Capítulo 22











Capítulo 22: Feliz cumpleaños y feliz navidad parte final.

Advertencia: Contenido explicito (+18)




























Oliver nunca la había pasado tan bien en alguno de sus cumpleaños, en años anteriores estos se caracterizaban por la figura del padre queriendo celebrarlo y él encontrando alguna manera de que esto no sucediera, siendo la de encerrarse en su cuarto su favorita cuando era más pequeño y la de escaparse del orfanato cuando había adquirido la madurez y la habilidad necesaria para hacerlo con éxito.

Pero hoy, el día de su cumpleaños número dieciocho, el día en que se hacía a los ojos de la ley un hombre totalmente capaz de valerse por sí mismo, era diferente. Hoy no era como las veces anteriores, no tenía que encerrarse en su habitación a llorar hasta quedarse dormido al recordar que no era más que un pobre huérfano, no tenía que saltar por una ventana y vagar por las calles de New York en un intento de olvidar lo que se suponía tenía que ser un día de felicidad para él, ya no más.

Y es que todo había cambiado desde hace un par de meses atrás, más específicamente el día que por obra del destino logro despertar su poderes mutantes en el momento oportuno, desde aquel día todo había cambiado y vaya que era un gran cambio. Pero si bien era esto cierto, aún resentía esta fecha, la única diferencia era que esta vez era por motivos diferentes, ya no era por estar solo u odiar a sus padres, no. Ahora era porque en este maldito día dieciocho años atrás, alguien obligo a sus padres abandonarlo, para poco después quitarles la vida y dejarlo solo.

Ya no era la pena y la tristeza. Ahora era la rabia y la venganza.

No obstante, como bien había dicho, nunca en algunos de sus cumpleaños anteriores la había pasado bien. Tanto era su deleite en el día de hoy, que por momentos pensar en la venganza y la muerte de sus padres solo parecía un recuerdo lejano, algo que no tenía que tener importancia, al menos por el momento y esto tenía una razón, una que realmente nunca pensó llegar a tener.

Jean Grey

Una de las mujeres más hermosas que había visto alguna vez era la responsable de esto. Lo encontró temprano en la mañana desahogándose con algunos robots que en la escuela solían usarse como ayudas para los entrenamientos. Lo abrazó. Lo consoló. Lo escuchó. Y lo animó.

Para Oliver era extraño, el como la pelirroja lo había calmado y a su vez logrado que le contará sus problemas tan fácilmente, era extraño, ya que como bien decía el padre del orfanato, él era muy parecido a su madre, y su madre odiaba contar sus problemas al resto porque no quería que se preocuparan por ella de ninguna manera. Oliver y su madre Aurora era como dos gotas de agua en este aspecto.

Pero Jean Grey lo había logrado. Oliver recordó el momento en que la mutante coloco su mano en su mejilla mientras lo acariciaba de manera maternal y lo animaba con palabras suaves, por un momento pudo jurar que así se sentiría si fuera su madre, pero si lo pensaba bien en realidad la telépata encajaría más con el puesto de hermana mayor y siendo pelirroja más todavía.

-Oye!... Me estás escuchando Oliver?- Ladeando la cabeza para verlo mejor la dueña actual de sus pensamientos indagó.

-Ah?... Lo siento Jean no estaba escuchándote- Oliver mencionó al sus ojos marrones hacer contacto visual con los color esmeralda de la pelirroja- Que me decías?

-Decía que cuál dulce quieres?... Hay varias opciones deliciosas- La mutante volvió a pronunciar su pregunta anterior.

Oliver giro su rostro hacía una vitrina donde habían una gran variedad de postres, poco minutos atrás habían ingresado al establecimiento ya que Jean quería obsequiarle algún postre que él escogiera. Intentó negarse a esto caballerosamente diciendo que no era necesario comprarle nada, que él estaba bien así, pero solo basto una mirada seria de la pelirroja para hacerlo cambiar de opinión.

Chocolates, tortas, gelatina, pudín, helados y muchos dulces más eran las opciones, a decir verdad ninguno le llamaba la atención, sin embargo, el sentir como la mirada de la Grey estaba clavada en su nuca exigiéndole silenciosamente que decidiera que comer lo obligaba a tener que considerar sus opciones.

-... Quiero esos...- Oliver dijo mientras señalaba con su dedo una parte de la vitrina llena de dulces.

-Estás seguro?... Solo eso?- Jean preguntó mientras se acercaba a la encargada de caja para hacer su pedido.

-Claro... No tengo mucha hambre de todos modos- El pelinegro contestó alzando su hombros.

Esto le valió ver como la pelirroja volteaba los ojos con irritación, tal vez ella esperaba que pidiera algo más elaborado. En silencio y a un lado de la mujer Oliver observo como está hacía su pedido, agregando además de lo suyo algo para ella misma, no paso demasiado tiempo, quizás un par de minutos antes de que la encargada les diera lo que había pedido.

-Aquí tienes... Disfrútalo guapo!- La encargada dijo mientras le hacía entrega de lo suyo con un tono un tanto coqueto.

-Ehm... Gracias...- Oliver agradeció con un tímido sonrojo.

Luego de ese pequeño intercambio de palabras entre él y la encargada, el dúo de mutantes salió del establecimiento, al tiempo que esto paso Jean comenzó a reír por la expresión avergonzada que  el pelinegro tenía en su rostro.

-No te rías...- Murmuró Oliver al escuchar a Jean reírse.

-Lo siento...- Se disculpó mientras dejaba de reír- Me causa gracia tú reacción... Totalmente confiado a la hora de luchar con algún supervillano, pero un niño pequeño cuando una mujer lo halaga!- Entre risas la pelirroja mencionó.

-Tengo novia, si Kitty se entera probablemente se moleste...- Oliver dijo en un intento de excusar sus acciones.

-Bueno, tienes un punto ahí... Esa niña parece ser muy celosa- Jean dijo mientras se llevaba a la boca un poco del helado de chocolate que había pedido.

-Lo es... No le gustaba que Lorna, la hija de Magneto estuviera cerca de mí- Oliver contó recordando al ver a Jean degustar su postre que él también tenía el suyo aún sin probar- Pero no me molesta eso de ella, creo que me gusta en realidad- Comentó finalmente para después probar su dulce llevándose una grata sorpresa al quedar encantado con este.

-Umm veo... Qué tal están los malvaviscos?- Jean preguntó al notar como la cara de Oliver se iluminaba al probarlos.

Al escuchar la pregunta el pelinegro no pudo evitar quedarse estático. Malvaviscos?

Ahora que veía bien eso era lo que estaba comiendo, en la tienda ni siquiera presto atención a lo que había ordenado en primer lugar. Rápidamente su mente recordó al encapuchado y como este se la había pasado la mayor parte del tiempo comiendo esta golosina mientras se hallaban en aquel extraño lugar, ahora lo entendía, eran realmente deliciosos, así que decidió seguir consumiéndolos sin mayor preocupación.

-Están deliciosos!- Respondió con una sonrisa.

-Me alegro que te guste!... Vamos, tenemos que hacer muchas cosas más!- Animó Jean mientras lo tomaba de la mano y obligaba al pelinegro a seguirla.

Oliver se preguntaba porque Jean a pesar de ya haber estado paseando por New York unas cuantas horas seguía queriendo llevarlo a distintos lugares a divertirse, no se quejaba, pero se le hacía curioso.

Nada sabía él que se trataba de un plan que formuló la pelirroja más temprano por la mañana.

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3 horas antes- Mansión X

-CÓMO QUE ES EL CUMPLEAÑOS DE OLIVER???- La voz de Kitty se escucho probablemente en todo el lugar.

-Carajo niña!!... No grites!!- Wolverine se quejó viendo a la castaña, que en respuesta le saco la lengua de forma burlona.

-Eso me ha dicho el profesor Xavier más temprano... Antes de salir con Remy, Storm, Bestia y Kurt atender algunas cosas- Rogue comentó mientras miraba a la castaña que al parecer quería morirse ahí mismo.

-Ni siquiera hemos planeado algo para él!!- Kitty dijo un poco preocupada.

-Bueno eso tiene solución... Podemos preparar algo rápido- Illyana que también estaba ahí comentó pensando en que podría obsequiarle al pelinegro.

-CHICOS!!

La voz de alguien que al parecer venía corriendo a toda prisa se escuchó, solo para que segundos después la figura de Bobby apareciera en el lugar luciendo mortificado.

-Bobby?... Qué sucede dulzura?- Rogue indagó acercándose al castaño.

-Es Oliver... Esta cumpliendo años, la profesora Grey acaba de comunicarse conmigo telepáticamente para contármelo- Bobby exclamó apurado- Cómo es que no sabíamos que su cumpleaños estaba tan próximo?- El mutante helado quiso saber.

-Por qué no se lo preguntas a la novia?- Laura que no estaba muy preocupada por la situación incitó.

-... Yo tampoco lo sabía... Acabo de enterarme- Kitty pronunció con vergüenza por no saber que su novio estaba cumpliendo años. 

-Eres una pésima novia...- Bobby comentó dramáticamente haciendo que la castaña lo mirara mal.

-Por qué hay tanto escándalo en este lugar?- Jubilee que llegaba al lugar con un rostro adormilado cuestionó.

-Oliver está cumpliendo años...- Rogue contestó.

La asiática parpadeó un par de veces confundida por la declaración, hasta que repaso en su mente las palabras de la bicolor varias veces más.

-QUÉ??- Gritó alarmada.

-Grrr... Por qué todos reaccionan igual?- Laura gruño irritada.

-No sé...- Alzando los hombros Illyana dijo desconociendo realmente dicha respuesta.

-Cómo que por qué?... Oliver es nuestro amigo y nos olvidamos de su cumpleaños!- Bobby exclamó como si fuera obvio.

-Él te dijo que iba a cumplir años hoy?- La rusa cuestionó viendo a su amigo.

-No, pero...

-Ahí esta tu respuesta, quizás simplemente no quiso contarlo porque no le gusta celebrarlo- La rubia comentó levantándose de su asiento mientras se estiraba.

-Tú crees?- Kitty preguntó un poco preocupada viendo a su amiga que en respuesta asintió.

Muchas ideas comenzaron a circular en la mente de la castaña, esto mientras intentaba recordar alguna frase que Oliver le hubiera dicho en el pasado que diera a entender que no le gustara su cumpleaños. La que más le sonaba... La muerte de sus padres.

-Es más normal de lo que crees niña... No a todos les gusta celebrar fechas que les recuerden su pasado- Wolverine mencionó usando un tono que iba cargado de experiencia.

-De igual manera celebraremos su cumpleaños, es nuestro amigo, es lo mínimo que podemos hacer por él- Bobby comentó pensando en algunas ideas de como festejar el cumpleaños de Oliver.

-Y si lo que dice Illyana es cierto?... Que no quiere celebrarlo- Jubilee murmuró con un poco de miedo.

-No pasará... La profesora Grey lo llevó a pasear por la ciudad con tal de darnos tiempo para organizar algo, así que hay que apresurarnos, no tenemos tiempo que perder- Bobby reveló haciendo que Kitty y Jubilee sonrieran con emoción.

-Entonces a parte de la cena navideña, también tenemos un cumpleaños... Curioso día para nacer escogió ese jovencito- Pronunció Rogue divertida.

-Quién nació hoy?- La voz reconocible de Coloso se escuchó en el lugar.

-Hay un bebé en la mansión y no me enteré?- Cyclops que estaba a un lado del ruso preguntó con curiosidad, haciendo que todos lo miraran como si fuera estúpido.

-A cada persona que llegue le vamos a tener que explicar que sucede?- Wolverine murmuró irritado de tanto escuchar sobre el evento de hoy.

-Eh?- Exclamaron confundidos ambos X-men.

-Oliver cumpleaños!... Listo es todo lo que necesitan saber!- Gritó Laura igual de fastidiada que su padre.

-QUÉ!!

Cinco voces pertenecientes a ciertos adolescentes se escucharon detrás del dúo de X-men. Al estos hacerse a un lado todos pudieron observar a los alumnos más nuevos de la escuela con un rostro que delataba sorpresa en ellos.

Estos se notaban un poco cansados y llenos de sudor, era entendible ya que venían de entrenar con Coloso y Cyclops en la sala del peligro. Esto se debía a que al incorporarse tan tarde a las clases, el grupo de jóvenes mutantes se tuvo que quedar en la mansión para tratar de ponerse al día con el resto, por lo que no podrían disfrutar de las vacaciones invernales como el resto de alumnos. Algo similar a los amigos de Oliver que también se quedaban en las instalaciones, solo que era más por elección propia que por otra cosa.

-Oliver esta de cumpleaños?- Roberto indagó.

-NO!- Exclamó Illyana irritada- No pienso escuchar la explicación otra vez... Laura me acompañas?- La rusa parló para después dirigirse a la clon.

-A dónde?- Preguntó la clon con una ceja alzada.

-A buscar un regalo... Él resto que se encargue de acondicionar el lugar, no me gusta decorar- Illyana respondió mientras abría un portal.

La rusa giró su rostro solo para ver como la clon sonreía y se levantaba de su asiento. Salir de ahí sería mejor que quedarse a decorar, esas cosas nunca le gustaron a la clon y a su amiga rusa.

-Espera Illyana!!... Puedes hacerme el favor de comprar....- Kitty llamó a la rusa mientras se acercaba a esta, solo para después susurrarle al oído lo que quería que la rusa le consiguiera.

-... E-En serio?- Con un tinte rosa en las mejillas la rubia preguntó, solo para recibir un asentimiento tímido de la castaña- D-De a-acuerdo- Respondió sorprendida para después salir por el portal junto a una Laura que tenía una expresión muy similar a la rusa.

-Bueno... Manos a la obra!!- Gritó Jubilee con emoción.

La mayoría sonrió, Logan gruño y Cyclops simplemente se fue de ahí. Iban a celebrar el cumpleaños del pelinegro de una manera que esté nunca olvidará.
































































Lugar desconocido - 4:57 pm

Sus dedos tamborileaban sobre la mesa con exasperación. Aquí rodeada de estas personas que la tenían bajo amenaza le estaban proponiendo algo demasiado ridículo, las únicas razones lógicas que encontraba para hacer tal cosa era uno, lo hacían para joderle la paciencia y dos, para comprobar su lealtad. No tenían esto último en lo absoluto, pero en su situación actual no podía hacer demasiado, con esos explosivos debajo de la mansión si decidía revelarse cualquiera que estuviera en ese lugar iba a pagar sus propios errores con su vida. Emma no quería nada de esa mierda en su cabeza.

Podría intentar advertir a todos, pero en el mismo momento en el que la redujeron hace dos semanas atrás le dejaron en claro que esto no era posible, se iban a dar cuenta ya fuera que se comunicara vía telepática o por cualquier otro medio de comunicación disponible a su alcance, por lo que aquella alternativa estaba totalmente descartada.

Pensó en incluso luchar otra vez, en su forma diamante podría dar pelea, pero con la hechicería de Selene esto era prácticamente imposible, de alguna manera la pelinegra había logrado intervenir en su mutación secundaria, podía usarla, sí, pero en el momento en que la mujer se diera cuenta la desactivaría instantáneamente. Quizás encargarse de ella primero, pero no era posible tampoco, siempre estaba acompañada por alguien, sea Azazel, algunos de los nuevos miembros o el propio Shaw .

Nunca se había sentido tan atada de manos en su vida, ni si quiera cuando era una adolescente y su padre la intentaba mantener vigilada 24/7.

-Puedes repetir Shaw?... Creo que no te escuche bien- La rubia murmuró mientras sus orbes de color zafiro intentaban matar al mutante.

-Con mucho gusto Emma!... Decía que mañana visitaremos a nuestros amigos los X-men!- El hombre comunicó sonriendo.

-... Por qué?- Preguntó Emma manteniendo a raya su genio.

-Por qué no?... Mañana es navidad, será un buen regalo para nuestros amigos!- Shaw comentó con diversión- Además seguramente estos quieren verte, han pasado que?... Tres semanas desde que los viste por última vez al menos?- Emma lo miró, realmente se encontraba furiosa el hombre solo estaba jugando con ella, pero solo sonrió falsamente por la propuesta del mutante.

-Oh claro... Tienes toda la razón!- Emma dijo aún con la sonrisa en su rostro.

-Emma querida, debo comentar que no pareces muy emocionada por la idea- Selene mencionó con una mirada inocente, como odiaba a esa mujer, cada vez más cada que abría su boca.

-No sé de donde sacas tal impresión... Por supuesto que quiero ver a mi ex-compañeros y alumnos- Contestando en el mismo tono Emma logró que la reina negra frunciera el seño.

-Que yo sepa los alumnos no están ahí, lo último que supe es que los enviaron a sus casas por las vacaciones de invierno...- Un hombre rubio con gafas de sol pronunció, siendo este Donald Pierce uno de los nuevos miembros del Hellfire Club.

Emma alzó una ceja ante esa información, ahora que lo recordaba era cierto, pero tampoco ayudaba mucho en su situación, ya que aún había muchas personas habitando la mansión. Luego se fijo mejor en el hombre, no era una persona común, pero tampoco era un mutante, esto lo decía por las partes robóticas en su cuerpo, si tuviera que apostar probablemente se trataba de un cyborg o algo similar.

-Eso es incluso mejor!!... No habrá mocosos de por medio y podremos saludar de mejor manera a nuestros amigos X-men!!- Azazel sonrió con sus diente amarillos mientras su puntiaguda cola se movía con emoción.

La rubia tuvo que admitir internamente que eso era bueno, pero solo para los X-men, al ya no tener que proteger a nadie podrían luchar más libremente y por muy fuerte que fuera Shaw, esté no podría solo contra todos, ya que estaba segura de que solamente Jean bastaría para detener a Selene y Azazel. No conocía al resto de integrantes muy bien, pero dudaba seriamente de que estos pudieran vencer al resto del equipo de héroes mutantes, sobre todo teniendo a miembros como Rogue, Storm, Nigthcrawler e incluso el propio Oliver que en estos meses había alcanzado un nivel de poder realmente aterrador.

-Es muy beneficioso que la mayoría de X-men fuertes estén fuera, lo mismo con Xavier...- Un chico de cabellos negros y con un poco de rasgos asiáticos comentó con voz neutra.

Este era uno de los nuevos miembros del club, ni siquiera sabía su nombre, hablaba poco y siempre se mantenía serio con esa amenazante espada en mano, como si estuviera listo para atacar en cualquier momento.

-"Mierda"- Pensó Emma con amargura, ni siquiera que todo el equipo esté junto salía a su favor.

-Eso es porque nuestra querida Tessa envió una señal de ayuda a los X-men lejos de New York, al otro lado del mundo para ser exactos... Los idiotas creen que se dirigen al rescate de algunos mutantes!!- Shaw se burló mientras se acercaba a una mujer de cabello negro que tecleaba con velocidad sobre algunos monitores.

Tessa, era una mujer joven y hermosa, no conocía mucho más solo sabía que era muy hábil cuando de tecnología se trataba, básicamente una de las personas perfectas para ocupar el puesto de hombre de la silla o mujer en este caso.

-No fue muy difícil, solo tuve que hackear algo por aquí y algo por allá- Murmuró la mujer estando muy concentrada en lo que hacía.

Donald Pierce, Tessa o Sage también había llegado a escuchar que le llamaban a la mujer y aquel hombre de rasgos asiáticos del cual desconocía el nombre, esos tres eran los nuevos miembros del club y no conocía realmente de lo que eran capaces

-Entonces está decidido, le vamos hacer una visita a nuestros queridos X-men- Shaw declaró mientras sus ojos se centraban en una molesta Emma, ante esto el hombre solo la miró con burla antes de retirarse.

El resto del club hizo lo mismo siguiendo la acción de su líder paulatinamente, dejando en el lugar a una frustrada Emma. Incluso ahí no podía hacer absolutamente nada.

-Lo siento...- Susurró la rubia con frustración.






















































Mansión-X - 7:40 pm

Oliver avanzo por los caminos del jardín de la mansión mientras sonreía, a su lado una Jean en un estado similar, solo que está se encontraba ahogada en risas, ya que venía burlándose del menor por algo que sucedió hace un rato atrás en una feria que habían visitado.

-Deja de reírte Jean!...- Oliver se quejó, aunque en realidad él no podía evitar que la diversión también surcara su rostro.

-No puedes pedirme eso!!... Tenías que ver la cara de la gente cuando destruiste la atracción en la que se mide tu fuerza!!- Jean comentó realmente divertida por lo que había sucedido.

Oliver recordó esto mientras negaba con la cabeza, luego de haber estado todo el día paseando por New York, la pelirroja diviso a lo lejos una feria. Luego de un rato intentando convencerlo de ir él accedió, y agradecía mucho haberlo hecho, pudo comportarse como un niño pequeño cosa que Jean imitaba en todo momento haciendo aún más divertido haber ido a ese lugar. 

Se subieron a la montaña rusa, donde no sintió mucha diversión ya que comparándolo con esquivar disparos y ataques de supervillanos la adrenalina se quedaba un poco corta, algo similar sentía Jean, pero la mutante no se dejo desanimar. Entraron en la casa de los horrores, en el que fue entretenido intentar escapar de un tipo disfrazado de payaso asesino, luego de eso fueron a los carritos chocones que rápidamente se convirtió en una competencia a muerte entre ellos dos y alguno que otro civil que había ingresado a la atracción junto con ellos.

Posteriormente se dirigieron a los juegos tradicionales de la feria, una vez ahí Oliver arrasó en todos los juegos donde había que lanzar o tumbar alguna cosa... Hizo un poco de trampa con sus poderes, pero el argumento que utilizó contra la pelirroja es que esos juegos tenían trampas para obligarte a perder. Con eso la mujer mayor se calmó. 

Luego estaba el juego de fuerza, y la razón de su destrucción era que el hombre encargado había estado haciendo algunos comentarios indiscretos a la pelirroja que lo acompañaba, un poco irritado dejo fluir un poco de sus poderes eléctricos en su cuerpo... Y adiós atracción, las personas a su alrededor no podían estar más impresionadas por aquello. 

Y qué hizo con todo los premios que recibió tras haber ganado en todos los juegos?

Bueno, la gran mayoría eran juguetes, así que se los dio a los pequeños niños que lo veían con mucha admiración por no perder en ningún momento en todos los juegos que participó.

 Aunado a eso conservo tres peluches en específico, uno de estos era para Jean siendo esté un peluche de un ave naranja muy parecido a un Fénix, la telápata por supuesto agradeció el gesto con un cálido beso en la mejilla que claramente lo hizo sonrojar. Otro era para Kitty que seguramente lo interrogaría por haber estado fuera todo el día, por lo que había apartado un curioso dragón morado que tenía un collar con su nombre puesto en él, Lookheed se llamaba el peluche, el pelinegro estaba seguro de que le gustaría a su novia. Y por último uno para Emma, a quien no había visto durante un largo tiempo, a pesar de esto el pelinegro tenía la esperanza de poder verla el día de navidad y entregarle un peluche de la princesa Peach con ropas blancas, lo que hacía que el personaje del tan famoso juego de consolas se pareciera mucho a ella.

-Ahora que lo mencionas... Fue muy gracioso- Oliver susurró mientras Jean dejaba de sonreír para tomar un poco de aire.

-Claro que lo fue... El encargado no podía estar más impresionado- Jean recordó como casi la mandíbula del hombre llegaba al suelo por la impresión.

-Se lo merecía...- Oliver murmuró con satisfacción.

Poco después Oliver se detuvo en la entrada de la mansión antes de poder entrar, Jean lo miró con intriga, aún más al verlo suspirar y girarla a ver con una enorme sonrisa.

-Oliver?...- Preguntó ella al ver al chico sonreír.

-Gracias Jean... Gracias por hacerme disfrutar de mí cumpleaños como nunca antes lo había hecho- Oliver agradeció mientras la pelirroja observaba como sus ojos comenzaban a llenarse de lagrimas.

La Grey sonrió para posteriormente abrazar al pelinegro que correspondió casi de inmediato, el gesto duró poco segundos pero era muy significativo para ambos, casi como si acabarán de crear un lazo muy difícil de romper.

-No agradezcas... Es lo menos que puedo hacer por ti- Dijo Jean sonriendo- Qué tal si entramos?... Los demás deben estar preparando la cena de más tarde- Propusó la pelirroja en un tono un tanto ansioso, aunque Oliver no le prestó mucha atención a esto

El hijo de Aurora y Roger Davies asintió para seguido de eso abrir la puerta. La incertidumbre lo invadió al ver todas la luces apagadas, lo cual era muy extraño, normalmente a esta hora todos están despiertos y aunque no hubiera muchas personas en el lugar las luces siempre estaban encendidas.

- Por qué las luces están apagadas?...- Oliver indagó más para si mismo que para la mujer que lo acompañaba, discretamente llevo su mano derecha a uno de sus bolsillos donde uno de sus kunais estaba guardado.

Jean no dijo nada, solo lo animó avanzar con una mano en la espalda, Oliver intentó hablar una vez habían llegado a la sala común, pero antes de que pudiera llevar acabo esta acción las luces del lugar fueron encendidas repentinamente.

-SORPRESA!!!- Resonó por toda la mansión el grito de varias personas.

Oliver se quedo estático ante esto, por la impresión sus ojos se descolocaron levemente pero cuando se recupero de esto y ajusto mejor su visión el pelinegro observo sorprendido a la personas que ahí se encontraban. Todos vestidos con una especie de vestimenta mixta entre un cumpleaños y navidad, algunos tenían gorros de cumpleaños otros tenían los que eran alusivos a la navidad, varios globos, algunas decoraciones en el techo y las paredes, además de una mesa llena de comida. No tenía palabras para lo que estaba sucediendo, en realidad todavía no sabía que estaba pasando o al menos así fue hasta que una hermosa castaña que llevaba consigo un hermoso vestido color plateado y un gorro de navidad apareció enfrente de él con un pastel en manos.

-Feliz cumpleaños, mi amor...- Susurro Kitty mientras lo veía con una sonrisa cariñosa.

Oliver solo la miró aún impresionado, sus ojos marrones oscuros bajaron hasta el pastel que su novia tenía en manos.

Feliz cumpleaños número 18!

Eso era lo que decía, también observo como una vela estaba encendida en medio de esté. Él sabía bien lo que tenía que hacer, pero por alguna razón que desconocía su cuerpo no reaccionaba para llevar acabo esto, al parecer tardo un poco ya que Kitty se dio cuenta de esto por lo que le volvió hablar en un tono suave.

-Pide un deseo Oliver...

-... S-Sí- Apenas y pudo pronunciar- "... Por favor, que esto nuca acabe"- Fue lo que pensó antes de soplar la vela y que el sonido de aplausos y felicitaciones inundará la sala.

Ese era su mayor deseo, mientras su amigos  y profesores que también consideraba amigos se acercaban a felicitarlo, la idea de no volver a sentirse solo otra vez en su vida como cuando era niño era lo que más quería, y esperaba de todo corazón que cualquier Dios que lo estuviera observando le concediera esto.

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Oliver dejo de besar a Kitty, mientras ambos recuperaban el aliento, la fiesta seguía en pleno apogeo y dentro de un rato se serviría la cena. Mientras tanto sus amigos bailaban en medio de la sala al compas de la música, otros simplemente conversaban, tomaban algún trago o jugaban en una misteriosa mesa de ping pong que había traído vaya a saber quien.

Él y su novia por su lado se habían apartado un poco para tener un poco de privacidad, lo que Oliver había aprovechado para darle el peluche Lookheed que Oliver había ganado para ella, lo que le valió ser besado efusivamente por la castaña como recompensa.

-Creo que te gusto el obsequio...- Oliver comentó con una sonrisa.

-Bastante... Aunque no tanto como tú- Murmuró Kitty antes de volver a besar a su novio.

Un beso que parecía escalar en intensidad, pero que fue interrumpido por un repentino gruñido que provocó que ambos jóvenes se separaran inmediatamente, solo para ver que el responsable del ruido anterior no había sido otro que el propio Wolverine observando con cara de pocos amigos a ambos, aunque con un poco más de intensidad al cumpleañero.

-Logan?- Habló Kitty sonrojada al ser justamente interrumpida por el mutante longevo a quien consideraba como una figura paterna.

-Grrr... Hora de los regalos, así que dejen de besuquearse y acérquense de una buena vez!- Gruño el arma X, por lo que ambos muchachos hicieron caso rápidamente con tal de alejarse de la ira del mutante.

-... Un segundo... Dijo regalos?- Oliver preguntó volteando a ver a su novia que solo le sonrió como respuesta.

La castaña lo tomo de la mano y lo obligo avanzar hasta el centro de la sala, la música se detuvo y de repente todos tenían sus ojos puestos sobre él, a su vez pudo ver como algunos de sus amigos tenían un par de obsequios en sus manos.

Los primeros en acercarse fueron sus nuevos compañeros, Roberto se acercó con una sonrisa mientras el resto lo secundaba.

-Feliz cumpleaños amigo!... Esto es un regalo de parte de todos!- Afirmó el brasileño.

Oliver agradeció con una sonrisa para luego desenvolver el regalo que le habían dado, al terminar pudo divisar que se trataba de un conjunto de ropa y unas zapatillas, eran realmente bonitas y era un regalo, no había recibido gran cosa en toda su vida antes, por lo que se sentía muy halagado.

-Los chicos pusieron el dinero y nosotras escogimos!... Cierto Rahne?- Danielle comentó con una sonrisa para luego ver a la pelirroja a su lado confirmar lo que había dicho.

-Esperamos que te guste Oliver...- Comentó con voz suave la escocesa.

-Me sobro algo de dinero del trabajo en la mina, así que por qué no?- Alzando los brazos con diversión Samuel pronunció.

-El dinero no es mayor problema, al menos para mí... Disfrútalo hombre!- Fue el turno de Douglas de decir mientras le daba una palmada en el hombro a Oliver.

-Muchas gracias chicos... Realmente lo aprecio!- Oliver mencionó con una sonrisa.

Luego por el rabillo del ojo el pelinegro pudo observar como Rogue se acercaba, la bicolor lo abrazo y le dio un beso en la mejilla, por supuesto sintió la mala mirada que su novia le dio.

-Felicidades dulzura!... No tenemos regalo, pero en los próximos días lo recibirás, te lo aseguró!!- Dijo la sureña con un rostro que mostraba un poco de pena.

-No pasa nada, que hayan hecho todo esto es suficiente para mí- Oliver desestimó mientras observaba el lugar.

-Igual no estaremos tranquilos hasta que te lo demos Oliver, así que tú espera- Comentó Jean mientras a su lado  Wolverine y Coloso asentían con la cabeza.

Oliver sonrió en respuesta. Luego de eso fue el turno de Jubilee y Bobby, la asiática le entrego una especie de pulsera de color rojo con sus iniciales puestas en el, algo simple pero que a el pelinegro le había gustado. Posteriormente fue el turno de su mejor amigo de entregarle un presente, esté solo era una caja pequeña, caja la cual estuvo apunto de abrir con la intención de descubrir su contenido, pero antes de poder hacerlo el mutante helado lo detuvo.

-Ábrelo más tarde... Créeme, me lo agradecerás- Bobby le mencionó en un susurró a la vez que le guiñaba el ojo de manera... pícara?

-De acuerdo?- Pronunció el pelinegro un poco confundido.

-Chico nuevo!!

El pelinegro ni siquiera tuvo que voltear para saber de quien se trataba, solo había una persona en toda la mansión que lo llamaba de tal manera. Illyana, el Davies la giró a ver y se sorprendió al ver como esta se acercaba con algo envuelto entre lo que parecía ser una manta en sus manos, además de una Laura un tanto irritada siguiéndole el paso desde atrás.

-Qué es eso?- Preguntó curioso Oliver al ver el objeto entre las manos de la rusa.

-Esto?...  Tú regalo... Laura y yo tuvimos una aventura para conseguirla- Recordando lo que fue conseguir lo que quería regalarle a Oliver Magik mencionó.

-Grrr...- Irritada la clon gruño.

-Debo preocuparme?...- Oliver preguntó con una ceja alzada.

-Para nada!!... Solo ábrelo de una vez y lo verás!- La rubia dijo un poco ansiosa.

Sin otra opción aparente Oliver quito las mantas del misterioso objeto, llevándose una sorpresa al visualizar una hermosa katana, su vista era tan sorprendente que incluso Logan que tenía experiencia con esté tipo de armas no pudo evitar abrir los ojos como platos al verla. El arma tenía un mango negro que se asemejaba a la oscuridad misma, decorado además con pequeños diamantes naranjas y celestes de ambos lados del mango, y como si de un contraste poético se tratara, el acero de la katana era impresionante y raramente blanco, casi como la nieve, casi como si la junta de ambas partes del objeto fuera como la representación misma del yin y el yang.

-Es hermosa...- Murmuró el pelinegro impresionado por el arma que yacía en sus manos.

-Bien... Pasamos por mucho para conseguirla- Laura espetó mientras observaba como Oliver blandía la katana casi de manera natural, como si fuera su propio brazo.

-A qué te refieres con eso?- Cyclops indagó curioso por lo que había dicho la clon.

-Bueno... Lo que sucede es que no es una katana común, es muy diferente a mi espada del alma por ejemplo- Illyana comenzó a contar- Tuve que acudir a Strange para que me ayudará a crearla...

-Stephen Strange?... El hechicero supremo?!!- Con emoción Douglas preguntó al escuchar el nombre del tan famoso vengador, lo que le hizo recibir un asentimiento afirmativo tanto de la clon como de la rusa.

-Es decir, que la katana tiene dotes mágicos?- Coloso indagó al escuchar la mención del mismísimo hechicero supremo.

-Sí, eso es correcto...- Confirmó la rusa haciendo que todos se impresionarán.

-Y cuáles son?- Oliver preguntó dejando de observar por un momento el arma.

-... Probablemente nunca se romperá si le das un uso adecuado, el acero del que esta hecho es mágico, por lo que es muy similar a la resistencia que tiene el adamantium de Wolverine- Magik comentó- Y lo más importante... Bueno, tienes que otorgarle un nombre primero para que esta habilidad se active- La rubia dijo mirando al pelinegro.

-Un nombre?... Por qué?- Danielle cuestionó curiosa.

-Es como una condición, una vez la nombre esta habilidad se activará- Laura explicó en un tono tranquilo.

-... Quién eres y que hiciste con nuestra Laura?- Kitty preguntó mientras se alejaba disimuladamente de la clon.

-Es cierto, nuestra Laura no es tan tranquila!- Bobby señalo con el dedo de manera acusadora, lo que le valió que una de las garra de Laura se quedará a centímetros de su cuello.

-Grrr!...- Gruño la clon irritada.

-Uff!... Falsa alarma, si es nuestra Laura!- Comentó el mutante helado.

La mayoría se rio por esto, aunque una persona se mantuvo seria para luego de que las risas cesarán hablarle a Oliver.

-Bub... Piénsatelo bien, nombrar a una espada o katana no es cualquier cosa... Tiene un grado de importancia muy grande- Con un tono de voz serio Wolverine le advirtió al pelinegro.

Oliver observó al mutante y luego lo hizo con su nueva katana, era hermosa y el contraste de colores le era realmente llamativo, blanco y negro, le extrañaba un poco los diamantes naranjas y celestes de la decoración, pero por alguna razón no se sentía incomodo con eso, al contrario lo hacía sentir bien por algún motivo, observo el filo y luego jugo un poco con ella... Y luego de hacerlo, un nombre atravesó su cabeza como una flecha.

-Darklight...- Susurró Oliver.

Justo al momento de terminar de decirlo una luz naranja envolvió el arma en su mano y la imagen de un dragón se tatuó repentinamente en el acero.

-... Ok?... Qué pasa ahora?- Roberto quiso saber al terminar de ver lo que había pasado.

Nadie dijo nada, en su lugar Illyana avanzo hacia Oliver y le quito la katana de sus manos para luego alejarse unos cuantos metros del muchacho.

-Llámala...- Dijo la rusa, lo que hizo que la mayoría la mirará confundido.

-... Darklight- Oliver parló.

Y casi como si de un borrón se tratará, la katana se soltó de agarre de la rusa y se instaló en la mano de Oliver provocando reacciones de sorpresas en todos los presentes.

-Cool!!- Gritó Samuel al ver lo que había pasado.

-... Gracias Illyana, Laura... Realmente me siento agradecido por este obsequio!- Oliver mencionó con una sonrisa a ambas chicas.

Ambas chicas sonrieron dando así por concluida la entrega de regalos a Oliver, además de dar pie a que la fiesta se reanudará con más fuerza.

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Las horas habían pasado faltando solamente una hora y media para que el veinticuatro de diciembre llegará a su fin, lo que daba paso al día de navidad en poco más de un rato corto. La fiesta seguía y la mayoría se divertía, no obstante, en este momento Oliver se alejaba de esta agarrado de manos con su novia Kitty. La castaña le había pedido acompañarla a su habitación porque se encontraba algo cansada, no le vio mayor problema así que acepto.

Mientras avanzaban habían gestos de cariño entre ambos, abrazos, caricias, besos, muchos de estos últimos en particular. Solo se detuvieron porque había llegado a su destino, y en el fondo realmente el pelinegro no quería alejarse de la castaña, quería quedarse con ella por más tiempo, aunque al parecer su novia estaba muy cansada para esto.

-Quieres entrar?...- Preguntó ella en un tono suave mientras lo miraba a los ojos.

-... Seguro- Afirmó él.

Al la puerta cerrarse, Kitty lo beso con pasión, más pronto que tarde su lenguas se hallaban danzando la una contra la otra con ligeros y sensuales roces. Se separaron por la falta de aire, pero esta separación no duro, la castaña lo jalo y lo atrajo a otro beso mientras ambos retrocedían llegando a tropezarse luego de unos segundos con el borde de la cama, el pelinegro se dio cuenta de esto y en un rápido movimiento él fue quien cayo primero sobre la cama con Kitty encima. La castaña sonrió en medio del beso por el gesto para después separarse y besar la mejilla de su novio.

-Espérame aquí- La mutante susurró con un tinte rojizo en sus mejillas antes de dirigirse al baño.

Oliver asintió, la vio entrar al baño y cerrar la puerta detrás de ella. Luego de esto su mirada bajo hacia abajo e hizo una mueca, esto al notar bulto en sus pantalones.

-... Contrólate Oliver- Murmuró para sí mismo.

Su vista se dirigió esta vez a uno de sus bolsillos, ahí fue donde se percató de una especie de cuadrado. Su cabeza rápidamente recordó el regalo que Bobby le había entregado "Ábrelo más tarde... Créeme, me lo agradecerás" Alzo los hombros, en teoría ya era más tarde, por lo que abrirlo en ese momento no sería malo.

-No me jodas Bobby!- Susurró Oliver al ver lo que había en la caja- Preservativos?... Por qué carajo él...

El sonido de la puerta lo hizo levantar la mirada del regalo que su amigo le había entregado, solo para quedar anonadado por lo que sus orbes color marrón oscuro captaron. Kitty, su novia, se encontraba en el marco de la puerta de su baño con un conjunto de ropa interior negro muy sexy, dejando detallar su hermoso y delgado cuerpo, su abdomen plano, su pechos no muy grandes pero a la vez firmes, su cadera y su cintura... Al mismo tiempo ella se encontraba mirando hacia otro lado, muy avergonzada como para mirarlo a los ojos.

-K-Kitty... Qué h-haces?- Preguntó nerviosamente el Davies.

La muchacha no respondió, en su lugar respiro hondo para a continuación caminar hacia Oliver mientras agitaba sus caderas, esto lo hizo a propósito para que el pelinegro centrará su atención en ellas y no la viera a los ojos, quizás así ella no tendría tanta vergüenza para hacer lo que tenía en mente. Ya estando a centímetros el uno del otro la castaña observo con un sonrojo el sobre con preservativos que Oliver tenía en sus manos, un poco tímida procedió a sentarse a horcajadas sobre la entrepierna de su novio.

-Este es mi regalo de cumpleaños para ti amor... Mi cuerpo es tú regalo- Kitty mencionó para luego comenzar a dejar besos húmedos en el cuello de Oliver, quien no pudo evitar gruñir ante la nueva sensación que su cuerpo experimentaba.

-No... N-No quiero te sientas obligada a usar tu cuerpo solo por ser mi cumpleaños- Oliver murmuró tomando de la mejilla a la castaña obligándola a parar y a mirarlo a los ojos.

Kitty sonrió, incluso aquí, con ella en paños menores Oliver podía detenerse a pesar de tener un notorio bulto entre sus piernas y haber estado gruñendo de placer momentos antes, todo porque no quería que ella se sintiera obligada hacer esto.

-No te confundas... Quiero esto tanto como tú, y no te atrevas a negarlo porque hay algo entre tus piernas que te delata- Kitty pronunció un poco divertida- Además... Tú cumpleaños es solo la excusa perfecta...

Y con esto dicho ella reclamó sus labios en un apasionado beso, uno que en esta ocasión Oliver no pudo evitar corresponder por el intenso calor que empezaba a sentir en todo su cuerpo. Devolvió el beso con fervor, usando su lengua para lamer el labio inferior de la mutante pidiéndole permiso para ingresar en su cavidad bucal, está acepto gustosa la propuesta dando así paso a que su lenguas se reencontrarán y danzaran entre ellas con desespero.

Sabiendo que ahora tenía el total permiso de su pareja, Oliver llevo sus manos hacia las nalgas de Kitty apretándolas fuertemente en el proceso, esto saco un par de gemidos a la castaña, que para no ser la única que estuviera tan expuesta al toque del otro, se apuro en separarse del beso en el que estaban para comenzar a quitarle la playera a su novio.

Oliver entendió esto así que para apresurar el proceso levanto a su novia en brazos y la dejo suavemente en la cama, se quito la playera y rápidamente intentó desabrochar su pantalón, logrando luego de unos segundos que parecieron eternos su cometido. Se detuvo un momento para observar a la chica que tenía el título de novia, ella era jodidamente hermosa en ese momento, su pecho subía y bajaba tratando de regular su respiración a la vez que sus ojos mostraban un ligero destello de deseo al visualizar su ahora semidesnudo cuerpo.

-Eres hermosa...- Dijo él casi de manera inconsciente mientras ella sonreía por el halago.

Con un gesto de manos ella lo animó acercarse, lo que realizo inmediatamente mientras se acomodaba suavemente entre las piernas de la castaña. Se besaron dejando que su cuerpos se pegarán al uno al otro, lo que los hizo suspirar en medio del beso, poco después Oliver se aventuró por el cuerpo de Kitty dejando besos húmedos en su cuello, en el espacio que había entre sus dos pechos y en su abdomen, todo mientras su novia gemía sin poder contenerse por el placer que sentía.

Kitty lo obligó a detenerse jalándolo nuevamente hacia sus labios, lo que la chica aprovecho para aparte de besarlo pasar su manos por el cuerpo de Oliver, sin duda alguna el entrenamiento en el que su novio había estado sometido había dado buenos frutos ya que sus músculos se sentían más fuertes y se veían más definidos. Gimió al sentir como Oliver mordía su hombro, para luego sentir como este baja hasta sus senos y comenzaba a dejar besos sobre sus sostén lo que la hizo estremecerse al sentir como la lengua del pelinegro acariciaba sus pezones a pesar de haber tela de por medio.

-Detente... Q-Quiero hacer algo- Kitty susurró en un gemido provocando que Oliver se detuviera.

El pelinegro se acercó al rostro de su novia y la beso, lo que fue aprovechado por la castaña para en un movimiento hacer que Oliver fuera quien estuviera por debajo ahora. Kitty le dedicó una sonrisa ante de acercarse y pasar sensualmente su lengua por el cuello de su novio, el pelinegro se estremeció ante esto. Aún así, nada lo prepararía para lo que venía después, Kitty se irguió para luego llevar sus manos hacia su espalda y desabotonar su sostén.

La prenda cayó y dejó a Oliver observar los pechos de copa C de su novia. Su piel en esa parte del cuerpo era tan blanca como la leche misma, para luego hacer un contraste con sus pezones que eran de un color marrón oscuro. No tuvo que pensar mucho antes de llevar su boca a estos donde se dedico a chupar, lamer, morder y manosear los senos de su novia cuanto él quisiera. Por su puesto, mientras esto sucedía los gemidos de Kitty resonaban constantemente en toda la habitación.

La pareja agradecía internamente que en ese momento que incluso en la habitación de Kitty la música de la fiesta pudiera escucharse, eso les relajaba, al menos nadie los escucharía.

-Parece que alguien se está sintiendo bien...- Oliver mencionó luego de dejar una última mordida al pezón izquierdo de Kitty.

-S-Sí... Se siente bien...- Ella confirmó mordiéndose el labio mientras ambos hacían contacto visual.

Casi por inercia la mutante comenzó a mover su caderas contra las de Oliver, empezando un roce que provocó gemidos en ambos. Y solo fue en ese momento que el pelinegro se dio cuenta de lo mucho que necesitaba esto, la erección en su ropa interior lo estaba matando, necesitaba urgentemente hundirse en su novia.

La besó y esté beso fue tan intenso que ambos se desplomaron en la cama sin dejar de besarse. Oliver llevó su mano izquierda a los senos de Kitty los cuales masajeo por algunos instantes, justo antes de empezar a descender por el abdomen y terminar al llegar hasta sus bragas. Una vez ahí Oliver empezó a usar sus dedos para estimular la zona intima de su novia aún con la ropa interior puesta, en respuesta lo gemidos de placer de Kitty incrementaron siendo audibles incluso en medio del beso, esto solo incentivo más al pelinegro a ser un poco más audaz e ignorar la tela que protegía la femineidad de su novia.

Con un par de dedos Oliver exploró esta zona notando como está se encontraba libre de algún vello púbico, lo que hacía sentir ese lugar extremadamente liso, bajo un poco más y se detuvo al sentir algo húmedo. Lo supo de inmediato, ya había llegado a ese lugar y el gritito de placer de su novia solo lo confirmaba. Rompió el beso y se levantó para luego ver a Kitty, esta con una mirada que solo demostraba su excitación asintió con la cabeza y le dio el permiso para quitar lo único que le quedaba de ropa en ese momento.

Al completar esta acción Oliver quedó maravillado con la vista, ahí se encontraba su novia completamente desnuda y ella era jodidamente hermosa. No pudo evitar quedarse embobado al ver como la vagina de la castaña rebosaba de húmeda.

-No mires tanto, es vergonzoso...- Kitty pronunció con su rostro totalmente rojo, esta era su primera vez, en todo aspecto.

-Que no te de vergüenza... Ya llegamos muy lejos como para que está esté aún presente- Oliver dijo fijando sus ojos en los de Kitty.

No supo que lo obligó hacer su siguiente movimiento, tal vez fue el placer nublando su mente o quizás el instinto mismo, pero de un momento para otro su rostro se encontraba a centímetros de la vagina de Kitty. Está tenía un olor llamativo y algo fuerte, pero no era desagradable, pudo notar una especie fluidos blancos salir de ese lugar y su mejor idea ante esto... Fue usar su lengua.

-OLIVER!!

Su nombre fue gritado con un placer desbordante desde la voz de Kitty, y aunque pareciera gracioso o extraño, esto solo animó a Oliver a seguir haciendo lo mismo, lamer, lamer la vagina de Kitty con tal de que esta siguiera gritando su nombre de la misma forma que instantes antes. Pasaron algunos segundos más dónde se atrevió a usar dos de sus dedos para tratar de darle aún más placer a la castaña, cosa que consiguió con éxito ya que solo le basto esto para lograr que Kitty llegará al clímax.

-OLIVER, ME ESTOY VINIENDO!!

El sabor de los fluidos vaginales de su novia invadió su lengua y era sorprendentemente...

-Delicioso...- Murmuró mostrándole a una agitada Kitty una sonrisa, luego de esto se acercó y beso los labios de la castaña, compartiéndole así el sabor de sus propios fluidos a su pareja.

Al terminar el beso el pelinegro notó como Kitty se encontraba agitada y algo cansada, por lo que esperó que esta recuperará la compostura antes de hacer algún otro movimiento. Mientras esto ocurría se deshizo de su bóxer sintiéndolo a este punto algo innecesario, no se perdió en lo absoluto de la mirada de sorpresa que mostró la castaña al ver su virilidad totalmente erecta y perfectamente libre de cualquier vello púbico.

-Ya me recuperé...- Pronunció Kitty algo ansiosa y Oliver rio, ella aún no estaba lista pero lo halagaban su ansias.

-Descansamos un rato, un poco más y tal vez te desmayes...- Él le murmuró suavemente mientras le daba un par de castos besos en los labios.

Los minutos pasaron y Kitty se levantó con más fuerzas, pero en lugar de besar a Oliver para retomar las caricias, ella se acercó directamente hacia el miembro aún erecto rodeándolo con su mano derecha, el pelinegro perdió el aliento al sentir el cálido toque de la castaña sobre su virilidad. La mutante procedió a subir y bajar su mano comenzando a masturbar a Oliver quien gruñía ante el placer que sentía. Luego de un rato haciendo esto y viendo que solo lograba sacar algunos gruñidos de su novio, Kitty acercó su rostro al miembro del pelinegro peligrosamente.

Ella lo miró y él hizo lo mismo, luego de algunos instantes ella abandono el contacto visual y se centro en lo que quería hacer.

-"Es muy grande"- Pensó algo inquieta.

Tomando valor la castaña saco su lengua y la llevo hasta la base del pene de Oliver, dando una larga lamida hasta la punta como si de una paleta se tratará, esto provocó un jadeo en el pelinegro que solo se volvía loco cuando Kitty terminaba de lamer su miembro para proceder a dejar húmedos besos en la punta. Así fue por un rato donde casi solo el sonido lujurioso de su novia haciéndole un oral podía volverlo loco, más aún cuando sentía la cálida lengua de Kitty pasearse por su toda la circunferencia de su miembro como si fuera un helado.

-Para...- Pidió, viendo como Kitty sacaba de su boca su húmedo miembro y lo observaba confundida, la atrajo para acostarla en la cama y colocarse encima de ella.

-Por qué?- Ella preguntó desconcertada y algo herida, pensando que tal vez no lo estaba haciendo bien.

-Me estás volviendo loco... Sí seguías así iba a dejar tu rostro hecho un desastre- Él murmuró sonrojando de sobremanera a Kitty al entender a lo que se refería- Dejémonos de juegos...

No lo admitiría, pero el tono ronco con que el que Oliver pronunció la última frase le movió muchas cosas aparte del piso a Kitty quien podía sentir como su vagina se volvía a humedecer. El pelinegro antes de hacer cualquier cosa tomó la caja que Bobby le había dado, saco un preservativo y se lo colocó. Se acercó mientras acomodaba su miembro en la entrada de la castaña, para luego mirarla de nuevo casi como si intentará buscar alguna clase de duda en su rostro, por supuesto, no la encontró, la Pryde quería esto tanto como él.

Por lo que al no encontrar ninguna oposición Oliver presionó su pene contra la vagina de Kitty, quien hizo una mueca de dolor al sentir como el miembro del pelinegro ingresaba en su interior. Dolía no iba a mentir, pero trataba de que su novio no lo notará.

-Te lastime?- Preguntó notando la expresión de su rostro mientras intentaba retroceder.

-NO!... Solo necesito acostumbrarme- Ella mencionó aprisionando al pelinegro con sus piernas.

Oliver asintió quedándose quieto, a su vez intentaba no moverse demasiado para no lastimarla, procedía a darle dulces besos en los labios a la castaña que solo sonreía ante los mimos de su pareja. Esto era un obsequio para él, pero aún así el pelinegro se estaba esforzando para que ella disfrutará tanto como él, lo que agradecía enormemente. Luego de algunos momentos ella sintió que podían continuar.

-Ya puedes moverte...- Susurró dándole un beso en los labios a Oliver.

El pelinegro por su parte asintió, comenzando a moverse lentamente en un principio al igual que ella, ambos intentando acoplarse al ritmo del otro, conforme los dos se movían y se iban acostumbrando a la sensación de ser uno solo, los gemidos y gruñidos de placer inundaron la habitación, al igual que el ruido de la carne chocando con la carne o los pequeños pedidos casi silenciosos de la chica.

-Más, más, más rápido... No pares...- Dijo Kitty suavemente al oído de Oliver, lo que solo lo excito más y lo incentivó a ir más rápido con tal de complacer a la castaña.

Las uñas de Kitty se calvaron en su espalda, mientras que las palabras amorosas y lujuriosas sólo incrementaban. Se estaba volviendo loco, y la sensación de las paredes vaginales de la chicas apretando su miembro no ayudaban en lo absoluto, estaba cerca de llegar a su límite.

-Kitty... Mi amor, estoy apunto de acabar...- El dijo mientras apretaba su apoyo en la cama.

-Yo igual!... Termina, acaba adentro!- La mutante exigió loca de placer.

Y quién era él para negarle tal petición?

Ambos se miraron a los ojos para posteriormente unir sus labios en un apasionado beso, al mismo tiempo que ambos cuerpos llegan al pináculo del placer derramando sus respectivos fluidos en el cuerpo del otro.

Se separaron jadeando, Oliver salió de ella mientras se quitaba el preservativo y lo amarraba, se aseguraba que no hubiera alguna fuga y lo dejaba a un lado tal y como decían las instrucciones. Por su parte Kitty solo esperó que él terminará esté proceso para que volviera acostarse junto a ella, para así poder acurrucarse los dos, en ese momento lo que menos quería la mutante era alejarse de él.

-Eso fue... Increíble, gracias Kitty- Oliver dijo mientras giraba a verla, la castaña sonrió y lo beso.

-Yo también lo disfrute... Fuiste todo un caballero- Ella afirmó con un tinte rojizo en sus mejillas.

-No quería lastimarte...- El pelinegro comentó lo que le valió ser besado de nueva cuenta amorosamente.

-Lo sé...- Ella pronunció en un tono dulce, para luego girarse al lado izquierdo y observar un reloj que había en su mesa de noche.

11:59 pm

Oliver la abrazo por la espalda y también observó el reloj que estaba a escasos metros de ellos dos.

-Feliz cumpleaños Oliver- Kitty pronunció girando su rostro levemente hacia el pelinegro.

12:00 am

-Feliz navidad Kitty- Oliver pronunció con una sonrisa, una que fue correspondida inmediatamente.

-Feliz navidad...

Fue lo último que dijo la castaña antes de caer finalmente en los brazos de Morfeo. Oliver solo la observo con una sonrisa cariñosa sintiéndose extrañamente satisfecho con su cumpleaños.























































Había sido un buen cumpleaños y al parecer una buena navidad.














































Verdad?














































Fin del capítulo.

Donald Pierce/ Boyd Holbrook

Sage/ Laura Marano



Buenaas a todos, espero que todos estén bien por casa.

Qué les pareció el capítulo? Es la primera vez que hago uno de esté estilo y bueno no será una constante las escenas +18 pero si habrán unas que otras.

Hay algunas cosas importantes en el capítulo, pistas para el futuro, tanto del arco actual como de cosas que sucederán más adelante, si estuvieron atentos puede que se den cuenta de a cuales me refiero. Y si esto es así, los felicito, igual estén tranquilos, las cosas que puse no son demasiado reveladoras, aunque las pistas ahí están.

Pero bueno, Les gusto el capítulo? Les aburrió? Les pareció interesante?

Si es así voten, comenten y compartan para que más gente lea está historia. 

Sin mucho más que decir, hasta la próxima semana, chaooo!!!

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