Capítulo 62
- El clima de este país es horrible-. El hombre frente a ella sacudió su cabello empapado. - Al llegar había un increíble sol y ahora hay un diluvio
- ¿Qu.. qué estas haciendo aquí? -. Le costó un poco salir de su asombro y articular esa pregunta, haciendo sonreír muy ligeramente al de chaqueta roja, como burlándose de ella.
- Hace tiempo vengo pensando en unas vacaciones, me pareció un gran lugar venir aquí.
- ¿Nunca puedes dejar el sarcasmo?
- Es lo que hace divertido a la vida.
Nanashi quien regresaba de atender una llamada, se extraño al ver al sujeto. Se dirigió a Jericho. El joven le regalo una mirada peligrosa al de pelo largo y este se sintió un tanto atacado
- Por como hablaba tu hermano, imaginaba a tu novio... más alto.
- El no es mi novio/ no soy su novio.
Ambas réplicas dichas a la par, causaron diversión al mayor.
- Oh, ya veo
- Nanashi, el es Zeldris, un amigo. Zeldris el es Nanashi, amigo de mi hermano.
- Un placer-. Dijo Nanashi. Para la sorpresa de Jericho, el menor respondió a la cortesía con un apretón de manos.
El silencio Reino un par de segundos. Hasta que nuevamente fue interrumpido por el teléfono de Nanashi, quien con desgana atendió la llamada. Retirándose del lugar.
-Creí que solo dejarían pasar a familiares.
- En efecto.
- Entonces ¿cómo te dejaron ingresar?
- Espera a averiguarlo. Sólo, cuando lo hagas, no vayas a hacer un escándalo
Se sentó a su lado y tomó la chaqueta de Jericho, que estaba en la silla. Jericho sonrió un poco divertida. Zeldris era todo un caballero. Capaz y le diría que le prestara su blusa para secarse el cabello.
-Puedes ir por un café, así entras en calor
-Puedo dejar que me traigas un café.
Jericho le dio un codazo en las costillas, contra el en ocasiones, no podía.
Se sumieron en un gran silencio, intercambiando miradas furtivas entre los tres. Pero centrándose en la puerta de la sala de operación. Jericho esperaba que pronto salieran y dijeran que todo estaba en orden y había salido bien. Cada minuto le parecía eterno. Y había comenzado a morderse las uñas de la ansiedad.
Zeldris al notarlo de dio un manotazo
- ¡Oye!!!
- Es suficiente, me fastidias.
-Pues disculpame por estar nerviosa-.
-No voy a dejarte olvidar esto cuando le pidas a algún paciente que esté tranquilo.
- No estamos hablando de mi trabajo
- Bien, pero estoy seguro de que puedes encontrar otra manera de distraerte.
- Aceptó sugerencias.
-Tal vez... leer algún libro que traigas en tu bolsa.
- Ya lo intente, no logró concentrarme - Zeldris aguanto un gruñido. Y suspiro - Tal vez podrías llamarle.
Jericho apenas y alcanzó a escuchar lo que dijo. - Por supuesto que sí genio, voy por el teléfono y le marcare a mi hermano.
-Tu sí que eres una genio. Yo no me refería a Gustaf, sino a tú cretino.
- Nunca lo llamaras por su nombre.
- Tiene un nombre horrible.
Jericho no pudo evitar reírse. En ocasiones sentía que Ban y Zeldris eran tan similares que jamás se llevarían bien. Estaba apuntó de morderse una uña, pero Zeldris estaba dispuesto a darle un nuevo manotazo. Jericho resignada Tomó una mano de Zeldris entrelazando sus dedos.
Zeldris se extraño, pero si eso la había sentir cómoda, era lo menos que podía hacer por ella, ya que era realmente malo, dando apoyo de cualquier tipo.
-Tienes las manos heladas.
-Si bueno, siempre están así. Puedes recostarte si quieres -. Murmuró, Jericho bajo la mirada abochornada. Zeldris no era tan confiado para invadir su espacio personal, como ella solía hacerlo. Pero, en verdad le conmovió que intentará darle apoyo. Al principio deseo que fuera Ban el que apareció, pero ahora estaba agradecida de que fuese Zeldris. Se recosto en su hombro como en la ocasión anterior el lo había hecho en el suyo. Sabia que incomodaria un poco al chico, pero después se acostumbraria.
En ningún momento le soltó la mano, Zeldris transmitía una gran calidez. Y eso le encantaba, no era la misma calidez que sentía con Ban, se asemejaba más a la de Gustaf...
(......)
Ban se encontraba en casa de sus amigos, cuando Jericho se había ido. Había vuelto por Zelion y lo había llevado consigo. Ahora el perro estaba, corriendo por toda la habitación, explorando ese nuevo territorio. E irritando en sobremanera a Ban. ¿De dónde rayos se apagaba ese perro? No imaginaba cuanta paciencia tendría Jericho para con él perro. No tenía ni un día que se había ido, y la extrañaba. Iban a ser unos días muy largos en ausencia de Jericho y en compañía del perro
(.....)
Finalmente, vieron al doctor salir de la cirugía. A Jericho le temblaban las manos, Zeldris sólo la apretó más fuerte. Jericho lo agradeció en silencio. Si hacía algún comentario lo negaría y le diría algo drástico para que lo olvidará .
-La operación a sido un éxito, el ahora duerme, probablemente lo hará las siguientes 24 horas. Por la anestesia.
-. Indicó Gelda, con su peculiar asentó. Las manos de Zeldris se aflojaron un poco. Jericho no lo paso desapercibido, le miró y descubrió algo muy interesante, miraba a la doctora con verdadera fascinación
-En un momento alguien podrá pasar a verlo-. dijo antes de retirase. Silenciosamente decidieron quien pasaría, evidentemente sería Jericho.
Jericho se sintió mucho más tranquila, y con la suficiente fuerza para soltar la mano que asfixiaba. Luego de unos minutos, Momo le indicó que pasara. Y así lo hizo. Entro a la habitación de su hermano, parecía dormir tranquilamente, todo fuese normal si no fuera por el vendaje en su cabeza.
-Me alegró mucho de que todo haya salido bien. Realmente me tenías asustada. Pero, de quien menos me lo esperé, estuvo haciendome compañía, hermano. Estoy segura de que te daría un infarto si vieras de quien se trata
Jericho tomó asiento junto a la cama de su hermano. La operación había sido un completo éxito y tenía fe, en que no abría secuelas graves.
Tomó su mano, toda la operación había tenido miedo de quedarse sola, pero una vez más su hermano le demostraba que era fuerte, y aunque había muchos baches en su relación, siempre estaba ahí.
Estuvo un par de horas con él, sabía que Nanashi también quería verle. Así que le dejaría pasar.
Tan sólo salir de la habitación, su teléfono soño alertando de una llamada. Era Ban, sintió ese gran alivio que solía embargarla cuando Ban estaba cerca, se apresuró a responder.
-¿Cómo va todo??
- La operación salió bien. Gustaf está estable, solamente estamos a espera de que despierte.
- ¿Estamos?
- Un amigo de Gustaf está aquí. Al parecer a estado con el en todo momento.
- Eso debió molestarte.
- Un poco, pero me alegro que no estuviese sólo-.
Después de todo, Zeldris había tenido razón, necesitaba hablar con él.
Jericho regresó a la habitación de su hermano cuando Ban tuvo que colgar
Nanashi tomaba la mano de este, acto que le pareció tierno . Nanashi era del único amigo que su hermano había hablado en toda su vida. Y podía ver que le tenía un profundo cariño.
-Puedo pasar
- Claro que sí-. El chico soltó la mano de Gustaf.
- Tu hermanastro en donde está
- ¿¡Mi qué!?
Nanashi rió suavemente y la miró.
- Eh de admitir que fue una buena mentira, pero conozco a Gustaf y se que el no es nada suyo.
- No se que decir
- Los amigos que están dispuesto a todo por ti, son los únicos que valen la pena.
Jericho sonrió en respuesta, Nanashi hizo una leve inclinación y se marchó dejándola sola con Gustaf.
Ella ya había deducido que Zeldris era alguien que valía la pena. Aún con su extraña manera de ser.
Su hermano tardo más de 24 horas en despertar,lo cual le preocupo. Pero agradeció estar con él cuando eso sucedió, Zeldris le había obligado ir a descansar a un hotel cercano y recién regresaba.
- Estas tan fea como siempre-. Murmuró Gustaf un tanto adormilado con una sonrisa
- Abusas por que no te golpeara por ahora y lo sabes, pero, espera a que sanes y me cobraré todas
- Y lo creó, estas loca.
Tuvieron unos pocos minutos de conversación, cuando el doctor entró.
Después del diagnóstico del doctor los dejó solos. Gustaf ahora estaba medio sentado en la cama. Jericho se acercó a él y lo abrazó.
- Tenemos que dejar de hacer estas cosas
- ¿Cuáles?
-- Se que no llevamos la mejor de las relaciones, pero somos todo lo que tenemos.
Gustaf le correspondió al abrazo a su hermana, y acaricio levemente su cabeza, no los golpecitos "tranquilizadores" que solía darle, sino, un gesto cariñoso.
- Lo sé...
- Nanashi está impaciente por verte, deberia dejarlo entrar
-Supongo que deberías
Jericho le dio espacio a ambos para que conversaran, mientras ella iría por algo para comer, Moría de hambre.
Por la tarde habían trasladado a su hermano a otra habitación donde podían recibir más visitas.
(....)
Dos días habían transcurrido, había logrado hablar con Ban un par de veces .
Entró a hablar con su hermano, habían estado conversando de cosas triviales.
- Qué ha pasado con la escuela.
- Ehh, yo ciertamente... -. Jericho no sabía que excusa dar, no se había preocupado tanto por la escuela.
-¡ Tienes que dejar de poner resistencia!- Se escuchó una voz al exterior. -Si estas aquí es porque te importa-. Jericho estaba segura que era la voz de Momo
- Ciertamente no-. Dijo una voz masculina, y ese era Zeldris
- Objetare esa afirmacion -. Se escuchó una tercera voz. Que estaba segura era Gelda
- Estoy aquí, pero pueden estar seguras que no es por él.
La puerta se abrió y a trompicones entro un peligro en compañía de Momo y Gelda.
Los hermanos pelilila abrieron los ojos en una clara señal de sorpresa. Ninguno de los dos se esperaba verlo ahí.
-¡¿Que hace el aquí..?!
- ¿Tienes que ser tan duro con él?-. Regaño Momo al paciente.
- Ni siquiera lo conozco lo suficiente.
- Cuando dijiste que Gustaf y tú era como desconocidos y lo único que tenian en común era a Jericho. ¿Hablabas enserio?-. Pregunto Momo
-Algo así..
- Momo, Gelda- Hablo Jericho para atraer su atención - Podrían darnos algo de privacidad. Por favor.
Jericho sabía que lo mejor era hablar a solas con su hermano. Y estaba nerviosa
-Volveremos en unos minutos para las revisiones de Gustaf.
- Quieres explicarte ahora-. Exigió algo molesto
- Te dije que me habían ayudado con todo lo de mi pasaporte. Zeldris lo hizo
- Eso no explica que este aquí
- Apoyo moral.
- ¡Porqué siempre tienes que hacer amigos que no te convienen!
- No es intencional-. Jericho escuchó un bufido, sabía que a Zeldris poco le había gustado ese comentario. - Y no es tan malo como parece...
- Jericho es lo bastante grandecita y tiene el suficiente raciocinio, para saber con quien se relaciona
La mencionada miró a Zeldris,podría jurar que veía saltarle una vena en su frente.
- En estos momentos comienzo a dudar que tenga la inteligencia de un mono.
- Eso me lo eh cuestionado un par de veces
Jericho miró a ambos hombres alternadamente, logrando ver una sonrisa burlona en ambos y se sintió indignada. Ese par de idiotas de verdad estaban diciendo eso de ella, estaban poniéndose deacuerdo, pero a sus costillas.
- ¿En verdad se creen tan graciosos? -. Cuestionó irritada. Jericho abrió la puerta y salió de la habitación.
Zeldris aprovecho el momento para también salir de ahí. No tenía motivos para permanecer en la habitación.
Empezó a caminar por los pasillos del hospital. A Jericho muy seguramente, la encontraría en algún momento, por ello no se molesto en buscarla
- ¿Y qué tal estuvo la reunión familiar? -. Le preguntó Gelda, mientras se ponía a su lado
- Muy emotiva, podría decirse.
Jericho miró curiosa la interacción entre Zeldris y la Doctora de su hermano. Zeldris la había pasado de largo y ella estaba dispuesta a molestarlo por ello, pero Gelda le ganó.
Los dejo hablar y se dirigió a la habitación de su hermano, seguramente querría una explicación.
- ¿Y bien?
- ¿Ya has comido algo?
- No te funcionará-. Gustas sabía que ella quería evadir el tema y no lo permitiria, no en ese momento. - Siempre atraes a gente rara...
- No es cierto.
- Tus amigos, los tolero. Son decentes... Pero él y ni hablar de su hermano
- Creí que Meliodas era de tu agrado.
- Sabes que no me refiero a él.
- Zeldris también es decente. Tiene su forma, es lo único. Además todo esto pasó por tú culpa.
- ¿En serio?
- Si no me hubieras obligado a saltar por la ventana. Tal vez no hubiera pasado
- Ahora es mi culpa
- En parte, pero estoy agradecida.
- ¡Estas loca!
- No tienes que preocuparte por él.
- Ban sabe algo de él
- No.
- Tú no aprendes, cuando él se entere tendrás muchos problemas.
- Espero que no. Espero tenga más confianza en mi.
- ¿La misma confianza que le has tenido para decirle?
Jericho, eres una niña ingenua.
- No lo soy.
- Si lo eres y por ello siempre terminas herida.
- Tal vez tengas un poco de razón.
- Sólo porque estoy convaleciente es que me das la razón
-No-. Gustaf le dedicó una mirada incrédulo - No del todo. Sólo digamos que me gusta buscar lo mejor de las personas.
- Mi hermana positiva, no me lo creó...
- Vale digamos que, intento ser una menor persona
- Y me lleno de orgullo por eso
- Creo que los medicamentos comienzan a afectarte
- Oh... en verdad eres tan adorable.
Tocaron a la puerta y enseguida entro Momo.
- Le tocan los medicamentos a nuestro querido paciente.
- En donde está Nanashi-. Preguntó Gusaf
- Lo vi hace unos minutos teniendo una agradable conversación con su hermano-. Gustaf le miró confundido y Jericho le hizo señas de que le explicaría después.
- No había visto a mi hermano tan motivado al conversar desde hace mucho tiempo, claro, con una persona que no seas tú
Ambas mujeres vieron al mayor hacer una mueca, ambas sabían que no le agradaba que se relacionara con el menor, pero imaginaban motivos diferentes.
Jericho decidió salir a caminar, cuando vio a su hermano dormido. Después de su medicamento, el cansancio le vencía.
Al bajar a la cafetería pudo ver a Zeldris y Nanashi. Conversando y viendo unos papeles. Así que, Fue por algo para comer.
Nanashi fue el primero en notar su presencia. Le saludo con la mano y le invito a unirse
- Espero no interrumpir.
- No lo haces, sólo hablábamos de algunas cosas. Y descubría que Zeldris es brillante
- ¡Oh enserio! Y como le hiciste, lo conozco desde hace tiempo y nunca lo he notado
- ¿Te crees muy graciosa?
- Sólo cuando se trata de molestarte.
- Cómo está Gustaf-. Interrumpió Nanashi a ambos, tenía una hermana menor y conocía a Gustaf para imaginar como podría terminar una discusión entre ellos dos.
- Bien. Pregunto un par de veces por ti
Pero se a quedado dormido.
- Tal vez debería ir a hacerle compañía.
- Tardará un rato en despertar-. Según dijo Momo
- Supongo que lo hará. Pero no le hará daño mi compañía. Se puso de pie e hizo una reverencia para despedirse de los menores
- Estoy tan orgullosa de ti
Me cuesta creer que estés haciendo amigos.
- No va por donde te imaginas.
- O diablos Zeldris, así que las sospechas de tu madre son ciertas y si eres gay.
- ¡Qué mi madre dice que!
- Ella no te juzga, dice que acepta cualquier cosa de ti, porque eres su hijo.
- ¡Tampoco va por ahí!
Jericho rió a carcajadas, tras el desplante de Zeldris.
- En ocasiones creo que tú eres más hija de ella que yo.
- ¿Celoso?
- En lo absoluto. Pero si frustrado, no podría lidiar con una versión más joven de mi madre.
- Oí, eres un grosero.
- Eso siempre lo supiste.
- Cierto.
Jericho siguió comiendo, en esos momentos realmente extrañaba a Ban, no era que Zeldris fuera mala compañía, simplemente lo extrañaba.
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.
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Se esperaban que fuera Zeldris el que apareciera en vez de Ban??
En verdad moría por introducir a Gelda en la historia. Es una de mis parejas favoritas de este anime, después del Jeriban claramente.
Gustaf esta bien. Me quede pensado durante mucho, mucho tiempo y no quise matarlo. No sentí que fuera justo para Jericho. ¿Quien está decepcionado por ello?
Además, que tal la interacción de todos, personalmente me agrada la interacción de Zeldris con Momo y Gelda. Sobre todo con Gelda. Tal ves la ven muy OC, pero siento que después de ver su interacción con Jericho, es difícil tomar enserio su cara de poker.
Respondiéndo a una duda que está circulando por ahí, en efecto Ban se enterara en algún momento del bebé que perdió Jericho.
Sin más espero les haya gustado y pido disculpas por las faltas de ortografía y concordancia.
Sugerencias, dudas, opiniones, comentarios. criticas, tomatazos, o cualquiercosa que quieran enviarme, todo es aceptado. (No se hace cuanto tiempo no utilizo esta plantilla)
Se despide, Mundylfary.
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