Capitulo 3: Maestra?

Era una mañana tranquila en la Mansión X, con un poco de frío por las ya presentes bajas temperaturas, todo parecía ir con tranquilidad, los niños recibían clases de manera normal, es decir, sin que la mansión explotase, algunos de los miembros de los X-Men se encontraban descansando mientras que otros impartían clases, pero nos fijaremos en un mutante en particular más específicamente en Charles Xavier, director del instituto para jóvenes superdotados, líder y fundador de los X-Men, quien en este momento se encontraba en su oficina preparando un poco de café mañanero.

-Nada como un buen café por la mañana- Exclamó el telépata mientras tomaba un sorbo del líquido negro.

El profesor se dirigió hacia la ventana de su oficina logrando observar cómo algunos niños corrían y jugaban en las afueras de la mansión, una sonrisa apareció en su rostro ya que ver a los infantes disfrutar sin ningún tipo de preocupación lo alegraba y le transmitía calma.

Toc Toc Toc

El sonido de la puerta lo saco de su momento de calma, teniendo una ligera idea de quién se trataba optó por acercarse a su escritorio listo para recibir a quien fuera que estuviera del otro lado.

-Adelante- Hablo tranquilamente.

Al hacerlo el telépata logro visualizar a una hermosa mujer rubia que reconoció al instante, sus ojos azules transmitían una mirada que se asemejaba al hielo por lo fría que está era, su expresión neutra y su porte elegante eran muy notorios, además de la extravagante y un poco reveladora vestimenta blanca que la mujer portaba, esta no era otra que la mismísima Reina Blanca, mejor conocida como Emma Frost una miembro activa de los X-Men.

-Oh Emma eres tú, adelante- Saludo amablemente a la mujer.

-Profesor- Devolvió el saludo con un tono elegante- Vengo a entregar el informe de la misión- Informó.

-Soy todo oídos- Respondió el telépata.

-La misión fue un fracaso, logramos tener contacto con el grupo de mutantes que habíamos logrado detectar, sin embargo, estos rechazaron la propuesta de venir con nosotros a la mansión y en su lugar prefirieron marcharse con un grupo de la Hermandad hacia Genosha- Explico mientras Charles la escuchaba atentamente- Parece que la idea de una nación de mutantes le pareció mejor que venir a una mansión- Atino a comentar la blonda.

-Ya veo... Bueno no te preocupes tanto, Eric nunca le haría daño a los suyos...- Comento un poco pensativo.

-Entiendo... Con su permiso profesor, debo retirarme- Dijo la rubia.

-Espera un momento Emma, quería hablar contigo sobre un tema en particular- Hablo el profesor deteniendo a la mujer de marcharse.

-Um?... De qué se trata?- Pregunto un poco curiosa Frost.

-Dime algo Emma... Has visto las noticias estos días?- Pregunto.

-Temo decir que no profesor- Comento un poco extrañada, que había pasado está vez? Se pregunto.

-Bueno verás, hace 4 días en el centro de New York se llevó a cabo una gran pelea- Comento haciendo que la mujer prestará más atención- El villano Rhino y mi medio hermano Juggernaut se aliaron para tratar de matar a el héroe Spiderman- Explico.

-Por qué Juggernaut querría matar a ese bufón?- Pregunto un poco confundida la mutante a la vez que un poco de molestia se notaba en su voz al referirse al arácnido.

-Según tengo entendido el bufón como tú le dices, lo venció en el pasado de manera humillante- Reveló sorprendiendo a la rubia quien no esperaba tal logro de parte del arácnido- Esto llevo a que se aliara con Rhino quien a sido vencido por Spiderman en múltiples ocaciones- Comento.

-A qué quiere llegar profesor?- Pregunto un poco perdida.

-Lo cierto del caso es que lo que quiero contarte no es sobre Juggernaut, ni de Spiderman si no de una persona que apareció para ayudar al arácnido a vencer a ese dúo- Reveló mientras gracias a su computadora le mostraba la noticia a la telépata- Ese chico que ves ahí peleando de tu a tu contra Juggernaut es un mutante- Esto volvió a sorprender a la mujer quien solo tenía una cosa en mente.

-Para ser alguien joven... Es algo sorpréndete lo que hizo- Hablo algo sorprendida mientras veía una imágen de Oliver herido ya sin la mascarilla y sin la capucha.

-Así es... Use a cerebro para descubrir si era un mutante o no, cuando supe que era un mutante mandé a Hank, Jubilee y a Logan a por él... Cabe aclarar que cuando lo trajeron tenía unas heridas muy graves y se ha estado recuperando desde entonces- Comento el profesor.

-Aún no despierta?- Pregunto recibiendo una negativa del profesor.

-En el trayecto hacia acá se quedó completamente dormido y no ha despertado desde entonces- Explico.

-Ya veo... Profesor... Sigo sin entender por qué que me cuenta esto- Dijo tratando de sacarle toda la información al profesor.

Por su parte Charles sonrió, le daría mucha risa la reacción de Emma cuando le contara lo que tenía en mente.

-El chico acepto venir a la mansión... Tengo planeado que estudie y entrene aquí, además de que en un futuro cercano sea parte del equipo... Y la razón por la que te cuento esto es porque... Quiero que tú seas su tutora personal- Al decir esto la expresión de Emma fue un poema, esto causó gracia a Charles quien no pudo evitar reír ante la reacción de la Reina Blanca.

Abrió los ojos lenta y dolorosamente, solo para observar un techo blanco que no reconocía, por otro lado intento levantarse pero sentía su cuerpo un poco adormecido lo que lo hizo preguntarse que tanto tiempo era el que había estado inconsciente, observando a su alrededor noto que estaba en una especie de laboratorio esto a juzgar por los diversos frascos, aparatos y sustancias que desconocía. Hizo un segundo intento por levantarse pero estaba vez fue detenido por una voz.

-Yo no haría eso sí fuera tú- Advirtió Bestia que apareció por primera vez en su campo de visión.

-Así? Mírame- Exclamó Oliver para con un poco de esfuerzo lograr sentarse-... Por cierto siento que te conozco... Lo hago?- Pregunto curioso.

-Así es... Soy Bestia, fui uno de los que fueron a buscarte luego de tu pelea con Juggernaut y Rhino- Recordó el mutante.

-Oh claro... No recuerdo hablar contigo, solo recuerdo al amargado y a la chica- Dijo sinceramente.

-Bueno eso fue porque no cruzamos palabras, pero estaba ahí, ahora bien dime cómo te sientes?Pregunto mientras con una linterna iluminaba los ojos del pelinegro.

-Ouch!! No hagas eso sin avisar!!... Pero respondiendo a tu pregunta bien, mi cuerpo está un poco adormecido eso sí- Comento Oliver mientras veía a Bestia escribir en una tableta.

-Bueno es entendible, sobretodo teniendo en cuenta que has estado dormido por cuatro días- Reveló el mutante a Oliver.

-Cuatro días?... He estado inconsciente por cuatro días??!!- Pregunto un poco alterado.

-Y que esperabas?... Tus heridas eran muy graves, tu brazo prácticamente estaba inservible, tus ojos más de lo mismo, además de 5 costillas rotas, que estés vivo y despierto después de cuatro días es solo gracias a tu regeneración, lo cual sigue siendo un milagro- Hablo casi aburrido como si estuviera acostumbrado a este tipo de cosas.

-... Ok poniéndolo de ese modo soy afortunado... "Aunque ahora se que mi regeneración es realmente muy eficaz"- Exclamo y pensó lo último.

-Si que lo eres... Crees poder pararte?- Pregunto el mutante de pelaje azul.

-Eso creo... Por?- Pregunto.

-Excelente... Aqui tienes un poco de ropa, te daré un poco de privacidad para que puedas cambiarte, luego de eso te llevaré con el profesor- Explico haciendo que Oliver asintiera.

Tras unos minutos Oliver se encontraba ya cambiado a la vez que estiraba un poco su cuerpo para recuperar la movilidad.

-Ya estoy listo- Avisó.

-Bien entonces vamos- Hablo para luego empezar a caminar siendo seguido por Oliver.

-Por cierto gracias por la sudadera, soy muy de este tipo de ropa- Agradeció al mismo tiempo que se ponía la capucha tapando su desordenado cabello.

-No tienes que agradecer, a veces también uso de esas, son muy cómodas- Dijo mientras entraba a un elevador.

-Verdad que sí?- Estuvo de acuerdo para luego entrar al elevador junto al mutante.

Tras unos segundos de espera ambos llegaron a un pasillo donde rápidamente Oliver se dió cuenta de porque este lugar era una escuela, niños corriendo de aquí allá, jóvenes hablando entre sí mientras reían, podía ver cómo los niños saludaban alegremente a Bestia al pasar a su lado y este les devolvía el saludo amablemente, noto algunas miradas curiosas sobre él por lo cual opto en bajar un poco más su capucha para no tener que cruzar miradas con nadie, esto fue visto por el mutante a su lado el cual decidió no decir nada, el pelinegro sentía que se encontraba de nuevo en el orfanato y este pensamiento lo molestaba.

Tras caminar unos minutos mientras esquivaban a un montón de niños, finalmente llegaron a su objetivo, Oliver observó la puerta frente a él la cual tenía el típico escrito "Oficina del Director" por lo que sabía que él ya nombrado varias veces Profesor se encontraba tras esa puerta.

-Bueno hasta aquí mi ayuda... Por el momento al menos- Dijo Bestia mirando a Oliver.

-Gracias amm... No sé cuál es tu nombre- Comento mientras veía al mutante.

-Oh... Soy Hank, Hank Mccoy- Se presentó.

-Gracias Hank por tratarme- Agradeció el pelinegro, Hank por su parte solo sonrió para luego marcharse.

Sin esperar mucho más tiempo Oliver tocó la puerta, espero unos segundos hasta escuchar el "Pase" del otro lado, abrió la puerta y se sorprendió de ver a un hombre en silla de ruedas, esperaba todo menos eso.

-Oliver me alegro de verte despierto y sano, vamos pasa y toma asiento- Saludo el profesor y ánimo al chico a entrar.

Oliver cerró la puerta tras él para luego caminar hacia una de las dos sillas que había frente al profesor, al estar más cerca noto que no se encontraba solo con el director si no que una mujer rubia de ropas blancas también se encontraba ahí, esta mujer simplemente le dedicó una mirada aburrida al pelinegro para luego dejar de mirarlo y girar su atención hacia otra cosa.

-Cómo te sientes Oliver?- Pregunto el profesor amablemente.

-Estoy bien am...- Dijo e intento llamar por su nombre al profesor pero recordó que no lo sabía.

-Charles... Charles Xavier ese es mi nombre Oliver- Se presentó el hombre.

-Estoy bien, gracias por preguntar Charles- Agradeció.

-Bien chico la mujer al lado tuyo es la señorita Emma Frost, es miembro de los X-Men y profesora en la escuela- Oliver volteo a mirarla solo para notar que la blonda no le prestaba atención- Con eso dicho... Que te ha parecido la escuela, lo que has visto al menos?- Pregunto curioso.

-Pues me estresa... Hay mucha gente- Dijo de manera honesta.

-Ya veo... He pasado por eso algunas veces... Pero de una manera diferente- Comento recordando sus poderes.

-... No quiero ser grosero profesor, pero vine aquí porque dijeron que podían ayudarme a entrenar mis poderes- Dijo serio y dirigiéndose al grano rápidamente.

-Así que ese es tu objetivo aquí... Puedo preguntar el por qué?- Indagó el telépata.

-Quiero controlar mis poderes para darles un buen uso... Quiero ser un héroe... Lo hago para honrar la memoria de mis padres- Exclamó en un tono bajo.

-Entiendo... Bueno eso es lo que recibirás en esta escuela de todas formas, se te enseñará no solo a controlar tus poderes si no a que puedas aprender muchas cosas más- Explico haciendo que Oliver entrecerraba sus ojos.

-Yo no vine a estudiar- Comento sospechando por dónde iban los tiros.

-Lamento decir que es lo que harás, ya que aún eres joven y necesitas seguir aprendiendo, además si no estudias no hay entrenamiento de habilidades- Por alguna razón Oliver sintió que estaba hablando con el padre del orfanato.

-Tengo opción?- Pregunto.

-No- Dijo con una pequeña sonrisa.

-Bien que más da... Estudiaré- Dijo con fastidio el chico.

Charles sonrió y Oliver bufo al ver la sonrisa de victoria en el rostro del hombre.

-Ahora bien, seguro te preguntarás por qué la señorita Frost está aquí?- Pregunto.

-... No la verdad no- Dijo con desinterés ganándose una mirada de la rubia.

El chico solo la miro con aburrimiento para luego girar su atención de nueva cuenta a Charles quien veía todo un poco nervioso, dándose cuenta que solo lo hacía como venganza por como ella lo miro al principio, la rubia empezó a ver sus uñas sin darle importancia, esto para no darle la satisfacción al pelinegro.

-Aún así... La señorita Frost será tu tutora personal y te enseñará algunas cosas ademas de que estarás bajo su supervisión- Esto hizo que Oliver frunciera el seño.

-Es necesario?- Pregunto el pelinegro.

-Sí, sin duda lo es- Dijo con una sonrisa que para Oliver empezaba a ser molesta.

-Ajá...- Dijo viendo al hombre de mala manera.

Seguido de esto Oliver observó como Emma se levantaba de su asiento para luego sin decir nada encaminarse hacia la puerta, todo esto bajo la atenta mirada del pelinegro quien el comportamiento de la mujer le parecía un poco grosero, la rubia abrió la puerta y se quedó quieta ahí unos segundos para luego voltear a mirarlo.

-Acaso no piensas venir?- Pregunto en un tono elegante e incluso sensual sorprendiendo al chico por escuchar su voz por primera vez.

La mujer al ver que el chico se quedó quieto bufo un poco molesta para luego caminar por los pasillos dejándolo atrás.

-... No hay forma de que me des otro tutor? Alguien mejor?- Pregunto viendo a Charles con la esperanza de no tener que pasar tiempo con esa mujer.

-Oliver... Creeme para esta situación no hay nadie mejor que Emma... Eso puedo asegurartelo... Deberías apresurarte o te dejará atrás- Comento está vez de manera sería, para luego recordar al chico que la mujer se iba.

Sin tener de otra Oliver se apresuró con la intención de alcanzar a Emma, por su parte Charles veía todo esto con intriga, preguntándose si había tomado la decisión correcta al juntar a esos dos. Luego de unos segundos caminando rápidamente Oliver alcanzo a la rubia quien ni siquiera sé digno a dirigirle la mirada.

-... Entonces, a dónde vamos?- Pregunto a la mujer.

-Tú solo sígueme... Y no hagas preguntas tontas- Ordenó y advirtió al pelinegro quien solo pudo fruncir el seño con molestia.

Mientras caminaban el chico se percato que ya no habían tantos niños por los pasillos de la mansión, se vio realmente tentado a preguntar en donde estaban, hasta que recordó que esto era una escuela y los más seguro era que estuvieran en clases. La caminata fue silenciosa Oliver optó por simplemente seguir a la mujer sin hacer nada para molestarla, tras unos cuantos minutos caminando finalmente atravesaron una puerta que los llevaría a las afueras de la mansión, decir que el pelinegro estaba sorprendido era poco ya que la estructura de la mansión era realmente imponente y bella, tanto era su impresión por ver un lugar así que no se dió cuenta cuando Emma desapareció de su lado.

-Ahora dónde se metió esa mujer?- Se pregunto al percatarse de su no presencia mientras giraba su cabeza a todos lados tratando de encontrar a la rubia.

Su pregunta sería rápidamente respondida al escuchar un sonido característico de un claxon, Oliver giro su atención al lugar del que provenía el sonido solo para encontrarse a Emma arriba de un Mercedes blanco muy lujoso.

-Que esperas? Súbete de una vez- Hablo la Reina Blanca mientras veía al pelinegro.

Sin decir nada Oliver se montó en el auto con cuidado de no dañar nada, Emma al ver que el pelinegro se puso el cinturón arranco el auto para dirigirse a un lugar en específico.

-... Ahora sí puedo preguntar...- Fue interrumpido.

-Lo sabrás una vez lleguemos al lugar- Hablo de manera tranquila la rubia, sorprendiendo al chico por anticipar su pregunta.

-... De acuerdo- Respondió el pelinegro.

Exceptuando ese pequeño intercambio de palabras ya no hubo una conversación entre ellos, principalmente porque Oliver no sabía que decir y Emma no estaba interesada en tener una conversación en ese momento, la mujer se concentro en conducir mientras que Oliver por su parte solo veía por la ventana buscando un poco de entretenimiento, luego de aproximadamente una hora llegaron al centro de New York dónde tras unos cuantos minutos más la Reina Blanca bajo un poco la velocidad para luego estacionarse.

-Bájate- Ordenó la rubia a Oliver, quien sin tener de otra accedió.

Al bajarse del auto Oliver noto rápidamente que se encontraban en una zona cara de la ciudad, esto a juzgar por las diversas tiendas de ropa las cuales si uno se fijaba bien se daría cuenta de los exorbitantes precios que habían en las tiendas, el pelinegro decidió no decir nada y siguió a la mujer hasta que está se detuvo delante de una peluquería.

-Que hacemos en una peluquería?- Pregunto con curiosidad Oliver.

-Ya lo veras- Respondió la Reina Blanca mientras se disponía a entrar a la tienda seguida del chico.

Al hacerlo ambos serían recibidos por un hombre moreno con el cabello teñido de rosado.

-Oh pero que maravilla!! Si no es otra que la maravillosa Emma Frost!! que agradable sorpresa, que te trae por aquí querida?- Pregunto el hombre alegremente al ver a la rubia.

-También es un gusto verte Michel, se que no suelo venir a menos que avise con anticipación pero se trata de una emergencia- Explico la rubia al hombre quien alzó una ceja por la curiosidad.

-Y cuál sería esa emergencia querida?- Pregunto el hombre, haciendo sonreír a Emma.

-La emergencia... Es él- Pronunció para luego alzar el dedo en dirección a Oliver.

-... Yo?- Hablo extrañado el pelinegro sin entender nada de lo que estaba sucediendo.

-Uy... Logro verlo- Hablo mientras se acercaba a Oliver y le quitaba la capucha de su cabeza mostrando su cabello desordenado, solo para tocarlo y hacer una mueca de disgusto- Realmente es una emergencia... Te lo traeré en dos horas querida, estás bien con eso?- Pregunto Michel a Emma que solo sonrió con burla hacia Oliver.

-Tárdate lo que tengas que tardarte Michel, hoy precisamente no tengo prisa- Hablo mientras veía con una sonrisa como el hombre tomaba del brazo a Oliver y se lo llevaba lejos.

-Voy a vengarme!!!- Grito Oliver a lo lejos para después ser encerrado en un cuarto con el hombre, siendo claro ignorado por Emma.

Dos horas habían pasado y Emma Frost se encontraba sentada esperando tranquilamente mientras observaba su celular, durante todo este tiempo había estado escuchando las innumerables quejas y gritos de Oliver al otro lado de la puerta, sin embargo esto lejos de preocuparla la divertía, además que en su cabeza ella creía firmemente que le estaba haciendo un favor al chico solo que este aún no lo veía de esa manera.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de la puerta abriéndose y ella se levantó un poco ansiosa por ver el resultado.

-Y bien?- Pregunto con curiosidad la rubia.

-Hice lo que pude, nunca había visto un cabello tan desordenado como ese, lo único rescatable es que se encontraba limpio... Pero bueno ya lo verás tu misma, sal de una vez chico- Explico para luego llamar a Oliver y que este saliera con un corte diferente, el cabello estaba dividido en dos y peinados hacia atrás, con los costados totalmente cortos quedándole como anillo al dedo al chico. Con una mirada de pocos amigos Oliver miro a la rubia quien por su parte solo sonrió.

-No podía esperar menos de ti Michel... Aquí está el pago y un poco más por las molestias- Exclamó con una sonrisa hacia el hombre.

-Por cosas como estas es que me agradas querida... Por cierto pásate más seguido para chismear- Dijo el hombre mientras guardaba el pago en su bolsillo.

Emma salió de la peluquería y tras ella salió un callado Oliver que no había emitido ni una sola palabra en todo este tiempo, ambos se montaron en el auto donde con un tono de burla la mujer hablo.

-Qué sucede te comió la lengua el gato?- Pregunto la Reina Blanca solo para ganarse una mirada molesta de unos brillantes ojos rojos, algo que la sorprendió pero no la intimido en lo absoluto.

-... Nunca me había sentido tan humillado en mi vida- Hablo.

-Umm... Vele el lado bueno ahora pareces gente, incluso te ves bien- Halago Emma un poco a Oliver quien solo pudo bufar ante la respuesta.

-Y ahora que... Me llevaras a comprar ropa o algo así?- Pregunto de manera sarcástica solo para encontrarse con una mirada divertida de la mutante.

-Qué comes que adivinas?- Pregunto burlona y un poco arrogante.

Tras está declaración y sin que Oliver pudiera evitarlo se vio sometido a un infierno muy doloroso, que ningún hombre en la tierra debería sufrir, ir de compras.

Luego de unas cuantas horas más ambos regresaron a la mansión con Oliver cargando un montón de bolsas de ropa para él y unas cuantas más para la propia Emma quien no se resistió y también compro algunas "pocas" cosas para ella.

-Bueno eso es todo por hoy... Mañana te quiero en la sala de entrenamiento a las 6 AM pondremos a prueba tus habilidades... Ni se te ocurra llegar un minuto tarde, odio que me hagan esperar- Aviso y prácticamente amenazó al pelinegro que apenas y podía verla por las múltiples bolsas que cargaba.

-Espera un segundo... Qué fue todo eso de hoy?- Pregunto totalmente confundido.

-De qué hablas?- Pregunto extrañada la mujer.

-Me refiero al corte, la ropa, que demonios eres? una sugar mommy o algo así?- Pregunto confundido.

Emma solo frunció el seño ante la frase sugar mommy, parecía que tendría que aclararle algunas cosas al chico.

-Primero tengo 28 no soy una sugar mommy y nunca lo seré... Por otro lado Charles me nombró tu tutora... Y aunque, estaba en desacuerdo al igual que tú no tengo de otra... Por lo que si haremos esto, lo haremos bien- Hablo confundiendo al chico aún más- Al ser tu tutora personal te verán muchas veces conmigo y no quiero que me vean con alguien desarreglado y con poco sentido de la moda como tú- Explico haciendo que Oliver la viera con una mirada en blanco.

-Estás de joda cierto?- Pregunto Oliver sin creerle.

-Te parece que estoy bromeando?- Pregunto mientras alzaba una ceja la rubia.

Oliver optó por no responder por lo cual luego de entregar lo que era suyo a la mujer y que está le recordara que se verían al día siguiente temprano se marcho, dejando al chico solo.

-A dónde carajos vine a meterme?- Pregunto mientras miraba al cielo.

-Linda noche no lo crees Oliver?- Pregunto una voz detrás de él haciéndolo voltear.

-Profesor... Si es linda- Comento viendo el cielo.

-Que tal te fue con Emma? Veo que te hiciste un cambio de look... Ella tuvo que ver?- Pregunto al chico quien solo lo miro molestó.

Espero que de verdad sea la mejor en esto porque hoy fue una tortura... Todo fue ridículo, me llevo a un peluquero loco a qué me cortará el cabello y luego me llevo de compras... De compras!!- Dijo haciendo énfasis en lo último causando la risa en el telépata.

-Bueno Emma es una mujer que le importa su imagen... Tal vez que ahora seas su alumno hace que también le importe tu imagen... Lo has visto de esa manera?- Pregunto solo para ver qué Oliver seguía viéndolo molesto.

-Tengo cara de que me importe?... Como sea... Sabe dónde puedo dormir?- Pregunto recibiendo un asentimiento del profesor.

-Vengo a llevarte a tu habitación precisamente- Reveló el telépata empezando andar haciendo que Oliver lo siguiera.

Tras unos cuantos minutos ambos llegaron a la habitación donde se quedaría, Charles le explicó ciertas cosas, por ejemplo a qué hora se comía en la mansión, cuando empezaría clases, dónde estaba la enfermería y muy importante para él, dónde estaba la sala de entrenamiento que sería dónde se reuniría con Emma al día siguiente.

-Eso es todo supongo, yo me retiro Oliver... Que pases una buena noche- Se despidió para luego irse dejando solo a Oliver.

El pelinegro solo se acostó en la que ahora sería su cama mientras suspiraba con cansancio por el largo día que había tenido, mientras estaba acostado pensaba muchas cosas como por ejemplo como sería el entrenamiento? Como serían las clases? Como podría hacer para mejorar sus habilidades? y cosas así. A su vez recordó que dejó sus pocas pertenencias en el bosque, así que anoto mentalmente ir a buscarlas cuando tuviera un poco de tiempo, también pensó en ir al orfanato para visitar al padre, pero descarto está idea al menos por el momento, con algunas cosas más en mente se quedó dormido.

5:58 AM

Oliver observó la hora con tranquilidad, ya se encontraba enfrente de la puerta que llevaba a la sala de entrenamiento por lo cual iba a tiempo, en este lugar vería otra vez a la Reina Blanca. Luego de un largo suspiró como método de preparación para tratar con la mujer, procedió a ingresar a la sala donde al entrar lo primero que diviso fue lo grande, equipada y avanzada que era la sala, con diferentes máquinas que le permitirían entrenar y por consiguiente hacerce más fuerte de lo que era. Después de observar el lugar durante algunos segundos su vista se centro en Emma Frost quien se encontraba parada en el centro de la sala esperándolo, viéndola más a detalladamente el pelinegro se dió cuenta que ella estaba muy bien arreglada con unos jeans deportivos blancos y un sostén deportivo del mismo color que no dejaban mucho a la imaginación, eso acompañado de un poco de maquillaje en su ya de por sí bello rostro, sin duda lo de importarle mucho su imagen era cierto.

-Llegas a buena hora- Hablo la mujer una vez el se acercó.

-Bueno... Estoy realmente interesado en esta parte, por lo cual no quería arriesgarme a perdérmelo- Explico mientras estiraba un poco los músculos.

-Ya veo... Bien empezemos contigo diciéndome cuáles son tus poderes?- Pregunto mientras veía al pelinegro.

-Y eso para que o que?- Pregunto Oliver con curiosidad.

-Tengo que saber tus poderes, de esa manera podré crear un entrenamiento que te ayude a mejorar continuamente- Explico cómo si fuera lo más obvio del mundo.

-Bueno si lo pones de esa forma tiene sentido... Para empezar esta mi regeneración, no hay mucho que explicar realmente, solo el hecho de que las heridas pequeñas las curo en minutos, mientras que algunas más graves como las que obtuve tras mi pelea con Juggernaut tardan días... Luego está mi habilidad ocular la cual me permite tener una mejor visión, ver movimientos en cámara lenta, percatarme de pequeñas cosas y lo más nuevo es que puedo copiar movimientos- Explico sorprendiendo a la rubia quien alzó la palma de su mano en señal de que se detuviera.

-Copiar movimientos?... Que quieres decir con eso?- Pregunto curiosa.

-Pues eso... Puedo copiar movimientos de las personas que veo, por ejemplo Spiderman... De no ser porque copie sus saltos y sus piruetas no habría salido vivo de esa pelea- Explico haciendo que la rubia asintiera.

-Ya veo, algo más que quieras agregar sobre tu habilidad ocular?- Pregunto la Reina Blanca.

-Pues que si no tuviera la condición física para realizar dichos movimientos copiados... Tengo por seguro de que al intentar realizarlos me saldrían mal- Comento llevando su mano a su mentón mientras pensaba.

Tiene sentido... Siguiente habilidad?- Pregunto la rubia.

-Mi control sobre la electricidad... Puedo lanzar ataques eléctricos, también puedo concentrarlos en mis extremidades para que al golpear haya un doble efecto de daño, eso y algunas formas más de usarlo... Y por último está esto- Explico para luego alzar su palma derecha para que la mutante lo viera.

-... Eso es un tatuaje?- Pregunto confundida.

-No... Bueno algo así, está en japonés por lo que pude saber, aunque no sé que significa a ciencia cierta... Si la imprimo en cualquier superficie- Hablo mientras ponía su mano en el piso, para seguido de eso alejarse unos metros- Solo es cuestión de sentir dónde está dicha marca... Y luego teletransportarme- Dijo mientras aparecía justo en dónde había puesto la marca con anterioridad- Lo único malo... Es que al no controlarlo me mareo muy fuerte- Comento mientras se tomaba la cabeza con un poco de dolor.

Al terminar de explicar cómo funcionaba su teletransportación, Oliver observó como Emma se acercaba a él y sin previo aviso tomaba su mano derecha, estuvo por replicar hasta que se dió cuenta de que veía la marca en su mano con curiosidad.

-Así que eso significa...- Comento pensativa.

-Acaso sabes japonés?- No pudo evitar preguntar el pelinegro.

-Kūkan-teki hen'i O Desplazamiento Espacial, eso es lo que significa y sí, si hablo japones, en realidad hablo muchos idiomas- Explico y respondió las dudas del pelinegro quien solo la vio anonadado.

-Desplazamiento espacial... Me gusta, por cierto es sorprendente que puedas hablar muchos idiomas- Declaro sorprendido haciendo que Emma solo lo viera de manera arrogante.

-Ya se que soy genial no tienes que decírmelo- Hablo haciendo que Oliver frunciera el seño.

-Yo no lo decía por...- Fue interrumpido.

-Esto será lo que haremos... Vamos a tener un combate, quiero ver qué tan bueno eres en realidad- Dijo mientras se alejaba unos pasos del pelinegro.

-Estás segura?... No quiero lastimarte- Hablo un poco preocupado.

-Ay ternurita... Será mejor que me ataques como si fuera una villana porque no me contendré ni un poco- Exclamó mientras se ponía en guardia.

Oliver la observó unos segundos, para luego hacer lo mismo, cerro sus ojos y la Reina Blanca solo pudo observar como estos cambiaban de un marrón oscuro a unos rojos brillantes, lo más llamativo de los ojos del pelinegro era la pequeña pupila rasgada dándole el aspecto de un depredador.

Sin esperar mucho tiempo Oliver se lanzó hacia la rubia intentando asestar un derechazo, Emma solo se movió hacia un lado esquivándolo con facilidad, para luego saltar hacía atrás y tomar un poco de distancia con respecto al chico. Oliver vio esto y envolvió su mano con electricidad para luego intentar de nueva cuenta golpear a la chica, la rubia por su parte esquivaba los ataques con una gran agilidad y elegancia, esto hacía que el pelinegro empezará a desesperarse lo que lo hizo distraerse y no darse cuenta cuando Emma se tiró al suelo para luego realizar un barrido a sus piernas haciéndolo caer.

--Eso es todo lo que tienes?... Cómo es que pudiste vencer a Juggernaut?- Pregunto intentando provocar al chico.

Intento que dió fruto, ya que Oliver se levantó molesto para lanzar una descarga eléctrica a la mujer, quien solo sonrió y esquivo el ataque otra vez, el pelinegro se acercó a ella para intentar darle una patada pero esté intento fue bloqueado con el antebrazo de Emma, la rubia contraatacó con una patada en el abdomen del chico la cual lo hizo retroceder unos metros, Oliver se abrazo la zona golpeada intentando apaciguar el dolor solo que al hacer esto no pudo evitar que una segunda patada lo impactará está vez en el rostro.

-"Espera un segundo... Cálmate estás actuando sin pensar"- Pensó mientras respiraba e intentaba calmarse.

-Sí, sin duda lo haces- Hablo la rubia sorprendiendo al chico.

-Cómo supiste...- Fue interrumpido.

-Que estabas pensando?... Vamos se que por lo menos puedes darte cuenta de eso por ti mismo- Hablo con burla la Reina Blanca mientras veía como el chico se reincorporaba para volver atacarla.

-"Hay algo mal en todo esto... Por qué no logro darle? No... Por qué ni siquiera logro preveer sus movimientos"- Pensó con confusión mientras intentaba sin éxito asestar un golpe a la rubia.

Por su parte Emma solo lo veía con una sonrisa de superioridad, esto lo molestaba y lo sacaba de sus casillas, pero aún así el pelinegro intentaba calmarse y pensar en lo que estaba sucediendo.

-"Un momento... Cuál es su habilidad? Nunca lo ha mencionado o sí? Acaso ella también tiene una habilidad ocular? Que habilidad posee?"- Se pregunto aún más confundido mientras se alejaba un poco para intentar pensar.

Lo que el chico no tuvo en cuenta y ni pudo evitar fue cuando la rubia apareció delante de el sin previo aviso para darle una patada a la altura del cuello que lo mando a rodar por el suelo, pero a diferencia de las veces anteriores esta en niveles de dolor se sintió diez veces más dolorosa que las otras patadas. Oliver se levantó con dificultad mientras tosía y notaba que su boca sangraba, luego de limpiarse la sangre de sus labios el chico abrió los ojos sorprendido mientras veía la pierna de Emma ya que está ahora tenía una apariencia diferente, parecida a una roca con la característica que brillaba por la luz.

-Eso es... Diamante?- Pregunto viendo a Emma quien solo sonrió.

-Acaso creíste que soy miembro de los X-Men solo porque si?... Soy poderosa, más poderosa de lo que crees, pero sí está es mi habilidad, puedo transformar mi cuerpo en diamante, esto me hace más resistente y por obvias razones más fuerte- Explico mientras veía como Oliver se ponía en guardia de nuevo.

-Lo entiendo... Fui un tonto por lanzarme sin saber tus habilidades- Comento serio.

-Oh mocoso... No sabes nada- Dijo la rubia para lanzarse hacia Oliver.

Emma intento lanzar una patada al pelinegro que este apenas y evito, luego con su puño convertido en diamante trato de golpear el rostro de Oliver, pero esta vez el chico pudo bloquear el ataque poniendo sus brazos en x, aunque de todos modos el golpe lo empujó unos cuantos metros hacia atrás. La Reina Blanca se acercó rápidamente al chico para tratar de golpearlo pero no tuvo en cuenta que Oliver lograría atrapar el ataque para luego con un movimiento tirarla al suelo.

-Eso te pasa por confiada- Se burló un poco Oliver, solo para recibir una patada en el rostro por parte de la rubia.

Emma se levantó solo para ver cómo una ráfaga electrica se dirigía a ella, sonriendo la Reina Blanca simplemente hizo que su cuerpo entero se convierta en diamante para dejar que el ataque le diera, Oliver observó esto confundido solo para segundos más tarde ver cómo la rubia se encontraba sin ningún solo rasguñó.

-El diamante no conduce la electricidad mocoso- Se burló mientras veía como Oliver empezaba a desesperarse otra vez.

-"Cómo demonios logro dañarla? A este paso perderé"- Pensó angustiado.

El chico veía a todos lados intentando encontrar una solución, solución que apareció delante de el, más precisamente en dónde Emma se encontraba parada ya que debajo de ella estaba su marca para teletransportarse, sin pensarlo dos veces el chico se concentró un poco y en un destello apareció delante de la rubia. Entre los múltiples escenarios que Oliver pensó esperaba por lo menos ver una mueca de sorpresa en el rostro de la mujer al aparecer delante de ella, pero nunca imagino que la vería sonriendo mientras que al mismo tiempo desactivaba su forma de diamante, tratando de no pensar en ello Oliver envolvió su puño en electricidad dispuesto asestar un golpe a la rubia solo para que inmediatamente un dolor indescriptible lo golpeara en su cabeza justo en ese momento.

-AAAHHHGGG!!!!- Grito Oliver mientras caía al suelo y se agarraba la cabeza por el dolor.

-... Buen intento- Pronuncio la Reina Blanca al mismo tiempo que el dolor de cabeza de Oliver desaparecía- El combate termino... Descansa- Dijo.

Seguido de esto la mujer camino hacia una nevera que había en la sala, de ella la rubia saco dos botellas de agua, Emma camino hacia Oliver y le lanzó una de las botellas la cual el chico atrapó sin problemas, para luego abrir la otra y beber un poco.

-... Que demonios acaba de pasar?- Pregunto Oliver mientras veía al suelo con su cabello tapándole los ojos.

-Te gané... Eso paso- Hablo mientras tomaba asiento en una silla cercana.

El chico imitó su actuar y se sentó a su lado en otra silla pero sin mirarla a los ojos.

-Cómo?- Pregunto Oliver.

-Seguro pensaste que mi habilidad primaría era mi forma de diamante verdad?... De la misma forma que tú control sobre la electricidad o tus ojos lo son para tí... Pues no, mi habilidad primaría es la telepatía, de hecho soy de las mejores en ese campo- Explico la rubia mientras tomaba un sorbo de agua.

-Aún así... Eso solo explica el final, ya que lograste ganarme haciendo uso de ella verdad?- Pregunto a la Reina Blanca quien nego con la cabeza.

-Error... Todo este tiempo estuve haciendo uso de mi habilidad telepática, viendo tus pensamientos e intenciones, además de anular tu habilidad ocular para hacértelo más difícil- Está declaración hizo que Oliver la viera sorprendido, Emma por su parte solo sonrió.

-... Entonces realmente nunca tuve oportunidad... Cierto?- Pregunto.

-No, nunca la tuviste... Pero es por error propio- Dijo sin mirar al chico.

-A qué te refieres?- Pregunto.

-Velo de esta manera... Me contaste todo sobre tus habilidades mientras que tú no sabías absolutamente nada sobre las mías... Revelaste tus cartas demasiado pronto y te lanzaste atacar sin saber las cartas de tu oponente, eso marco tu derrota- Explico para luego hacer una pausa y tomar un poco de agua- Luego está el factor de tu desesperación, al ver que las cosas no te salían te enfurecías y hacías que fuera aún más fácil predecirte, en algunas partes del combate ni siquiera tuve que leer tu mente para saber que ibas hacer... Si peleas contra un villano superpoderoso que no te deja las cosas fáciles si te desesperas de esa manera morirás rápidamente- Dijo seriamente al chico quien solo bajo la cabeza.

-Ya veo...- Dijo un poco frustrado ya que todo lo que había dicho la rubia era cierto.

Emma solo lo vio durante unos segundos, viendo como el chico realmente parecía muy frustrado, esto a juzgar por como las venas de sus manos se marcaban al este hacer mucha fuerza, también lo vio morder su labio con rabia, sin duda alguna esto había sido un balde de agua fría para el pelinegro.

-... Al contrario de lo que crees, no hago esto para burlarme de tí... Si no para enseñarte varias cosas, después de todo soy tu maestra y eres mi responsabilidad ahora, así que préstame atención por favor- Pidió la mujer en un tono extrañamente suave viniendo de ella.

-Te escucho- Exclamó volteando a verla.

-Primero nunca vayas de confiado en una pelea, esto puede pasarte factura... Segundo analiza a tu oponente, no muestres todas tus cartas al momento piensa y razona sobre lo que harás, aprovecha tus ojos estos te ayudarán bastante en ese aspecto... Y tercero controla tus emociones, si te dejas llevar por ellas da por seguro de que saldrás mal parado en cualquier situación de peligro a la que te enfrentes- Explico mientras veía al chico quien al escucharla terminar asintió con fiereza.

-Lo entiendo... Trabajaré en ello- Dijo viendo a Emma quien en esta ocasión sonrió pero no de una manera burlona, estaba vez esa sonrisa era un poco diferente a las anteriores, una que parecía ser amable.

-... De todos modos como puedo evitar ataques mentales? Por más que lo pienso se me hace difícil encontrar una solución- Pregunto a la mujer quien solo lo vió.

-... Hay maneras, ciertamente las hay... Pero no serán faciles- Advirtió a lo que Oliver sonrió.

-No esperaba que lo fueran- Dijo con una sonrisa.

Fin del capítulo.

Emma Frost/ Natalie Dormer.