Capítulo 59
Le gustaba tener a Jericho sobre su pecho desnudo. Estaba tan acostumbrado que sentía un gran vacío en el pecho cuando ella no estaba ahí.
-En un par de días todos van a salir-. Comento Ban mientras acariciaba los brazos desnudos de Jericho.
-¡Oh!. ¿Y a dónde?
-No lo sé. Preferi quedarme aquí contigo.
-Me parece bien-. Jericho lo abrazó fuertemente.. adoraba cuando Ban ,decías algunas cosas así.
Margaret había organizado algo por su cumpleaños, así que las chicas fueron de compras. Jericho no tenía planeado comprarse nada, y solo había comprado ropa de maternidad para Margaret. Hasta que en una tienda encontró una blusa estilo oriental y no pudo evitar mirarla. La había atrapado totalmente, y estaba a un precio muy accesible.
Ya habían estado más de una semana ahí. Jericho sólo llegaba después del trabajo. Había salido un par de veces con Zeal y Zelion. Se iba después del desayuno. Casi no pasaba tiempo ahí. Y ni siquiera habían visto un nuevo departamento, desde hacía semanas.
Había llegado un poco tarde por causa de Ban, Margaret noestaba demasiado contenta.
Ban y ella tomaron asiento, Jericho observo a todos. Estaban sus amigos y el señor Lionés. Quien estaba sentado a su lado derecho.
Guila había llegado antes que ella y estaba sentada junto a Zeal.
-Tu fuiste la que se dio cuenta del embarazo de Margaret. ¿No es verdad?
Jericho dejó lentamente su vaso y lo miró. El padre de Margaret la miraba esperando una respuesta.
-Sí.
-No nos has dicho cómo te enteraste-. Dijo Verónica.
Jericho se sintió incomoda. Solo Margaret y Guila sabían cómo había llegado a esa conclusión.
-Estudio medicina. Soló noté los síntomas que mostraba Margaret-. Todos a sintieron convencidos.
Aunque la verdad era que primero había notado sus síntomas y al comprobar que no estaba embarazada, hizo memoria hasta que se dió cuenta de que las hormonas podían compartirs. Y ella y Margaret estuvieron compartiendo muchas cosas. Jericho no podía imaginarse como fue para Guill y como seguía siendo.
Podía deducir que iba muy cansado porque tenía ojeras.
Todos se retiraron temprano porque Margaret se había quedado inesperadamente dormida. Y Jericho también llegó a dormir sin siquiera ponerse el pijama.
Jericho estaba de mal humor y Ban la comprendió. Jericho había encontrado lo que sería el departamento perfecto. Pero... había estado tan ocupada, ya que el hospital solicito su servicio durante toda la semana desde temprano. Y no había podido ir a la cita. Y cuando finalmente logró sacar tiempo, el dueño le informo que ya había sido arrendado. Jericho sintió una profunda decepción, pues ella creía que era el departamento perfecto. Una octavo piso con elevador. Dos habitaciones, un estudio, traspatio. Grandes ventanales con una increíble vista a un parqué. Y lo mejor del asunto, es que el ruido casi no se filtraba. Y el precio era mas que razonable. Era ideal para lo que ella había estado buscando, pero alguien mas lo había conseguido. No ella. Guila Margaret y Verónica la intentaron animar diciendo que ese lugar no era para ella, que encontraría algo mejor. No estaba segura de como se habían enterado de sus planes, pero ya lo sabían. Incluso su hermano, quien obviamente se había enterado a través de Guila, le había dicho que podía ir a vivir a la casa junto a Ban y si tanto le molestaba, el se mudaria . Jericho dijo que lo pensaría. Pero ciertamente no quería pensarlo más.
Ban le compro mucho helado por dos razones. Pues Jericho estaba aún más molesta porque Ban se había reído de ella cuando le dijo lo del apartamento. Y ahora necesitaba que dejará de estar molesta con él. Y después de una intensa noche, Jericho le dijo que estaba disculpado.
La siguiente semana después de eso estuvieron en casa de Gustaf. Al igual que Guila y Zeal.
Ban fue a recogerle al trabajo y la llevo a casa. Jericho dijo que iría a cambiarse por algo más cómodo, pues las botas la estaban matando. Ban fue a buscarla pues ya se había tardado mucho. Cuando entró a la habitación, pudo ver a Jericho en la cama, sin zapatos y con un pantalón de pijama. Estaba profundamente dormida
(........)
Gustaf había tenido que insistir demasiado para que le acompañara a buscar un regaño para Guila. El cumpleaños de su amiga estaba cerca y Gustaf no le había comprado nada. Ahora tenía curiosidad sobre que había sido más importante para Gustaf que Guila. Era difícil de creer.
Terminaron entrando en una joyería... Jericho se había entrenido viendo unas lindas esclavas a juego, para pareja. Tal vez podría tener un detalle cursi con Ban.
Después de un rato se dirigió a su hermano. -Oye, mo pensaras perdirle matrimonio en su cumpleaños ¿cierto?
- ¡Por su puesto que no!
- ¡No me miró como si hubiera dicho una estupidez!
- NO fue una estupidez, sólo que... No podría pedirle matrimonio a Guila por ahora. Tiene muchos planes , acaba de iniciar su Universidad y no quiero interferir más de lo que puedo apoyarla. Y supongo que cuidar a Zeal es lo menos que puedo hacer para que este tranquila.
-Oh eres tan cursi, que definitivamente eres el hombre perfecto para ella.
-Ojala ella pensará lo mismo-. Murmuró Gustaf, Jericho apenas y puso comprender lo que había dicho
- ¿Qué?
- Sigamos viendo, necesito decidir algo.
- Por tu inseguridad, juraría que le quieres pedir perdón en vez de regalo de cumple
- No digas bobadas, niña boba.
- Ya no soy una niña.
-Lo sé, y desearía que aún lo fueras.
-Hoy estas muy sentimental, ¿no lo crees?
-Ideas tuyas-. Gustaf revolvió el cabello de su hermana y siguió caminando
- ¡Suficiente! ¡habla ahora!
- Dramática...
Gustaf terminó esa conversación y se dispuso a entrar a otro local.
-En un par de semanas iré a Suiza.
-¡Oh! ¡enserio!
- Sí y no volveré pronto, estaré al menos un mes...
-Tenia tiempo que no te ibas tanto tiempo
-Si bueno, es necesario-. El tono de voz de su hermano cambió a uno melancólico y eso le preocupo
-Y sientes culpa por dejar a Guila-. Adivinó
- Siento culpa por dejarlas. Aunque se que... Ban cuidara bien de ti.
- Y porque mejor me invitas
- Lo pensé, ¿sabes..? pero tu tienes muchos deberes y no puedo egoísta mente. Llevarte lejos.
-Estas jugando conmigo...- Gustaf rió, aun tenía el don para molestar a su hermana.
El reloj de Gustaf sono interrumpiendo la intención de Jericho de cuestionar a su hermano. -Vayamos a comer y después seguimos buscando
-Tu ganas, Muero de hambre.
-Tu y Ban han avanzado algo en su búsqueda-. Pregunto Gustaf para iniciar una nueva conversación con la menor.
- Ciertamente no. Nos hemos enfocado en otras cosas y, no ha habido tiempo
- Ya te dije que la casa es tuya
-Lo sé y lo aprecio, pero es demasiado espacio para dos.
- Ahora imagina para una sola persona
-Alguien empezará de dramático otra vez...
- Alguien empezará de necia otra vez.
-Te equivocas. No voy a empezar, Siempre soy necia.
Después de comer ambos hermanos se enfocados en el regalo de la chica.
Habían preparado una pequeña reunión, Gustaf no estaba muy cómodo con la idea, pero no pudo objetar nada. Todo fuera por la felicidad de su novia. Ban se había ofrecido a cocinar, Jericho adornaba la casa con ayuda de Zeal. Gustaf había ido a trabajar , por ello había ofrecido la casa y se acomodaron en el sótano. No habría mejor lugar para reunirse.
Poco a poco comenzaron a llegar los invitados. Quienes se reducían a los pecados, Howzer, Guill, Griamor y Deldris.
Y si tenían suerte Helbram estaría con ellos.
Guila tenía algunas conocidas de la facultad y según tenía entendido, Elizabeth les había invitado.
Jericho fue a la cocina para ver si Ban necesitaba ayuda. Para su sorpresa todo iba viento en popa.
-En verdad te estás esforzando
- Por supuesto, está fiesta necesita buena comida-. Ban volvió a lo que hacía
- ¿Deberé ponerme celosa...?-. Pregunto mientras se acercaba lentamente a él.
- Por qué deberías
- Tanta dedicación a mi amiga... me da mucho que pensar
-¡Oh en verdad estas celosa!
-Tal vez...
- Y en que te basas para esas absurdas ideas.
-O no lo sé-. Jericho pensó un segundo y después habló.
- Guila es hermosa, tiene buen cuerpo, tienen una gran actitud, está llena de virtudes y sobre todo, es más femenina...
- Con tanto alhago, creo que me pondré celoso yo-.
Jericho rió con ganas, cuando se detuvo Ban continuó - Tal vez Guila sea todo eso que has dicho.
Ban estampó una cuchara con chocolate en los labios de Jericho, delicadamente.
- Pero déjame decirte algo, la única razón por la que no me atrae, es porque no es tu.
Antes de que pudiera reaccionar la beso, saboreando el chocolate en el proceso. Se separó lentamten y la tomó de la barbilla
-Solo crei que sería un lindo gesto prepararle esto, ya que siempre estamos invadiendo su casa y eso...
- ¿oh en serio? No sabia que eras tan considerado
- Por supuesto-. Banvolvió a besarla.
-Deberias salir de aquí antes de que deje todo a medias y nos perdamos toda la reunión.
-Bien, nos vemos en un rato-. Accedió con una sonrisa.
Todos se posicionaron al ver a la peli negra acercarse a la casa.
Guila entro mientras hablaba por teléfono, así que la sorpresa iba a ser doble.
- Sí papá, en un momento te paso a Zeal. Ya llegué sólo lo busco y...
-¡¡Sorpresa!!
-El grito a coro de los presentes fue secundado por el grito de pánico de Guila. Al otro lado se escuchó la risa del señor, había escuchado ambos gritos
-Tranquila Hija, va a darte un infarto
Guila rió con ganas, no se esperaba en lo absoluto aquella sorpresa, esperaba algo más pequeño, con Jericho y Zeal claro, ese año también Gustaf y probablemente Ban. Ver a todos sus amigos sin excepciones le llenaba de alegría.
adie había salido herido y eso había sido un inmenso alivio para los presentes, ya que aún recordaban el cumpleaños de Jericho. Recibió los abrazos y regalos de todos. El primero había sido Gustaf, Zeal y después Jericho. Gowther fue el último en acercase. Aunque definitivamente le había sorprendido tal acto..
Después de los abrazos y regalos, fueron por algo de comida. Guila lo agradecía por que moría de hambre.
Guila estaba junto a las chicas conversando tranquilamente en ocasión se metía Gowther con sus cosas que sacaba más de una sonrisa a las chicas.
Jericho estaba sentada junto a Ban, quien no dejabas de rosarle intencionalmente. Sabía lo que quería, y eso le ocasionaba risa, sabía perfectamente bien que no dormíria esa noche.
Algunos se dispersaron por la habitación enfocándose en diferentes juegos. Un poco más tarde partieron el pastel. Después de estampar el rostro de la festejada en el pastel, se dispusieron a comer lo que fue rescatable.
Zeal reía a carcajadas al ver a su hermana, cubierta de pastel, así que está lo agarró a besos. Cubriendolo de crema.
- Vamos Zeal, te ayudo a limpiarte. Le dijo Gustaf mientras Jericho corría de Guila quien terminó escudándose detrás de Gustaf.
- ¡No la proteja Gustaf!
- Debe hacerlo porque es mi hermano.
-Tambien puedo con él-. Guila estampó su rostro contra el de Gustaf. Dejando boquiabiertos a más de uno. Cuando se separó tomó un poco de crema de su mejilla y se lo batió a Jericho en la cara.
- Una linda foto para la linda familia-. Grito una amiga de Guila.
Gustaf cargo a Zeal para que todos quedaron en una altura similar.
La fiesta continuó hasta tarde. Algunos como las amigas de Guila ya se habían retirado.
Cerca de la una, Jericho recibió una llamada. Se apartó sin ser discreta. Todos podían ver el rostro compungido de preocupación de la chica
- Llegaré pronto..
-¿Paso algo, Jericho?-. Pregunto Guila con preocupación.
-Tuve una llamada de emergencia del hospital. Necesitan un poco de ayuda
-Te llevo-. Se ofreció Ban...
- Por favor.
Jericho se despidió de Ban, e ingreso rápidamente. Hacia el área que debía estar.
Vio a un pelinegro dando vueltas por la sala.
- Qué sucedió,
-La encontré en su casa y... No lo sé...
-¿Los doctores te han dicho algo??
- Escuche de los paramédicos que fue anafilaxia.
-Va a estar bien-. Jericho sabía que no se había escuchado muy convencida, sólo esperaba que el no lo notará
-Tu madre es fuerte.
-Es la segunda vez, Jericho.
-Lo sé
-¡Maldita sea Jericho! ¿por qué? Se suponía que le habían cambiado el medicamento porque estaba mejorando y podrían operarla.
Jericho atrapó el puño de Zeldris entre sus manos. No era la mejor persona para dar palabras de aliento, pero al menos quería que se diera cuenta de que no estaba sólo
-Todo va a estar bien-. Jericho nunca había visto a Zeldris así, mostrando más abiertamente sus emociones sin haberlo embriagado antes. Y aunque en cierto modo le alegraba. También estaba preocupada
Un par de minutos después el doctor Leandro salió. - La señora está fuera de peligro. Volveremos a revisar su medicamento, pero debido a esta recaída su operación tendrá que retrasarse. Y yo les recomendaría que comiencen lo más pronto posible su tratamiento en camelot. Pueden pasar con ella. No despertara pronto.
-Adelante, te alcanzaste en un momento.
Zeldris pasó a ver a su madre, Jericho sabía que el necesitaba su espacio
Regresó minutos después con dos vasos
Y le pareció uno a el peli negro. Lo tomó y bebió para luego hacer una mueca.
- No me gusta el té
-Y a mi no me gusta que me órdenes
- Tu ganas. Lo tomaré...
Se sentaron en el sofá de un lado de la cama la señora Zafron parecía dormir tranquila mente, aunque tenía un respirador. -Deberias descansar un poco.
- No lo sé
- Vamos-. Jericho jaló a Zeldris y le obligó a a comodarse en su hombro. Tal vez no este muy cómoda, pero al menos trata de descansar. Se volvieron a sumir en un largo silencio.
-Hasta aquí puedo escuchar a tu hámster davueltas en su rueda haciendo su mayor esfuerzo por ayudarte a pensar.
-Te crees muy gracioso ¿no?
- Solo cuando es para molestarte-. Jericho no pudo contradecir.
- No me has dicho tus razones para irte a Camelot.
- Creo que ya lo sabes.
- Si, ya lo sé, pero no entiendo por que dos meses...
- Mi madre lo decidió, dijo que al principio serían un par de veces al mes, que podíamos ir y venir. Mientras buscábamos un buen lugar.
- Supongo que hay que apresurar las cosas
- Supones bien...
Ninguno hizo alguna pregunta o comentario , el silencio duró hasta que ambos cayeron dormidos.
-¡ Por Dios Hendrixon! no crees que deberíamos traer un cámara. ¿Cuantas posibilidades hay de que vuelva a verlos así?
Jericho intentaba abrir los ojos para identificar la voz que escuchaba.
Sintió que su cama se movía. Cuando finalmente pudo abrir los ojos. Pudo ver parte de una chaqueta roja pero no era la de Ban. Se levantó un poco sabía que tenía una cara sorprendida. Tansimilar a quien la veía
Se incorporaron rápidamente. Se suponía que se habían dormido hombro con hombro. No Jericho sobre él
-Miralos nada más Zafron. Los niños de ahora ya no hacen lo que se les pide, les dijeron cuidenla y tu terminaste velando su sueño.
- No los molestas Hendrixon. Se veían adorables
- Oh vamos chicos no se pongan así y mejor ir a desayunar. Yo estoy bien
Después de una corta charla con Hendrixon, la señora y el doctor. Jericho volvió a a casa.
No era muy tarde iban a ser las 9:00 no había ningún ruido. Aparte de un gran coro de ronquidos. Provenientes de casi toda la casa.
Pasó directo a su habitación. Ban dormía profundamente en su cama. Se veía tan adorable.
Decidió dejarlo dormir y pasó al baño. Estaba demasiado cansada.
Al salir de la habitación, Ban ya no estaba ahí. Y ella que quería recostarse un rato a su lado.
Después de ponerse algo decente, bajo a la cocina, donde suponía que estaría Ban. Efectivamente el estaba ahí, preparando el desayuno para la resaca.
- No debió ser una mala noche. No luces tan desastrosa.
-¡Oye! Yo nunca luzco desastrosa.
-Eso es mentira, pero aún siendo desastrosa, te vez hermosa.
- Eso es porque me miras con amor.
-Tienes razón.
Ban se acercó y la beso - No sabes cuanto te extrañe.
- Deberías creerle. No me decidía quien lucía más tristes por tu partida. Si Ban o Zelion. Era como tener dos cachorros enfermos frente a mí, y más cuando se unió Zeal.
Jericho sonrió divertida, ya podía imaginar a los tres en una esquina, suspirando de tristeza.
Le gustaba tener a Jericho sobre su pecho desnudo. Estaba tan acostumbrado que sentía un gran vacío en el pecho cuando ella no estaba ahí.
-En un par de días todos van a salir-. Comento Ban mientras acariciaba los brazos desnudos de Jericho.
-¡Oh!. ¿Y a dónde?
-No lo sé. Preferi quedarme aquí contigo.
-Me parece bien-. Jericho lo abrazó fuertemente.. adoraba cuando Ban ,decías algunas cosas así.
Margaret había organizado algo por su cumpleaños, así que las chicas fueron de compras. Jericho no tenía planeado comprarse nada, y solo había comprado ropa de maternidad para Margaret. Hasta que en una tienda encontró una blusa estilo oriental y no pudo evitar mirarla. La había atrapado totalmente, y estaba a un precio muy accesible.
Ya habían estado más de una semana ahí. Jericho sólo llegaba después del trabajo. Había salido un par de veces con Zeal y Zelion. Se iba después del desayuno. Casi no pasaba tiempo ahí. Y ni siquiera habían visto un nuevo departamento, desde hacía semanas.
Había llegado un poco tarde por causa de Ban, Margaret noestaba demasiado contenta.
Ban y ella tomaron asiento, Jericho observo a todos. Estaban sus amigos y el señor Lionés. Quien estaba sentado a su lado derecho.
Guila había llegado antes que ella y estaba sentada junto a Zeal.
-Tu fuiste la que se dio cuenta del embarazo de Margaret. ¿No es verdad?
Jericho dejó lentamente su vaso y lo miró. El padre de Margaret la miraba esperando una respuesta.
-Sí.
-No nos has dicho cómo te enteraste-. Dijo Verónica.
Jericho se sintió incomoda. Solo Margaret y Guila sabían cómo había llegado a esa conclusión.
-Estudio medicina. Soló noté los síntomas que mostraba Margaret-. Todos a sintieron convencidos.
Aunque la verdad era que primero había notado sus síntomas y al comprobar que no estaba embarazada, hizo memoria hasta que se dió cuenta de que las hormonas podían compartirs. Y ella y Margaret estuvieron compartiendo muchas cosas. Jericho no podía imaginarse como fue para Guill y como seguía siendo.
Podía deducir que iba muy cansado porque tenía ojeras.
Todos se retiraron temprano porque Margaret se había quedado inesperadamente dormida. Y Jericho también llegó a dormir sin siquiera ponerse el pijama.
Jericho estaba de mal humor y Ban la comprendió. Jericho había encontrado lo que sería el departamento perfecto. Pero... había estado tan ocupada, ya que el hospital solicito su servicio durante toda la semana desde temprano. Y no había podido ir a la cita. Y cuando finalmente logró sacar tiempo, el dueño le informo que ya había sido arrendado. Jericho sintió una profunda decepción, pues ella creía que era el departamento perfecto. Una octavo piso con elevador. Dos habitaciones, un estudio, traspatio. Grandes ventanales con una increíble vista a un parqué. Y lo mejor del asunto, es que el ruido casi no se filtraba. Y el precio era mas que razonable. Era ideal para lo que ella había estado buscando, pero alguien mas lo había conseguido. No ella. Guila Margaret y Verónica la intentaron animar diciendo que ese lugar no era para ella, que encontraría algo mejor. No estaba segura de como se habían enterado de sus planes, pero ya lo sabían. Incluso su hermano, quien obviamente se había enterado a través de Guila, le había dicho que podía ir a vivir a la casa junto a Ban y si tanto le molestaba, el se mudaria . Jericho dijo que lo pensaría. Pero ciertamente no quería pensarlo más.
Ban le compro mucho helado por dos razones. Pues Jericho estaba aún más molesta porque Ban se había reído de ella cuando le dijo lo del apartamento. Y ahora necesitaba que dejará de estar molesta con él. Y después de una intensa noche, Jericho le dijo que estaba disculpado.
La siguiente semana después de eso estuvieron en casa de Gustaf. Al igual que Guila y Zeal.
Ban fue a recogerle al trabajo y la llevo a casa. Jericho dijo que iría a cambiarse por algo más cómodo, pues las botas la estaban matando. Ban fue a buscarla pues ya se había tardado mucho. Cuando entró a la habitación, pudo ver a Jericho en la cama, sin zapatos y con un pantalón de pijama. Estaba profundamente dormida
(........)
Gustaf había tenido que insistir demasiado para que le acompañara a buscar un regaño para Guila. El cumpleaños de su amiga estaba cerca y Gustaf no le había comprado nada. Ahora tenía curiosidad sobre que había sido más importante para Gustaf que Guila. Era difícil de creer.
Terminaron entrando en una joyería... Jericho se había entrenido viendo unas lindas esclavas a juego, para pareja. Tal vez podría tener un detalle cursi con Ban.
Después de un rato se dirigió a su hermano. -Oye, mo pensaras perdirle matrimonio en su cumpleaños ¿cierto?
- ¡Por su puesto que no!
- ¡No me miró como si hubiera dicho una estupidez!
- NO fue una estupidez, sólo que... No podría pedirle matrimonio a Guila por ahora. Tiene muchos planes , acaba de iniciar su Universidad y no quiero interferir más de lo que puedo apoyarla. Y supongo que cuidar a Zeal es lo menos que puedo hacer para que este tranquila.
-Oh eres tan cursi, que definitivamente eres el hombre perfecto para ella.
-Ojala ella pensará lo mismo-. Murmuró Gustaf, Jericho apenas y puso comprender lo que había dicho
- ¿Qué?
- Sigamos viendo, necesito decidir algo.
- Por tu inseguridad, juraría que le quieres pedir perdón en vez de regalo de cumple
- No digas bobadas, niña boba.
- Ya no soy una niña.
-Lo sé, y desearía que aún lo fueras.
-Hoy estas muy sentimental, ¿no lo crees?
-Ideas tuyas-. Gustaf revolvió el cabello de su hermana y siguió caminando
- ¡Suficiente! ¡habla ahora!
- Dramática...
Gustaf terminó esa conversación y se dispuso a entrar a otro local.
-En un par de semanas iré a Suiza.
-¡Oh! ¡enserio!
- Sí y no volveré pronto, estaré al menos un mes...
-Tenia tiempo que no te ibas tanto tiempo
-Si bueno, es necesario-. El tono de voz de su hermano cambió a uno melancólico y eso le preocupo
-Y sientes culpa por dejar a Guila-. Adivinó
- Siento culpa por dejarlas. Aunque se que... Ban cuidara bien de ti.
- Y porque mejor me invitas
- Lo pensé, ¿sabes..? pero tu tienes muchos deberes y no puedo egoísta mente. Llevarte lejos.
-Estas jugando conmigo...- Gustaf rió, aun tenía el don para molestar a su hermana.
El reloj de Gustaf sono interrumpiendo la intención de Jericho de cuestionar a su hermano. -Vayamos a comer y después seguimos buscando
-Tu ganas, Muero de hambre.
-Tu y Ban han avanzado algo en su búsqueda-. Pregunto Gustaf para iniciar una nueva conversación con la menor.
- Ciertamente no. Nos hemos enfocado en otras cosas y, no ha habido tiempo
- Ya te dije que la casa es tuya
-Lo sé y lo aprecio, pero es demasiado espacio para dos.
- Ahora imagina para una sola persona
-Alguien empezará de dramático otra vez...
- Alguien empezará de necia otra vez.
-Te equivocas. No voy a empezar, Siempre soy necia.
Después de comer ambos hermanos se enfocados en el regalo de la chica.
Habían preparado una pequeña reunión, Gustaf no estaba muy cómodo con la idea, pero no pudo objetar nada. Todo fuera por la felicidad de su novia. Ban se había ofrecido a cocinar, Jericho adornaba la casa con ayuda de Zeal. Gustaf había ido a trabajar , por ello había ofrecido la casa y se acomodaron en el sótano. No habría mejor lugar para reunirse.
Poco a poco comenzaron a llegar los invitados. Quienes se reducían a los pecados, Howzer, Guill, Griamor y Deldris.
Y si tenían suerte Helbram estaría con ellos.
Guila tenía algunas conocidas de la facultad y según tenía entendido, Elizabeth les había invitado.
Jericho fue a la cocina para ver si Ban necesitaba ayuda. Para su sorpresa todo iba viento en popa.
-En verdad te estás esforzando
- Por supuesto, está fiesta necesita buena comida-. Ban volvió a lo que hacía
- ¿Deberé ponerme celosa...?-. Pregunto mientras se acercaba lentamente a él.
- Por qué deberías
- Tanta dedicación a mi amiga... me da mucho que pensar
-¡Oh en verdad estas celosa!
-Tal vez...
- Y en que te basas para esas absurdas ideas.
-O no lo sé-. Jericho pensó un segundo y después habló.
- Guila es hermosa, tiene buen cuerpo, tienen una gran actitud, está llena de virtudes y sobre todo, es más femenina...
- Con tanto alhago, creo que me pondré celoso yo-.
Jericho rió con ganas, cuando se detuvo Ban continuó - Tal vez Guila sea todo eso que has dicho.
Ban estampó una cuchara con chocolate en los labios de Jericho, delicadamente.
- Pero déjame decirte algo, la única razón por la que no me atrae, es porque no es tu.
Antes de que pudiera reaccionar la beso, saboreando el chocolate en el proceso. Se separó lentamten y la tomó de la barbilla
-Solo crei que sería un lindo gesto prepararle esto, ya que siempre estamos invadiendo su casa y eso...
- ¿oh en serio? No sabia que eras tan considerado
- Por supuesto-. Banvolvió a besarla.
-Deberias salir de aquí antes de que deje todo a medias y nos perdamos toda la reunión.
-Bien, nos vemos en un rato-. Accedió con una sonrisa.
Todos se posicionaron al ver a la peli negra acercarse a la casa.
Guila entro mientras hablaba por teléfono, así que la sorpresa iba a ser doble.
- Sí papá, en un momento te paso a Zeal. Ya llegué sólo lo busco y...
-¡¡Sorpresa!!
-El grito a coro de los presentes fue secundado por el grito de pánico de Guila. Al otro lado se escuchó la risa del señor, había escuchado ambos gritos
-Tranquila Hija, va a darte un infarto
Guila rió con ganas, no se esperaba en lo absoluto aquella sorpresa, esperaba algo más pequeño, con Jericho y Zeal claro, ese año también Gustaf y probablemente Ban. Ver a todos sus amigos sin excepciones le llenaba de alegría.
adie había salido herido y eso había sido un inmenso alivio para los presentes, ya que aún recordaban el cumpleaños de Jericho. Recibió los abrazos y regalos de todos. El primero había sido Gustaf, Zeal y después Jericho. Gowther fue el último en acercase. Aunque definitivamente le había sorprendido tal acto..
Después de los abrazos y regalos, fueron por algo de comida. Guila lo agradecía por que moría de hambre.
Guila estaba junto a las chicas conversando tranquilamente en ocasión se metía Gowther con sus cosas que sacaba más de una sonrisa a las chicas.
Jericho estaba sentada junto a Ban, quien no dejabas de rosarle intencionalmente. Sabía lo que quería, y eso le ocasionaba risa, sabía perfectamente bien que no dormíria esa noche.
Algunos se dispersaron por la habitación enfocándose en diferentes juegos. Un poco más tarde partieron el pastel. Después de estampar el rostro de la festejada en el pastel, se dispusieron a comer lo que fue rescatable.
Zeal reía a carcajadas al ver a su hermana, cubierta de pastel, así que está lo agarró a besos. Cubriendolo de crema.
- Vamos Zeal, te ayudo a limpiarte. Le dijo Gustaf mientras Jericho corría de Guila quien terminó escudándose detrás de Gustaf.
- ¡No la proteja Gustaf!
- Debe hacerlo porque es mi hermano.
-Tambien puedo con él-. Guila estampó su rostro contra el de Gustaf. Dejando boquiabiertos a más de uno. Cuando se separó tomó un poco de crema de su mejilla y se lo batió a Jericho en la cara.
- Una linda foto para la linda familia-. Grito una amiga de Guila.
Gustaf cargo a Zeal para que todos quedaron en una altura similar.
La fiesta continuó hasta tarde. Algunos como las amigas de Guila ya se habían retirado.
Cerca de la una, Jericho recibió una llamada. Se apartó sin ser discreta. Todos podían ver el rostro compungido de preocupación de la chica
- Llegaré pronto..
-¿Paso algo, Jericho?-. Pregunto Guila con preocupación.
-Tuve una llamada de emergencia del hospital. Necesitan un poco de ayuda
-Te llevo-. Se ofreció Ban...
- Por favor.
Jericho se despidió de Ban, e ingreso rápidamente. Hacia el área que debía estar.
Vio a un pelinegro dando vueltas por la sala.
- Qué sucedió,
-La encontré en su casa y... No lo sé...
-¿Los doctores te han dicho algo??
- Escuche de los paramédicos que fue anafilaxia.
-Va a estar bien-. Jericho sabía que no se había escuchado muy convencida, sólo esperaba que el no lo notará
-Tu madre es fuerte.
-Es la segunda vez, Jericho.
-Lo sé
-¡Maldita sea Jericho! ¿por qué? Se suponía que le habían cambiado el medicamento porque estaba mejorando y podrían operarla.
Jericho atrapó el puño de Zeldris entre sus manos. No era la mejor persona para dar palabras de aliento, pero al menos quería que se diera cuenta de que no estaba sólo
-Todo va a estar bien-. Jericho nunca había visto a Zeldris así, mostrando más abiertamente sus emociones sin haberlo embriagado antes. Y aunque en cierto modo le alegraba. También estaba preocupada
Un par de minutos después el doctor Leandro salió. - La señora está fuera de peligro. Volveremos a revisar su medicamento, pero debido a esta recaída su operación tendrá que retrasarse. Y yo les recomendaría que comiencen lo más pronto posible su tratamiento en camelot. Pueden pasar con ella. No despertara pronto.
-Adelante, te alcanzaste en un momento.
Zeldris pasó a ver a su madre, Jericho sabía que el necesitaba su espacio
Regresó minutos después con dos vasos
Y le pareció uno a el peli negro. Lo tomó y bebió para luego hacer una mueca.
- No me gusta el té
-Y a mi no me gusta que me órdenes
- Tu ganas. Lo tomaré...
Se sentaron en el sofá de un lado de la cama la señora Zafron parecía dormir tranquila mente, aunque tenía un respirador. -Deberias descansar un poco.
- No lo sé
- Vamos-. Jericho jaló a Zeldris y le obligó a a comodarse en su hombro. Tal vez no este muy cómoda, pero al menos trata de descansar. Se volvieron a sumir en un largo silencio.
-Hasta aquí puedo escuchar a tu hámster davueltas en su rueda haciendo su mayor esfuerzo por ayudarte a pensar.
-Te crees muy gracioso ¿no?
- Solo cuando es para molestarte-. Jericho no pudo contradecir.
- No me has dicho tus razones para irte a Camelot.
- Creo que ya lo sabes.
- Si, ya lo sé, pero no entiendo por que dos meses...
- Mi madre lo decidió, dijo que al principio serían un par de veces al mes, que podíamos ir y venir. Mientras buscábamos un buen lugar.
- Supongo que hay que apresurar las cosas
- Supones bien...
Ninguno hizo alguna pregunta o comentario , el silencio duró hasta que ambos cayeron dormidos.
-¡ Por Dios Hendrixon! no crees que deberíamos traer un cámara. ¿Cuantas posibilidades hay de que vuelva a verlos así?
Jericho intentaba abrir los ojos para identificar la voz que escuchaba.
Sintió que su cama se movía. Cuando finalmente pudo abrir los ojos. Pudo ver parte de una chaqueta roja pero no era la de Ban. Se levantó un poco sabía que tenía una cara sorprendida. Tansimilar a quien la veía
Se incorporaron rápidamente. Se suponía que se habían dormido hombro con hombro. No Jericho sobre él
-Miralos nada más Zafron. Los niños de ahora ya no hacen lo que se les pide, les dijeron cuidenla y tu terminaste velando su sueño.
- No los molestas Hendrixon. Se veían adorables
- Oh vamos chicos no se pongan así y mejor ir a desayunar. Yo estoy bien
Después de una corta charla con Hendrixon, la señora y el doctor. Jericho volvió a a casa.
No era muy tarde iban a ser las 9:00 no había ningún ruido. Aparte de un gran coro de ronquidos. Provenientes de casi toda la casa.
Pasó directo a su habitación. Ban dormía profundamente en su cama. Se veía tan adorable.
Decidió dejarlo dormir y pasó al baño. Estaba demasiado cansada.
Al salir de la habitación, Ban ya no estaba ahí. Y ella que quería recostarse un rato a su lado.
Después de ponerse algo decente, bajo a la cocina, donde suponía que estaría Ban. Efectivamente el estaba ahí, preparando el desayuno para la resaca.
- No debió ser una mala noche. No luces tan desastrosa.
-¡Oye! Yo nunca luzco desastrosa.
-Eso es mentira, pero aún siendo desastrosa, te vez hermosa.
- Eso es porque me miras con amor.
-Tienes razón.
Ban se acercó y la beso - No sabes cuanto te extrañe.
- Deberías creerle. No me decidía quien lucía más tristes por tu partida. Si Ban o Zelion. Era como tener dos cachorros enfermos frente a mí, y más cuando se unió Zeal.
Jericho sonrió divertida, ya podía imaginar a los tres en una esquina, suspirando de tristeza.
Un nuevo capitulo a sido publicado. Y su servidora está feliz por ello.
Sin más, espero les haya gustado.
Nos leemos luego.
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