Capítulo 28









Capítulo 28: The New Mutans.



























La noche era oscura, misteriosa y fría, cuando era niño tenía la creencia de que está parte del día estaba llena de horrores, monstruos, demonios y sombras. Miedos que solo un chiquillo podría tener, no es así?... Pues no, el miedo no se iba, solo se transformaba en algo diferente.

Para conseguir algo de dinero había aceptado el empleo, realmente se encontraba muy necesitado en aquel momento. Ahora, por aquella decisión se arrepentía... Sabía que lo que hacían estaba mal, cosas ilegales para no especificar, y aunque quisiera marcharse y buscar otro empleo sabía muy bien que no podía, es decir, un compañero lo había intentado y solo fue suficiente que le diera la espalda a los jefes para que lo mataran. Era obvio que no lo iban a dejar irse así como así. Y tenía miedo de que si intentaba escapar lo mandaran a matar.

Saco un cigarro y lo prendió con la idea de coger algo de calor, el invierno de esté año estaba siendo algo rudo. 

Una parte de él deseaba que alguno de esos tan famosos héroes vinieran y tumbaran toda está operación ilegal. Iría a la cárcel, era seguro, pero al menos ahí tendría comida diaria y no lo matarían o al menos eso pensaba. Tal vez los Vengadores o Spiderman serían sus opciones preferidas, nada de Daredevil o del Punisher, ahí si la pasaría muy mal.

-Oye!... Deja de fumar, es malo para la salud- Parló una voz a su espalda haciéndole reír.

-Brandon... Viejo llegaste antes del cambio de guardia que te...

Se quedo callado al ver unos atemorizantes ojos carmesís con una pupila rasgada, por un momento los miedo sobre demonios y monstruos volvieron a él como si de un niño se tratará. Se le cayo su cigarro, y antes de que pudiera alertar a alguien sobre una presencia extraña un rápido golpe en la nuca le arrebato la conciencia.

Antes de que el cuerpo del vigía cayera al suelo esté fue sujetado con firmeza por la figura que lo había noqueado. Con suavidad dejo el cuerpo del hombre apoyado contra una pared a la vez que se aseguraba que nadie se hubiera percatado de su aparición.

-Ok... Ya termine con los centinelas que vigilaban todo el perímetro- Con voz calma el muchacho de ojos carmesís comentó a través de un audífono- Samuel, Roberto... Qué ven allá arriba?- Cuestionó dirigiendo su mirada hacia el cielo.

-Bueno Oliver hay camiones, cajas...- Comenzó el rubio.

-Y personas... Armadas hasta los dientes- Terminó Roberto mientras volaba y le echaba un vistazo al muelle.

Oliver no respondió, en su lugar haciendo uso de uno de sus kunai se desplazo a un lugar en el que tuviera mejores vistas del muelle en el que se encontraban. Lo que le habían dicho sus dos amigos era cierto, en el lugar habían varios camiones llenos de cajas bastante sospechosas, se hacía evidente que todas estás cosas eran ilegales cuando veías que quienes custodiaban dichos cargamentos iban armados como si fueran ir hacia una guerra.

-Oliver... Douglas tiene algo- Avisó la voz de Rahne a través del audífono.

-Y eso sería?- Preguntó dirigiendo su atención en donde se suponían que estarían los dos mutantes. Poco tardo gracias a su habilidad ocular en ubicarlos detrás de unos contenedores de gran tamaño.

-No sé si sea útil de saber... Pero estos sujetos hablan en diferentes idiomas- El mutante comentó- Ruso, italiano, español e incluso japones...

-Eso significa algo, Oliver?- Preguntó Roberto desde el aire.

-... Depende... Hay que averiguar que es lo que hay en esas cajas- Respondió el pelinegro.

-Oliver... Están aquí- La voz de Danielle se hizo escuchar por primera vez.

-Estás segura?- Indagó frunciendo el seño el pelinegro.

-Lo estoy... Estamos viendo en esté preciso momento a Selene Gallio y a Donald Pierce- Aseguró la nativa.

Oliver fue rodeado por corrientes eléctricas para luego en un destello de velocidad moverse ágilmente por las instalaciones del muelle de Manhattan. Su objetivo era localizar a los dos miembros del ahora diluido Hellfire Club. Solo quedaban ellos dos, Azazel y Shinobi estaban muertos, Shaw en prisión y Sage ahora era una habitante más en la mansión de los X-men. Había pasado alrededor de un mes y medio sin noticias de ambos villanos, y ahora que los lograron localizar él no les iba a dejar escapar bajo ningún concepto.

Desde el cielo Samuel volaba tratando de hacer el menor ruido posible con tal de no ser detectado. A lo lejos observo a los dos villanos que Danielle había logrado encontrar, ambos parecían hablar con unos cuantos hombres, todos igual de armados que el resto de los presentes. Por un momento desvió su atención en dirección a un camión cercano dejando de lado a los dos villanos, en dicho vehículo un grupo de lacayos estaban por abrir una de las tantas cajas que pensaban trasladar. Descendió para tratar de saber que era lo que contenían las cajas, solo que un momento antes de que pudiera descubrir que era lo que había dentro sería sorprendido por un disparo que le dio en el brazo y lo hizo caer.

-Le dieron a Samuel!!- Gritó Roberto al ver como su amigo caía contra el techo de unos de los camiones y luego al suelo.

El brasileño intento acercarse para ayudar al sureño pero una repentina ráfaga de disparos lo hizo tomar acciones evasivas para no ser lastimado. Una vez estuvo en mejor posición comenzó a contraatacar lanzando diversos rayos de energía solar.

-Vaya, vaya... Parece que tenemos compañía- Comentó divertida Selene mientras se colocaba a un lado de Donald.

-Le di a uno, el otro pudo esquivarlo- Con una sonrisa en su rostro Pierce mencionó bajando su brazo metálico- Qué esperan cabrones??!!... Saquen la mercancía de aquí cuanto antes!!!- Exclamó el cyborg a todos sus lacayos.

BOOOOMMM!!

-Eres un idiota si crees que voy a permitir tal cosa...

Ambos miembros del Hellfire Club se giraron a donde la explosión había tenido lugar, al hacerlo ambos villanos pudieron observar como uno de los camiones había explotado y también a Oliver que con su katana, Darklight, en mano se acercaba a ellos a paso lento.

-Mira nada más, si no es otro que el niño guapo... Al fin has venido por mi querido?- Preguntó con una sonrisa lasciva la reina negra.

-He estado esperando noticias de ustedes desde la navidad, esto con la intención de meterlos en el mismo lugar al que hice que llevarán a Shaw- Ignoró a la reina negra- No escaparan está vez, y menos aún luego de que golpearan a uno de mis amigos!!- Sus ojos brillaron con intensidad y luego se lanzo a luchar contra ambos villanos.

El dúo de villanos se pusieron en guardia y esperaron a que Oliver llegara hasta ellos. Una vez el Davies estuvo lo suficientemente cerca Donald Pierce ejecuto varios disparos los cuales Oliver esquivo sin mayor problema. Selene pronuncio un conjuro en voz baja haciendo que el suelo por el que Oliver avanzaba se abriera en dos, para evitar caer, el pelinegro sacó rápidamente unos de sus kunai y lo lanzo hasta un lugar seguro.

Desde ahí Oliver observó como los lacayos de los dos villanos se movían con la intención de salir de ahí lo antes posible. Otro grupo le disparaba sin descanso a un Roberto que se esforzaba por esquivar cada uno de los ataques, sabiendo que si no actuaba rápido la situación podría complicarse formulo un plan en cuestión de segundos.

-New Mutans... Esto es lo que haremos- Habló mientras se tocaba el audífono en su oído.

-JA!!... Sabía que te había gustado el nombre!- Douglas dijo mientras corría con una Rahne que negaba con la cabeza divertida.

Oliver soltó un bufido para luego tener que esquivar una series de disparos, siendo estos cortesía del Obispo Blanco.

-Danielle, ayuda a Roberto a deshacerse de los lacayos, no dejen que ningún camión salga de esté muelle- Comentó Oliver mientras lanzaba un kunai y aparecía enfrente del cyborg para darle una patada que lo mando a rodar por el suelo bruscamente.

-Entendido!- Respondió la nativa.

-Viejo eso he estado haciendo desde que comenzaron a dispararme!... AAA!!- Exclamó el moreno para luego gritar un poco asustado al casi ser alcanzado por un disparo.

-Rahne, conviértete en loba y ubica a Samuel lo antes posible, tenemos que asegurarnos que esté bien- Habló esquivando una patada de una irritada Selene.

-De acuerdo!!- Contestó la escocesa para luego convertirse en loba y separarse de Douglas que siguió corriendo por detrás de algunos contenedores.

-Douglas, tu pincha cuantas llantas de camión puedas y si puedes averigua que hay en las cajas- Oliver le ordenó al rubio a la vez que se veía forzado a tomar un poco de distancia al obispo blanco volverse unir a la pelea.

-Enseguida!!

Oliver rodó por el suelo y luego expulso una descarga eléctrica que hizo que los dos villanos saltaran para poder evitarla. Una vez hecho esto Selene se levantó murmurando un hechizo para que seguidamente varias serpientes de fuego saliera de sus manos en dirección del Davies. El mutante se iba a disponer a teletransportarse para evitar el ataque cuando de repente varias vigas de metal se pusieron enfrente de él protegiéndolo. Oliver mostro una leve sonrisa ante esto, giro su cabeza y se encontró con la figura de una hermosa muchacha de cabellos verdes levitando en el aire.

-Pude esquivarlo...- Dijo el pelinegro a lo que la peliverde le sonrió.

La recién llegada dejo de lado un momento su atención en Oliver. Seguido de esto con las mismas vigas de metal que había protegido anteriormente al Davies la mutante atacó al dúo de villanos que no pudieron hacer mucho y recibieron el ataque de lleno. Poco después la mutante descendió hasta posarse a un lado del líder de los New Mutans.

-Se que podías, pero no quería arriesgarme- Mencionó la peliverde observando con una sonrisa a Oliver.

-Haría falta más que unas serpientes de fuego para poder matarme, Lorna- Mencionó el pelinegro con un poco de arrogancia.

La hija de Magneto estuvo apunto de contestar, pero el sonido de algo grande viniendo hacia ellos los alerto. Al levantar la mirada tanto Oliver como Polaris se dieron cuenta de que las vigas de metal les estaban siendo regresadas a gran velocidad. No tardo nada la peliverde en hacer uso de sus poderes para frenar el ataque, con esto hecho Oliver tomó en brazos a la mutante para luego teletransportarse justo enfrente de la reina negra y un obispo blanco que recién se reincorporaba.

-Vas a pagar por eso mocosa... Le voy a enviar tu cabeza al estúpido de Magneto en una bolsa de regalo!!- Escupió la reina negra enojada.

-Si fueras inteligente, no creo que te atrevieras hacer tal cosa, mi padre suele ser bastante duro con la gente que lo hace enojar- Respondió la peliverde con tranquilidad.

-Quieres ver como si?- Dijo desafiante la mutante miembro del Hellfire Club.

-Basta!... Será mejor que se rindan, no podrán escapar está vez- Oliver aseguró con sus ojos carmesís puestos en el dúo de villanos.

-Veamos que tan cierto es eso niño... No te creas la gran cosa solo por haber derrotado a Shaw!- Pronunció Pierce con molestia.

Sin decir mucho más el obispo blanco apunto su cañón y disparo contra el pelinegro. Oliver sin mucha dificultad se movió hacia un costado esquivando y luego miro con un poco de diversión al rubio.

-Seguro que acabo contigo en la mitad de tiempo...

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Estar en su fase de loba al completo nunca antes se había sentido tan bien. Cuando despertó sus poderes y su padre la considero una clase de demonio solo sentía que estaba perdida en una gran e inmensa sed de sangre, todo lo veía rojo y todo la que la rodeaba la mantenía alerta a la vez que violenta y sin control. Esto ahora no era así. Conoció a Oliver y al profesor, a sus amigos, a los maestros y también a muchos jóvenes parecidos a ella, chicos a quienes se les complicaba controlar sus poderes. El propio Oliver se la pasaba entrenando con tal de controlar sus habilidades al cien por ciento. 

Ahora en su forma de loba no tenía está necesidad de mantenerse alerta ( Irónico teniendo en cuenta que muy cerca de ella hombres disparaban a diestra y siniestra en contra de sus amigos) Podía estar tranquila y en paz, sin miedo de perder el control y dañar a alguien en el proceso en contra de su voluntad. Tenía más confianza y era más feliz. Podía sentir, escuchar y oler de forma mucho más clara. Wolverine había sido parte fundamental en esto, ayudándola sobre todo en mantener sus instintos salvajes bajo control pero al mismo tiempo usándolos a su favor. Como justo ahora.

Ahí estaba él, el rubio se removía por el suelo al parecer bastante adolorido. En cuestión de segundos y había vuelto a su forma humana, agradeciendo de paso a Bestia y a Sage por haberle hecho un traje que no la dejaría desnuda si necesitaba transformarse en loba o volver a ser humana.

-Samuel, te encuentras bien?!- Preguntó un poco preocupada mientras giraba el cuerpo del rubio para que quedara boca arriba.

-E-Estoy vivo... Pero desearía estar muerto en esté momento- Murmuró adolorido el sureño-... Ouch!!... Oye!!- Se quejó luego de recibir un pequeño golpe en donde había sido herido.

-Vuelves a decir algo como eso y te golpeo de nuevo- Advirtió la escocesa a lo que el rubio no pudo evitar reír.

-De acuerdo, no hablaré sobre mi muerte otra vez...

-Más te vale... Ahora bien, te puedes levantar?- Preguntó la pelirroja.

-Eso creo... Los demás?- Samuel preguntó.

-Oliver se enfrenta a la reina negra y al obispo blanco, creo que Lorna lo está ayudando... Danielle y Roberto pelean con los de rango bajo y Douglas está averiguando que es lo que quieren transportar en estos camiones- Explicó Rahne mientras ayudaba a Samuel a levantarse.

-Ok, entonces ayudemos a Danielle y a Roberto... Mientras antes derrotemos a los lacayos mejor- Comentó el rubio a lo que Rahne asintió.

Dicho esto ambos se encaminaron para ir ayudar a sus dos amigos.

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-Pinchando neumáticos, pinchando neumáticos!!... Que feliz que soy!!- Tarareando mientras se encarga de imposibilitar la posible escapada de los camiones, Douglas avanzaba por el muelle mientras que intentaba alejarse lo más posible de la pelea.

No era por cobardía, pensó. Simplemente sus habilidades mutantes no se aplicaban mucho para el combate. Es decir, qué se supone que iba hacer, hablar en todos los idiomas que conocía hasta que su oponente se mareara?... Era una opción sin duda, pero una de muy poca efectividad. No, mejor no. Para eso estaban los demás, él por su parte se encargaría de de realizar pequeñas tareas que serían de ayuda, como justamente lo era pinchar las llantas de los criminales.

Una vez termino con todos los camiones cerca de él se dispuso a mirar a los que se encontraban al otro lado del muelle. Rápidamente trago grueso, para llegar a dicho lugar tendría que atravesar todo el campo de batalla y la verdad era que no le agradaba mucho esa idea. Veía como Roberto y un recuperado Samuel luchaban ferozmente contra los incansables lacayos de los villanos, Rahne en su forma de mitad loba y mitad humana luchaba a cuerpo a cuerpo sin mayor dificultad, también observo como unas flechas de energía desarmaban y herían a unos cuantos criminales, siendo estos cortesía de Danielle quien era sin contar a Oliver quien más avances había tenido con respecto a el control de sus poderes del equipo.

Y hablando del líder del equipo lo observo luchando codo a codo con Lorna, la chica nueva que había llegado a la mansión una semana atrás bajo circunstancias que realmente pocos sabían. Lo único que realmente conocían de ella era que era la hija menor del villano Magneto y que es alguien verdaderamente poderosa.

-Vamos Douglas, tú puedes con esto- Se dio ánimos a si mismo luego de darse cuenta de que llevaba mucho rato quieto.

Empezó a correr a toda velocidad, los sonidos de disparos y algunos fuertes estruendos metálicos retumbaban contra sus oídos haciendo que en todo momento tuviera un ojo puesto en la pelea. Se le hizo eterno, no supo realmente decir cuanto había tardado en recorrer de una lado al otro, lo único que sabía era que lo había logrado, y más importante, no había muerto ni había sido herido en el proceso.

-JA!... Se lo voy a presumir al resto más tarde- Murmuró el rubio con una sonrisa para luego dedicarse a pichar cuantas llantas pudiera de nueva cuenta.

Una vez termino con su cometido tomó un respiro, observo la batalla y una sonrisa hizo presencia en su rostro. Cada vez había menos lacayos, lo que quería decir que sus amigos lo estaban logrando, por otro lado Oliver y Lorna aún estaban luchando con los villanos pero aquello no le preocupo, sabía que el Davies ganaría, era el más fuerte que conocía después de todo.

Teniendo ya un ligero conocimiento de como se iban dando las cosas Douglas miró a su alrededor y luego de asegurarse que nadie lo veía se interno adentro de uno de los camiones. No lo había olvidado en ningún momento, Oliver le había dicho que averiguara que había dentro de las cajas que los villanos iban a transportar, y eso era lo que iba hacer.

-Armas... Un centenar de armas- Murmuró luego de abrir un par de cajas- Seguramente pensaban venderlas al mercado negro, a fin de cuentas ellos solo quieren hacer dinero... O al menos eso tengo entendido- Cerró la caja de las armas y luego se llevo la mano al audífono por el que se comunicaba el equipo...

POW POW POW!!!

Un repentino sonido le impidió llevar a cabo su acción. Su mirada se dirigió a donde creyó haber escuchado el extraño ruido y se llevo una extraña sorpresa al encontrase con una caja diferente a las demás. Todas las cajas eran de madera y estaban cerradas por algunos clavos mal puestos, nada difíciles de quitar si querías verificar la mercancía, pero está caja... Era diferente, era de un metal negruzco que lucía bastante resistente, tenía una serie de candados que se aseguraban de mantener la caja completamente cerrada y hermética.

-Extraño...- Susurró Douglas mientras se acercaba a dicha caja con el objetivo de descubrir su contenido.

Cuando estuvo a un par de metros de la caja está se movió violentamente de un lado al otro. Como si lo que fuera que hubiera adentro tuviera vida. Notó como había un gran mazo de metal a un costado de la caja, y aunque normalmente no haría algo tan estúpido como golpear una caja que se movía por cuenta propia con un mazo, la curiosidad que sentía era mayor a su sentido común en ese momento. Tomó el mazo y golpeo con todas su fuerzas los candados que mantenían cerrada la caja. Una, dos, tres, cuatro y hasta cinco veces golpeo hasta que finalmente los candado cedieron.

-Los fantasmas no existen... Seguro es un animal o algo así- Se dijo con confianza.

Abrió tan solo unos centímetros la caja logrando observar algo confuso. Era en su mayoría negro, con algunas líneas al parecer amarillas, se movía lentamente e incluso parecía temblar. No lo había notado a él de momento, por lo que abrió un poco más la caja y ahí fue donde lo vio. Unos ojos grandes y de color dorado mirándolo fijamente.

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Disparando una par de flechas que lograron dar en el blanco Danielle Moonstar se movía por el muelle con una gran destreza y habilidad, evitando en todo momento las balas que volaban por todo el lugar. Su mente viajo a cuando aún vivía con su abuelo, Águila Negra, en más de una ocasión ambos salieron de cacería como parte de un hobby, ahí fue donde descubrió que se le daba bien la arquería.

Fue una gran noticia para ella descubrir que podía crear a partir de sus poderes flechas neuronales. Con ayuda del profesor Xavier, Jean Grey y su amigo Oliver (Siendo esté último el líder del equipo, tomándose bastante enserio el entrenamiento de cada uno de ellos) Quienes la ayudaron a desbloquear y aprender a usar está nueva habilidad a su favor.

Podía hacer que sus flechas aturdieran el sistema nervioso central de sus oponentes, lo que les causaba un daño a tomar en cuenta, también podía hacer que dichas flechas le trajeran a la mente recuerdos bastante traumáticos a los que recibían el ataque. Lo único que aún no había conseguido eran que su habilidad causara un daño físico exterior, como el de una flecha común, pero en palabras del propio Charles Xavier esto solo era cuestión de tiempo para que lo consiguiera. 

-Zona este despejada!!- Exclamó la nativa luego de que una de sus flechas desmayara al último de los lacayos cercanos a ella.

-Aquí todavía hay unos cuantos!!- Dijo Roberto mientras pasaba a un lado de Danielle a toda velocidad y disparaba contra los criminales rayos de energía.

La Moonstar asintió y corrió hacia donde el brasileño se había dirigido. Al llegar se encontró con su amiga Rahne transformada completamente en loba mientras que derribaba a unos cuantos criminales y se aseguraba de quitarles sus armas. También vio como Samuel junto a Roberto parecían trabajar en conjunto para deshacerse de cada vez más criminales, cosa que al parecer estaba funcionando muy bien, cada vez eran menos los que se les oponían. Sin pensarlo mucho manifestó su arco y comenzó a disparar flechas que siempre daban en el blanco.

-Crees que terminemos con esto pronto?- Preguntó Rahne mientras se transformaba en su forma humana y se colocaba a un lado de la nativa.

-Solo lo sabremos cuando Oliver y Lorna derroten a esos dos- Respondió a la que la pelirroja asintió y ambas volvieron a centrarse en luchar.

No muy lejos de ahí la batalla entre los dos miembros del Hellfire Club y los dos de los New Mutans parecía estar llegando poco a poco a su final.

Oliver salto y con Darklight en mano desvió varios de los disparos que el obispo blanco le lanzaba. Moviendo con maestría su katana fue que pudo salir sin ningún rasguño. Observo con detenimiento al cyborg y no pude evitar esbozar una sonrisa. El rubio se notaba cansado y bastante nervioso. Los últimos minutos Oliver desvió cada uno de los ataques haciendo que el villanos se fuera cansando cada vez más al tener que esforzarse continuamente en un objetivo que no iba a conseguir.

-Ríndete... Y no te golpeare fuerte, al menos no mucho- Declaró Oliver visualizando como Pierce apretaba los dientes molesto.

-Ya dije que no te la creas tanto mocoso!!!...- Gritó enojado el obispo blanco.

Olvidando por completo que tenía un cañón como brazo a su disposicion el villano corrió hacia Oliver para intentar golpearlo.

-Por qué nunca aceptan rendirse?- Se preguntó Oliver con un poco de pena por lo que iba a suceder.

Oliver esquivo el golpe para luego usar el mango de su katana y clavarlo en la cabeza de Pierce. El villano cayo al suelo y maldijo el nombre del Davies un par de veces mientras se levantaba. El pelinegro solo lo observo acercarse, solo que está vez no lo dejo lanzar ningún golpe, arremetió con una patada al estomago del cyborg provocando que esté escupiera una gran cantidad de saliva, después de esto lanzo su katana y está paso muy cerca de la cabeza del villano logrando cortarle levemente la mejilla.

-No te burles de mí niño de mierda!!- Exclamó molesto el villano.

Al estar cegado por sus emociones el villano era sumamente predecible para Oliver, el pelinegro simplemente se movía de un lado a otro esquivando son facilidad los ataques. Su habilidad ocular le permitía leer los movimientos del cyborg y en consecuencia evitar todos estos, lo único era algo que le había estado pasando desde hace unos días atrás. Al usar sus ojos estos dolían, no mucho, pero aún así era algo extraño. 

Decidiendo que ya había perdido tiempo suficiente Oliver se movió a un lado esquivando un golpe con el brazo metálico del cyborg que iba dirigido a su rostro. Observo con seriedad al villano y luego...

-Darklight...

SIIILT!!

La filosa katana viajo a su mano en un veloz borrón y sin dudar la blandió, rebanando en el proceso el brazo metálico del villano en un corte limpio. 

El villano quedo en estado de shock al ver como su brazo y también su mayor arma caían al suelo sin mayor resistencia. Nervioso observo al pelinegro y lo único que logro ver fue como esos ojos tan salvajes, intimidantes y sobre todo carmesís lo miraban con absoluto desinterés. Era como si el combate que habían mantenido por unos minutos no hubiera representado dificultad alguna para el mutante.

-Te lo advertí... Pero no quisiste escucharme- Murmuró Oliver en un tono serio.

-Es-Espe-Espera.... P-podemos hablar...

El puño de Oliver lo interrumpió y le estrello la cabeza contra el suelo arrebatándole la conciencia en un instante.

-Empiezo a creer que no importa cuanto intente dialogar con ellos... Siempre elegirán el camino de la violencia- Oliver susurró con la molestia impregnada en su tono de voz.

El sonido de un ligero temblor lo hizo quitar su atención del derrotado obispo blanco. Rápidamente se encontró observando el combate que Lorna y la reina negra mantenían. Era reñido y fiero, estaba claro que la experiencia jugaba bastante a favor de Selene que aunque parecía estarse esforzando contra la peliverde tampoco parecía estar en demasiados problemas, Lorna por otro lado se notaba un poco cansada. Oliver sabía que la hija de Magneto podría vencer a la villana, pero siendo el líder del equipo no se iba arriesgar.

-Lorna!!... Atrápala en metal!!- Habló guardando su katana y sacando un kunai mientras empezaba a correr a donde ambas mutantes luchaban.

Polaris lo miró unos instantes y luego asintió. Pero primero la peliverde tuvo que esquivar y bloquear los fuertes ataques que la reina negra lanzaba contra ella. Bloqueo y esquivo un par de rayos de energía para luego con sus poderes lanzar diversas vigas de metal contra la villana. Selene las esquivo saltando hacia atrás y justo en ese momento Oliver apareció para intentar atacar a la mujer con el kunai que tenía en mano. No funcionó, el grito anterior había alertado a la mutante.

-Vas a tener que esforzarte un poco más guapo!!- Exclamó Selene mientras daba un salto más y luego lanzaba una patada al pelinegro.

Oliver desvió el ataque con la palma de su mano derecha y luego retrocedió rápidamente hasta posarse a un lado de Polaris.

-Te encuentras bien?- Indagó sin mirarla.

-Lo estoy, solo un tanto cansada...- Respondió la mutante de cabellos verdes.

-De acuerdo... Has lo que te pedí, me encargare de terminar esto de una sola vez- Oliver comentó mientras su cuerpo era rodeado por unas cuantas descargas eléctricas.

La hija de Magneto asintió en concordancia, por lo que sin tardar demasiado atrajo hacia ella varias vigas de metal para luego expulsarlas a una alta velocidad contra la reina negra. Ante esto la villana se vio en la obligación de saltar rápidamente hacia un lado con tal de no ser alcanzada por los lanzamientos de la peliverde. No conforme con eso, Polaris comenzó a usar algunos de los escombros que se hallaban en el suelo e hizo que estos le cayeran como una lluvia de pequeños ataques a la villana. Selene no pudo reaccionar a tiempo ocasionando que recibiera varios cortes en su cuerpo.

-Maldita mocosa!!!

Enojada se quedaba corta como una palabra que definiría a la perfección el estado actual de la reina negra. Sus ojos desorbitados y su aspecto bastante desaliñado le daba un aspecto rabioso a la mujer quien cuando Oliver conoció la había considerado como una mujer extremadamente hermosa, rivalizando con Jean y Emma incluso, en ese momento ya no tanto.

Pero por otro lado esto era algo que los beneficiaba ambos mutantes. Una mirada basto para que la peliverde entendiera que era lo que tenía que hacer. Oliver hecho a correr a la vez que la villana se molestaba aún más empezando a lanzar rayos de energía a diestra y siniestra. Desde su lugar Polaris movió una barra de metal que se hallaba no muy lejos de ahí y la dirigió hacia el cuerpo de la reina negra, al llegar un simple giró de mano fue suficiente para que la barra se deformará y posteriormente rodeara el cuerpo de la mujer, apresándola.

-Quítame esto moco...

La villana no llego a terminar su oración cuando Oliver apareció mediante un destello enfrente de ella. Los ojos grisáceos de la reina negra se abrieron de par en par cuando el pelinegro extendió su mano envuelta en electricidad y toco la barra metálica. No paso ni un solo segundo cuando una potente descarga eléctrica la golpeo y la hizo gritar de dolor.

Oliver por su parte no se detuvo hasta que observo como la villana perdió la conciencia. Sus ojos blancos y un poco de baba escurriéndose por su labios pintados de negros le confirmaron el hecho. La villana comenzó a caer y él evito que chocará contra el suelo, observo satisfecho la marca que había puesto en la pierna de la reina negra cuando está intento asestarle una patada, segundos más tarde Polaris llego a su lado, él le mostro una sonrisa y le luego le extendió un puño el cual la peliverde no tardó en corresponder también con una sonrisa en su rostro.

-Misión cumplida entonces...- Parló una voz atrás de ellos

Ambos mutantes voltearon y se encontraron con el resto de sus compañeros de equipo. Oliver sonrió con calma al notar como todos sus compañeros se encontraban bien, algunos rasguños y moretones, pero bien a final de cuentas. El más lastimado parecía ser Samuel que cada vez que se tomaba el hombro derecho hacía una mueca de dolor.

-Danielle... Puedes verificar el estado de Samuel? El hombro derecho en especifico- Mencionó Oliver viendo a la nativa que no tardo en asentir.

-Estoy bien, solo fue un... AAAHH!!

-Eso no suena como estar bien- Murmuró Roberto con una sonrisa divertida en su rostro.

-Eso no vale, Danielle me tomo por sorpresa!!- Se quejo el rubio mientras miraba de mala manera a la nativa.

-Solo roce tu herida con mi dedo y gritaste como si te hubieras roto una pierna... Obviamente no estás bien, no necesito tener amplios conocimientos médicos para saberlo- Dijo la morena mientras removía con cuidado parte del traje del sureño con la intención de observar mejor la herida en su hombro.

-Touche...- Dijo Rahne mientras se acercaba a ambos mutantes.

-Eso por un lado...- Oliver comentó girando a ver a la peliverde a su lado- Hay que atar a estos dos imbéciles y llamar a las autoridades- El pelinegro mencionó mientras que por su parte Lorna se encargaba de atar a los dos villanos con barras de metal.

-Yo me encargo de llamar a los de azul- Roberto dijo marchándose a un lugar apartado a lo que Oliver agradeció con una simple sonrisa.

-Los lacayos no eran la gran cosa después de todo... Ten cuidado Danielle!!- Comentó Samuel antes de que un latigazo de dolor le recorriera el cuerpo, esto por culpa de la nativa.

-Lo intento... Otra vez, no soy médica!!- Refutó la nativa.

-Eran muchos... Pero no costaron demasiado en ser derrotados- Rahne mencionó retomando el tema y acercándose a Oliver y Lorna.

-Los lacayos en general son de esa manera- Lorna comentó mientras notaba algo extraño- Dónde esta Douglas?- Preguntó la peliverde al no ver al mutante por ningún lado.

-Es cierto... No lo he visto desde que nos separamos- Rahne recordó volteando a ver un tanto preocupada a Oliver.

-Ok, encontremos a Douglas, le dije que fuera a donde los camiones y que...

-Aquí estoy...

Los mutantes voltearon y se encontraron con la figura del desaparecido Douglas. Se encontraba en perfectas condiciones, lo único era que se tomaba la cabeza en una mueca de dolor, extraño, ya que el rubio en ningún momento se unió a la pelea.

-Estás bien?- Preguntó Oliver acercándose al rubio.

-Lo estoy... Pero me golpee la cabeza, creo... No lo recuerdo bien- Mencionó Douglas como respuesta.

Oliver frunció el seño y con ambas manos tomó la cabeza de su amigo. Con su habilidad ocular activada para no perderse ningún detalle se dio cuenta de que no había herida alguna, lo cual era bastante extraño. Sobre todo porque el mutante de verdad parecía adolorido.

-Una contusión tal vez?- Indagó Polaris acercándose al pelinegro y al rubio.

-Puede... Cuando regresemos a la mansión haré que el profesor Bestia te revise, solo para estar seguro- Dijo Oliver a lo que Douglas asintió.

-Chicos!... Las autoridades ya vienen- Roberto contó llegando al lugar.

-Eso fue rápido- Exclamó Samuel.

-Bastante- Rahne concordó.

-Pero no parece la policía local, se ven más profesionales, como el ejercito...- El brasileño explicó.

-S.H.I.E.L.D...- Mencionó Polaris a lo que Oliver se puso serio.

-Lorna asegura a esos dos bien y vayamos a otro lugar- Oliver ordenó a lo que la peliverde asintió.

-Qué?... Por qué?- Cuestionó Danielle.

-Digamos que prefiero mantenerme lejos de esos sujetos por el momento- Oliver respondió y su equipo asintió.

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Veían desde lejos como los agentes de S.H.I.E.L.D se llevaban a los dos villanos miembros del Hellfire Club y a sus lacayos. Solo para asegurarse que todo iba bien Oliver no desactivo su habilidad ocular hasta que la reina negra y el obispo blanco fueran apresados con las medidas necesarias para personas como ellos. 

Habían tardado un poco, pero finalmente todo el Hellfire Club había sido derrotado, algunos muertos y otros en la cárcel. Estaba más tranquilo, de esa manera nadie más amenazaría por el momento la tranquilidad de cierta rubia muy importante para él.

-Bien, con eso basta... Es hora de regresar- Oliver parló girándose a ver a sus amigos.

-De acuerdo... Viejo, ya quiero ver la caras de los de la escuela cuando se enteren de que nuestra primera misión fue un éxito!!- Roberto dijo emocionado.

-Aunque no me importa mucho el reconocimiento debo ser honesta... Estaba un poco nerviosa cuándo nos dijeron que tendríamos nuestra primera misión como equipo- Rahne mencionó apenada.

-No nos tenías fe?- Preguntó Danielle con burla.

-No!!... Solo me pareció algo pronto, aunque eso ya no importa mucho en esté momento- Rahne negó rápidamente para luego explicar mejor sus pensamientos.

-Es lo normal, una semana atrás ni siquiera éramos un equipo- Samuel recordó- Pero imagino que dimos buena impresión a los mayores, no es así, líder?- El sureño le preguntó a Oliver que sonrió.

-Nos estuvieron evaluando todo el tiempo, no nos iban a mandar a ninguna misión a menos de que vieran que estábamos listos- Explicó el pelinegro con calma.

-Tiene sentido...- Murmuró el brasileño.

-Te encuentras bien Douglas?- Polaris le preguntó al observar como el rubio aun se tomaba la cabeza con signos claros de dolor.

-Sí... Ya el dolor no es tan fuerte- Respondió el mutante.

Oliver observo a Douglas y luego hizo lo mismo con Samuel, eran los únicos que habían sido heridos, aunque lo de el Ramsey aún no estaba del todo claro como había sucedido, le preocupaba el estado de ambos.

-Vámonos... Hay que hacer que revisen a nuestros heridos- Oliver ordenó a lo que poco tardaron sus amigos en comenzar a venir hasta donde él se encontraba.

-No tan rápido...

Las miradas de todos se giraron hacia el lugar del que había provenido una nueva voz. Al hacerlo, se encontraron con un hombre de piel negra y con un curioso parche en el ojo izquierdo. Oliver siendo el único que había visto a esté hombre antes maldijo por no haberse ido del lugar más rápido.

-Nick Fury, verdad?- Preguntó el Davies.

-Ese es quien soy yo, chico- Contestó el director de S.H.I.E.L.D.

-Y qué puedo hacer por el director de S.H.I.E.L.D?- Cuestionó Oliver haciendo que sus compañeros se sorprendieran, al menos la mayoría, Lorna parecía estar tranquila ante la revelación de la identidad del hombre.

-Realmente no mucho... No nada que no hayan hecho ya- El espía mencionó mientras su único ojo observaba a lo lejos las detenciones que se llevaban a cabo- Iban a traficar armas en diferentes partes del mundo, Rusia, Italia, Latinoamérica e incluso Japón... Que los detuvieran salvo a mucha gente- Explicó el espía volviendo a centrar su mirada en Oliver.

-Eso explica el montón de armas- Murmuró Douglas.

-Veníamos principalmente por lo líderes de está operación, pero me calma saber que detuvimos está red de trafico de armas- Oliver mencionó viendo al líder de S.H.I.E.L.D.

-Oliver Davies, verdad?- Preguntó Fury a lo que el pelinegro no pudo evitar fruncir el seño- Me sorprende que Xavier se haya atrevido a colocarte una responsabilidad tan grande, como lo es ser el líder de un equipo, teniendo en cuenta tu juventud y el poco tiempo que llevas dentro de esté mundo de personas con habilidades sobrehumanas- Fury comentó- Pero a quien engaño, luego de Nimrod, Juggernaut, Omega Red, Rhino y Shaw, yo también te hubiera dado una confianza similar, todos lo harían, no es así?...

De repente el ambiente se volvió tenso y al parecer todos lo sintieron. Oliver por su parte mantuvo la calma, se daba cuenta de lo que estaba haciendo el espía, no necesitaba tener sus ojos activos para darse cuenta de que lo estaban probando.

-Dependería de la confianza que me tenga, señor...

-Claro, tienes razón, claro...- Dijo con una sonrisa Fury- Y alguien que parece no tener un techo en cuanto a poder se refiere, merece tener tal confianza?- Cuestionó con su sonrisa desapareciendo levemente.

-... Obsérveme director Fury, obsérveme y juzgue usted mismo si merezco la confianza que se me coloca sobre los hombros- Respondió Oliver tranquilo y Fury asintió- Ahora si me disculpa, algunos miembros de mi equipo requieren asistencia medica, por lo que pasaremos a retirarnos...

-Equipo?... Y cómo se llama su equipo joven Davies?- Indagó el espía haciendo sonreír a Oliver.

-Llámenos, The News Mutans...

Con esto dicho todos se tomaron de las manos mientras que Lorna y Roberto agarraban los hombros de Oliver, poco después todos desaparecieron en un borrón.

-Te tomaré la palabra... Te estaré observando Oliver Davies- Fury pronunció para luego mirar hacia arriba y observar extrañado una ligera luz roja que se perdía poco a poco en la distancia.

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-No parece haber nada grave... Tendrán que tener estos vendajes por un par de días y no forzarse demasiado, con eso hecho deberían estar en perfectas condiciones pronto- Bestia comentó mientras terminaba de revisar a Samuel y a Douglas.

Oliver suspiró relajado, saber que los dos miembros de su equipo se encontraban bien lo tranquilizaba bastante. Se había quedado con los dos blondos para conocer su estado luego de la misión, al resto del equipo los había mandado a ducharse y a descansar, al principio quisieron quedarse con él y también saber como se encontraban sus compañeros, pero basto con que les prometiera hacerles saber si había algo grave con los dos mutantes para que aceptaran marcharse. Se alegraba de no tener que dar ninguna mala noticia el día de hoy.

-Entonces pueden irse sin problema profesor Bestia?- Oliver preguntó a lo que el científico asintió con una sonrisa.

-Es correcto, vengan mañana por la mañana solo para verificar como evolucionan las cosas- Recomendó el mutante antes de retirarse.

-Ya lo oyeron, vayamos a descansar...- Dijo Oliver sonriéndole a los dos rubios.

-Me siento algo tonto, por andar de distraído me dieron- Expresó con fastidio Samuel a la vez que se bajaba de la camilla en la que estaba al igual que Douglas

-Tú te sientes tonto?... Yo ni siquiera recuerdo como me golpee la cabeza- Douglas exclamó con dramatismo dirigiéndose a la salida junto con Samuel y Oliver.

-Ambos deberían relajarse... Fue su primera misión, es normal cometer errores, por suerte dichos errores no causaron una desgracia, en los entrenamientos siguientes intentaremos corregirlos- Oliver parló mientras caminaba con las manos en los bolsillos del traje hasta quedar en medio de sus dos amigos.

-Aún así...- Samuel intento decir aunque no pudo decir mucho al una voz interrumpirlos.

-Lo que dice Oliver es correcto joven Guthrie... Agradecer que no sucedió nada malo y trabajar para que en un futuro no vuelva suceder nada similar es el camino a seguir...

-Profesor...- Murmuraron los tres mutantes al visualizar al hombre en silla de ruedas.

-El mismo... Joven Guthrie, joven Ramsey, me dejarían conversar con Oliver a solas?- Preguntó el telépata fijándose en ambos rubios.

El dúo de mutantes se giraron para observar al líder del equipo como si le preguntaran si estaba bien dejarlo a solas con el hombre en silla de ruedas. Oliver los miró y poco después les asintió con la cabeza. Pocos segundos después luego de que ambos chicos se despidieran el telépata y el pelinegro quedaron a solas.

-Acompáñame Oliver...

Oliver sin emitir palabra alguna comenzó a seguir al profesor. Avanzaron por los pasillos de la mansión los cuales eran iluminados por unas cuantas luces que impedían al lugar sumirse en la profunda penumbra de la noche, se mantuvieron en silencio hasta llegar a uno de los balcones ubicados en el segundo piso.

-Pude saber que se encontraron con el director Fury...- Charles mencionó mirando a Oliver.

-Así fue, quién se lo dijo?- Preguntó el Davies.

-Gambito y Rogue me contaron un poco... Lamento no haber podido recibirlos en cuanto llegaron de su misión, me tranquiliza saber que los X-men si estuvieron para ello- Charles dijo con una sonrisa apenada en su rostro.

-Sí, incluso Cyclops estuvo ahí, fue extraño...- Murmuró Oliver.

-... El director Fury te dijo algo que deba saber?- Cuestionó el telépata volviéndose un poco serio.

-Por qué lo dice?

-Fury suele siempre querer tener el control sobre absolutamente todo... Vengadores, Cuatro Fantásticos, Inhumanos y nosotros los Mutantes, siempre he intentando que no cruce una línea que pueda ser perjudicial, por eso es que te pregunto si dijo algo revelador- Explicó el telépata.

-Veo... Creo que solo quería conocerme, dio a entender que estaría vigilándome...

-Suena como algo que haría Fury, no te preocupes intentare que no se exceda.

-Supongo que está bien, aunque no me molesta, puede vigilarme todo lo que quiera, estoy en su mismo bando- Oliver dijo a lo que Charles sonrió- Buenas noches profesor, iré a descansar...- Y mientras Oliver se marchaba Charles dejo de sonreír, solo que el pelinegro no se dio cuenta de esto.

Luego de su charla con el profesor había pensado en volver a su habitación y ducharse para poder descansar, había sido un día largo después de todo. Solo que a mitad de camino su cuerpo pareció cambiar de opinión y de dirección, ya que hasta que no se detuvo en una puerta conocida no se dio cuenta de que no se encontraba en su habitación. No pudo evitar soltar una risita ante esto. Rindiéndose se acerco a la puerta dando tres toques suaves, pasaron unos segundos en los que escucho un poco de ruido adentro de la habitación y luego unos pasos que se aproximaban hacia a él, finalmente luego de una espera corta la puerta se abrió.

Esto revelo a una hermosa mujer. Cabello rubio, largo y sedoso, ojos tan azules como un zafiro o el mar mismo, unos labios finos coloreados de un azul celeste bastante llamativo, un cuerpo delgado pero a la vez en forma. La ropa blanca que llevaba puesta hacia que algunas zonas del cuerpo femenino fueran bastante llamativas a la vista, las caderas, las piernas y los pechos de la mujer resaltaban por sobre las demás partes.

Oliver que era ya unos cuantos centímetros más alto que la mujer la observo fijamente, cuando sus ojos se cruzaron ninguno de los dos pudo evitar sonreír.

-Es un poco tarde...- Susurró la rubia mientras se paraba en el marco de la puerta y observaba el pasillo.

-Lo sé... Ni siquiera me di cuenta de que me dirigía hasta aquí hasta que me detuve en tu puerta, Emma- El pelinegro mencionó haciendo que Emma lo observara divertida mientras se mordía el labio.

-Bueno, aprovechemos la situación entonces...- Dijo la Frost colocando sus suaves manos en las mejillas del pelinegro y atrayéndolo hacia un corto beso.

Al separarse se sonrieron y ella lo tomó de la mano y lo condujo hacia adentro de la habitación. Cerró la puerta y lo incito a sentarse en el borde de la cama, una vez hecho eso la rubia hizo lo mismo pero de manera diferente.

-Sabes que hay límites...- Susurró Emma sentándose a horcajadas sombre el regazo de Oliver.

-Límites?... Mi mente está a nada de quedar en blanco y olvidarse de los límites por sentarte en donde estás sentada- Él prácticamente gruño antes de juntar sus labios y los de su maestra en un hambriento beso.

Ella rodeó su cuello con su brazos y Oliver afianzo su agarre sobre las caderas de la rubia, asentando sus manos en una distancia peligrosa con respecto a sus glúteos. El beso era húmedo y en cierto modo delicioso, como lo eran la mayoría de los besos que compartían. Se separaron momentáneamente por falta de aire.

-... M-Me tranquiliza saber que todo salió bien en la misión- Emma susurró dándole un suave beso en la frente al pelinegro.

-Sí, es cierto... Pero aún tengo que mejorar como líder...- Comentó acariciando la mejilla de la rubia para luego besarla un par de veces en ese mismo lugar.

-Lo harás, estoy segura de eso...- Respondió contenta por los besos que recibía en su mejilla.

Volvieron a besarse por unos momentos. Oliver atrevido llevo sus manos al trasero de Emma y lo apretó levemente, un suave gemido salió de los labios de la mutante lo que el Davies aprovecho para separarse y empezar a dejar un par de besos húmedos en el cuello de su maestra. Los gemidos de Emma se intensificaron a causa de estás dos acciones. Decidiendo no ser la única que la pasaba bien y compensar a Oliver de cierto modo por como la hacía sentir, la rubia empujo al pelinegro hasta hacerlo acostarse en su cama. El Davies la observo con curiosidad y ella le dedico una sonrisa traviesa por lo que estaba apunto de suceder.

Empezó a mover sus caderas de manera casi tortuosa por sobre la entrepierna de Oliver, esto le permitió a la rubia sentir en gran bulto que había dentro de los pantalones del más joven, aunque había empezado hacer eso para satisfacer a su alumno, no podía negar que rosar esas zonas en particular hacia que ella también lo disfrutara. Notó como Oliver tenía un sonrojo en su rostro y como parecía estar apunto de perder la cabeza por los movimientos que ella ejercía.

De un momento a otro Oliver la tomó de la cintura y en un rápido movimiento ahora era ella quien estaba abajo. Emma sonrió y atrajo al pelinegro a otro beso, sus labios chocaron y sus lenguas danzaron por lo que fueron unos largos segundos.

-Hay que parar...- Ella susurró al separarse momentáneamente de los labios de Oliver.

-...E-Estás segura?- Preguntó él en un intento de convencerla de ir más allá.

Emma sonrió y le dio un tierno beso en la mejilla.

-Aún no has alcanzado la puntuación necesaria para que te permita ir más allá...- Emma argumentó acariciando su cabello negro.

-De acuerdo...- Oliver murmuró resignado- Creo que necesito una ducha fría, bastante fría...

Emma no pudo evitar reír y atraer al pelinegro a otro beso, uno dulce y cariñoso.

-Puedes usar mi baño y si deseas quedarte a dormir... Solo a dormir!- Ella propusó y luego aclaró al notar como la sonrisa de Oliver crecía.

-... Lo tomó- Respondió el Davies luego de pensarlo unos segundos.

Sonriendo satisfecha atrajo al pelinegro a un beso corto.

-Debes cortar tu cabello, lo tienes largo...- Dijo la rubia con burla una vez se separaron.

-Tal vez otro día- Mencionó levantándose y dirigiéndose al año.

Esa noche durmieron juntos. Solo durmieron, pero aún así disfrutaron mucho de la compañía del otro en la cama.































































-Esta vez lo lograré... Midgard será mía!!- Mencionó cierto hombre con un casco de cuernos mientras observaba al ejercito con el que intentaría conquistar el planeta tierra.















































Fin del capítulo

Y así termina un nuevo capítulo, ya en el siguiente comenzará el nuevo arco, no será muy largo pero estará bueno, voy a esforzarme para que así sea.

Oliver es un buen líder?

Que les pareció que Lorna se uniera al equipo? Además... Por qué la hija menor de Magneto vino a la mansión X?

Les gusta como se van desarrollando las cosas entre Oliver y Emma?

Que les parecio el capítulo? Les aburrió? Les gustó?

Sí es lo último, voten, comenten y compartan para que más gente conozca esta historia.

Sin mucho más que decir, me despido y nos vemos la semana que viene, chaoooo!!!

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