Capítulo 20: Cypher y Regreso a la Mansión X.

Sobrevolando lentamente el cielo gris de la ciudad de New York se podía observar a el Black Bird, el conocido jet que utilizaban los X-men como medio de transporte para llegar a cualquier lugar del planeta. Un día había pasado desde que dejaron el estado de Kentucky, un lugar del cual pudieron reclutar con éxito al adolescente conocido como Samuel Guthrie, para integrarse al nuevo grupo de estudiantes que se unirían a la escuela de jóvenes superdotados de Charles Xavier.

-Entonces déjame ver si entendí... Tienes poderes... De qué?- Danielle le preguntó confundida a un Samuel que se encontraba sentado cerca de ella.

-No tienen nombre como tal, además de que tampoco los he utilizado demasiado desde que los desperté... Simplemente mi cuerpo es rodeado por una energía que me permite salir disparado velozmente hacia cualquier dirección, incluso puedo volar, pero no los controlo del todo- El rubio explicó con una expresión un tanto complicada de descifrar, casi como si él tampoco supiera el como explicar sus habilidades correctamente.

-Ummm comprendo...- Murmuró la nativa- Yo tampoco tengo muy claros mis poderes, el profesor Xavier dice que soy una telépata, pero con habilidades diferentes a las usuales- La morena explicó.

-Uff!... Que suerte saber cual son mis poderes entonces, yo no podría con la intriga- Roberto comentó incluyéndose en la conversación.

-Me recuerdas cómo se llaman tus poderes?- Con una ceja alzada Rahne cuestionó con sus brazos cruzados.

-... Ya no me agradas con confianza- El brasileño espetó haciendo sonreír a la pelirroja.

Un tanto alejados del grupo de jóvenes, se encontraban el profesor Xavier hablando junto con Oliver.

-Parece que se llevan bien...- Oliver mencionó observando a sus compañeros.

-Normalmente esto suele pasar cuando todos son nuevos en un lugar, intentan establecer vínculos con alguien que se encuentra en su misma situación... Eso facilita enormemente la comunicación aunque no lo creas- Charles explicó viendo al pelinegro.

-Tiene sentido... Estoy contento, aparte de que ya nos faltan escasos minutos para llegar a la mansión, también es por lo entretenido que fue este viaje- Oliver señalo con una pequeña sonrisa.

-Así es, espero que este viaje te haya servido para aprender varias cosas- El telépata comentó volviendo su vista hacia el grupo que seguía hablando.

-Paciencia, comprensión, calma, entre otras cosas... Por lo que sí, he aprendido mucho- Oliver habló con un tono tranquilo.

-Este lugar es increíble!!!!

Una nueva voz en el lugar parló, lo que provocó que todos voltearán su atención hacia donde dicha voz se había escuchado.

Al hacerlo todos pudieron ver a un adolescente de cabello rubio y de ojos azules, esté chico observaba maravillado todas las partes del jet en el que viajaban. Esto último hizo reír levemente a Oliver, tal vez si sus primeras interacciones con el Black Bird no hayan sido interrumpidas por su estado inconsciente, su maestra desangrándose o con una invasión de centinelas a la mansión, tal vez de esa forma hubiera reaccionado igual que el rubio.

-Disfrutando del Black Bird Douglas?- Xavier preguntó viendo al último integrante que había reclutado en la propia New York minutos atrás.

-Bromea?... Esto mucho mejor que estar en ese tonto instituto lingüístico- El ahora conocido como Douglas exclamó con un brillo de emoción en sus ojos.

Ante esto la mayoría rio, lo que les hizo recordar rápidamente el como había sido la búsqueda de este chico.

Luego de haber reclutado a Samuel el grupo de mutantes dio pie hacia New York con el objetivo de reclutar a un último adolescente, siendo este Douglas Ramsey. Este chico a diferencia del resto vivía en la misma New York al igual que Oliver, él era un chico normal hasta que en su pubertad despertó sus poderes mutantes, siendo estos las capacidad de poder hablar, leer o escribir en cualquier idioma.

Una habilidad que fue rápidamente notada por sus maestros y padres, quiénes pensaron que se trataba de una especie de prodigio en la traducción de idiomas, esto hizo que casi sin dudar lo inscribieran en una escuela donde el pudiera afinar sus habilidades lingüísticas velozmente. Algo que al principio fue divertido, al entender todos los idiomas se volvió el mejor de su clase en poco tiempo, sus maestros y compañeros lo felicitaban constantemente y eso le gustaba, era popular en ese lugar, pero casi tan rápido como se volvió popular esto lo aburrió y el entender todo lo que le trataban de enseñar lo hacía todo más aburrido todavía.

Así pasaron dos años donde lo único que hacía era traducir distintos idiomas, no obstante, la aparición de cierto pelinegro y un hombre en silla de ruedas lo salvarían de morir de aburrimiento ese mismo día.

Flashback

-SII!!!- Gritó el rubio sorprendiendo a ambos mutantes, luego de haber escuchado anteriormente su propuesta.

-... Tan fácil?- Oliver murmuró volteando a ver al telépata a su lado.

-Estoy igual de sorprendido que tú Oliver...- El hombre en silla de ruedas pronunció.

-Denme unos segundos, llamaré a mis padres para decirles que me uniré a su escuela...- El rubio dijo mientras sacaba su teléfono para seguidamente marcar a sus padres.

Ambos mutantes se vieron entre sí gratamente sorprendidos, el reclutar a este chico había sido muy pero que muy fácil.

-Esto no es una ilusión o algo así verdad?- Oliver preguntó solo que antes de que Charles pudiera responder fuera interrumpido por la voz del rubio.

-Si?... Hola padre, escucha...

-Por qué lo preguntas?- Charles indagó contestando la pregunta anterior de Oliver.

-...Con Roberto tuvimos que salvarlo de unos secuestradores... Con Rahne peleamos contra ella... Danielle nos lanzó un Oso Demoníaco... Samuel no fue nada peligroso, pero al menos se hizo el difícil... Y luego esta él, si fuéramos los malos se uniría sin dudar- Oliver comentó dramáticamente.

-Exageras...- Mencionó divertido el telépata.

-Listo, nos vamos?- Douglas preguntó con una sonrisa de emoción.

-Lo ve!!!- Oliver dijo haciendo reír a Charles.

Fin del Flashback

Fue algo demasiado sencillo, pero a final de cuentas sucedió y el último miembro había sido reclutado.

-Bueno si el Black Bird te sorprende, espera que lleguemos a la mansión y te des cuenta que nuestros profesores serán los X-men...- Oliver pronunció mientras se acercaba al rubio y ponía su mano en el hombro del chico.

...

...

...

-... Qué dijiste Oliver?- Roberto preguntó con los ojos muy abiertos.

-Sobre que cosa?- El pelinegro contestó con su propia pregunta un tanto confundido.

-Dijiste... Los X-men?- Danielle murmuró en estado de shock.

-Oh... Sí, acaso no lo habíamos mencionado?- Oliver indagó mientras cruzaba miradas con Xavier.

-Pues ahora que lo mencionas... Creo que no- Alzando los hombros el telépata mencionó.

-No!! No lo hicieron... De haberlo hecho, hubiera aceptado incluso antes!!- Douglas exclamó emocionado.

Oliver rio levemente mientras miraba a Charles quién simplemente sonreía por la emoción y sorpresa de sus nuevos estudiantes, el pelinegro por su parte realmente no creyó que el concepto X-men fuera algo tan impactante y emocionante para estos chicos, al contrario de él que nunca le había prestado atención a los héroes ni equipos de estos mismos hasta que obtuvo sus poderes.

-Los X-men... Eso es algo muy importante no?- Rahne espetó en un estado similar a la nativa a su lado.

-Es el grupo de héroes mutantes más famoso del mundo, por supuesto que son importantes- Samuel mencionó un poco emocionado.

-Sí bueno, júzguenlos ustedes mismos una vez lleguemos... Cosa que va a suceder muy pronto, porque finalmente hemos llegado- Charles comunicó.

Esto provocó que rápidamente los nuevos estudiantes se dirigieran hacia las ventanas del jet para comprobar dicha información, quedando más que impresionados al visualizar una mansión de gran tamaño, con un estilo único y de aires similares a las de un castillo, aparte de un gran terreno verde donde los adolescentes pudieron observar a varios chicos de distintas edades jugando o simplemente pasando el rato en aquel lugar.

-Lindo no?- Oliver indagó con una sonrisa en su rostro.

-Esto es asombroso...- Murmuró en respuesta Rahne.

-Me alegra que piensen eso, porque a partir de este momento estudiarán y vivirán aquí- Charles expresó haciendo sonreír de emoción a los nuevos miembros de la escuela.

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El grupo de jóvenes mutantes bajo del Black Bird mientras seguían a el profesor y a Oliver que actuaban como guías, impresionados observaban la estructura del hangar notando como este era bastante moderno y tecnológico. Aunque está sorpresa se quedaría corta al lograr observar como dos personas los esperaban un poco más adelante.

-Bienvenidos de vuelta profesor, Oliver, me alegra ver que están bien... Y también bienvenidos a ustedes chicos, estamos muy contentos de recibirlos en nuestra escuela- La voz de la hermosa Jean Grey parló mientras saludaba amablemente a los recién llegados.

-Hey Jean, hola a usted también profesor McCoy- Oliver saludó a la pelirroja para luego dirigir su atención al mutante científico.

-Espero que su viaje haya sido productivo- Bestia asintió al saludo del pelinegro con una sonrisa para luego comentar.

-Ciertamente lo fue...- Contestó el telépata con una sonrisa.

-No puede ser... Son Marvel Girl y Bestia!!- Douglas exclamó emocionado al reconocer ambos mutantes.

-Oh, parece que tenemos un admirador- Bestia comentó jubiloso, mientras se acercaba al rubio y le daba su mano para que este la estrechará.

-Bueno... Es que ustedes son muy conocidos- Roberto mencionó.

-Además de que ciertas personas se olvidaron de mencionarnos de que nuestros maestros serían los X-men- Danielle pronunció en tono irritado centrando su mirada en Oliver y el profesor.

-Que irresponsables... Cierto profesor?- Oliver preguntó sarcásticamente al telépata a su lado.

-Muy irresponsables...- Siguiendo la corriente Xavier comentó haciendo reír a los dos X-men presentes.

-Este lugar es tan genial!- Samuel comentó aún mirando el hangar.

-Me alegro que te guste, me esforcé mucho haciéndolo- Bestia comentó sintiéndose halagado.

-Usted lo hizo?- Rahne preguntó impresionada.

-En mis ratos libres intento mejorar las instalaciones- Respondió el mutante peludo en un tono avergonzado.

-Es decir, a cada rato- Jean susurró en tono de broma a los nuevos estudiantes

Los adolescentes rieron mientras que Bestia solo se avergonzaba.

-Oliver, ahora que ya hemos llegado, qué tal si les das un recorrido por las instalaciones a los chicos?- Charles propusó viendo al pelinegro.

-Oh claro, es una buena idea... Síganme chicos- Oliver contestó estando de acuerdo, para luego encaminarse hacia la salida mientras hacía un ademán para que sus nuevos compañeros lo siguieran.

-Oye Oliver!! Espéranos!!- Gritó Roberto al mismo tiempo que todos los adolescentes apresuraban el paso para alcanzar al mutante.

Ya con los adolescentes dejando el hangar del Black Bird, el lugar quedo en silencio, solo quedando los dos miembros originales de los X-men y su profesor.

-Dónde están Emma?... Se supone que estaría aquí para recibir a los alumnos- Adoptando un tono serio el telépata indagó.

-Emma no ha asistido a la mansión en todos estos días que usted y Oliver estuvieron fuera, según sabemos está realizando algunas cosas importantes en su empresa- Bestia respondió en un tono similar al del profesor.

-Su empresa?... Qué problema tan grave pudo tener como para ausentarse tantos días?- Charles murmuró confundido.

-No lo sabemos, solo sabemos que ha estado ocupada- Jean comentó no sabiendo mucho más.

-De acuerdo... Hablaré con ella una vez vuelva- El telépata desestimó, decidiendo resolver eso en otro momento.

-Profesor... Puedo hacerle una pregunta?- La pelirroja llamó e indagó haciendo que Charles alzará una ceja con curiosidad.

-Claro Jean, de qué se trata?- El hombre en silla de ruedas quiso averiguar.

-Por qué llevo a Oliver con usted?... Es decir, pudo llevar a cualquiera pero lo llevó a él, por qué?- La pelirroja cuestionó al que ha sido su mentor por tantos años.

-... De hecho, yo también quiero saber...- Bestia murmuró interesado.

Charles los miró fijamente luego de haber escuchado la pregunta, simplemente quedándose en silencio mientras la intriga en sus alumnos más antiguos no hacía otra cosa que no fuera crecer. Disfrutando de lo que era la impaciencia de ambos mutantes el telépata sonrió, algo que llamó bastante la atención del dúo que esperaba con ansias la respuesta del hombre.

-... Creo que habrán notado al igual que yo el potencial del joven Davies- Charles comenzó a contar.

-Lo hacemos, todos nos hemos dado cuenta de que puede llegar a ser alguien realmente poderoso en un futuro- Bestia comentó mientras el telépata asentía en comprensión.

-Así es... Por eso he decidido que Oliver debe ser formado en distintas áreas con tal de ayudar en su crecimiento, por eso lo he llevado conmigo para que comience su entrenamiento- Charles explicó sorprendiendo a Bestia y provocando que Jean lo viera con el seño fruncido.

Las palabras escogidas por el telépata no había gustado demasiado a la pelirroja.

-Entrenamiento para convertirse en qué, profesor?- La Grey indagó seriamente.

-En un símbolo... Pienso convertir a Oliver en el símbolo de los mutantes- Charles reveló poniéndose serio al cruzar miradas con su alumna la cual estaba molesta.

-... Siquiera le ha preguntado como se sentiría si le da esa carga?... Porque desde mi punto de vista, poner como responsable a un niño que apenas ha despertado sus poderes hace no más de dos meses atrás, es demasiado... No importa que se traté de un prodigio- Jean expresó su disconformidad con la idea en un tono seco.

-Comprendo, no obstante, Oliver ya no es un niño Jean. Él cumplirá los dieciocho años en un par de semanas... Aparte de que ha demostrado grandes virtudes en este corto tiempo que lo hemos conocido, como los son su inteligencia, su madurez, su astucia, su valor y no olvidar su gran habilidad en combate- Charles expuso sin apartar la mirada de la pelirroja.

-Juggernaut, Rhino, Omega Red, los Centinelas, Nimrod... Lleva poco tiempo aquí, pero su habilidad en combate e historial de peleas son innegables- Bestia murmuró solo para ser el objetivo de un par de ojos color esmeralda que lo observaban furiosos

-Sigue siendo un niño!...- Jean espetó ya muy cabreada.

-Cálmate Jean, no pienso hacer a Oliver una clase de soldado o un mártir... Como bien mencioné, toda mi intención va dirigida a su crecimiento, todo para que en unos siete u ocho años Oliver sea el símbolo que guíe a los mutantes a un mejor futuro- Charles explicó mientras se acercaba a su antigua alumna.

-... Aún así, estoy en desacuerdo... Hay mejores candidatos para ser un símbolo de mutantes, están Storm y Scott, por qué no ha pensado en ellos?- Jean preguntó en un tono más calmo.

-... Tengo mis razones para ello- Respondió el telépata secamente.

-Bien... No esperé que lo ayudé con esto profesor, ya que nunca apoyaré que quiera hacer a Oliver cargar algo tan pesado- La pelirroja explicó mientras empezaba alejarse con el fin de retirarse del lugar.

...

-... Eso fue algo intenso...- Mencionó Bestia una vez Jean se había ido.

-Lo fue... Tú qué piensas de lo que digo Hank?- Charles indagó mientras se fijaba en el científico.

-Estoy de acuerdo... Oliver es un gran candidato para ejercer esa función en el futuro, es decir, su potencial no parece tener un techo y su crecimiento acelerado solo parece comprobar lo antes dicho... Por lo que sí, Oliver es una gran opción- Hank mencionó haciendo sonreír al telépata.

-Veo que me entiendes...- Murmuró Xavier.

-Sí, pero al igual que Jean tengo la misma duda ... Por qué no Scott, Storm o la propia Jean para ocupar ese lugar?- Bestia quiso saber.

-... Eso será respuesta para otro momento... Por ahora quisiera comunicarme con Emma, me es raro su no presencia- Charles contestó, al mismo tiempo que desviaba el tema a otro totalmente diferente.

Bestia lo observó mientras el telépata comenzaba a retirarse, podía estar de acuerdo con el profesor sobre el tema de Oliver, pero a su vez pensaba en algo sobre el mutante en silla de ruedas que había sido su maestro durante tantos años. Y eso era que Charles Xavier, bajo esa careta de hombre amable que solo quiere lo mejor para su raza, escondía a un hombre frío y muy calculador que probablemente no se detendría hasta lograr cualquier cosa que fuera su objetivo.

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-Carajo...- Murmuró la dama de ropas blancas un tanto reveladoras mientras se encontraba sentada en su oficina.

La rubia observaba con sus ojos color zafiro la carta que una asistente de su empresa le había hecho llegar. Se encontraba harta del tema y de las estúpidas cartas que el Rey Negro le hacía llegar continuamente, la mayoría no tenía importancia ya que en ellas se hablan sobre cosas sin sentido, lo que le hacía pensar a la rubia que tal vez el hombre las había escrito en un estado de ebriedad con la intención de burlarse de ella, todo esto sabiendo desde un principio que las cosas que le hacían perder el tiempo la enojaban, sino no tenía ningún tipo de sentido.

En cierto modo, aunque le costará admitirlo se encontraba ansiosa, que este hombre de su pasado le enviará cartas tan seguido sin saber cual era el verdadero objetivo, la ponía nerviosa. Incluso su paranoia la había llevado a leerle la mente a su asistente con la intención de averiguar si ella sabía algo más y no solo traía las cartas porque era su trabajo, se sintió estúpida cuando comprobó que la mujer no tenía nada que ver.

No obstante, el día de hoy al igual que la primera carta que recibió en la mansión contenía algo de información, algo que muy en su interior calmaba su incertidumbre.

"Mañana nos veremos"

Atte: El Rey negro.

Corto, conciso, pero información al fin y al cabo. Al día siguiente se vería cara a cara con el Rey Negro o como ella lo conocía, Sebastian Shaw. Él era un hombre que ella definiría como inteligente, un buen negociador, astuto y muy hábil en la ramas de los negocios, por eso al igual que ella él era multimillonario. Aunque aparte de eso también podría describirlo como alguien perverso y manipulador, alguien que haría lo que sea para salir ganando al final del juego, esto sin importar con quien tuviera que aliarse para conseguirlo.

Y eso era algo aterrador si lo pensabas bien, con un hombre como él siempre había que estar atento, no solo por su inteligencia o astucia sino también por lo poderoso que era. Porque sí, Sebastian Shaw era un mutante al igual que ella, y uno muy fuerte, solo algunos pocos de los que conocía podría ganarle a ese hombre.

En su mente repaso todos los posibles candidatos que pudieran hacerle frente a alguien como Shaw... Magneto, Charles, Jean, Rogue... Oliver.

-No... No debes involucrar a nadie más, debes solucionarlo tú sola- Susurró para sí misma mientras aquella sonrisa y ojos color carmesí de cierto pelinegro venían a su mente.

Ella sabía que podría pedir ayuda, no sería la primera vez que lo haría después de todo. Solo que esto era algo más personal que el resto de ocasiones anteriores, no podía involucrar a nadie ya que sabía que no solo lidiaría con Shaw, sino que posiblemente también lo haría con sus seguidores, es decir, todo el Hellfire Club. Muchos podrían salir heridos en aquella supuesta confrontación y ella quería evitar eso a toda costa.

-... Mañana nos veremos entonces Shaw...- Dijo Emma mientras se levantaba con un rostro que solo mostraba determinación.

Si tan solo ella supiera que aquella determinación sería quebrada con facilidad, tal vez entonces hubiera pedido ayuda.

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-Este lugar es gigantesco...- Samuel murmuró observando la mansión mientras caminaba junto a sus compañeros.

-Y muy genial!- Douglas parló con emoción, esto era mil veces mejor que estar estudiando idiomas que conocía la perfección.

Oliver sonrió mientras caminaba por el frente de sus nuevos compañeros. Los últimos treinta minutos había estado mostrándoles las instalaciones a los chicos, como lo son las aulas, los dormitorios, el comedor, el jardín entre otras zonas de la mansión.

-Me alegro que les este gustando la mansión... En este momento los llevaré a mi zona favorita de la escuela- Oliver comentó mientras veía a sus compañeros por sobre su hombro.

-Y cuál es esa zona?- Danielle preguntó con curiosidad.

-La sala de entrenamiento... Aunque también se conoce como la sala del peligro- Oliver contestó con una sonrisa.

-Ese es tu lugar preferido?- Roberto preguntó mientras se alejaba disimuladamente de su amigo.

-Miedoso...- Murmuró Rahne al brasileño con gracia.

-Sí... Ya lo verán, les encantará- Oliver afirmó muy seguro de sus palabras-... Por cierto, cuidado al entrar- El pelinegro advirtió disfrutando mucho cuando vio a Roberto tensarse.

Con esto dicho, el pelinegro se detuvo enfrente de una puerta haciendo que sus compañeros también lo hicieran, algunos se tensaron por la advertencia anterior, otros como era el caso de Douglas y Samuel estaban un poco emocionados por lo que verían y Roberto, bueno el tenía miedo.

Con un poco de suspenso Oliver abrió la puerta para hacer que sus compañeros se pusieran un poco más nerviosos, al hacerlo sus ojos marrones lograron notar algo por lo que inmediatamente desapareció de la vista de todos. Esto permitió que los nuevos se dieran cuenta de como un auto volaba hacia ellos rápidamente.

-CARAJO!!- Gritó Roberto asustado al igual que su compañeros.

Para su buena suerte, antes de que el auto llegará este fue destruido por un rayo eléctrico cortesía de Oliver. Al ya no estar en peligro todos se fijaron en el pelinegro que se reía descaradamente de sus reacciones.

-JAJAJA!!... Tuvieron que ver sus caras!!- Oliver exclamó divertido.

-Oliver desgraciado!!!- Danielle pronunció mientras respiraba agitadamente y se recuperaba de su susto anterior.

-Grrr... Y estos quiénes son?- Una voz femenina le gruño a Oliver haciendo que este volteará su rostro para averiguar de quien se trataba.

Al voltear Oliver se encontró con Laura, observándolo con su usual seño fruncido mientras esta tenía los brazos cruzados, el pelinegro por su parte solo alzó su mano en señal de saludo a la vez que le mostraba una sonrisa a la hija adoptiva de Wolverine.

-Qué hay amargada?...- Oliver saludó a la clon con el apodo que solía ponerle.

-No has respondido la pregunta...- Laura mencionó ignorando el saludo anterior.

-... No le perdiste pista a tú padre, cierto?- Oliver preguntó con una ceja alzada.

-Grrr...- Respondió únicamente la mutante.

El pelinegro solo puso los ojos en blanco, ya que indirectamente la clon estaba respondiendo su pregunta así está no lo quisiera. Por otro lado los nuevos estudiantes observaban esta interacción con intriga, preguntándose internamente quién sería el padre de la muchacha.

-Bub?... Por fin te apareces... Y estos quiénes son?- La voz de un hombre llamó la atención de todos, haciendo que los nuevos volvieran a sorprenderse como cuando se encontraron con Jean y Bestia.

-Hola amargado...- Saludó Oliver en el mismo tono de antes, haciendo que otra vez sus nuevos compañeros se sorprendieran.

Por qué esta vez?

Bueno, eso sería porque muy rápidamente los chicos ataron los cabos y se dieron cuenta de las similitudes que había entre Laura y el recién llegado Wolverine, eso sumado al hecho de que Oliver los había llamado de manera similar momentos atrás.

-No puede ser...- Roberto murmuró.

-Wolverine tiene una hija!!- Exclamó sorprendido Douglas.

-Grrr...- Gruñeron simultáneamente padre e hija.

-Antes de que los despedacen... Son los nuevos estudiantes, los traje a conocer las instalaciones- Oliver explicó mientras se colocaba enfrente de los nuevos, en caso de que Laura o el propio Logan quisieran atacarlos.

-... Ahora eres un guía viejo?- La voz masculina de un chico hizo sonreír a Oliver al saber bien de quien se trataba.

-Hola Bobby... Y hola a ustedes también chicas- Oliver saludó a su amigo helado y después lo hizo con unas tres muchachas que el pelinegro conocía muy bien.

Aunque una de estás no estaba muy contenta que digamos.

-Así que es por eso que has estado desaparecido no?- El acento ruso de Illyana llamó la atención de Oliver que respondió a su pregunta con una sonrisa.

-Es correcto... Estuve estos días viajando junto al profesor para que estos chicos vinieran- Oliver respondió mientras se apartaba y dejaba ver a los nuevos.

-Hola!!!... Soy Jubilee, es gusto conocerlos- La asiática hablo con la misma alegría que solía siempre caracterizarla.

Los nuevos por su parte simplemente saludaron con una sonrisa, no haciendo mucho más ya que muchas revelaciones en poco tiempo estaban empezando a pasar factura.

-... Bueno, creo que no se presentarán... Ellos son Roberto da Costa, Rahne Sinclair, Danielle Moonstar, Samuel Guthrie y Douglas Ramsey... Estudiarán con nosotros a partir de ahora- Oliver presentó a los mutantes mientras señalaba a cada uno respectivamente.

-Oh, es un gusto chicos... No estén tensos, aquí nadie les va hacer daño- Bobby dijo con una sonrisa a fin de calmar un poco a los recién llegados .

-... Casi nos mata un auto volador al entrar...- Con cara de palo Rahne recordó.

-Oh... Eso fue culpa de Coloso, el hombre de metal que está por allá- El mutante helado respondió, mientras todos dirigían su mirada a donde el hermano de Illyana se encontraba entrenando junto con Cyclops y Nightcrawler.

-No se lo tomen personal... Nos paso lo mismo la primera vez que entramos en esta habitación- La voz tranquila de Kitty comentó provocando que Oliver sonriera.

Antes de que alguien le respondiera a la castaña, todos pudieron ver como Oliver se movía velozmente hasta quedar enfrente de la mutante, para luego sin esperar permiso previo inclinarse hacia los labios de Kitty y robarle un corto y casto beso, uno que sorprendió por decima vez en el día a sus nuevos compañeros, hizo sonreír a sus amigos y provocó un gruñido en Logan.

-... Hola...- Oliver murmuró con una sonrisa luego de separar sus labios de los de su novia.

-Umm... Te dignaste a recordarme- La Pryde comentó mientras con su mano alejaba al pelinegro de ella.

- Yo siempre pienso en ti...- Contestó un poco meloso Oliver.

-Ajá... Y por eso desapareciste como por cinco días sin decir ni avisar antes, verdad?- La castaña cuestionó con un rostro serio y una ceja alzada.

-Ahm... En mi defensa, el profesor me avisó en la noche que viajaríamos- Oliver comentó mientras intentaba apaciguar la molestia en su novia.

-Hmph!!... Incluso yo se que eso es una pésima excusa- Wolverine pronunció a la vez que sacaba un habano, listo para disfrutar del posible regaño a Oliver de parte de Kitty.

-Existen los teléfonos Davies... Y se muy bien que tienes el que tú querida maestra te regalo!- Kitty exclamó haciendo bastante énfasis en la palabra maestra, mientras que a su vez se daba la vuelta molesta.

-Mi error...- Murmuró Oliver, la verdad es que se le había olvidado por completo decirle a alguien que se iba.

-Lo que sea Davies...- Parló la castaña molesta retirándose para volver a entrenar.

Luego de ver uno segundos como Kitty se unía al entrenamiento con Coloso, el pelinegro hablo en tono derrotado.

-... Lo arruiné cierto?- Oliver preguntó a nadie en particular.

-Sí bub...- Contestó Logan dándole una calada a su habano.

-Obviamente chico nuevo- Dijo Illyana un poco burlona.

-Grrr... Oliver idiota!- Mencionó en esta vez Laura.

-Lo hiciste viejo- Apenado Bobby respondió.

-Me gustaría decir que no, pero sí, claramente lo arruinaste- Jubilee terminó de decir.

Y mientras cada uno le respondía Oliver iba hundiéndose poco a poco en su lugar.

-Hay alguna manera en que pueda arreglarlo?- El pelinegro quiso saber.

-No, es tu fin- Samuel mencionó viendo al mutante.

-Bromeas? Claro que no- Douglas dijo en tono sarcástico en un principio para luego hablar más seriamente.

-Los hombres son idiotas!- Danielle exclamó observando a Oliver.

-Concuerdo con eso...- Rahne pronunció viendo a la nativa.

-Oigan!! No todos somos así... Aunque sí la arruinaste feo amigo- Roberto se quejó solo para después hablarle a Oliver.

Un Oliver que para este punto ya estaba en el suelo totalmente deprimido por todo lo que sus amigos le habían dicho.

-Carajo...- Murmuró en tono derrotado el pelinegro.

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Sentada en el tejado de la mansión Kitty observaba con la mirada perdida el atardecer, había decidido ir a ese lugar para pensar un poco las cosas sobre su relación con Oliver. 

Llevaban cerca de un mes en esto de ser pareja, pero no se sentía como si estuvieran en una relación, simplemente su novio se la pasaba entrenando y tan solo podía pasar un corto tiempo con ella en el día, podían llamarla exigente o exagerada, pero a ella le gustaba pasar tiempo con el chico y que siempre estuviera ocupado o cansado, impidiéndole así pasar el rato juntos, la incomodaba. No conforme con aquello, el pelinegro desapareció por varios días sin decirle nada ni a ella ni a nadie. 

De no ser por Jean, ningún miembro de la mansión se hubiera enterado de que Oliver estaba en una clase de misión con el profesor para reclutar a chicos nuevos. Sí se lo hubiera dicho, no se habría molestado, es decir, era tan complicado decirle?

-Hey...- La voz de Oliver se escucho justamente detrás de ella sacándola de sus pensamientos.

Para demostrarle que aún estaba molesta, la castaña simplemente le dedico una mirada de soslayo para luego volver su atención de nueva cuenta a el atardecer. Oliver suspiro con un poco de tristeza, a su pensar no era la gran cosa por lo que su novia estaba molesta, solo se había ido varios días sin avisar... Ok, sonaba mal, pero seguía pensando que era mucho que ella se enojara con él por algo como eso.

A paso lento y cuidadoso, Oliver se encaminó hacia donde la castaña estaba sentada, para luego de unos segundos en donde esta no reacciono sentarse a su lado. Otra vez la muchacha no dijo nada, pero esta vez si reaccionó, ya que su seño se arrugo lo que demostraba su clara incomodidad y molestia con su presencia.

-... Lo lamento- Oliver susurró en su dirección.

-Ni siquiera sabes que lamentas...- Respondió ella con el seño fruncido.

-Claro que lo hago... Y de verdad lo lamento- El pelinegro volvió a decir mientras que con su mano derecha tomaba la de Kitty.

La mutante por su lado, solo lo observó, se notaba sincero, su mirada y disculpa era honesta, pero aún así no se lo dejaría tan fácil.

-Demuéstralo...- Ella parló mientras lo veía a los ojos.

Oliver retrocedió un poco para luego sonreír y proceder a sacar de su espalda con la mano izquierda una linda flor de color celeste. Kitty abrió los ojos sorprendida por esto, pero de nueva cuenta se quedo callada para no darle esperanzas al pelinegro.

-Encontré esta flor... Pensé en obsequiártela en señal de disculpa- Oliver explicó mientras le hacía entrega de la flor a la castaña.

La mutante la tomó y la observo con atención, era linda y desprendía un olor agradable, una pequeña sonrisa se escapo por la comisura de sus labios al percatarse de algo curioso, lo que hizo pensar al pelinegro a su lado que tal vez había conseguido su perdón. Ajeno para Oliver, ella no sonría por tal razón.

-Oliver, de dónde la sacaste?- Kitty preguntó inclinándose levemente hacia el muchacho.

-En un pequeño jardín ubicado en una zona de la mansión... Por qué?- Confundido por la pregunta, Oliver quiso saber.

Kitty lo miró con una creciente sonrisa que pronto se transformo en una carcajada. Esto confundió al pelinegro y lo hizo aún más, cuando en un movimiento audaz su novia se levanto levemente para después sentarse a horcajadas sobre su regazo, la castaña lo miró por unos momentos para luego plantar un apasionado beso en los labios de Oliver.

Él ni lento ni perezoso correspondió con la misma intensidad, sus lenguas bailaron disfrutando del toque de la otra por varios segundos, ignorando por momentos la necesidad de aire que sus cuerpos les exigían. La mutante restregó sus manos por la cabellera ya más larga de Oliver, mientras que en su interior sentía la fuerte necesidad de tocar alguna otra zona del cuerpo del pelinegro, esté por su lado aventuró sus manos por toda la espalda de la castaña siendo su parte favorita la parte baja de esta y manteniendo un intenso autocontrol para no bajar más hacia los firmes glúteos de Kitty.

Tras unos instantes más ambos se separaron, los dos jadeando levemente por la falta de oxígeno y con una pequeña sonrisa en sus rostros.

-Estoy perdonado?- Oliver indagó mientras pegaba más el cuerpo de su novia hacia el de él.

-Jeje... No, aún no- Ella contestó haciendo que Oliver hiciera un puchero.

-... Y entonces el beso por qué?... No es que me queje, pero estoy confundido- El pelinegro mencionó en tono curioso, lo que provocó que Kitty le robará un beso por lo inocente que se veía.

-Acaso sabes de quién es el jardín del que tomaste esta hermosa flor?- La mutante con habilidades de intangibilidad indagó mientras se ponía la flor en el cabello.

-...No...- Contestó Oliver a la vez que apreciaba lo bonita que se veía su novia con la flor como adorno.

-Pues....

-QUIÉN A OSADO DAÑAR MI JARDÍN???!!!

El molesto gritó de una mujer se escucho por todo la mansión, llegando incluso donde la pareja se encontraba. Al reconocer la voz un ligero escalofrío recorrió el cuerpo de Oliver, ya que si había hecho enojar a esa mujer probablemente no la iba a pasar muy bien.

El cielo se oscureció y eso hizo que el pelinegro se tensará. Kitty que vio esto solo pudo reír antes de darle un dulce beso en los labios a su novio, ya que ahora después de lo que pensaba hacer ya no estaría molesta con él. Oliver aún tenso apenas y pudo darse cuenta que su novia lo había besado, lo único que su mente registro fue como está se levantaba de su regazo.

-Yo tengo al culpable!!!- La castaña habló lo suficientemente fuerte ya que rápidamente Oliver sintió como una gran fuerza se aproximaba a él.

-Qué haces Kitty?!... Si te ve con la flor también te verás involucrada- Oliver comentó nervioso a la vez que se levantaba.

-Verme?... Flor? No se de que hablas mi amor... Por cierto, ya no estoy enojada- Kitty mencionó de manera inocente, para después usar sus habilidades y desaparecer mientras caía por el tejado.

Claro, no sin antes dejar la flor que Oliver le había regalado a sus pies. Al entender lo que pasaba el pelinegro suspiro con desgano, había conseguido que su novia lo perdonará, pero a qué costo?

-Oliver...- La tenebrosa voz de Storm lo hizo dirigir su vista arriba de él, solo para encontrarse con la morena dedicándole una mirada de muerte.

-... Carajo... Va a doler- Musitó el pelinegro resignado.

Y mientras toda la escuela observaban con diversión por las ventanas, el como Oliver era perseguido por Storm que pensaba freírlo por dañar su jardín. Nadie, pero absolutamente nadie notó como un pequeño dron observaba todo con ojo clínico y mandaba los datos que registraba a una computadora.

-... Eres idéntico, una clara copia de tu padre con algunas rasgos de tu madre... Impresionante Oliver, me muero de ganas porque se de nuestra reunión... No sabes cuanto ansió poder vernos!!- Con un tono que denotaba claramente locura el asesino de los padres de Oliver parló, esto mientras que observaba por un monitor el como el pelinegro trataba de esquivar los ataques de una molesta Storm.

-Muy pronto...

Fin de Capítulo.

Cypher/ Mike Faist

Y listo, otro capítulo más y el final de este miniarco, el cual culmina con el último chico a reclutar que no es otro que el mutante Cypher.

También vimos que Emma se va a encontrar con Sebatian Shaw y que el asesino de los padres de Oliver los ha estado vigilando todo esté tiempo.

Ahora bien, Que les pareció el capítulo? les gustó? Les pareció entretenido o aburrido? Les gusta la manera en que se están desarrollando las cosas?

Sí es así, voten, comenten o compartan la historia, cualquiera de estas se las agradeceré profundamente.

Ahora sí, me despido y los veo en el siguiente, cuídense y chaooo!