Incomodo de decir
Lo siento.
"Es lo único que puedo decir... sé que ha pasado tiempo... y ... lo que voy a decir es duro, créanme, ni yo sé de dónde saco las fuerzas para decir esto, pero se acabó.
Si, así de repentino, sólo para eso les hable esta vez, es mi adiós definitivo, una despedida, no un hasta luego. Un "y a nuestro propio camino"
Porque simplemente no puedo seguir así, mi futuro, mi vida me exige acabar con todo esto y seguir mi propio rumbo, chicos, chicas, amigos, amigas, todos ustedes, fue un placer recorrer este camino a su lado, han sido grandes los recuerdos que he conseguido en todo este tiempo, no creí conocer gente como ustedes, tan alegre, entusiasta y amigable, chicos, en serio son los mejores y los tendré por siempre en mi corazón.
Los recordaré por siempre.
Adiós amigos"
—Listo —Exclamó al terminar su largo escrito, bostezó un poco y se dejó caer en la enorme cama. Su trabajo había terminado...
O eso creyó, se volvió a levantar y abrió la laptop una vez más, la inspiración había vuelto a él en un haz de luz.
Pasó toda la noche escribiendo, sus dedos se descontrolaban sobre el teclado, no por nada era conocido en su región como el escritor frenético.
—Dos capítulos más y el libro estará terminado —Estiró los brazos y cuando estaba por volver al trabajo, la laptop se cerró de repente.
—¡Delphox! ¿Qué necesidad había de eso! —El tipo fulminó con la mirada a su amigo zorro, quién lo veía con los brazos cruzados. El zorro mágico sonrió malicioso y extendió su varita al aire, trazando un círculo de luz morada. —¿Pero qué? —Fue lo único que pudo decir al caer dormido por hipnosis.
Usando sus poderes psíquicos, el zorro ígneo envolvió a su entrenador en las sábanas de la cama en forma de taco y lo llevó flotando por toda la cabaña rústica hasta salir al porche, lugar donde lo depósito, con nada de tacto, y se alejó para unirse a otros Pokémon que parecían estar desayunando bayas.
Cuando el hombre despertó, se llevó la sorpresa de estar en el porche acostado y en mala postura, teniendo aquella profundidad del bosque como pantalla, no le costó nada deducir que fue su zorro astuto.
Ahora tenía que seguir el día, comer, ir al baño, limpiar la casa, comer e ir de nuevo al baño, seguir así hasta que su cabeza tuviera ideas para su libro. Cuando así fue, tomó la laptop y se sentó en la mesa de jardín que tenía, observando a sus Pokémon entrenando.
Él escribió y escribió, su cerebro estaba más que despierto, era una fiesta de ideas, tanto que terminó cansando se de estar en esa mesa y recorrió cada centímetro de la cabaña, escribiendo y escribiendo sin parar, al final termino en los escaloncillos de entrada a la cabaña.
—Finish —Exclamó exhausto, el libro en el que trabajaba había sido finalizado. Suspiró y se dejó deslizar por los escaloncillos, terminó tirado en el pasto con una gran sensación de liberación. Ahora podría disfrutar de la tranquilidad de estar en medio de la nada. Disfrutaría al fin de todo lo que implicaba estar lejos del ojo de las cámaras, de sus responsabilidades y lejos de todo lo que lo sacara de quicio... Si, de todo...
Se llevó las manos a la cabeza, casi queriendo rodar por el suelo. ¿Cómo pudo pensar que lo sacaba de quicio? Cuando era él el que lo hacía, ella jamás lo haría, jamás.
El sonido del holomisor lo saco de sus lamentos, contesto y esbozó una sonrisa.
—Delphox, reúne a los chicos, finalmente sucedido —Tomó con fuerza la pokebola del tipo fuego. —El campeón de Kalos tiene un retador.
≈≈≈≈≈≈Æ≈≈≈≈≈≈
—Ash, ¿qué está haciendo él aquí?
—Aunque no lo creas, ésta también es su casa.
No importaba a donde fuera Serena en Alola, él estaría ahí, y eso le disgustaba de gran manera.
—Tendremos que continuar con esto más tarde —Gladio se levantó de su asiento mientras guardaba los papeles de la venta.
—¿Y sí los firmas ahora? —Habló con algo de impaciencia, más bien, casi lo gritaba.
—Mi sobrina es mi prioridad ahora —la miró serio, se levantó y caminó hacia la puerta—, además, aún tenemos mucho de que hablar... y todavía queda la cena.
¿Ahora qué haría? No podía simplemente bajar y saludar a Ash, más bien no quería hacerlo. Recargo sus codos sobre sus rodillas y dejó descansar su cabeza en sus manos al tiempo que un largo suspiro aparecía para convertirse en un pequeño gruñido molesto, tenía que bajar, no podía quedarse ahí, hacerlo sería comportarse como una niña pequeña que no quiere ver a las visitas, además, sus pokemon estaban en la sala a la vista de todo el mundo, Ash los notaría y Thalia también... y probablemente la vendrían a buscar... y no le gustaría y...
—¿¡¡Por qué yo!!?
Mientras, caminando por los pasillos, Gladio mantenía una expresión confiada en su rostro, todo iba de acuerdo con el plan.
—¿Cómo te enteraste de eso?
—Es mi sobrina, sé todo lo que le pasa a ella, incluso si su padre me oculta que tuvo un ataque de asma.
Ash y Gladio hablaban por teléfono, el rubio lo había sorprendido con su llamada justo cuando el azabache preparaba una maleta para ir el día siguiente a Mele-mele.
—No debes de preocuparte, ella está bien —Ash pudo adivinar la expresión de desconfianza en Gladio—, es mas, mañana iremos a la mansión en Mele-mele, a Thalia le gusta jugar ahí, sí no estuviera bien no la llevaría.
—¿Mele-mele?
—Si, así que me despido, tengo que empacar cosas, y tranquilo, tu sobrina está bien con su padre —Esto último lo dijo alzando la voz —. Hasta luego.
Al colgar, Gladio dio media vuelta en la silla en su oficina, en sus manos tenía un papel, el volante de "SE VENDE" de la casa de Serena. El cual se quedó mirando.
Hace más de 24 horas que había visto el cartel y lo había tomado, Serena vendía su casa, lo que significaba que en serio se iría de Alola, situación que comprometía todo antes de tan siquiera haber empezado. Así que le ordeno a un empleado de Æther que se comunicara y le informara sobre su interés en la propiedad, y claro, ofrecerle una cantidad enorme de dinero por ella y para que no aceptara otras ofertas, lo único que le faltaba era un punto de reunión para llevar acabo su reunión con ella, y Ash se lo había otorgado.
Tenía que hablar con ella, convencerla de quedarse en Alola, y aunque no dudara que podría hacerlo, la única manera segura de convencerla era usando a Ash y Thalia. No permitiría que se arruinara, no de nuevo.
Esa noche, Gladio le ordeno al mismo empleado que la llamara para que a primeras horas del siguiente día, ella se encontrara en el muelle de Malíe para ser transportada a Mele-mele.
—Todo saldrá bien.
=============================== Æ ===============================
—¡Ella está aquí! ¡Ella está aquí! —Thalia había salido corriendo a abrazar a los Pokémon de Serena tan pronto los vio, ella no se podía creer que no solo sus tíos estuvieran ahí, sino que también estaba Serena. —¡Esta será la mejor visita a Mele-Mele de todas!
Ash sonreía por la felicidad de su hija y al mismo tiempo le entraba una gran curiosidad, ¿Qué hacía Serena allí? ¿Dónde estaba que no la veía? Ella ni siquiera sabía de la mansión de Mele-Mele
—Al fin te dignas a llegar, campeón de Alola —Gladio aparecía bajando las escaleras principales, Ash inmediatamente supo que él era el responsable de todo esto, dicho pensamiento lo molesto.
—¡Tío Gladion! —Aunque su hija tenía un pensamiento totalmente opuesto hacia el rubio, ella fue a abrazarlo una vez llego al final de las escaleras.
—Me alegra verte mi pequeña Caterpie —La cargo para luego dar vueltas con ella en brazos.
—Solo yo puedo decirle Caterpie.
—Celoso a esta edad —Luna aparecía en escena tomando de la mano a Sun—, no quiero pensar cómo se pondrá cuando su futuro novio le ponga algún apodo cariñoso a nuestra pequeña Caterpie.
—Ese día no llegara... aún, Luna...
—¡Yo quiero jugar con mi prima Caterpie!
—¡No soy un Caterpie! —Habló Thalia molesta, pero con un pequeño sonrojo, ahora ella estaba sobre los hombros de su tío —Caterpie —respondió el rubio, provocando que todos comenzaran a llamarla Caterpie.
Thalia veía ese apodo como algo muy vergonzoso y rogaba porque Serena no escuchara nunca que la llamaban así, se moriría si ella llegara a enterarse. El apodo no lo odiaba... no del todo, pero sí que la avergonzaba, razón por la que trataba de ocultar su sonrojo con sus mechones azabache. Dicha acción provoco carcajadas en todos los presentes, lo cual sólo la llenaba de más vergüenza.
A regañadientes, Serena caminaba por los pasillos de la mansión, maldecía a Ash y su insistencia en perseguirla a todas partes. Escuchó unas risas que se hacían más fuertes conforme avanzaba.
Al llegar a las escaleras vio que era la familia de Æther con Ash y Thalia.
Todos alegres, hablando amenamente, riendo y bromeando, todos parecían felices, más Ash que cargaba ahora a Thalia en brazos. Ambos eran felices, padre e hija.
Sólo faltaba una pieza en esa imagen y sabía que no era ella.
Intentó retroceder sin que nadie la notara, pero fue inútil.
—¡Serena! —El grito la congeló ahí mismo, sintió que alguien la abrazaba por las piernas, vio que era Thalia, luego escuchó aquella voz que tanto estaba en su cabeza en los últimos días. Ash se había acercado para tomar a Thalia en brazos.
Cuando Ash trató de hablarle, ella le dio la espalda, suspiró al hacer esto y se preparaba para irse a quien sabe dónde, exploraría la mansión, que sabía ella, pero no quería estar en el mismo espacio que Ash, ya estaba harta de sus "lo siento", nada la haría quedarse allí, nada.
—Serena, vamos a Jugar. —O casi nada. Ella se giró y la vio sonriéndole en brazos de su padre.
—Me parece una gran idea —Habló Ash —, juguemos tod... —Thalia le colocó una mano en la boca a su padre, acción que tomó por sorpresa a todos.
—Solo nosotras —Sonrió entonces —¡Quiero mostrarle mis lugares secretos!
—¡Pero ni yo sé de ellos!
—Es porque son secretos.
—¿Por qué a ella si y a mi no?
—Porque es Serena.
—¿Qué diferencia hay?
—Una —Le indico que se acercarse, como si le fuera a contar el secreto del siglo, ella le susurró al oído — Ella es Serena. —Y bajo de sus brazos para tomar la mano de la pelimiel y caminaron por los pasillos de la mansión.
Ash sonrió al verlas irse.
"Si es una gran diferencia, hija"
Suspiró agradecida, Thalia si que sabía sacarla de problemas o al menos de situaciones incómodas. Miró la mano que la conducía por la mansión dando vueltas y vueltas por los pasillos y luego la miró, la iba a extrañar mucho, tal vez la persona con quién más se había encariñado en Alola.
—¡Este será el mejor fin de Semana de todos!
Una niña que ignoraba todo lo que pasaría, que la idolatraba, su pequeña más grande fan en el mundo. La niña que más quería en el mundo.
¿Por qué tenías que ser su hija y no mía?...
Abrió grandes los ojos y se regaño mentalmente ante dicho pensamiento, el cual sabía que jamás hubiera pasado. Ni pasaría
Serena la miró justo cuando Thalía se detuvo para ayudarla a a entrar a una habitación secreta muy pequeña y no dejó de observarla. La miró guiarla por el cuarto, la vio mostrarle con felicidad cada una de sus cosas, la facilidad con la que esa niña la hacía reír y la sonrisa que le mostraba en todo momento, esa hermosa y tierna sonrisa que compartía con su padre.
Entendió, al ver toda la felicidad que rebosaba la niña, que ella sería la que sufriría más por su partida, supo que no lo permitiría, no que aquella pequeña sonrisa se manchase, si se iba, se aseguraría de darle el mejor día.
Y Thalia no hubiera sido más feliz por eso.
Jugaron, rieron, cantaron, hicieron de todo, hasta armar un pequeño performance en medio del bosque con pequeños Pokémon salvajes.
Thalia deseaba que todos sus días fueran así, momento, ella sabía que así serían, después de todo es su vecina, ¿no?
Pero algo que no sabían era que alguien las había estado observando todo el día.
—Tenías razón Gladio, ella es la indicada.
============================== Æ ==============================
—... Si Lillie no te decía nada, no te hubieras casado con Luna
—Lo hubiera hecho de todas maneras.
—Me hubiera casado con Axel si Lillie no hubiera hecho eso, Gladio.
—No lo hubieras hecho.
—Claro que no lo hacía, si Lillie me dijo que tenía una foto tuya rodeada de corazones en su habitación, un lazo rojo y unos Luvidisc de cabeza.
—¡Eso era un secreto Ash!
La cena había llegando, los cocineros se habían esmerado realmente en su trabajo...
—... Habíamos ido para que yo comprara ropa, no a que Gladio se trajera media tienda...
—Ni Lillie era así cuando salíamos al centro comercial.
Todos reunidos en una mesa rebosante de exquisita comida, la iluminación era perfecta, las bebidas de variables bayas, una cena perfecta como a las que asistía en Kalos durante su periodo de Reina.
—Ella tenía sus gustos peculiares para la moda.
—¿Mi mami era buena en la moda, papi?
—Tu madre era buena en todo lo que hacía, hija.
Pero con algo diferente, como si algo sobrara.
Como si ella sobrara.
Luna y Gladio tenían sus anécdotas juntos, las cuales encantaban a Sun y Thalia, y Ash, él tenía sus ocurrencias, a veces divertidas, a veces no, pero siempre que Lillie salía al tema, él hablaba de ella con un brillo especial en los ojos, como si hablara de la estrella más brillante del firmamento.
Y Thalia no hacía más que iluminársele el rostro ante su sola mención.
Los veía hablar de muchas cosas que para ella no tenían sentido, reían de situaciones que no entendía, hablaban de personas que no había conocido y de aventuras que no había vivido.
Ella sobraba en esa cena y lo sabía, no era parte de esa familia.
No quería quedarse frente a esa familia, quería retirarse a la habitación que le habían preparado, aunque no supiera dónde estaba, pero eso era lo de menos, era mejor deambular por ahí que quedarse en esa mesa con ese ambiente incómodo.
Thalia la vio apresurar la cena, así que la imitó, quería seguir jugando con ella, pero este deseo no evitó que se atragantase un poco con la comida.
Viendo que Thalia había llamado la atención, ella aprovecho para retirarse dejando a Thalia al cuidado de su familia.
Ella caminó por los pasillos de la enorme mansión sin rumbo fijo, vio la elegante decoración de las paredes, una muy a su gusto, pero podría ser más alegre, un toque elegante, y algo rustico, combinado con un ambiente isleño.
Siguió caminando hasta que llegó a una zona donde había varias fotografías en las paredes. Primero se podían apreciar unas de lo que parecía ser Gladio y Lillie de pequeños junto a una hermosa mujer, que dedujo era su madre, luego unas fotos de Lillie y Gladio más grandes incluso con Ash y otros chicos en una escuela o haciendo poses raras con unos trajes coloridos muy extraños.
Había muchas fotos en el pasillo y la curiosidad la invadió. La mayoría eran de Lillie y Ash junto a aquel grupo de chicos, unas cuantas con su madre y otras personas y Pokémon.
Pero conforme avanzaba, las fotos comenzaban a mostrar nuevas personas y muchos otros cambios, Hau y Luna se agregaba, Ash, Lillie y Gladio crecían y el escenario los mostraba a todos ellos juntos, cerca de la mansión, en un café, o paseando por allí.
Una donde salían Lillie y Ash besándose apareció frente a ella y no era la única, a partir de ahí, más fotografías de ellos dos aparecieron. Agarrados de la mano, sonriendo, siendo felices, siendo pareja, amándose.
Apartó la vista de la pared hacia el suelo, de cierta manera le dolía, pero sabía que no había razón de sentirse así por alguien que nunca a quien nunca le interesó, así que siguió viendo, las fotos en la pared hasta que una la hizo arrepentirse de ello.
Una foto de la boda de Lillie y Ash, en donde aparecían Alan, Mairin y... Bonnie
—Yo tome la mayoría de ellas-Roto.
—¡Ahh! —Dio un brinco del susto, casi tiro algunas fotos de la pared. —Solo eres tú, rotomdex.
—No proceso cómo es que te no comunicaste con Ash si presumía de su amistad siempre-roto.
—Ni yo lo entiendo Rotom.
—¡Si hubieras asistido a la boda, hubiera tenido todos los grupos de Ash en foto!
Luego de eso, Rotom la escoltó a la habitación que ocuparía esa noche, al entrar se encontró con Luna sentada en la cama, quien tenía una hoja en manos la cual guardo inmediatamente la vio, junto a ella estaban Delphox y Sylveon.
—¿Y? ¿qué te parece?
Serena exploró la habitación, era muy grande para su gusto, incluso tenía su propio balcón. Caminó alrededor de Luna.
—Muy grande, ¿no?
—Digno de una reina —Sonrió —, bueno te dejo, tengo que ir a acostar a Sun, tus cosas están en aquel mueble, adiós y descansa.
Cuando salió se sentó al borde de la cama, sus pokemon amigas se acercaron a ella y la abrazaron.
Ella se sentía fuera de lugar en esa mansión, de cierto modo un estorbo, un estorbo en la vida de Ash.
—Bonnie, Clemont, todos mis amigos...¿ellos querían protegerme de esto?
Se dejo caer de espaldas en la cama.
—Si le hubiera hecho caso a la líder de gimnasio de Celeste aquella vez... que a Ash no le importan los sentimientos de sus amigos... yo...
Se acostó de lado izquierdo y luego del otro, de repente se levantó bruscamente.
—¡Pero tenía que amarlo! —Caminó por toda la habitación siendo vista por sus Pokémon. —¿¡Por qué el amor nos hace ser estúpidos!?
Dejo de caminar y se recargo con los brazos cruzados en el pequeño ropero.
—Y sí no hubiera aparecido él esto sería mas difícil... mucho más difícil.
El amor era extraño, te aparece cuando menos te lo esperas, no importa la distancia, ni el tiempo ni la edad, solo aparece y te hace hacer locuras, como buscar por cielo y mar a alguien que no la correspondía e ilusionarse con el, desilusionarse, volverse a ilusionar, pensar que es perfecto, hacerte dar todo y terminar roto en mil pedazos en un abrir y cerrar de ojos, y cuando ella buscó escapar del amor, uno viejo apareció y la terminó de romper.
El amor es extraño y cruel
Decidió despejar su mente, así que busco una manera de distraerse, abrió el pequeño mueble donde Luna le dijo que estaban sus cosas, le sorprendió lo bien ordenadas que estaban y no solo eso, sino que también había un pequeño y bonito pañuelo con cutiefly bordado en el, junto a una nota que decía "buena suerte". Lo dejo y siguió de ociosa por toda la habitación, hasta que decidió por salir al balcón.
Al salir, ella se recargo en el barandal de piedra y miró el basto patio de la propiedad que era cubierta por la cálida noche de Alola.
—Así que tampoco puedes dormir, eh.
Al escuchar esa voz, todo su cuerpo dio un pequeño brinco y con miedo de voltear y ver que era quien creía que era, giro la cabeza, aquella nota no daba nada de suerte por lo visto.
Creo que no fue buena forma de iniciar un capitulo ¿no?
La verdad no tengo escusas esta vez.. bueno sí pero ahora no importan, lo importante es que volví a escribir ¡Hurra!
Hola hola Alola gente
Lumynick reportando señales de vida luego de estar muerto y haber resucitado, ok no,XD.
Creyeron que abandonaría esta historia, pues no y para muestra Lumynick, actualiza a las 4 de la mañana hora México (culpa de un BUMM en mi cabeza)
El cap quedo largo muy lago y decidí dividirlo en dos, tal vez el Jueves o Viernes la segunda parte o el miércoles durante el día, depende si tengo ganas
Y no puedo dejar de agradecerles ¡MÁS DE 20K Y 1.4K DE VOTOS! es un gran honor que les guste la historia ¡Muchas gracias! y prometo que me esforzare para que sigan disfrutarla hasta el final.
Nuevamente ¡muchas gracias!
Bueno eso es todo, Les deseo un buen día y en caso de no vernos, buenos días, buenas tardes y buenas noches.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top