El sonido de espera del video teléfono sonaba mientras frente al aparato se encontraba un joven azabache esperando por hablar con su amigo doctor, necesitaba hacerlo, hace tiempo que no lo hacía.

—estoy un poco ocupado... más vale que sea rápido— contestó un joven de espaldas que parecía tener una especie casco extraño en su cabeza, la voz sorprendió a Ash quien esperaba hablar con alguien más, aparentemente se había equivocado de número, pero en fin, él quería hablar con un viejo amigo y que mejor que el rubio inventor de Lumiose.

—Alo...Hola Clemont

El rubio quedó estático, esa voz, era como la voz de un fantasma.

—As...Ash?  —pregunto dándose vuelta lentamente ante el video teléfono para encontrarse con aquel viejo amigo que hace 4 años que no veía, mismo que había prometido llamar constantemente.

—Cuanto tiempo ¿no?...Amigo — dijo mostrando una sonrisa nerviosa.

Al contrario de la reacción que se esperaba Ash de su amigo rubio, la cual era de reproche, sucedió que este estalló en felicidad de ver a aquel chico con quien había viajado y lo había inspirado a ser mejor, aquel que consideraba como su mejor amigo —no sabes cuanto te hemos extrañado, Bonnie, Alan, Mairin y S..¡Serena!... ¡por Arceus¡ no sabes cuanto te ha extrañado, te..te..tengo que reunirlos, guardaré e..e..el número..si..si eso..tantas cosas que queremos hablar contigo jeje...llamaré a Bonnie...si eso voy a... —el rubio estaba totalmente emocionado por verlo que no dejaba hablar al azabache.

—Clemont!— interrumpió él entrenador —tranquilo te va a dar algo jeje— el rubio respiro profundo y se tranquilizó para esbozar una sonrisa.

—Que bueno volver a verte— dijo sonriente
—Lo mismo digo Clemont.

Luego de tranquilizarse nos pusimos a hablar, bromear y ponernos al día con la vida del otro durante esos 4 años que no nos habíamos visto, le conté que era campeón de Alola y que había salvado la región, él me contó que Bonnie había cumplido ya los 10 años y ahora con 11 se preparaba para viajar a otra región para retar su Liga pokemon para luego volver y ganar la de su región natal, me contó de los viajes de Serena a Kanto y como se volvió reina hace ya 3 años, fue una tarde agradable, demasiado que ni me di cuenta cuando se hizo de noche.

—Ay amigo.. si que has vivido mucho y me alegro por ti...al final todos cumplieron sus sueños.. pero creo que tengo que hablarles a dos chicas que han de querer verte.

—¡No lo hagas!— el rubio lo miro desconcertado —esto debería quedarse entre nosotros.

—¿pero por qué? No sabes cuanto te han extrañado, sobre todo Serena— el rubio se llevó la mano a la cabeza que ya no tira el casco y se revolvió los cabellos —por Dios si que pasaron cosas raras con ella debido a eso... Pero no importa.

—no me siento listo para hablar con ella— dijo agachado la cabeza.

—Ash— lo llamó —ella te extraña y mucho, incluso fue a buscarte, tengo que decirle que hablé contigo, con que derecho la considero "hermana" si le ocultó que hablé con la persona más importante para ella....lo haré y no me importa que razones tengas para no querer hablar con ella, ambos hablarán— dijo lo último en forma de orden.

—No —dijo de igual manera —yo mismo lo haré, sólo dame su número— el rubio lo vio y busco el número de su amiga y cuando se lo dio el entorno se tornó negro para el azabache que ahora giraba, paro en seco y todo se rompió...

.
.
.

—Ahhh que día más largo ¿no Thalia?...estoy agotado —ahora podemos ver a un adulto joven conocido como Ash cargando en brazos a una pequeña bebita de 20 meses y entrando a su habitación.

—Bien creo que llegó el momento de dormir, buenas noches mi pequeña caterpie —decía dejando a la bebita en su cuna para luego darle su besito de buenas noches y dejarse caer cansado en su enorme cama mientras deja salir un largo suspiro.

Sólo quería descansar de su largo día de campeón pero su hija tenía otros planes, la pequeña hacia ruido desde su cuna diciendo papá una y otra vez de forma lenta y no dejaba dormir a su padre, quien finalmente se levantó y la colocó junto a él en su cama.

—no te vas a dormir hasta que te cuente una historia de mis viajes ¿verdad?— le dijo con voz cansada a lo que la bebé asintió.

—Esta bien escoge región. Kanto— meneo la cabeza a los lados
—Jhoto— no —Hoenn —na

—Sinoh —lo pensó un momento pero también negó con su cabecita

—Alola—meneo la cabeza afirmativamente para luego decir —no —el soltó un bufido.

—Unova —la niña puso cara de asco —ok, no Unova

—Algo me dice que te gusta mucho Kalos —la pequeña Thalia meneo la cabeza afirmativamente y con una sonrisa —Bueno, Kalos será.

La cargo y fue a la mesita de noche donde tomó la cajita musical edición especial de la reina de kalos Serena, a la pequeña le gustaba oírla mientras su padre le contaba algún relato de aquella región, le ayudaba a dormir, incluso se quedaba dormida con sólo ponerla.

Se sentó con las piernas cruzadas en su cama, poniendo a su hija en medio y dándole cuerda a la caja.

—eena...eena—intentaba decir la pequeña mientras alzaba sus manitas pidiendo su caja musical.

—si, si ella es Serena—dijo con una sonrisa mientras le daba cuerda para luego mirar fijamente la figurita de Serena de la caja con aire nostálgico, dejando de verla luego de que esta sonará por un rato.

—bien, te hablé de aquella vez... —cuando dirigió la vista a su hija, está se encontraba ya dormida, él sólo la cargo devuelta a su cuna.

—buenas noches mi pequeña alegría —dijo dulcemente mientras la acomodaba y la miraba dormir.

—sabes Ash— el campeón se paralizó al escuchar esa voz, más por que sólo estaban ellos dos en casa, y peor aún, justo atrás de él.
—cuando venía hacia Alola, nunca creí finalmente encontrarte aqui— prosiguió esa voz familiar.

El azabache se volteó lentamente hacia donde provenía la voz para mirar que la figura de Serena de la caja musical había dejado su posición y se había sentado con las piernas cruzadas sobre la caja.

—vine a Alola para buscar una vida nueva, comenzar de nuevo, quería dejar todo atrás— su mirada cruzó con la de él
—incluyendote.

Luego de eso la figura bajó de la caja musical y luego de la cama para ir tomando el tamaño humano y dándole la espalda, todo ante un Ash estático.

—Te busque por mucho tiempo Ash, sufrí por tu ausencia...tú...tú eras mi meta —volteó a mirarlo. —Ya ni se si sigue siendo así.

Ella bajo su mirada para posarla sobre el suelo, Ash comenzó a reaccionar y a acercarce.

—no te negaré que volverte a ver me puso feliz, mucho de hecho, incluso si destruiste mi casa— levantó su cabeza pero sin mirarlo y soltando una risita al final.

—Fue sin querer eh— dijo pero ella pareció ignorarlo.

—Y aunque no lo pareciera, al mismo tiempo me dio tristeza, tristeza de enterarme que  hiciste una vida, aunque no del todo buena, pero la hiciste y lo peor...no era parte de ella.

-—Puedo explicarlo Serena— nuevamente pareció ignorarlo.

—estar aquí, que tu vuelvas a entrar en mi vida me ha confundido— se acercó a él hasta quedar frente a frente.

—Pero quiero que sepas una cosa— esta vez le acarició la mejilla, provocándole calor en donde ella tocó, un calor muy real.

—Siempre te he querido y siempre lo haré, incluso si no estas con migo, con que seas feliz yo también lo seré— lo dijo de una manera dulce y tierna acercarce lentamente y  para unir sus labios con los de él.

Por ese momento Ash se sintió en otro lado, sensaciones y sentimientos lo invadieron, todo se estremeció, todo era confuso, sólo una vez se sintió así, una vez que ahora era un viejo recuerdo volvía, nuevamente ahí, real y tangible dentro del sueño, por un momento lo sintió real como si pasará en ese momento, incluso pudo jurar haber visto el techo de la sala.

Al separarse la miró y ella sonrió mientras parecía secarle lágrimas que él no se había percatado que había sacado, para luego darse vuelta y marcharse.....

§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§

Ash despertó tranquilamente, siendo lo primero que vio, el techo de la sala. Se llevó la mano a los labios, aun tenía la sensación de que fue real.

Se levantó y miro que efectivamente estaba en la sala, él había dormido ahí toda la noche después de contarle a Serena lo de Lillie...momento...

Se levantó de golpe al acordarse que ella también se había quedado ahí en el sillón contrario, la busco pero no la encontró, sólo encontró la sábana con la cual la había tapado anoche y ahora estaba perfectamente doblada.

Se levantó vio la hora y fue directo al teléfono a marcar un número, él aveces era olvidadizo, pero no se olvidaría de alguien importante.

—Alola ¿Quién osa molestarme con su gratificante voz esta mañana?— pregunto una voz semi-dormida del otro lado del teléfono.

—No te hagas el gracioso sabes quien soy Gladio.

—Mi cuñado favorito, santos tapus ¿a que se debe tan gran honor? —dijo de forma sarcástica.

—También te quiero Gladio.

—Si vas a preguntar por Thalia, tranquilo, ella esta bien, sólo esta durmiendo, es muy temprano para llamar de hecho.

—No, son las horas perfectas para que ella este en su hogar.

—son las 6:00 de la mañana, en domingo, que una niña de su edad este a esa hora despierta no es bueno y te recuerdo que este también es su hogar.

—Quiero que la traigas ahora— dijo en forma de orden

—No.

—¿cómo que no?

—Es mi sobrina y tengo derecho a verla.

—¿Y? Ya la viste saquese y traigala, ella debe estar con su padre—
Se escucho un suspiro del otro lado.

—Escucha Ash tengo sueño, ayer tuve un buen día y quería que fuera igual hoy, así que no discutire contigo y sólo te diré que Thalia se quedará una semana conmigo.

—¡Una semana!

—pero no grites ¡tarado!

—No puedes quedartela una semana, es mi hija.

—Y mi sobrina, y claro que puedo hacerlo, o acaso ¿quieres que le cuente tu secreto?

—No lo harías.

—¿Quieres probar tu suerte?

Se escucho silencio de ambos lados de la línea, silencio que se rompió por un bostezo por parte del rubio.

—Bien, pero más te vale que no le pase nada, si no todos mis pokemon te harán trizas.

—¿Cómo a la casa de tu vecina o peor?
Ash se ruborizo un poco al recordar el incidente, dando silencio de su lado.

—Tranquilo, estará bien, sabes que no hay lugar más seguro que el paraíso eather, además esta Sun para cuidarla.

—es él quien me preocupa.

—Bien te dejó, tengo sueño, tú tranquilo se lo que hago—
Soltó un largo bostezo.

—Me agrada más este Gladio medio dormido, es mas...no tan serio..más...

—Si,si ya se que me amas en secreto, bueno adiós.

—me saludas a Luna.

Después de colgar Ash miro a su alrededor sin saber que hacer, así que fue a la cocina donde vio a shiron y Pikachu mirando algo en el suelo que resultó ser unos pokelitos con su forma, luego se dio cuenta que lo sacaron de una caja de pokelitos que dejó Serena.

Al cabo de un rato fue a darse una ducha para pensar en que hacer durante el domingo.

Mientras tanto en la casa de al lado, Serena se encontraba dándose un relajante baño, pensando en todo lo que había sucedido desde que llegó a Alola, y también, lo que había dicho y hecho en la mañana en la casa de su vecino.

§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§

Al empezar el día Ash no tenía idea de que haría en un día libre y sin Thalia, y estando donde estaba, agradecía que Gladio se la hubiese llevado, un funeral no es un buen lugar para una niña pequeña.

El azabache hace años que no asistía a uno, o al menos de alguien que le importara, todos los del vecindario se encontraban ahí, todos en el funeral del señor Cruz quien había fallecido la noche anterior, él se enteró luego de ir a visitar a Lillie como todos los días.

Leila parecía ida, parecía que su cuerpo era un cascarón sin alma, de no haber sido por sus hijos se hubiera desmayado.

Al terminar el funeral, Ash junto a Serena y Zarala, volvieron juntos al vecindario para descansar y Ash agradecía que esta vez Gladio tuviera a Thalia con sigo.

A la mañana del día siguiente, o sea lunes, Ash se despertó temprano y fue a ver a Lillie como todos los días desde el accidente y después se dirigió al edificio de la liga Pokémon en el monte Lanakila.

Al llegar y entrar a el edificio se encontró con que no había nadie por ningún lado, o al menos eso creía.

—Sabes Ash, gracias a ti gane una apuesta con mi esposa—. Esa voz que sonó detrás de él luego de abrir una puerta del edifico, le saco una sonrisa.

—Profesor Kukui—. Dijo para luego abrazarlo fraternalmente.
—¿Dónde esta todo el mundo?

El de bata rió —sabia que olvidarias que la última junta fue el viernes.

Ash se llevó la mano a la cabeza, se le había olvidado que las juntas post liga habían terminado y tenía vacaciones hasta que alguien lo retara.

—Se me olvidó, eso explica porqué Pikachu no quiso venir.

El profesor rió alegremente —Me sorprende que Thalia siga viva con un padre tan despistado— Ash hizo un puchero.
—bueno Ash, déjame decirte que oficialmente estás de vacaciones— Ash dio un salto alegre ante eso, y luego ambos se encaminaron a la salida del lugar  mientras iban platicando.

—Deberias buscar un pasatiempo para esta semana sin Thalia, no se, algo como lo que hacen los otros campeones, Steven colecciona piedras, él campeón de Jhoto tiene su farmacia, el de Kalos es poeta, no se deberías buscar algo para entretenerte.

—Debería, tal vez, si— puso su semblante pensador y justo cuando iban llegando a la salida él le iba a contestar pero lo vio hablando por teléfono mientras salían del edificio.

—Te invitaría a pasar un rato en familia pero surgió algo —lanzó un suspiro —bien, me despido, felices vacaciones campeón —dijo despidiéndose con una ademán con la mano.

Al llegar Ash a casa, se hecho en el sofá frente a la chimenea pensando en que hacer ese día y el resto de la semana sí se podía.

Primero pensó en ir con Lillie, lo descartó de inmediato, él sólo iba una vez al día a verla, con eso le bastaba, luego pensó en entrenar pero luego de ver a todos sus Pokémon jugando, inclusive los más rudos como Charizard o infernape, decidió no molestarlos. También pensó en ir a ver a su hija al paraíso eather pero lo rechazo, no por qué no quisiera ver a su hija, no quería ver a Gladio.

Entonces,¿Qué haré hoy?

Esa pregunta lo mantuvo pensando, decidió pensarla mejor en donde las ideas fluyen. El baño.

Pero nada, incluso en el lugar donde las personas han revelado los secretos del universo era capaz de darle una idea de que hacer.

Al salir del baño que se encontraba en la planta alta de su casa, con hambre y sin saber que hacer, camino por el pasillo y vio por la ventana (que daba directo a otra en la casa de su amiga) pasar a Serena y entonces se le ocurrió algo.

A paso veloz se acercó a la ventana, no sin antes tomar unas piedritas de una planta que se encontraba ahí, y desde su ventana lanzó las piedritas para llamar la atención de Serena, consiguiendola y casi dándole con una en la cara.

Serena al abrir sólo asomó la cabeza e hizo señas con sus manos pidiendo explicaciones.

—Alola Serena— saludo sacando casi medio cuerpo por la ventana.
—¿Ya has probado las malasadas?

Ellá negó —perfecto, ¿no te gustaría ir conmigo a comer unas?

—No lo sé Ash.

—Vamos será divertido, como en los viejos tiempos —ahora si saco medio cuerpo súplicando —por favor di que si.

Ella se volteó para pensarlo, ¿Realmente le convenía?

Él está casado, esto no está bien, salir con un casado.

Ella había meditado un poco esa situación, le dolía un poco aceptarlo, incluso si su esposa está en coma, él ya tiene dueño y estaría mal salir con él,mas aún sabiendo que tuvo sentimientos fuertes por él que ella sabe que siguen ahi, no como antes pero están.

Sería solo como amigos, no pasaría nada malo ¿Verdad?

Estuvo un rato así, pensado si aceptar, luego sintió un rugido de su estómago y decidió aceptar.

Sólo como amigos.

Al voltear se encontró con que seguía en la misma posición.

—Claro que aceptó, será divertido —le guiño un ojo.

—Si! Vas a ver qué será gen...—no pudo continuar por qué se cayó de la ventana.

Serena vio la escena preocupada y al mirar hacia abajo vio que cayó sobre un tauros y mostrando una sonrisa, suspiro aliviada.

—Voy por ti ahora mismo— dijo haciendo andar al tauros.

—¡Espera! ¡no estoy con buenas ropas!

—No importa con cualquier cosa te ves bien— dijo cabalgando hacia la puerta de su vecina.

Serena corrió hacia su habitación a cambiarse, ella no quería que la viera en fachas, o al menos con esas ropas que constaba de una camiseta de tirantes blanca y unos shorts verdes llenos de polvo, ella había estado arreglando su casa.

Ash llego a la puerta y estuvo tocando recibiendo de respuesta el "ya voy"

¿Esto es una buena idea? Supongo que si, es salida de amigos, entonces ¡¿Por qué estoy nervioso?! antes trate de evitarla por esto, respira, pero no puedo, esas imágenes del sueño vienen a mi cabeza, ella no siente nada por mi, tiene pareja ¿no? ¡Qué estás pensando? ¡Eres entrenador casado!

Entonces ella abrió la puerta, saliendo con una sonrisa y sacando a Ash de sus pensamientos y lista para partir. Ash se montó en el Pokémon y ayudó a Serena a subirse, ella sólo se agarró de su cadera y partieron.

Serena iba perdida en sus pensamientos, una escena así la hubiera querido hace mucho tiempo, hubiera sido lo mejor de su vida, ahora no sabía que pensar, lo seguía queriendo, si, no como antes, pero si, aún lo quería, pero estaba casado y por eso no podía darse el lujo de que ese sentimiento saliera a flote, ahora sólo sería su amiga.

Y en cuanto a el hecho de que la alejara de su vida, decidió que no le daría más vueltas, aún le molestaba pero el tuvo sus razones y en cuanto a las cosas de Kalos y las llamadas con Clemont, todo pudo haber sido obra del científico, las evidencia apuntaba a él, en su momento le preguntaría a Ash, o tal vez el simplemente se lo diría, de algo si estaba segura, hablaría seriamente con su "hermano" Clemont.

Era lo más lógico, Clemont es su mejor amigo ¿No? Pudieron haberse llamado, si Bonnie lo hubiera sabido ella me hubiera avisado, con ella si podía confiar para esas cosas y más.

Al llegar al restaurante de malasadas y Ash ayudara como todo un caballero a Serena a bajarse del Pokémon, ambos entraron y la gente del lugar recibió a su campeón con un fuerte "Alola".

Al pedir las malasadas fueron a buscar un lugar en lo que se las traían y fue ahí cuando un tipo de cabellera verde llamó a Ash.

—Ash! Por aquí, aquí— el tipo lo llamaba alegremente, cuando Serena lo enfocó se le hizo conocido.

Aparentemente no estaba solo, si no que estaba con Zarala, ellos estaban sentados en la una cabina y los invitaron a sentarse con ellos, Ash junto a el pelo verde y Serena con Zarala.

—Alola! Ash... Oye me enteré de lo del señor Cruz, lamento no haber podido asistir, se que era importante para ti amigo.

—Si, lo era— dio casi bajo —pero ahora está en un lugar mejor y debemos estar felices por él.

—Eso es cierto Ash—dijo Zarala —no debemos lamentarnos de nuestros muertos, ellos no lo quieran así, ellos nos quieren ver cómo somos y seguir, ellos siempre estarán con nosotros vivos en nuestros recuerdos, ellos nos cuidan y protegen.

Serena sólo escuchaba mientras veía atentamente al peliverde, Ash vio eso y se apresuró a presentarlos.

—Serena él es Hau, Hau, Serena.

—Alola! Serena soy Hau alto mando de este gran tipo —abrazo por el hombro a Ash y dio una mordida a una malasada que tenía.

—¿!Qué!?— ella volteó a los lados buscando algo —¿Dónde están los camarógrafos, los fans y los acosadores?— el trio rió.

—¿A qué te refieres?— preguntó Ash todavía riéndose.

—me refiero a que, estoy con 2 alto mando y él campeón y no hay nadie molestando.

—Alola es muy tranquila Serena ya deberías saberlo.

—Cambiando de tema Ash—dijo Hau dejando de reír. —Me hubieras dicho que andabas saliendo con alguien para haber hecho esto como se merecía, una doble cita verdad cariño.

— así es cariño —dijo Zarala sonriendo alegremente — yo sabía que Serena sería la única capaz de sacar a Ash de su mundo, eres rápida —le sonrió a Serena

—¡No estamos saliendo!— respondieron al mismo tiempo Ash y Serena provocando risas en la pareja, y más por el sonrojo notorio de Serena que todos captaron.

Luego de eso el cuarteto disfrutó de las malasadas, su sabor maravilló a la pelimiel quien comenzó a platicar con Hau sobre ir a comer en cada lugar de Alola.

El cuarteto platicaba y se conocían, los que mantenían viva la conversación eran Ash y Hau quienes se la pasaban bromeando, parecían gemelos, Serena quien se divertía con sus ocurrencia hablaba alegremente con Zarala, quien no se quedaba atrás y le ocasionaba cierta ternura, y de vez en cuando volteaba a ver a el peli verde, ella estaba segura de que lo había visto en algún lado.

Luego de comer y descansar la comida, Hau reto a Ash y Serena a una carrera Tauros en parejas, siendo Serena la jinete, pues decía ella que sería igual que un Rihorn, y claro que así fue pues le ganaron a la otra pareja.

Pasearon por todo pueblo Po, además de haber ciertos momentos que la pareja aprovechaba para molestar a Serena con Ash, eso era lo único que no le gustaba del día.

Platicaron y se conocieron más, Hau también vivía en pueblo Po y su raichu era la madre del Pichu de Thalia, Zarala era una alegre mujer que manejaba una guardería, que por alguna razón Ash no quería dejar ir a Thalia a ahí.

—Ves Serena te dije que te divertirias— le dijo mientras caminaba junto a ella y sonriendo, ella le devolvió el gesto asintiendo al mismo tiempo.

Serena no se arrepintió de nada, agradecía haber aceptado haber ido con Ash ese día... O tal vez no.....

Al atardecer, se detuvieron en un parque, en unas mesas donde Hau saco una botella de agua de su mochila, fue entonces que Serena vio algo... Un colguije de la torre lumiose, ahí lo reconoció.

—¡Ya se de donde te me hacías conocido!— grito desconcertado a todos —tú eras el tipo que lloraba por sus pokelitos en la plaza rosa en Lumiose.

—hehe si ese era yo...

—momento ¿ya se conocían?— preguntó Ash, Serena asintió.

—Pues yo no te recuerdo.

—Ah..Eso es porqué —tomo la gorra de Ash mientras se arreglaba el cabello en una coleta y luego se colocaba unos lentes de sol para luego sonreírle.

Tilo la miró —ahh, eras tú, la chica que me dio la caja de pokelitos — ella sonrió.
—Pero ¿Por qué te disfrazabas?

—Porque a diferencia de Alola, en Kalos una celebridad no se puede pasear tranquila.

Celebridad, celebrida esa palabra sonó en la cabeza del peliverde  celebridad llamada Serena... Bingo!

—Tu eres LA Serena, la performer por la cual Ash le cambiaba a mi programa de pokeaventura con  eevee para ver tus espectáculos!!

—Si es esa Serena— contesto Zarala a la vez que Ash se ruborisaba y Hau la veía con estrellas en los ojos.

—No sabía que me conocieran —comento ruborisada.

—¡Como no saberlo! —abrazo con el brazo a Ash —si este tipo siempre andaba viendo tus presentaciones, películas ,etc. De no ser por el nadie en Alola sabría sobre Serena la sonrisa de Kalos.

Serena se ruborizó más de lo que ya estaba y volteó a mirar a Ash quien estaba igual y sólo se sonrieron timidemte. De alguna manera eso le provocaba felicidad.

—Cielos, de tanto que hablaba de ti, me dieron ganas de verte en vivo, creí que lo lograríamos cuando fuimos Ash y yo a Kalos —dijo Zarala borrando la sonrisa de Serena en el acto.

—¿Fue...fueron a Kalos?— la dama fantasma asintió.

—¡Y no me llevaron!— dijo Hau molesto y todavía agarrando a Ash, quien veía como Serena se quedaba inexpresiva.

Entonces si fue a Kalos... Si iba a Kalos...y yo que creía que era cosa de Clemont yo...

—¿Qué fueron a hacer a Kalos?— pregunto Serena lo más recta que pudo.

—Sólo fuimos a cuestiones de la liga, era un alto mando y él campeón, nada más— se apresuró a contestar Ash.

—Si no hubiera sido por Ash, sólo no hubiéramos hecho nada ahí —contestó Zarala.

—¿Qué más hicieron?

—Nada importante, no tuvimos tiempo— dijo Ash fulminado con la mirada a Zarala.

Hau sólo comía una malasada mientras escuchaba —eso no es cierto, tuvimos 3 dias para explorar Lumiose —sintió una punzanda en el corazón.

—Fue cuando finalmente conocí a tus amigos rubios que no pudieron asistir a tu boda el de anteojos y su esposa y volvimos a ver a la pareja del chico del Charizard y la pelirroja.

¿Por qué me duele el pecho?

La dama fantasma prosiguió alegremente —Y también vi a esa chica rubia, la que vino a tu boda, te acuerdas Ash, aquella que te regalo aquella caja amari...— Ash la interrumpió.

—Shjuuu eso no importa Zarala... Oye qué horas son, ya deberíamos volver a casa ¿no? Serena— dijo con cierto nerviosismo, Serena lo ignoró.

—¿Cómo se llamaba esa chica? —pregunto con cierto temor de quien podría ser.

—Se llamaba...mm... ¿Cómo se llamaba Hau? La chica rubia de la boda de Ash, la Kalosiana.

—Se llamaba Bonnie.

No... ella no.

—Bonnie esa chica es una ternura nos dio las entradas para la presentación de la Reina hace ya 6 años, recuerdas Ash, la que ni pudimos ver y donde compraste la caja y ...— siguió hablando pero no Ash ni Serena le prestaron atención, el primero por ver preocupado a Serena y ella por lo que había oído.

Se levantó sin avisar lanzando la gorra de Ash furiosamente al suelo y retirándose a toda prisa para tomar un taxi.

—¿Qué le pasa? —preguntaron la pareja.

Ash quien seguía agarrado por Hau se soltó bruscamente y los miro molesto —Muchas gracias —Dijo molesto y la siguió.

—¿Qué pasó aquí?

🌙
Capítulo nuevo!!
Me tarde y lo siento, no era la idea tardarme tanto, el problema fue que no podía ordenar las ideas en forma de capítulo, se suponía que Gladio seria el prota del cap, él era el personaje que en el anterior cap dije que aparecería, pero al menos tuvo participación.

Tengo un One-shot guardado y no sé cuándo verá la luz, pero algun día será.

Zarala y Hau la regaron ahora Ash tendrá que arreglarlo.

"Siempre fue tan confuso"

Esa es la frase spoiler del próximo cap.

*La imagen es de como son las malasadas, si se ven deliciosas

Gracias por leer, votar y comentar!!! Nos vemos la próxima

Soy lumynick y les deseo un buen día 🌙