Capítulo 30

Jericho tuvo que ir a trabajar. Habia ido a despertar a Zeal. Quien resulto no le acompañaría  porque había quedado con Ban. Jericho entendió que a Zeal le faltaba pasar tiempo con otra persona de su genero. Y les deseo un buen día antes de irse 

Zeal lo llevó a recorrer demasiadas tiendas. Ese niño debía dejar de salir con chicas. Estaba tomado los hábitos al comprar.
-¿Cómo que quieres regalarle?-. Pregunto cansado de caminar.

-Jericho quiere una mascota. Pero dice que no tiene mucho tiempo para mascotas-. Ban suspiró, por esa sencilla razón. Él no hacía regalos. 
Finalmente pasaron a una tienda donde habia demasiados peluches. 
Y Zeal se habia decidido por algo. Un dragón de gran tamaño. Ban solo había visto un peluche en manos de Jericho. A Alexander. Cualquier chica tendría su habitación llena de peluches. Incluso los hombres cuando eran mas jóvenes y aun con algo de pena debía admitir que el también tuvo, claramente no de su propiedad totalmente. Y King se habia encargado de quitárselos . 

-¿Cómo pretendes llevarte eso?

-No lo sé 

-Yo no lo voy a cargar.

- ¿Porqué no?
 
No supo como termino sediendo ante el mocoso y lo habían dejado en casa de Guila 
Después de eso. Llevo a Zeal a la cafetería. Donde se encontró con Guila estuvo un rato y después se marchó dejando a Zeal con su hermana. 

Por la noche fue a por Jericho. Pero no pudo quedarse ya que el capitán quería verle en la taberna. 

Y Jericho sabia que no podía detenerlo. Aunque  ella ya se habia hecho ilusiones para esa noche, dado que el día siguiente era su cumpleaños y no tendría demasiado tiempo para celebrar. Para su mala suerte, ni siquiera Gustaf estaba. 

No pasó tan mala noche como pensó. 

Ese día tuvieron un par de horas libres. En la que Matthew y Henry la arrastraron hasta la fuente que habia en su escuela 
Donde para su sorpresa estaba Matt con un pastel. 

-sorpresa!. - Le gritaron los tres.
 
-Vaya... - fue todo lo que pudo decir 

-¿No te gusto?

-Sí. Es solo que.. no me lo esperaba, dado que dijeron que el viernes celebramos mi cumpleaños.

-Sí, pero Matthew insistió que no hay cumpleaños sin pastel ni regalos 

-Eso no es muy lógico. Pero me agrada.
 
Los tres chicos la llenaron de serpentina, diamantina e incluso harina. Lo que no supo es de donde habia venido el huevo y la cerveza. Al parecer alguien quería pan. Matt le habia prestado su sudadera para que pudiera cubrirse. Jericho sabia que ninguno de ellos tres le habria hecho eso, pero había otros que si que lo harían

-Pide un deseo- le dijo Matthew, pero ella no sabia que pedir. Así que solo pidió más momentos como ese. Le alegraba tener amigos. Helbram había sido su único amigo durante mucho tiempo.

Los regalos no se los esperaba. Entre los tres le habían comprado una laptop. Que no le permitieron rechazar, alegando que su computador era un vejestorio.
Después de clases la llevaron a su casa. Donde les invito a pasar por primera vez y después le llevaron al trabajo 

No podía pedir otra cosa para su cumpleaños. Se la había pasado de maravilla. De regaló Miroku le dejó salir temprano. Aunque ella hubiese preferido trabajar. Ya qué no sabia que hacer. Y ni Ban ni Guila respondieron a su llamada. 

Llegó a casa y abrió la puerta con pereza. En cuanto entro las luces se encendieron y escucho un grito -¡Sorpresa!
Si se sorprendió y alguna persona termino en el piso

-Creo que si la sorprendimos- Dijo una voz que Jericho conocía bastante así que Jericho lo miró. -Lo siento capitán, me agarraron muy distraída-. Le ayudó  a levantarse y después a Ban quien habia caído junto al capitán
-¿No les eh hecho daño?

-No-. Respondieron ambos.

-¿Y qué hacen aquí?

-Es tu fiesta de cumpleaños 

-¡Oh Vaya! Pues.. ¿gracias ?

No era su primera fiesta de cumpleaños con ellos. Pero aun no se acostumbraba.

-Solo hemos venido por el pastel que hizo Ban. Le dijo Merlín 

-Pastel, eso suena rico. 

-Es de calabaza 

-¿Qué?-. Preguntó muy desilusionada.

-Es de zarzamora-. Le corrigió Elizabeth

-Pues vamos... 
Jericho finalmente iba a probar su pastel. Después de que algún gracioso la empujara, y arruinará gran parte de él, que desperdicio.

Tocaron a la puerta 
Fue a ver de mala gana y vio a los tres ahí 

-Estamos de vuelta-. Le dijo Matthew

Jericho los dejo pasar. 

-¿Estas muy ocupada?-. Preguntó Matthew. Jericho negó y los dejó pasar.

-Quien de ustedes tres es Matt - preguntó Diane 
Matt se acerco hasta ella y le besó la mano. 

-Para servirte. - Diane se sonrojo. Y es que teniendo a Matt cerca, que mujer no lo haría. 
 
-Oh por favor Matt. Deja de estar de coqueto-. Le reprocho Jericho

-No te pongas celosa. Soy todo tuyo-. Le sonrió con coquetería, acto que divirtió a Jericho.

-Los voy a presentar 
-Ellos son Matthew, Henry y Matt-. Señaló a cada uno. 

-Los dos son Matthew?-. Pregunto Verónica, algo confundida.

-No-. Hablo Matt atrayendo la atención de todos. -Yo solamente soy Matt. Ese es mi nombre, solo cuatro letras

Jericho sonrió divertida, su amigo siempre orgulloso de lo que era. 

-Ellos son muchos-. Dijo Henry. Recordando le a Jericho que no había terminado con las presentaciones. 

Jericho suspiro, si eran muchos.  Mientras más pronto empezará  más pronto terminaría.  -
Elizabeth y Melodías, Margaret y Gill . Verónica y griamor-. Así siguió, presentando por parejas y a Ban, hasta que llegó a la última, Merlin.

-Ya la conozco-. Sonrió Matt.
-Merlín. Es extraño no verte en la universidad-. Le sonrió Matt

-Acostúmbrate. 

-Siempre tan fría-. Matt y Merlín se conocían, porqué se habían encontrado en la biblioteca de la universidad.  Y en esa universidad era totalmente extraño que alguien no los puedo conociese

-Entonces Matt es tu pretendiente- Verónica y su curiosidad -Y si no es el cuál de los otros. 

-El que jericho elija primero-. Se metió Henry.

-Yo me adelanto-. Hablo Matt

-¿Jericho quieres ser mi novia?-. Jericho se rió 
 
-Si Jericho va a ser novia de alguien es mía-. Se "enfrentó" Henry a Matt

Jericho se golpeo la frente esos dos y sus payasadas, -Y cuál es el mejor-. Preguntó Guila

-Si voy a escoger a alguien es Matthew-. Matthew la abrazó cariñosamente.

-Hablando enserio-. Interrumpió Matt -Ninguno ve a Jericho de esa manera 

-Es como nuestra hermana pequeña-. Le dijo Matthew

-Lo irónico es que soy mayor que Henry y Matthew-. Suspiro Jericho.

-Nosotros somos gemelos fraternales-. Comentó Matt

-¿Gemelos?-. Preguntaron todos confundidos.

-Jericho y yo somos del mismo día . Diferente año.

-Entonces también es tu cumpleaños-. Preguntó Diane, asombrada.

-Sí 

-Pues, feliz cumpleaños-. Le gritaron todos menos Ban.
 
-Ustedes son por los que jericho no sale con nosotros. Así que adónde la llevan-. Preguntó Meliodas. 

-Vamos a un club a distraernos-. Dijo Matthew

-Ya veo...

-A es cierto. - Hablo Henry. -Matthew dejó su teléfono ¿lo has visto?

-No-. Se apresuró a decir Jericho. Pues no había revisado nada.

-¿Es este?- Preguntó Guila 

-Sí. Gracias 

-¿Y era todo?

-También quisimos traerte las fotos 

-¿Tan pronto?

-Que fotos-. preguntó Zeal. 

-Las que tomamos hoy. - Henry se las dio y casi todos se acercaron a verlas.

Jericho paso la fotos a su derecha y así las iban pasando. 

-¿Porqué terminaste así?-. Le preguntó Elizabeth al verla cubierta de harina y huevo.

-Lo mismo me preguntó. Es difícil quitarse esas cosas del cabello.
 
Los tres chicos se fueron y tras ellos se fueron Margaret, Merlín, Diane y Verónica. Con sus respectivas parejas.

Guila, decidió que pasaría la noche ahí, al igual que Melodías. 
Por suerte tenía donde albergar a las dos parejas y Zeal. Aunque no había pensado en Ban. ¿Donde lo dejaría?

Ya se habían ido a dormir todos a excepción de ella y Ban. 
Jericho estaba recogiendo un poco cuando Ban la tomo de la muñeca y la sentó sobre él 

-Deja todo. Mañana limpiamos-. Le susurro al oído. 

-Estoy limpiando para que te acomodes aquí-. Le informo

-¿Porqué?
 
-¿Pretendes dormir conmigo cuando ellos están aquí?
 
-Si no haces mucho ruido no nos escucharan-. Jericho se rió y lo besó.

Estaban en pleno beso cuando escucharon pasos en las escaleras y buscaron separarse

¿-Jericho que haces en el piso?-. Le preguntó Guila

-Me estiraba. Lo considero terapéutico
 
-Si eh escuchado el golpe-. Se burló -Y tu Ban porqué no le ayudas-. Le reclamó

-Lo hará cuando deje de reírse-. Dijo jericho un tanto indignada mientras se levantaba.

Guila le ayudo a levantarse - Es por eso amiga. Que te eh dicho que no te conviene- Le dijo al oído. Ban notó el dolor en sus ojos, que fue prácticamente ignorado enseguida 

-Ya te hacía dormida-. Le dijo Jericho.

-Eh dejado mi bolso-. Guila lo tomo del buro y volvió arriba dejándolos solos nuevamente 

-Qué te dijo. 

-Nada que tenga importancia. Vamos a dormir ya. 

-Ya quisieras que te dejara dormir. 

Ban se coloco tras ella y Jericho sintió algo frío en el pecho. Que no pudo ver ya que Ban la cargo y la llevo a la habitación. . 

Logro ver lo que tenia en el cuello por la mañana frente al espejo. 
Tenia un collar con un dije de un perico. Ban era un payaso, muy lindo

Los pecados estaban en la cafetería platicando entre ellos Hasta que algo mas llamo su atención un grito en la oficina de Miroku , un golpe seco y una Jericho furiosa salía de ahí. Y después salía Miroku con la mejilla roja. Y Hana movía la cabeza negando hacia Miroku. 

-¿Qué habrá pasado?-. Pregunto Meliodas. 

-Miroku a de ver sacado alguna de sus perversión y Jericho lo golpeo.- Explico sencillamente King. Quien ya comenzaba a comprender la relación de Jericho y Miroku

Guila fue a con Jericho, quería saber. Porqué Jericho estaba tan molesta. Las demas chicas la siguieron. Jericho suspiro antes de hablar.

-Estamos a poco tiempo de octubre y le pedi a Miroku que me diera lo de mi disfraz.
 
-Y luego. - Fue cuando jericho les mostró una hoja 

-Es algo revelador-. Dijo Guila

-¿Algo?- Jericho suspiró, sus amigas no tenían la culpa de lo que estaba pasando 

-¿Y qué vas a hacer?-  le pregunto Elizabeth 

-¡Asesinar a Miroku!- Dijo causando gracia en Verónica. Era algo que ella también hubiera pensado. 

-O puedes usarlo - Le dijo con simplicidad Diane 

-No es tan malo. - Continuó Margaret, con la duda en todo su semblante. 

-Si, Meliodas me hizo utilizar uno hace tiempo 

-Pero no ibas a salir con él. Y mostrarlo por todos lados 

-Pues no. 

-Lo mas triste es que ni novio tienes, - Le dijo Merlín, con un  toque de burla. 

-¡Oye!

-Al menos podrías darle otra utilidad-. Siguió Merlín con sus burlas. 

-Lo que no entiendo, es por qué él escogió el disfraz-. Jericho suspiro y se preparó para contar la historia.
 
-Cuándo hicimos la lista. Mis tíos y nosotros escogimos los disfraces. Y Miroku decidió que nos lo diría ese año-. La historia no era larga, pero en esos momentos la hacía enfadar 

-No fue muy buena idea-. Se burló Verónica 

 
Las chicas volvieron a su mesa cuando Jericho decidió que era hora de volver a su trabajo. 

Le dio miles de vueltas al asunto. Al igual que a su pasantia y una manera de que Ban dejara de preguntar sobre sus peleas callejeros. No podía decirle la verdad. Era su secreto, solo de ella. Ni siquiera Helbram lo sabia y eso que no había muchas cosas que Helbram no conociera de ella. 

(........)

Jericho tenía todo acomodado para regresar a casa de Guila, antes de que su hermano volviera, si su hermano la veía ahí. Lo mas probable es que empezaría a fatidiarla conque regresara.

Iba a bañarse cuando alguien entro por la ventana. Pero ya sabia quien era. El único qué entraba por su ventana. 

-¿Qué haces?-. Le pregunto Ban mientras se acostaba en la cama 

-Voy a bañarme 

-Eso sueña bien ¿Necesitas ayuda?
 
-No. hace años aprendí a hacerlo sola 

Ban noto la maleta junto a la cama. La miró fijamente.

-¿Ya vuelves con Guila?

-En dos días se cumplen sus dos meses.
 
-Eso fue muy rápido-. El tiempo pasaba muy rápido, eso los dos lo sabían muy bien, pero ambos esperaban disfrutar un poco mas la privacidad que le brindaba ese lugar.

-Ahora si. Voy a bañarme-.
Ban la siguió. Ella podría decir lo que quisiera, pero sabia qué no se resistiria a que el la acompañará.

La puerta principal fue abierta. Mientras ambos se bañaban, Jericho suplicó que fuera Helbram.

-Jericho. ¿Estas en casa?

Jericho le cubrió la boca a Ban. ¡Dijo dos meses! ¿¡Como iba a salir de esa!?

-Si... Me estoy bañando-.

-Bien, estaré abajo-. Le dijo Gustaf desde la puerta de la habitación.

Cuando Jericho descubrió la boca   de Ban, pudo apreciar su sonrisa burlona. 

-Qué te causa tanta gracia-. Pregunto con molestia.

-Tu cara en este momento-.
 
Jericho salio de la ducha. Cómo Ban podría reír en ese momento 
Jericho bajo a la cocina y ahí estaba su hermano. 

-Dijiste que volvía en dos meses.

-Logre volver antes.

-Ya veo...

-Dile a tu acompañante que puede bajar-. Jericho tragó saliva

-¿Mi...?

-Vi su vehículo estacionado en el patio y ropa que no es tuya tirada en el piso de tu habitación-. Jericho se ruborizó, estaba tan confiada de que su hermano volvería en dos días, que no se preocupo por nada

-Yo...

-No quiero detalles. Ya es suficiente saber que tu hermana menor tienes relaciones extra maritales sin haberse casado. - Jericho no pudo evitar ponerse roja. Como su hermano le decía eso sin ningún pudor.
 
-¿Iras por él. O prefieres que vaya yo?-. Jericho camino lentamente salió de la cocina.

Como le diría a Ban que su hermano lo esperaba abajo. 
Aunque no fue necesario. Ya que el estaba sentado en las escaleras 
-Ya escuchaste. ¿No? - Ban solo asintió -No tienes que hacerlo, si no quieres. 

-Vamos - Ambos estaban metidos en eso y no podia dejarla sola. 
Jericho entro tras de Ban. Donde les esperaba Gustaf 

La mirada que Gustaf le dedicó a Ban, descoloco a Jericho.  Lo había examinado de arriba a abajo. Y su mirada fue de resignación. No habia enfado, lo normal en él. Aunque habia incomodado a Ban. Dado que no le quitaba la vista de encima.

-Es hora de irme-. Le dijo Ban a Jericho

-Si adiós-. Susurró Jericho algo ida Gustaf salio de la cocina dándoles privacidad. 
Él ya había hablado con Ban. Qué otra cosa podria hacer. 

-Salio mejor de lo que esperaba-. Le sonrió Jericho a Ban. Aun incomoda por la situación anterior.

-¿y qué esperabas?

-No qué mi hermano solo te mirara-. Ban se acercó a Jericho y hundió su nariz en el cuello de ella.

-¿Cuándo vuelves con Guila?-. Le preguntó mientras dejaba besos en su cuello. .

-Tal vez mañana. 

-¿Sabes qué Zeal esta desesperado porque vuelves?-. Se separó de ella y  se alejó unos pasos.

-Algo me ah dicho - El ambiente incomodo no se habia disipado por completo. Y ninguno sabia que mas hacer.

-Nos vemos después 
Jericho se quedó con ganas de arrojarse sobre el. Pero no era el momento.
Aunque Ban no pensaba lo mismo. Gustaf ya los habia interrumpido en un buen momento. Por lo menos debería dejarle hacer eso, así que la besó,  no se esperaba que ella profundizará el besó. Tal vez no debió haberla besado tanto en el cuello. Pero era difícil contenerse. Le encantaba su perfume.

-Me avisas cuándo vuelvas a casa de Guila 

-Sí
Jericho lo acompañó a la puerta. 
Y después se sentó en el sofá. Nunca se había despedido con un besó, cuándo se iba. Por qué lo habia hecho. 

-¿Ya se fue?-. Preguntó Gustaf desde las escaleras. 

-Sí - Los hermanos se quedaron en absoluto silencio. 

-Quieres jugar videojuegos-. Le preguntó Jericho intentando disipar la incomodidad.

-Otro día. Estaré en mi habitacion-.

Parecía que su relación secreta, ya no era tan secreta. 

(.....) 

Volvió a casa de Guila. Aun con la insistencia de Gustaf de que se quedará. Y si lo hubiese escuchado una vez más terminaría aceptando 
Entro a la casa y arrastro su maleta hasta el cuarto. Aunque no término de meterla. Cuando se acercó a su cama, un gran peluche estaba sobré ella.
Era tan lindó y grandote. 

-Zeal lo ha acomprado para ti.- Le dijo Ban quien entraba por la ventana 

-Es hermoso. Es tan grande y esponjoso-. Jericho lo apretó. No podía dejar de sentir la suavidad de éste.
- Centímetros mas y ya no necesitaría cama-. Comentó muy emocionada. Era el mejor regalo que pudo recibir.  Zeal debió gastar todos sus ahorros en aquel peluche.

-Hablando de cama. No hay nadie en casa-. Comentó Ban coqueto.

-Te tardaste . Ya hay alguien en mi cama 

-¿Me cambias por un peluche?

-Siéntete afortunado. Pude cambiarte por un pastel de zarzamora-. Ban sonrió, no podía pedirle a Jericho que cambiará.

-Puedo cocinarte todos los que quieras 

-Eso suena bien. 

-Así que dime qué haría el-. Jericho estuvo a punto de reír. No podía creer que Ban estuviese celoso de un peluche.

-Me calentaría en las noches frías, me dejaría dormir. Y no me distraeria

-Dices que te distraigo-. Ban sonrió, una de esas sonrisas que hacían a Jericho estremecerse

-Sí 

-Así- Se acerco y empezó a besarla en él cuello. Aventó el peluche y La recosto en la cama.
 
-¡Jericho!- La puerta de su habitacion fue abierta y empujo a Ban 

-¡Ya volviste!

-Parece que sí 

-Te extrañe-.  Zeal se lanzó a abrazarle.

-Y yo a ti. - Zeal miro a otro lado y vio a Ban 

-Porqué estas en el piso. 

-Me estiraba. Parece ser terapéutico 

-El piso esta frío-. Le regaño Zeal.
Jericho Lo ayudo a levantarse 

-¿Te quedarás?-. Le preguntó Zeal a Jericho

-No, lo siento. Debo ir a trabajar. Pero te prometo que el próximo descanso te lo dedico a ti. 

-Esta bien. - Zeal salio y los dejo solos 

-Lo hiciste a propósito verdad-. Le reclamo Ban

-El qué 

-Por lo de tu cumpleaños- Jericho rió. 

-Vendetta ca... - Jericho se callo enseguida . Estuvo apunto de decirle cariño. Desde cuando pensaba en Ban como su Cariño u otra payasada de esas

-Vas a trabajar hoy-. Preguntó Ban

-Si. .. 

-Y ya me quitaste el fin de semana 

-Parece que sí 

-Y no vamos a hacerlo ahora. 

-No. Pero puedes venir en la noche. 
-No- Jericho lo miró, ahora el se negaba - Voy a trabajar esta noche 

-Entonces nos vemos después

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