Capítulo 26
Capítulo 26: Termina la Navidad.
Habían transcurrido alrededor de unos cuarenta minutos desde que la confrontación con el Hellfire Club se había terminado. Desde un edificio cercano, en el tejado, Oliver junto con sus amigos Bobby y Laura observaban como las autoridades pertinentes se llevaban recluido a Sebastian Shaw, siendo esté el único villano sobreviviente del grupo de mutantes que quedaba en el lugar. Azazel y Shinobi estaban muertos, mientras que por otro lado a causa de los escombros y la confusión que hubo cuando el Davies derroto a el rey negro, el obispo blanco, Donald Pierce y la reina negra, Selene Gallio habían escapado.
-Aún es un poco frustrante saben?- Bobby mencionó con fastidio.
-Tranquilo Bobby, atraparemos a esos dos pronto- Oliver dijo volteando a ver a su amigo que no tuvo de otra más que asentir.
-... Ganamos, aparte de que logramos descubrir la verdad sobre la traición de Emma, no nos fue para nada mal- Laura comentó mientras afilaba sus garras y debes en cuando volteaba a ver hacia bajo, justo donde estaba el revuelo de las autoridades- Tú como te encuentras Oliver?- Preguntó la clon.
-Estoy bien... Mi factor curativo esta haciendo lo suyo- Contestó mostrando una pequeña sonrisa.
Laura asintió y volvió su vista de nuevo hacia abajo, Oliver la imitó logrando percatarse de como en ese momento las autoridades comenzaba a salir de Frost Internacional. A la cabeza del grupo que salía estaban algunos agentes de S.H.I.E.L.D custodiando a un inconsciente Shaw completamente apresado, para Oliver era la primera vez que veía a los miembros de tan famosa organización, sin duda eran un poco intimidantes a la vista. Detrás de esté grupo los siguieron los que parecían ser algunos médicos llevando en bolsas los cuerpos de Azazel y Shinobi, de reojo pudo notar como Laura fruncía el seño, él sabía bien lo que había pasado, pero no sabía en lo absoluto como abordar el tema con la clon.
Por último, el trío de adolescentes visualizo como un grupo de cuatros personas salían mientras conversaban, a juzgar por las caras era sobre algo serio. La mayoría del grupo eran conocidos por los jóvenes mutantes, Jean, Logan y para finalizar Emma, aquello hizo sonreír levemente a Oliver, le alegraba volver a ver a su maestra. Lo que llamaba su atención era la cuarta persona, era un hombre de piel negra, calvo y con un curioso parche en el ojo izquierdo.
-Lo conocen?- Indagó el pelinegro.
-Sí... Bueno, no en persona, pero sí se quien es- Bobby respondió- Su nombre es Nick Fury, es el director de S.H.I.E.L.D
-Ya veo...
Su mirada se encontró con la de Emma quién había dirigido su rostro hacia arriba para ver donde se encontraban. Con un simple gesto le indico que esperaran, tal vez ya no tardarían en unírseles en aquel lugar. Los minutos pasaron y aquello se cumplió a la perfección.
-Carajo!... Estás cosas siempre me aburren- Logan comentó mientras se sentaba en unas cuantas cajas que había cerca.
-Es cierto, tratar con S.H.I.E.L.D luego de luchar siempre es aburrido- Jean estuvo de acuerdo.
-Pero está todo bien, cierto?- Bobby indagó con preocupación.
-Lo está... Solo que Fury sabe muy bien que no fuimos los únicos que estuvieron ahí- Wolverine reveló- Debo darle el punto, el hombre es muy astuto e intuitivo en esté tipo de situaciones- Aceptó.
-Eso es malo?- Preguntó Oliver al mismo tiempo que intentaba levantarse, solo para ser detenido rápidamente por Emma al está colocar su palma derecha en su cabeza y empujarlo levemente para que se quedara sentado.
-No... Al menos no del todo, solo tal vez les empiece a poner un ojo encima- Emma respondió mirando seriamente a su alumno advirtiéndole con la mirada que no se levantará.
-Eso suena como un fastidio...- Laura refunfuño.
-Y lo es, pero él hace eso con todo el mundo... No serán los primeros ni los últimos- Jean mencionó sin tomarle mucha importancia.
-Entonces sabe quiénes somos?- Oliver preguntó.
-Si no la sabe, lo sabrá... Solo le basta hacer unas llamadas y tendrá todas las cintas de seguridad para averiguar que sucedió- Wolverine aseguró.
-Eso es creepy- Bobby dijo.
-Lo es...
De repente la conversación sería interrumpida por un pequeño gemido. Los héroes giraron su atención hacia el sonido solo para encontrarse con una Sage que recién comenzaba a despertarse. Volviendo un poco al pasado, los más jóvenes recordaron que poco después de derrotar al rey negro y sus secuaces, los mayores les ordenaron retirarse antes de que las autoridades llegarán. En aquel momento con las pocas fuerzas que le quedaban Oliver le pidió a Emma que le entregará a Sage para llevársela, un poco dudosa la rubia acepto.
-D-Dónde estoy?...- Murmuró la mutante para sí misma para luego quedarse de piedra al encontrarse con las miradas de los héroes- Mierda...
-Oh sí, niña... Mierda- Wolverine se burló.
El silencio reino en el tejado de aquel edificio, todas la miras estaban puestas sobre Oliver y poco después en Sage. Emma se giró hacia su alumno y no tardó en cuestionar su decisión.
-Entonces... Nos puedes explicar cual es tu gran plan con está mujer?- La fría mirada y los brazos cruzados dejaban clara la postura de la rubia, no le había agradado que la trajera.
-A mí también me gustaría saber los mismo- Intervino la mutante mientras se tomaba la cabeza con una clara mueca de dolor.
Oliver observó a la mutante y poco después se volvió a mirar a su maestra. Para sorpresa de la rubia se encontró con una expresión aburrida en el rostro de su alumno.
-Yo no tengo porque explicarte nada Emma... No estás en un posición para exigir tal cosa de mí- El mensaje fue claro, no me jodas.
Emma se quedo estática, al igual que el resto. Oliver hablándole mal a Emma luego de todo lo que había hecho por ella fue algo extraño de ver. El pelinegro ignoró las miradas y centro su atención en la mutante Sage, pudo notar como la mujer se encontraba algo nerviosa y que él se encontrará observándola fijamente no parecía ayudar en lo absoluto. Suspiró, esperaba que lo que iba hacer fuera algo bueno.
-...No parece alguien mala... Tú qué opinas Wolverine?- Oliver se giró a ver al mutante hablando en un tono serio.
Por supuesto todos a excepción de Sage notaron la falta del apelativo con el que Oliver solía siempre llamar al mutante longevo "Amargado". Wolverine se quedo pensativo por unos momentos, para esté punto a Logan se le hacía muy obvio lo que el adolescente planeaba, no obstante, sería buena idea? No estaba seguro.
-No crees que es correr un riesgo innecesario?- Wolverine preguntó.
-Tiene potencial... Pudo darse cuenta rápidamente de como funciona mi teletransportación- Explicó. Logan se volteo hacia la mujer para luego emitir un gruñido.
-Será tú culpa si nos jode la existencia...- Habló el mutante longevo.
-Justo...
-Entonces tienes mi apoyo, igual se tomarán medidas- Wolverine expresó a la vez que comenzaba a buscar algo en su traje. Oliver sonrió levemente para luego asentir.
Con esto hecho Oliver se giro de nueva cuenta hacia Sage, pudo sentir las miradas curiosas de Jean y sus amigos, al igual que la incómoda mirada que Emma tenía sobre él. Volviendo a ignorar todo aquello el pelinegro habló.
-Sage, no es así?- Oliver preguntó, poco segundos después la mutante emitió un sonido de afirmación- Te gustaría venir con nosotros a la mansión X?- Ofreció.
-Oliver, esas decisiones no puedes tomarlas tú tan a la ligera!- Jean exclamó no molesta, pero si en desacuerdo.
-El profesor, tú o la propia Emma pueden ponerla bajo vigilancia telepática... El tiempo necesario hasta que se defina que no es una amenaza- El pelinegro replicó dejando callada a Jean- Además, puede ser una buena adición al equipo, es buena con las maquinas y computadoras, y lista... Aparte necesitarán a una persona para cubrir la vacante que yo dejo- Oliver comentó alzando los hombros.
-A qué te refieres con eso?- Emma preguntó con mucha curiosidad, Oliver volvió a suspirar.
-Digamos que no creo que me dejen seguir en el equipo luego de... Bueno, no es importante- Dijo evitando en todo momento la mirada de la rubia.
-No estamos seguro de eso Oliver- Bobby comunicó con un tono preocupado.
-Da igual... Entonces, qué decides Sage? Te unes?- Preguntó.
-Tengo alguna otra opción?- La mutante cuestionó.
-Sí... La prisión- Declaró Oliver en un tono frío. Un tono el cual a pesar de no ser muy grave era bastante intimidante.
-Entonces acepto...
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Luego de aquello, el grupo de mutantes ahora con la adición de Sage y la reincorporación de Emma se dirigieron al jet en el que habían llegado. Su siguiente destino la mansión X. No tardarían más que alrededor de unos quince o veinte minutos en llegar a dicho lugar. Mientras ese tiempo transcurría, todos optaron por tomar asiento y descansar, había sido una navidad completamente agotadora.
Wolverine y Jean tomaron los asientos de piloto y copiloto respectivamente. Laura y Bobby por otro lado habían decidido sentarse juntos con tal de poder cerrar los ojos y tener donde apoyarse por al menos unos minutos. Sage se sentó en unos de los lugares más alejados del resto, tenía los ojos bien abiertos y estaba completamente quieta, como si tuviera miedo de que por hacer un movimiento la matarían.
Oliver por su lado se encontraba bastante cerca de la salida del jet. Apretaba con fuerza a Darklight mientras meditaba sus próximos movimientos, su plan era que conforme llegarán dirigirse a su cuarto sin dirigirle la palabra a nadie, tomar sus cosas e irse. No quería más problemas, discusiones o conversaciones incómodas que seguramente tendría si se quedaba en la mansión, por eso la mejor opción era irse. A dónde? Ni idea, solo lejos de la escuela y los demás.
Lastimosamente la vida y el destino tenían otros planes en mente.
-Oliver...- El pelinegro giró su cabeza al llamado de su nombre, y esto lo hizo encontrarse con la figura de su maestra.
-Emma...
-El asiento de enfrente está ocupado?- Preguntó en un claro pedido de permiso para poder acompañarlo.
-... Para nada
La rubia asintió y se dispuso a tomar asiento delante de Oliver. Sus ojos se volvieron a encontrar, de la misma forma que venía ocurriendo desde que se reencontraron, solo que no se atrevieron a decir nada en está ocasión, optando como mejor opción desviar sus miradas. El silencio era raro, incómodo y algo molesto, era obvio que querían hablar, pero ninguno se animaba hacerlo.
Emma se sentía apenada. Oliver molesto. Y si algo tenían en común ambos es que ninguno era bueno al momento de expresar sus sentimientos.
-"Habla con ella... No te gustará que luego de todo lo que ha pasado, de todo lo que hiciste por ella, su relación pase a ser algo incómodo"- Jean parló de manera telepática.
-"No sé que decir"- Respondió mirando disimuladamente hacia donde la pelirroja se encontraba, pudiendo únicamente observar el espaldar del asiento del copiloto.
-"Qué tal si te disculpas?... Estoy segura de que le afecto que la tratarás mal hace un rato en el tejado"
-"Jean..."
-"Me lo agradeces después"- Tras decir aquello la comunicación se termino. Oliver miró a Emma y suspiró, Jean tenía razón no debería comportarse como alguien orgulloso.
-Gracias/Lo siento
Las voces de ambos sonaron al mismo tiempo, sorprendiéndolos. Emma lo vio con curiosidad ante la repentina disculpa, por qué se disculpaba? Él no había hecho nada malo, al contrario.
-Por qué?- La rubia inquirió antes de que él hablara.
-No debí hablarte como lo hice hace un rato- Explicó mientras la miraba- Solo me frustra que no hayas pedido apoyo, creí haberte dicho que si alguna vez necesitabas mi ayuda...
-Podría pedirla... Lo sé, pero pensé que solo se limitaba a mi situación con Summers- Emma comentó en un ligero tono bromista, uno con el cual Oliver no pudo evitar fruncir el seño.
-Emma...
-Era algo personal... Algo que tendría que hacer yo misma, por eso no pedí ayuda Oliver- Contó- Hice cosas horribles cuando estuve en el Hellfire Club, maté, estafé, robé, engatusé e incluso llegué a torturar personas, entre ellas...
-Kitty... Me lo dijo antes de terminar conmigo- Oliver reveló sorprendiendo a Emma.
-... Lamento oír eso, hacían linda pareja- Emma dijo apenada- A lo que quería llegar... Es que quería derrotar a estás personas yo misma, era una manera de reivindicarme luego de todo el daño que hice cuando trabaje junto con ellos... Aunque ya ves que no pude hacerlo- Terminó de decir a lo que Oliver asintió.
-... En tu lugar quizás hubiese hecho lo mismo, solo... Si hay una próxima vez, cuenta conmigo- Oliver dijo en un tono seguro.
Emma asintió y luego por impulso hizo algo que sorprendió a Oliver. La rubia lo abrazo con fuerza. Tras pasar algunos segundos el pelinegro correspondió el gesto, se quedaron así por algunos instantes, al estos terminar a Emma le dio por sentarse a un costado del adolescente donde aún no conforme con el gesto de cariño demostrado deslizo su cabeza hasta apoyarla en el hombro de Oliver.
-Cómoda?- Oliver cuestionó en un ligero tono burlón.
-No molestes... Llevo semanas sin dormir bien- La rubia replicó a lo que Oliver rio- Por qué decías que Sage puede remplazarte en el equipo?- Emma indagó quitando su cabeza del hombro de su alumno.
-Geez... Me pelee con Scott y Coloso, no querían que viniera, fue poco después de eso que termine con Kitty- Explicó- Summers quería esperar al profesor y proponerle que dejáramos todo como estaba, contigo en el Hellfire Club y en caso de ir a pelear que te metiéramos en prisión al igual que los dem...
-Ese maldito idiota!- Emma interrumpió molesta.
-Amén hermana!- La inesperada intervención de Jean sorprendió al dúo de maestra y alumno.
-Qué?- Olvidando su enojo Emma soltó.
-Es un maldito idiota!... Estoy completamente de acuerdo con eso- Jean dijo tomando asiento justo donde Emma había estado momentos antes.
-... Ya lo descubriste
-Lo hice, gracias a Oliver, pero lo hice- Jean dijo dirigiendo sus perlas esmeraldas al pelinegro.
-Jean yo...- Emma intento decir pero sería interrumpida rápidamente
-Tranquila, no estoy molesta contigo, en todo caso sería con Scott y conmigo misma por no darme cuenta antes- Emma asintió entendiendo la opinión de la Grey- Por otro lado, debiste ver a Oliver en aquel momento, te defendió a capa y espada de Scott...- La pelirroja afirmó mientras veía a Oliver, esto provocó que rápidamente la mirada de la reina blanca se posará en el pelinegro.
-Me lo imagino...- Murmuró la rubia con una pequeña sonrisa observando al Davies.
-Solo hice lo que creía correcto...- Oliver mencionó un poco apenado por la mirada orgullosa que ambas telépatas le estaban dando.
-Y la espada?... Cuál es la historia detrás de ella?- Emma preguntó realmente curiosa, nunca antes la había visto.
-Es una katana, su nombre es Darklight... Es un regalo de Illyana y Laura por mi cumpleaños- Oliver explicó mientras le mostraba la hermosa arma a la reina blanca.
-... Tú cumpleaños?- Indagó Emma con los ojos bien abiertos.
-Fue ayer... El niño aquí presente ya no lo es más, ahora es un hombre ante los ojos de la ley- Jean dijo mientras se apoyaba contra el espaldar de su asiento.
-... Oliver, lamento...
-No pasa nada Emma, entiendo el porque no estabas presente...- Desestimó el pelinegro en un tono calmo.
-Aún así, prometo compensártelo...
Oliver frunció el seño. Para él no era necesario tal cosa, bastaba con el simple hecho de volver a tener a su maestra en la mansión siguiendo su entrenamiento. Estuvo apunto de hablar para negarse, y muy dispuesto a debatir en caso de que la mujer no quisiese dar a su brazo a torcer en está situación.
-Prepárense para aterrizar... Mierda!- Wolverine avisó atrayendo la atención de todos los presentes en jet, y preocupándolos al insultar de la nada.
-Mierda?... Por qué mierda viejo?- Laura fue la que preguntó lo que todos pensaban.
-Tenemos un comité de bienvenida esperándonos... Y por si no lo entienden aún, están todos- Wolverine respondió mientras el jet descendía.
-Mierda...- Dijeron todos al unísono
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Wolverine no había mentido cuando dijo que estaban todos, absolutamente todos. Incluyendo a personas que Oliver no quería ver ni en pintura, Cyclops, Coloso y como no... Kitty. A pesar de estar tentados a quedarse en el jet, era obvio que eso no llevaría a ninguna parte, el pelinegro tenía la creencia de que todos se quedarían quietos y esperando hasta que bajarán.
Suspiró para luego abrir la compuerta siendo el primero en salir. Jean y Emma lo seguían de cerca, luego venía Sage que era custodiada por Bobby y Laura para asegurarse de que no fuera hacer nada extraño, y por último pero no menos importante salió Logan con un habano en su boca, al parecer no muy preocupado por lo que estaba apunto de suceder.
-Bienvenidos... Parecen haber tenido una tarde ajetreada- Charles fue quien habló pero en un tono serio, uno que Oliver no estaba acostumbrado a escuchar.
No obstante, aún así se quedó delante del grupo que había decidido apoyarlo. Sí el profesor decidía castigar a alguien iba ser él quien se ofreciera para eso, no dejaría que nadie cargará con el peso de sus acciones.
-Lo fue- Respondió Oliver.
-Me doy cuenta chico... Feliz cumpleaños por cierto, lamento no haber estado presente- El Davies asintió aunque un poco extrañado por las palabras que el telépata había escogido para la situación en la que se encontraban- Emma...- Saludó.
-Xavier...- Respondió la rubia en un tono tranquilo.
-A mis oídos han llegado ciertas noticias... Unas que te involucran trabajando junto al Hellfire Club y por ende, traicionándonos, acaso son ciertas?- El profesor pregunto mirando únicamente a Emma quien se mantenía impasible. Al parecer hablar con Oliver de manera clara le había devuelto cierta confianza.
-Lo son... Sin embargo, me gustaría aclarar que todo lo que hice fue totalmente en contra de mi voluntad- Emma respondió viendo fijamente al telépata.
-Deberás aclarar un poco más Emma, algo así no puede tomarse a la ligera- Ororo fue quien habló mirando a la rubia.
-... Poco después de nuestro regreso de Genosha a la mansión recibí una carta- Comenzó- Está carta venía de parte de el rey negro del Hellfire Club o como la mayoría de ustedes lo conoce, Sebastian Shaw- Se aclaró un poco la garganta- En esa carta decía que pronto tendríamos que hablar sobre temas de vital importancia. Por los siguientes días seguí recibiendo cartas, no muy importantes pero las cuales me mantenían alerta, decidí retirarme a mi empresa para que nadie se viera involucrado en está situación, lamentablemente tal vez ese fue mi peor error... Creer que podría encargarme yo sola- Dijo y al mismo tiempo su mirada se encontró con la de Oliver, que de alguna manera que la rubia no entendía podía transmitirle calma.
-Y qué fue lo que sucedió?- Bestia indagó.
-Dos semas atrás tuve una reunión con Shaw- Respondió- Creí que podría encargarme, rechazar cualquier petición que me hiciera, pero Shaw tenía otros planes... Me ofreció regresar a el círculo interno del Hellfire Club para retomar mi puesto como reina blanca. Me negué, luche contra él por eso, pero la pelea solo duro unos segundos. Había asistido a la reunión acompañado por el resto de miembros del círculo interno y no pude hacer nada contra todos ellos...- Explicó antes de ser interrumpida.
-Entonces te rendiste y te uniste a ellos no?- Cyclops mencionó en un tono enojado.
-Sí... Porque me amenazaron- Respondió la rubia con una mirada gélida dirigida al castaño.
-Amenaza?... Con qué te amenazaron Emma?- Nightcrawler sorprendido preguntó.
-Explosivos... Explosivos debajo de la mansión- Reveló la rubia haciendo que la mayoría abriera los ojos con sorpresa y otros con un poco de temor.
Al escuchar de nuevos sobre los explosivos Oliver frunció el seño. No recordaba haber escuchado nada sobre avisar a los que estaban en la mansión de ese pequeño detalle, se giro a ver a Jean y a Wolverine que eran los otros que tenían conocimiento sobre esto y al parecer tenían las mismas dudas que él, esto a juzgar por las expresiones que sus rostros mostraban.
No le habían avisado a nadie sobre los explosivos.
-Me estás diciendo... Qué podemos volar en pedazos en cualquier momento?- Preguntó Douglas en un tono asustadizo.
-Sí, eso es exactamente a lo que me refiero... Incluso ahora- Respondió Emma al chico a pesar de nunca haberlo visto antes.
-Tendré que encárgame de eso justo ahora- Bestia comentó apurado.
-Despreocúpate bub... Tengo el detonador justo aquí- Wolverine lo tranquilizo mostrándole el aparato al científico.
Aquella declaración relajo notablemente a los presentes. Aunque la mayoría tuvo un mini infarto cuando el mutante longevo le lanzo el detonador a Bestia y esté tuvo varias dificultades para poder atraparlo, más de uno incluso juro que el botón rojo en el aparato casi cae al suelo en más de una ocasión, para buena suerte de todos esto no fue así.
-Y cómo podemos saber que dices la verdad?- Kitty habló llamando la atención de todos.
Emma dirigió su mirada a Oliver al escuchar a la chica hablar. Pudo notar como el pelinegro se notaba bastante incómodo al ver a la chica, también podría decir que había un poco de tristeza en su mirada, pero en el chico el sentimiento que más había era el de la decepción. Kitty Pryde había decepcionado a Oliver y la Frost no sabía que tan grave podía llegar a ser eso.
-Aparte del detonador en manos de Logan?... Tal vez el hecho de que no estoy de camino a la prisión al igual que el resto del Hellfire Club, que Wolverine no me ha apuñalado y que Jean no me ha atacado todavía... Necesitas más pruebas que eso?- Con obviedad la rubia mencionó tratando de cortar la conversación con la castaña lo antes posible.
-Sí...- Respondió de mala gana la mutante con habilidades de intangibilidad.
-Ingrese a mi mente profesor... Vea que lo que digo es cierto y acabemos con esté interrogatorio- Emma habló dirigiéndose al hombre en silla de ruedas.
Charles la miró por unos segundos, poco después asintió en concordancia. Haciendo uso de sus poderes telepáticos el mutante en silla de ruedas pudo ingresar en la mente de la rubia. Pudiendo ver que todo lo que había dicho Emma era totalmente cierto. Desde las cartas que recibió del rey negro hasta la amenaza que incluía explosivos debajo de la mansión. Pudo ver también el como fue tratada por los miembros del Hellfire Club y lo que había tenido que hacer con tal de proteger a todos.
-Debo extenderte una disculpa Emma...- Xavier comentó- Las criticas hacia tú persona están mal fundamentadas, todo lo que has hecho es mantener tanto a los alumnos como a nosotros mismos a salvo lo mejor que has podido- Se disculpó el telépata.
Una vez dicho esto, la rubia no pudo evitar gozar del rostro llenó de molestia de su expareja al escuchar lo dicho por el profesor. Sin duda para el Summers no tener la razón era como un sacrilegio que podría llevarlo hasta la misma muerte.
-No necesito de ninguna disculpa Xavier... Hice lo que pude, y lo volvería hacer con tal de mantener a los alumnos a salvo- Dijo Emma tirando de orgullosa, esto para molestar aún más a Cyclops.
-Tengo una duda...- Danielle comentó haciendo que todas la miradas se pudieran sobre ella- A qué te referías cuando dijiste que no estás yendo a prisión como el resto del Hellfire Club?- Preguntó la nativa.
-Derrotamos al Hellfire Club... A eso mismo se refiere- Oliver le respondió a la chica.
-El bub derrotó a Shaw- Parló Logan señalando a Oliver- El que se llamaba Shinobi está muerto, lo mismo con Azazel, lo siento Kurt fui yo quien lo hizo... Y Selene y un tipo que se llama Donald Pierce lograron escapar- Wolverine resumió lo sucedido a la vez que se disculpaba a su manera con su amigo de piel azul.
-Por qué no me sorprende viniendo del chico maravilla?- Gambito comentó mientras le alzaba el pulgar con aprobación a Oliver. El pelinegro no pudo evitar sonreír divertido por las ocurrencias del cajún.
-Mi padre hizo muchas cosas malas... El señor se apiade de él- Kurt pidió mirando al cielo.
-Mira hacia abajo, seguro ahí tu plegaria tendrás más suerte- Magik exclamó.
-Illyana!- Jubile la regaño mientras le pellizcaba el brazo.
Algunos rieron ante la dura honestidad de la rusa, incluso el propio Nightcrawler.
-Entonces esas personas del Hellfire Club ya no serán un problema no?- Rahne indagó mirando al grupo que se había ido.
-Exceptuando el hecho de que dos miembros escaparon, sí... Pero aún así hay que encontrarlos para estar seguros- Jean respondió mirando a la escocesa.
-Esas son buenas noticias...- Murmuró Roberto aliviado.
-Miedoso...- Se burló Samuel recibiendo un rostro enojado de su amigo brasileño.
-Y qué hay de la chica que los acompaña?- Coloso fue quien de repente habló en un tono duro.
Oliver suspiró al ver que todas la miradas de quienes se habían quedado en la mansión se cernían sobre la mutante, de más está decir que la mujer se encogió en su lugar, incómoda por ser el foco de atención. Del mismo modo, quienes lo habían acompañado a rescatar a Emma pusieron su atención sobre él, no tuvo ni siquiera que voltear para saber que lo miraban esperando su respuesta.
-... Su nombre es Sage y hasta hace poco trabajaba con el Hellfire Club- Oliver habló notando rápidamente varios seños fruncidos en los presentes- Le he propuesto unirse a los X-men, estuvo de acuerdo en estar bajo vigilancia telepática hasta que sea digna de nuestra confianza, será alguien bastante servicial, su mutación es bastante útil cuando a tecnología se refiere- Comentó.
-... Por qué crees que deberíamos aceptarla Oliver?- Charles preguntó antes de que alguien más lo hiciera.
-... Tengo un buen presentimiento sobre ella profesor- Respondió- Si en caso algo sale mal yo me haré responsable...
-Eso está bien para mí...- Respondió Charles con una pequeña sonrisa.
-No hablará en serio profesor!!... Es una villana!- Scott se quejó- Además, no podemos guiarnos por un simple "presentimiento"!- Oliver giró los ojos irritado.
No había una manera de hacer que el castaño se quedará callado de por vida?
-Sucede Scott, que un simple presentimiento anterior por parte de Oliver le permitió a Emma salir de la complicada situación en la que se encontraba, al contrario de ti que simplemente querías dejar que ella se quedará con el Hellfire Club sin importarte realmente lo que pasaba- Charles respondió rápidamente- Por lo tanto, quiero ver si esté presentimiento también llega a buen puerto... Y eso es todo, el interrogatorio se ha acabado, todos deben estar bastante cansados por la pelea que han tenido y nosotros los dejaremos descansar- Al terminar el mutante en silla de ruedas asintió hacia Oliver para luego pasar a retirarse.
Al profesor hacer esto la mayoría copió su acción. Jean y Wolverine se fueron acompañados por Storm y por Nightcrawler. Bobby y Laura se acercaron a donde Illyana y Jubilee se encontraban, poco después también los miembros más nuevos de la mansión se unieron a conversar con ellos para posteriormente retirarse. Por otro lado Oliver vio como con un rostro lleno de confusión y tristeza su ahora expareja se retiraba junto a Coloso, Rogue y Gambito los cuales parecían tratar de animarla.
Al la mayoría terminar de retirarse dejo en el hangar de jets únicamente a cinco individuos, uno de ellos era el científico del equipo, Bestia, que con una expresión amigable en su rostro no tardo en dirigirle la palabra a Sage.
-Señorita Sage, que tal si me acompaña?... Le mostraré las instalaciones y de paso le asignaré una habitación- Dijo en tono amable el científico.
La mutante los miro a él y a Emma. Con una sonrisa tranquila Oliver le dio a entender que no había problema, por lo que segundos después ambos mutantes comenzaron a retirarse mientras conversaban un poco. Lo que dejo al pelinegro y a la reina blanca solos en una compañía para nada grata.
-Puedo hacer algo por ti Summers?- Oliver cuestionó mientras observaba de manera seria al castaño.
-Quiero que ambos sepan... Que esto no se quedará así!- Advirtió en tono mordaz el mutante- Encontrare la manera de que ambos se larguen de esté equipo, solo traen problemas!- Declaró.
-Eso es una amenaza?- Con una mano en su cintura y una ceja alzada Emma preguntó con un poco de aburrimiento.
-Tómalo como quieras Frost... Simplemente quería que lo supieran de mi propia boca- Con esto dicho Cyclops dio media vuelta y se marcho.
Oliver chisto la lengua con fastidio, aquella amenaza no le había agradado en lo absoluto. Antes de que pudiera hablar y expresar su molestia sintió como la rubia a su lado ponía una mano en su hombro.
-No dejes que eso te moleste...- Emma mencionó.
-Se supone que es un héroe, no?... Desde mi punto de vista no lo parece en lo absoluto, es decir, desde cuando un héroe y en esté caso el líder de un equipo de héroes tan importante como los X-men, amenaza a sus propios compañeros?- Oliver quiso saber mirando a su maestra.
-No lo sé... Está llenó de molestia y envidia, con alguien tan volátil como él esas emociones pueden llegar a ser un verdadero peligro- Dijo la rubia mientras animaba a Oliver a caminar para salir del hangar.
-Geez... Lo digo en serio... Qué carajos le vieron Jean y tú a ese idiota?- El pelinegro cuestionó a lo que Emma hizo una mueca.
-En esté punto no se muy bien que responderte- Contestó la rubia.
Ambos se miraron y rieron un poco luego de eso.
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La oscuridad de la noche y el brillo de las estrellas finalmente habían llegado a su punto más alto, por lo que el veinticinco de diciembre, el día de navidad, ya casi había concluido. Y a pesar de lo largo, cansado y extenuante del día, de estar acostado y arropado hasta el cuello, aún así, Oliver no lograba conciliar el sueño. Se incorporo de su cama hasta ubicarse justo en la orilla, se restregó el rostro con las manos en un intento de espabilarse y se quedo mirando el suelo con desinterés. Tras unos cuantos segundos decidió ir a la cocina a por un vaso de agua, tal vez eso lo ayudaría a quedarse dormido cuando volviera.
Grande fue su sorpresa al usar su teletransportación y encontrar la cocina con las luces encendidas. Era extraño teniendo en cuanta la hora que era, aunque no pudo evitar mostrar una expresión divertida al ver quien era la persona responsable de esté suceso.
-Emma?... Qué haces despierta a está hora?- En su voz era evidente la diversión.
Su maestra que se encontraba sentada en el comedor con un vaso de agua lo observo con sorpresa por unos momentos, al menos así fue hasta que la sorpresa paso y procedió a dedicarle una suave sonrisa.
-Lo mismo podría decirte a ti... Qué haces despierto a está hora?- Preguntó Emma.
-No he podido dormir en lo absoluto... No importa cuanto lo intente, no logro poder dormir- Explicó el pelinegro mientras se acercaba a la alacena con la intención de tomar uno de los vasos que ahí se guardaban.
-Pues nos pasa algo similar... No he podido dormir nada, lo que es extraño, siempre he sido una persona sin problemas para lograr dormir- Dijo la rubia a la vez que le daba un trago a su vaso de agua.
-Yo soy todo lo contrario... Siempre me ha costado dormirme, y me despierto muy temprano en la mañana, pocas son las veces en las que eso no sucede- Comentó el Davies mientras terminaba de servirse el agua que había venido a buscar en primer lugar, instantes después se unió a su maestra en el comedor.
-Curioso...- Mencionó Emma con una con sonrisa. Oliver no pudo evitar contagiarse y también sonrió.
Tras dar un trago corto a su vaso de agua, el pelinegro centro su mirada en la rubia quien en ese momento miraba por la ventana que había en la cocina. Emma lleva el cabello rubio suelto, estaba un poco desordenado, sin embargo eso no evitaba en lo absoluto que esté se viera bien, en opinión del Davies era un lindo desorden. No llevaba maquillaje por lo que unas pequeñas ojeras se hicieron más visibles en el rostro de la reina blanca, Oliver se lo atribuía a las malas noches que la mutante había estado pasando esté último tiempo. También llevaba puesto una bata de dormir de un hermoso color blanco que le quedaba como anillo al dedo a su delgado cuerpo... Y con ese pensamiento Oliver decidió detenerse, no quería que su maestra lo atrapará mirando de más y menos aún que logrará leer su pensamientos sobre su cuerpo.
Justo en aquel momento su maestra voltio a mirarlo con esos hermosos color zafiro, que aunque normalmente daban una impresión fría en ese momento no daban tal sensación.
-"Mierda... Cómo es que nunca me he dado cuenta de lo hermosa que es Emma?"- Pensó mirando con sorpresa a la rubia.
-Todo bien?...- Preguntó Emma al notar la expresión que Oliver le estaba dando.
-Sí... Sí, solo... Recordé una cosa- Dijo, aunque realmente no había recordado nada.
-Sí?... El qué?- Preguntó curiosa la mutante mientras apoyaba su codo izquierdo en la mesa y acunaba su rostro en la palma de su mano para mayor comodidad, todo mientras veía con total atención a su alumno.
Aquella simple pregunta hizo trabajar la mente de Oliver a una velocidad increíble. Una parte de él pensaba en alguna excusa que decirle a la rubia, otra pensaba o más bien rezaba que sucediera un milagro que lo salvará, otra pensaba en tonterías y una pequeña parte hizo un trabajo estupendo, ya que trajo a la mente del pelinegro el vago recordatorio de cierto objeto que tenía pensado entregarle a Emma cuando se vieran.
-Espérame aquí...- Pronunció desapareciendo en un borrón.
Emma parpadeo curiosa por el actuar del joven mutante, pero por suerte no tuvo que esperar demasiado por respuestas al ver como Oliver volvía hacer acto de presencia en la cocina, esta vez con un objeto entre sus manos.
-Qué es eso?- Preguntó la rubia con el seño fruncido.
-Es un obsequio... Lo gané en una feria a la que Jean me llevo ayer en mi cumpleaños. Gané muchos, pero conserve esté ya que me recordaba a ti... Que mejor momento para dártelo que esté, ahora que finalmente volviste a la mansión- Explicó Oliver mientras se acercaba hasta quedar al frente de la mujer y le hacía entrega del peluche de la princesa Peach- Feliz navidad...
Emma tomó el peluche con los ojos bien abiertos. Ahora que lo tenía en su manos notaba las similitudes del personaje que a Oliver le recordaba a ella. Rubia, ojos azules y ropa de color blanco. Se le hizo difícil no reír y atraer al chico a un abrazo como agradecimiento.
-Gracias... Después de todo lo sucedido lo que menos esperaba era un regalo- Ella comentó al separarse del abrazo a lo que Oliver alzo los hombros divertido.
-No hay de que...- Respondió Oliver en un tono calmo.
Emma lo observo por unos segundos antes de sonreír con un poco de malicia. Oliver frunció el seño extrañado al notarlo.
-Cierra tus ojos Oliver...
-Qué?... Por qué?- Confundido el pelinegro preguntó.
-Tú solo has caso...- Insistió ella con una sonrisa arrogante, de esas que solían caracterizar a la mujer.
Aún un poco inseguro Oliver obedeció. Se preguntaba realmente que tramaba la hermosa reina blanca al hacerlo cerrar sus ojos.
Por unos momentos no paso nada, y luego, nada aún. Estuvo realmente cerca de preguntar a Emma que era lo que ocurría hasta que antes poder llevar a cabo su cometido, Oliver sintió como sus labios tenían sobre ellos un peso algo inusual. Su mente realmente tardó en entender que era lo que sucedía, y solo cuando la mano de la rubia tomó su mejilla, fue en ese momento que él entendió lo que estaba pasando.
Emma lo estaba besando.
Casi por instinto reaccionó, rodeó la cintura de Emma con ambas manos mientras que la rubia afianzaba su agarre sobre él llevando sus brazos alrededor de su cuello. No iba a mentir, era extraño que estuviera besando a la que tenía el puesto de maestra para él, no obstante, extraño no significaba malo.
Sus labios era finos pero al mismo tiempo más carnosos que los de Kitty. Rápidamente el beso escalo unos cuantos peldaños al Oliver ser un poco atrevido y utilizar su lengua para lamer el labio inferior de la Frost, esto provoco que la rubia le diera el permiso para explorar su cavidad bucal con la misma. El beso se transformó en uno húmedo al Emma también empezar a utilizar su propia lengua contra la del pelinegro, era húmeda, cálida y extrañamente bastante suave para sorpresa del más joven.
Tal vez era porque había mucho silencio en la mansión y solo estaban ellos dos en la cocina, pero el sonido de los besos era casi ensordecedor. En esté punto Emma debía reconocer una cosa, Oliver era un buen besador. Su objetivo era darle un simple beso como obsequio, pero hacerlo se había sentido tan bien que ahora ambos tenían una intensa batalla de lenguas con tal de ver quien obtenía el control, y la reina blanca no era alguien a la que le gustará perder.
Solo la falta de oxigeno los obligo a separarse aún con hilo de baba uniendo sus labios. Un poco sonrojado y agitado Oliver intentó volver a besar a Emma, sin embargo, está vez la rubia lo detuvo colocando uno de sus dedos en los labios del pelinegro.
-No comas ansias... Era un pequeño beso... Nos hemos excedido- Ella comentó mientras recuperaba el aire con una sonrisa divertida en su rostro.
-... No te veo quejándote- Susurró Oliver haciendo reír a Emma.
-Feliz cumpleaños y navidad Oliver... Espero que te haya gustado tú regalo- Emma declaró mientras acariciaba la mejilla de su alumno.
-Un poco...- Respondió el Davies a lo que Emma sonrió y luego se acerco para darle un casto beso de nuevo en los labios.
Con esto hecho, Emma se levantó de la mesa para luego dirigirse hacia la entrada de la cocina, todo mientras caminaba meneando sus caderas y atrayendo consigo la atención de Oliver a estás por completo.
-Buenas noches Oliver...- Dijo Emma en un tono meloso al mismo tiempo que se giraba a verlo, para segundos después finalmente desaparecer en la oscuridad de los pasillos de la mansión.
-... Maldita sea Shaw!...- Exclamó Oliver con fastidio en un principio- Tal vez si me guste Emma... Un poco solamente...- Murmuró divertido el Davies.
El lugar por el que transitaba era oscuro, húmedo y bastante frío, además de tener un olor peculiar, un olor extraño e inquietante para la mayoría de personas, pero no para él. Estaba acostumbrado al olor a muerte cada vez que venía de visita a esté lugar. También estaba acostumbrado a la presencia que lo acechaba desde las sombras, esos ojos verdes eran inconfundibles para él.
-Ni un paso más... Padre...
La voz autoritaria, intimidante y llena de poder que solía caracterizar a su hija lo hizo sonreír socarronamente. Elevo su mirada hacia lo que era inconfundiblemente un trono, decorado con cráneos de distintas especies que habían a lo largo del universo, algo exagerado, pero que se entendía fácilmente al saber cual era el título que ostentaba la mujer. Aunque le fastidiaba el hecho de que dicha mujer lo mirara desde arriba como si fuera alguien inferior, lo iba a dejar pasar, su hija había heredado ese rasgo precisamente de él por lo que en cierto modo lo hacía sentir orgulloso. Aparte se encontraba en sus dominios, no iba hacer lo suficientemente estúpido como para exigir algo que podría provocar su muerte en un instante.
-Hija mía... Cómo has estado?- Preguntó él con una pequeña sonrisa.
Los labios coloreados de verde de su hija se curvaron en una sonrisa divertida al escuchar su pregunta. Y tras unos segundos apareció, un lobo de alrededor de unos quince pies de altura se dejo ver detrás del trono de su hija, su pelaje tan oscuro como la noche solamente era visible gracias a las pocas antorchas de fuego verde que habían en el lugar, sus brillantes ojos también verdes y sus afilados dientes eran una clara muestra de amenaza y poder. Una orden de su hija y tendría que luchar contra tan poderosa bestia.
-Déjate de cortesías tan banales padre... Ni Fenris ni yo estamos como para perder el tiempo con tus tonterías- Habló ella con aires de suficiencia al mismo tiempo que el gigantesco lobo lanzaba un gruñido.
-De acuerdo!... De acuerdo! No hay necesidad de ser violentos- Expresó él con las manos alzadas en señal de paz.
-A qué has venido a mi reino?- Preguntó su hija con un tono aburrido.
- Verás... Estaba pensando en lo mucho que detesto a mi hermano, y en como el siempre se las arregla para proteger su amado Midgard con ayuda de sus amigos vengadores de mis fabulosos planes...
-No tan fabulosos... Nunca sirven- Interrumpió su hija con burla a lo que él frunció el seño.
-El punto es... Que en mi siguiente movimiento, me gustaría contar con tu ayuda, hija mía- El comentó tratando de ignorar la burla anterior.
-La mía o la de mis tropas?- Preguntó inclinándose levemente en su trono.
-Ambas... Para que mentirte?- Dijo él con diversión.
-Tal vez porque eres el Dios de la Mentiras, padre?- Respondió ella poniendo un rostro serio.
-Bah!... Me ofendes, no hay truco en esto, solo fastidiar a mi hermano y conquistar Midgard- Exclamó ofendido- Con tu ejercito de muertos vivientes sería suficiente para hacer que todo Midgard se arrodille a nuestros pies!...
-Lo sería... Pero yo que ganaría con eso?- Levantándose de su trono para luego comenzar a descender hacia donde su padre estaba, la diosa pregunto.
-Aparte de una ejercito más grande y poderoso?... Las almas de mi hermano y del odioso Capitán América las cuales se que te interesan bastante- Ofreció el Dios de las Mentiras logrando observar un destello de interés en los ojos de su hija.
-... No es suficiente...- Afirmó luego de algunos segundos.
-Sabía que dirías eso, por ende pensé en algo más... Si no estoy mal informado, hay un par de héroes que tienen en su poder gemas del infinito... Ayúdame a conquistar Midgard y serán tuyas- Declaró con una sonrisa mientras extendía su mano hacia su hija.
Su hija lo vio fijamente por unos momentos antes de extender su mano hacia la de su padre, sellando así una alianza entre Loki, el Dios de las Mentiras y su hija Hela, la Diosa de la Muerte.
-Traicióname y te daré como cena a Fenris...- Advirtió Hela mientras jalaba hacia ella el brazo de su padre el cual pudo observar como dicha criatura le enseñaba sus afilados dientes.
-Traicionarte?... Jamás- Aseguró con una sonrisa emocionada en su rostro.
Seguido de aquello Loki sintió como todo el suelo del reino comenzó a temblar. Curioso soltó la mano de Hela y se giro para tratar de averiguar que ocasionaba el sonido. Grata fue la sorpresa al encontrarse con un montón de muertos vivientes saliendo desde el suelo mismo con armaduras y armas decorando sus podridos cuerpo.
-Esto será divertido...
Fin del capítulo
Loki/ Tom Hiddlestom
Hela/ Cate Blanchett
Buenaaaaass genteee!!! Cómo andamos? Espero que bien
Aquí un nuevo capítulo que cierra entre comillas el arco del Hellfire Club, ya ven que la reina negra y el obispo blanco han escapado.
También mucha tensión entre Oliver y Cyclops. Y cierto acercamiento entre el Davies y su maestra, Emma Frost.
Para finalizar una nueva amenaza se acerca y está es un nivel un poco más alta que las anteriores a las que nuestro protagonista se ha enfrentado. En otras palabras nuevo arco.
De todos modos, qué les pareció el capítulo? Les aburrió? Los entretuvo? Les gustó?
Si es esto último voten, comenten y compartan para que la historia llegue a más personas.
Sin mucho más que decir, me despido y espero verlos la próxima semana en el siguiente capítulo. Chaooooo!!!
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