendía el porqué. No podía pensar en ti sin confundirme y eso empeoró cuando entendí lo que pasó en el aeropuerto... Cuando entendí que te me habías declarado, fue entonces que todo empeoró para mí y estuve más confundido que nunca.
-No sabía si podría corresponder o no tus sentimientos, no lo sabía -, suspiró - y no quería lastimarte por eso, así que decidí alejarme un tiempo, un tiempo en el que esperaba que, o yo tuviera una respuesta o simplemente ambos olvidarnos de aquello, pero...
Ese "pero" comenzó a poner nerviosa a Serena, empezó a sentir miedo por lo que pudiera decir a continuación.
-Pero yo... - él dudo, él quería encontrar la manera de decirlo. -cuando me di cuenta el tiempo había pasado y no ocurría ninguna de las dos y yo... La respuesta...l-los sentimientos...
Los nervios comenzaban a ganarle, tenía que decirlo, tenía que continuar.
Volvió a suspirar hondo y prosiguió con más seguridad.
-Pero aún con el paso del tiempo me fue imposible olvidarme de ti y de aquella declaración, aún cuando creí que si, y lo único que gane fue alejarte de mi, te había alejado por una respuesta que siempre tuve, que yo... que yo te hubiera...
Y entonces se escuchó el sonido de un fuerte golpe, un golpe que no dejó terminar de hablar a Ash y que le hizo llevarse una mano a su mejilla derecha.
Serena, quien mantenía todavía la mano alzada, no entendía porque le había dado esa cachetada. Tal vez había sido por el miedo de lo que él pudo haber dicho sobre sus sentimientos por ella.
Tal vez esa fue... no, esa fue la razón del golpe, ella no quería escuchar en ese momento que de su boca saliera un rechazo de su parte, o algo mucho peor. Ella no lo soportaría.
Por parte del azabache, él sabía que se la merecía, esa y muchas otras, incluso estaba apunto de poner la otra mejilla, sabía que no estuvo bien alejarse de ella.
-Se supone que éramos amigos, Ash -, habló ella con total pesades en la su voz -Alejarte no era la solución.
Ash trato de mirarla en ese momento pero ella se volteó huyendo de su mirada, entonces el trato de hablar pero vio como unas lágrimas comenzaban a deslizarse por su mejilla.
-No sabes cuánto te extrañé -, habló ella.- cuánto me hiciste falta, cuántas noches lloraba y pedía que estuvieras bien y que hubieras cumplido tu sueño... Ahora me doy cuenta que todo eso fue en vano, me lamentaba por alguien a quien nunca le importe.
-¡Tú siempre me has importado Serena!
-¡Eso no es cierto Ash! -, entonces las lágrimas empezaron a salir con más fuerza. -¡ si te hubiera importado me hubieras llamado!, ¡incluido en tu vida!.
-Yo lo hice porque no quería lastimarte con mis sentimientos ¡Serena!
-¡Pero alejarse nunca fue la solución!, Ash -, dijo limpiando unas cuantas de sus lágrimas. -si estabas confundido, ambos hubiéramos aclarado tu mente, te hubiera ayudado, hubiera luchado, hasta el final si hubiera sido necesario porqué sintieras lo mismo, y... Si entonces no lo hubieras hecho, con el dolor de mi corazón lo hubiera aceptado.
Serena cerró los ojos e inclinó un poco la cabeza hacia abajo. -Pero aún así, hubiéramos estado el uno en la vida del otro, apoyándonos como siempre, como amigos...apoyarnos en nuestras decisiones, celebrar nuestros triunfos, consolarnos en nuestras derrotas y... -Ella paró,lo que iba a decir era un nudo en la garganta -Vernos crear nuestra vida con otras personas.
Ash escuchaba atento lo que ella decía y sabía que tenía razón, había sido un tonto y justo ahora se volvía a lamentar por no haber estado junto a ella, en su vida.
-Lo siento Serena -. Dijo con la cabeza baja.
Ambos volvieron a quedar en silencio, este fue aprovechado por Serena la cual pensó en que hacer
Ella ya había sufrido por él, incluso todavía lo hacía, por creer que le importó alguna vez, ella sabía que tenia que hacer, si quedaba algo de el amor que algún día sintió por él lo sepultaría en lo más profundo y le regresaría sus acciones.
-Lárgate de mi casa, Ash.
-¿Qué?
-Lárgate de mi casa, no quiero volver a verte ¡nunca!-. Y como pudo lo saco de su casa dejándolo en la entrada para luego cerrarle la puerta.
-¡¿Qué estás haciendo Serena?! ¿por qué haces esto? -dijo tocando la puerta.
-Tú me sacaste de tu vida, ahora yo haré lo mismo con tigo.
-Serena ya te dije que lo sentía, sé que fue un error pero, ¡sacarme de tu vida no es una solución! -él comenzaba a desesperarse con la sola idea de que ella lo sacará de su vida.
-Que tú lo hicieras conmigo tampoco lo era.
-Serena... por favor no lo hagas.
Las súplicas de él hacían que a ella le doliera lo que iba a decir, pero con eso esperaba el entendiera que lo quería lejos de su vida.
Serena se recargo de espaldas a la puerta, se llevó la mano al pecho y suspiró profundamente.
-Sabes Ash... lo mejor que pude haber hecho... fue haberme desecho de aquel lazo que me regalaste.
Ash dió dos pasos hacia atrás alejándose de la puerta, lo había entendido, sabía lo que significaba aquel lazo y que le confesara eso le dolía, ahora sabía que ya no significaba nada para ella.
Se dió media vuelta se encaminó rumbo hacia su casa con la cabeza baja y total tristeza.
Serena lo escucho irse, le dolía haber dicho que se enorgullecía de aquella acción, pero sabía que era necesaria para que él se alejara de su vida. Ahora le pagaría con la misma moneda.
-Lo siento Ash, pero a partir de ahora ya no significas nada para mí.
####
Ash llego a su casa y se dirigió a su habitación sin muchos ánimos, Pikachu y Shirön lo siguieron a su habitación, ambos sumamente preocupados, ni el ratón ni la tipo hielo pudieron entrar, él había cerrado con llave.
Al entrar, Ash se lanzó a su cama y miró atentamente el techo. Sabía que se había equivocado, lo sabía, le dolía que ella lo quisiera lejos de su vida.
-Al final lo que quise evitar que pasara, pasó. Serena me odia.
Lanzó las almohadas a quien sabe dónde y se dejó caer otra vez acostado en la cama y luego se llevó las manos a la cabeza.
-Si tan solo le hubiera hecho caso a mis instintos y no a ella, Serena y yo... -se cubrió con una mano los ojos mientras suspiraba.
-Todo sería diferente entre Serena y yo.
Entonces Ash, completamente echado en la cama, acostado sobre las sábanas y con los brazos extendidos a lo ancho de la enorme cama matrimonial, se quedó contemplando el techo y pensando en su error hasta que no supo cuando se quedó dormido.
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El resto de la semana fue dura para el campeón, está semana se resumió en simples salidas diarias a ver cómo se encontraba Lillie, en llamadas con Thalia, y en entrenamientos con sus Pokémon así como su cuidado, estos últimos era todo el día, era por medio de esto que él trataba de no pensar en lo que había sucedido con su vecina, lo cual era su principal sufrimiento.
La semana fue la más difícil que él había tenido en años por ese hecho, le dolía que ya no le importara a Serena, le dolía y mucho y aún más cuando se la encontraba comprando comida, aunque él intentará acercarsele, ella lo ignorara como si fuera un fantasma.
Ash realmente se lamentaba por haberla alejado, le dolía tenerla tan cerca y no poder hablarle.
Y no era el único, a Serena le dolía también, los primeros dos días fueron difíciles para ella, el tratando de acercarse y ella ignorarlo como si no existiera. Le dolía pero ella no se echaría para atrás.
Serena quería alejarlo de su vida, aplicarle una cucharada de su propia medicina y lo lograría aunque le doliera, aunque eso significara irse de Alola.
El domingo llego al fin, Ash se había levantado a las 8 y se había mantenido acostado en su cama durante 2 horas viendo el techo y preguntándose qué hubiera cambiando si hubiera seguido sus instintos con Serena.
Pikachu entro a la habitación y lo encontró en esa posición, con preocupación se acercó a él y le llamo su atención.
-Fui un idiota con Serena ¿No lo crees Pikachu? -dijo todavía acostado en la cama.
Su compañero asintió y Ash se levantó -si no le hubiera hecho caso a ella todo sería diferente -. Dijo desanimado.
Pikachu de acero a él y colocó su patita en su mano en señal de apoyo. Pero luego la retiró al oler a su entrenador, él necesitaba una ducha, así que con señas le indico que se bañara. Ash supo el mensaje y prosiguió a tomar la ducha.
Al salir se dirigió al armario a buscar una muda de ropa, él no tenía muchos conjuntos diferentes, pues suele usar conjuntos del mismo diseño. Tomó uno similar al que usaba al llegar a Alola y al salir del armario se golpeó con una repisa provocando que se cayera una caja, Pikachu rió ante esto.
Ash vio que era la misma caja amarilla que Bonnie le había regalado en su boda.
-je, curioso Pikachu, estoy pasando un momento difícil con Serena y pasa esto, es como si alguien me jugará una broma.
Él la tomó en sus manos y procedió a colocarla en la cama para verla después de que se vistiera.
Al terminar se sentó junto a Pikachu a ver la caja, el la abrió y sacudió el contenido con intención de limpiarlo.
Tanto el y Pikachu se quedaron viendo el contenido de la caja amarilla.
-¿Por qué tuve que ser un idiota Serena? -dijo tomando el contenido de la cajita en sus manos.
Lanzo un suspiro -Al final perdí lo que quería proteger.
Luego de decir aquello, Ash se quedó sumido en sus pensamientos mientras Pikachu lo veía fijamente tratando de descifrar en que pensaba su entrenador, al menos hasta que sus mejillas sintieron una corriente eléctrica, entonces alzó las orejas y bajo a la entrada, inmediatamente sonó el timbre de la casa, sacando así a Ash de sus pensamientos. Él puso el contenido de vuelta en su lugar, cerró la caja y la colocó en su lugar para luego bajar.
Al llegar a abajo, encontró a Shirön y a Pikachu impacientes esperando a que él abriera la puerta.
Se escuchó que tocaban el timbre impacientemente -Si,si, ya voy contestó Ash.
Cuando abrió la puerta fue recibido por un enorme y cariñoso abrazo.
-¡Papi! Te extrañé mucho papá -era Thalia que se había lanzado a abrazar cariñosamente a su padre, al igual que Pichu con el suyo e Io con su madre.
Ash correspondió el cariñoso abrazo de la misma manera y cargo a su hija mientras lo hacía, si que la había extrañado durante esa semana.
-Te extrañé mucho mi pequeña Caterpie -. Dijo separándose del abrazo y revolviendo sus cabellos negros a su hija.
-No me digas así -. Dijo una apenada Thalia que se cubría con sus mechones el rostro un poco sonrojado, sacándole una sonrisa a su padre.
Luego de ese momento, aún sonriente, fijó su mirada en la puerta llevándose la sorpresa de que parado ahí se encontraba cierto rubio.
-Alola Gladio.
-Alola Ash.
Hola a todo el mundo!!
Aquí Lumynick reportando que este fic no está muerto, sólo estaba de parranda xD.
Sé que pasó un tiempo, razones razones, la escuela principalmente y problemas creativos.
Este problema creativo me dio mucha lata y al final lo resolví y dio como resultado 3 capítulos, este y los dos a continuación.
*¡¡Alola tío!!
*Ash y la buena vida de campeón.
El primero y está listo y el segundo le falta poco, ambos se estrenarán con diferencia de una semana.
Y bueno... Creo que Ash se merece que Serena le dé una cucharada de su propia medicina... Y aparecio el rubio y volvió Thalia!
Gracias por leer, comentar o/y votar, ¡Muchas gracias!
Soy Lumynick y les deseo un buen día y en caso de no vernos, buenos días, buenas tardes y buenas noches!
¡Viva México!
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