Capítulo 22
Se despertó con una sonrisa. Estaba a lado de Ban, qué más podría pedir para tener un buen día.
-Siempre tienes que levantarte tan temprano-. Se quejo Ban, cuando la vio parada frente a él.
-Tengo que ir a trabajar
-Vas a decirme Qué te sucedió
-Se me hace tarde-. Dijo antes de salir de su habitación
Jericho aun tenia tiempo para arreglarse con calma, pero, no quería hablar con Ban. Ya era suficiente con que la hayas visto en aquel patético estado.
-Entonces cuando regresas-. Preguntó Ban, desde las escaleras. Jericho suspiró, hubiera preferido que Ban se quedara en cama. Hasta que ella se fuera.
-Mi turno termina a las 11. Y necesito hablar con gustaf, puede que no regrese esta noche.
-Entonces seguiré durmiendo.
Como el día estaba tranquilo, Miroku le dio el dia. Para ella fue perfecto, porque pudo hablar con su hermano antes.
Toco a la puerta. Y abrió su hermano.
-No tienes llaves.
-Pero no la traje.
-Y a que vienes.
-Necesito hablar contigo.
-Y de que- fueron a la sala y se sentaron frente a frente
-De qué necesitas hablar
-Esto no es fácil-. Jericho rasco su cabeza, estaba incomoda.
-No sera... ¡Has cometido el error de nuestra madre!
-¿Qué?
-¿Estas embarazada?.
-¡No! ¡Demonios! ¡por qué piensan eso!
-No veo otra situación delicada. Y si no es estas embarazada, entonces qué es-. Probablemente el estar embarazada seria nada, comparado a lo que le diría.
-Hace dos días. Ingreso un hombre al hospital-. Empezó a decir, ya que no sabía cómo tratar ese asunto.
-¿Y por qué debería interesarme?-. Jericho ignoró la grosera respuesta de su hermano y siguió.
-Tiene 52 años . Ingreso por accidente automovilístico
-Jericho. Ve al punto-. Jericho respiro profundo antes de decir , lo que debía decir, pero no estaba segura de decir.
-Su nombre es Frederick- Vio el cambio en su mirada y termino, casi, en susurro. -Es nuestro progenitor.
Gustaf aventó la tasa que estaba en la mesa de centro, Jericho se sobresaltó ante tal acción. Aun así no lo demostró.
-No se habla de ese hombre.
-Lo sé, pero supuse que te interesaría.
-Pues no me interesa. Ahora deja de hablar y suponemos que esta conversación nunca sucedió
-Entiendo. - Jericho se levanto y salió de la casa. Había cumplido con su "deber" Sabía lo que podría desatarse con ello, pero finalmente lo había hecho.
Le había dicho y ya era cuestión de él.
Se detuvo en el mismo parque. Y se sentó en los columpios, ya era tarde, asi que era lógico que no hubiese ningún niño, así que ocupo ella los columpios.
Sólo que en esta ocasión, no se columpió, solo dejo que él columpio se moviera lentamente.
-¿Así que llegarías tarde?-. Escucho una voz a sus espaldas.
-Aun no eh llegado. Además, ya es tarde. Son las 11
-¿Planeas ir a casa o te quedaras la noche aquí?
-Porqué, Planeas llevarme a algún lado-. Irónizo
-Ya quisieras-. Jericho suspiró, en definitiva ya quisiera.
-Volveré en un rato.
-Vamos-. No entendía porqué Ban siempre tenía que ordenarle
-Por qué
-No planearas que te cargue otra vez.
-Y por qué no-. Jericho intentó jugar con él. Tal vez eso era lo que necesitaba.
-¿Resolviste tu asunto?
-Seguro-. Jericho se levantó y empezó a caminar. No quería hablar del tema
Como supuso, en casa, ya todos dormían. Tomo una manzana y fue directo a su habitación. Con Ban siguiéndola.
Mordió la manzana, pero fue todo lo que pudo hacerle, ya que Ban se la quitó.
Para después recostarse en la cama de Jericho. -Quiero saber, que es lo que te orilló, a desgastarte de esa manera.
Jericho se recostó a su lado, y cerró los ojos, para dormir.
Ban volvió a preguntar, y fue cuando ella estaba medio adormilada, que empezó a relatar.
-Hace algunos días. Ingreso un hombre al hospital
-Y el, te puso de mal humor-. Jericho bostezo y se acomodo
-Sí
-Por qué ingresó.
-Accidente automovilístico, 52 años. Nombre Frederick-. Dijo como si estuviese llenando una ficha en el hospital. Lo que a Ban le pareció curioso.
-Y qué tiene de especial- Jericho se giró. Pero Ban le empujó de la cama y despertó sobresaltada.
-Porque me tiras!
Ban le sonrió -Qué tiene de especial.
-Qué tiene de especial, ¿quién?
-El sujeto del hospital. Frederick
Jericho se mordió con fuerza el labio inferior - miró a Ban y descubrió un brillo en su mirada, no era de interés a su historia. Trato de seguir su mirada , sacudió su cabeza, intentando espabilar su mente. se estaba durmiendo y el la interrogaba. Muy bueno. Vio su insistente mirada, y decidió responder a su pregunta.
-No tiene nada de especial, sólo Es mi progenitor... - termino de decir y vio a Ban reaccionar
-¿Tu progenitor?-. Preguntó sorprendido, Ban era quien tenía más idea acerca de quien era ese sujeto en su vida.
-Si..
-¿Y hablaste con él?
-No.
-¿Entonces que hiciste?
-Le dije a Gustaf lo que sucedía.
-Y qué dice el-. Jericho suspiró molesta recordando las palabras de su hermano.
-No le interesa saber más, dijo que prefería hacer de cuenta que no hablamos de ese tema.
-Y tu qué vas a hacer.
-Voy a dormir, mañana tengo que entregar un proyecto a primera hora y no quiero llegar tarde-. Volvió a la cama y se recostó. No importaba que Ban estuviera ahí. Ya no importaba.
-Planeabas dormir-. Preguntó Ban con una sonrisa coqueta.
-Planeó dormir-. Afirmó Jericho.
Ban se abalanzó sobre ella y la besó. -Tu tuviste la culpa-. Le susurró en su oído. Ella le había dicho que no se contuviera, y no lo haría.
-Ban, espera.
-Por qué
-Guila y Zeal están en casa.
-Entonces no hagas tanto ruido.
-Ban.- Su voz fue demasiado ronca, lo que provoco mas excitación en Ban. .
-Estas haciendo mucho ruido-. Le reclamó Ban
-Es tu culpa.
Jericho llevó su mano a su boca. No podía permitir que Guila o Zeal escucharán. Y para atormentarla más, no habían puesto seguro a la puerta y la luz estaba encendida.
Cada vez era más difícil callarse.
Su deliciosa tortura termino minutos después. Ban apagó la luz. Y Jericho se quejo.
-Te molesta que apagara la luz
-No.
-Entonces
-Me dio hambre y yo te culpó a ti.
-¿A mí?
-Si, porque me haces gastar energía innecesariamente.
-En ese caso deberías culparte a ti.
-Y por qué.
-Tu fuiste la que se mordió el labio, la que sacudió su cabeza y se quedó con una blusita. Eso no se hace frete a un hombre.
-Como sea. Ahora déjame dormir
(.... )
Jericho apago su alarma y se levanto perezosamente.
Se dio una ducha y regreso cambiada. Detestaba levantarse tan temprano.
Ban la vio regresar, por segunda vez al cuarto. Pero esta vez traía una botella con agua.
Abrió el cajón de su buró y sacó una cajita de pastillas.
-Que tomas.- pregunto con voz ronca. Ocasionando que Jericho se atragantara con el agua. Ya que ella lo creía dormido.
-¿Jericho estas bien?- pregunto Guila desde el otro lado de la puerta
-Sí-. Se apresuró a responder.
-Esta bien, terminaré de preparar el desayuno-. Escucho los pasos de Guila alejandose y respiró más tranquila.
-Ban, no hagas eso. Me has sorprendido.
-Qué tomabas-. Preguntó ignorando el regaño de Jericho.
-Necesito que te vistas. O por lo menos acomodes tu ropa.
-No vas a contestarme - Jericho iba a morderse el labio inferior, pero recordó lo hablando horas antes. Y no quería llegar tarde a clases.
-Son pastillas anticonceptivos-.
Ambos se quedaron en silencio. Ban había olvidado ese detalle, apesar del susto que se llevó al creer que estaba embarazada.
-¿Cómo las conseguiste?-.
-Se pueden comprar en cualquier farmacia
-Pero tu no las compraste.
-¿Como lo sabes?
-Lo supuse.
-Hendrixon me las dio.
-¿Hendrixon? ¿Porqué tendría que estarte dando eso?
-Lo hace con todas las voluntarias-. Dijo Jericho al tomar el tono interrogante de Ban, -No tengo tiempo para tu interrogatorio. Ya me voy.
Bajo a la cocina dónde la esperaba Guila. Comió bastante antes de irse. Había dormido con el estómago vacío
Jericho miro el reloj y se levanto. -Me despides de Zeal.
-¿Tan pronto?
-Debo llegar temprano
-Eso es nuevo-. Se burló Guila.
Regreso a casa y Zeal estaba ahí. Junto a Ban. Cosa que le sorprendió.
-¿Dónde esta Guila?-. Le preguntó a Zeal
-Salio
Jericho asintió, le preocupaba mucho Guila y sus salidas. Subió a su habitación. Ban entro tras ella...
-Ahora sí tienes tiempo, para mis preguntas-. Preguntó exigente.
-Vas a seguir con eso. Ya te dije. Me las dio Hendrixon , es algo que les da a las voluntarias
-¿Y a los voluntarios?
-Les da condones. Si no te parece la pastilla, puedo pedirle condones-. Hablo sarcastica.
-Has lo que quieras-. Ban salio de la habitación dejando a Jericho confundida
Jericho tomo su teléfono.
-A lo, Primor... - contestaron al otro lado
-Miroku... Voy a llegar tarde.
-¿Me avisas o me pides permiso?
-Lo que sea mas rápido.
-Cómo a que hora llegas
-A las 7
-Por qué tan temprano- pregunto con sarcasmo
-Iré a hacer un proyecto.
-Bien..
Jericho acomodo las cosas que necesitaría y bajo.
-Zeal, ¿va a tardar mucho tu hermana?
-Tal vez... Porqué
-Debo ir a hacer un proyecto.
-No te preocupes por mí. Estaré bien-. Zeal le sonrió.
-Estas seguro.
Jericho se fue y Ban regreso a la cocina.
-A dónde fue.
-Dijo que quedo de verse con un chico. ¿Vas a quedarte conmigo?
-Aja...
Una hora después Ban salia de casa de Guila...
-Llegaste .. Te desapareciste por dos días
-Ustedes no estaban cuando volví.
-Y donde pasaste la noche
-Por ahí -Gowther se acercó a el
-Huele a frutos del bosque.
-¿Pasaste la noche con Jericho.?-. Preguntó Merlín
-Probablemente fue en su cama...- Se burló el capitán.
-Dejen de molestar... - Fue hasta el refrigerador y sacó una cerveza. No estaba de humor para soportar sus amigos.
A Jericho no le gustaban los trabajos en equipo. Pero ese no estaba siendo tan malo. Estaba con dos chicos, muy lindos, que no solo resultaron gays. Si no que eran pareja.
Nunca había hablado con ellos, a decir verdad, no había hablado con nadie
-Fue un placer trabajar Con usted-. Le dijo el chico rubio.
-El placer fue mio.
-Fue nuestro. Es difícil encontrar personas que nos acepten
-Sus preferencias, son eso. Suyas... Eh de irme. O llegare tarde-. Les dijo adiós con la mano.
-¿Mañana terminamos el trabajo?
-Mañana no puedo.
-Entonces nos vemos
Jericho prácticamente corrió hasta llegar a la cafetería.
-Exactamente las 7:00- Le dijo Miroku. Extendindole su delantal
Jericho estuvo sola atendiendo y en cocina, por suerte la hermana de Hana le ayudo con la cocina. Al menos cuando pedían algo de comer y no estaba hecho. . Ya que Miroku y Hana se perdieron en algún lugar. Y como ya era usual llegaron los pecados.
-Jericho... Me entere que Ban y tu pasaron la noche juntos-. Le dijo Meliodas.
Jericho se ruborizo. Casi al tope. -¿Eh?
-No te pongas así...- Se burló el capitán -No creemos que tengas tan mal gusto.
-capitán, eres un grosero.. - Le recrimino King
-No trates de defenderlo, todos sabemos porque lo haces...
-No es eso capitán-. Se defendió King. Y todos sonrieron divertidos, a excepción de Jericho. Quien no entendía de que hablaban.
-¿Van a tomar lo de siempre?
-Sí-.
-En unos minutos más se los traigo
Jericho se sentía vigilado por momentos, y eso la incomodaba. Tropezó varias veces.
Cuando buscaba la mirada pensó que se estaba volviendo loca, ya que no encontraba nada
Suspiro cuando Miroku y Hana salieron y empezaron ayudar. Ya que la clientela, aumento muy pronto.
-Su teléfono sonó. Había un mensaje.
'Jericho, Ban olvido su teléfono'-Era de Zeal.
-No te canses mucho. Te quiero'.
'No me cansaré demasiado lo prometo. ¿Ya comiste? ¿Has hecho tus deberes ?
Yo también te quiero.
-Jericho se acerco a la mesa de los pecados con un te helado.
-Aquí tienes Elizabeth.
-Gracias
-Y por cierto Ban. Zeal dice que has dejado tu teléfono en casa.
-Ahí lo deje. Luego voy por el...- . Ban sonrió. Era obvio dónde había quedado su teléfono.
Cerraron la cafetería, por alguna razón Jericho se sentía horriblemente cansada. Y solo quería llegar a dormir. Entro a la casa. Las luces ya estaban apagada, y envidio a Zeal y a Guila por dormir.
Dio un largo bostezo mientras cerraba la puerta de su habitación con seguro. Había cogido esa costumbre, cuando vivía con su hermano. Solía entrar a su habitación y utilizar su baño. Cosa que no le divertía.
-Buena idea...-. Escucho una voz en su oscura habitación.
-Pero que caraj...-. Encendió las luces y frunció el seño - ¡Que haces aquí!
-Vine por mi celular-. Le dijo Ban mientras se lo mostraba.
-Si ya lo tienes por qué no te vas.
-No, no me iré-. Ban se levantó y se acercó a ella. Prácticamente la aventó a la cama. Y se posicionó sobre ella.
-¿Por qué?-. Preguntó Jericho. No esperaba que se convirtiera en algo cotidiano.
-Así qué te viste con un chico.
-De hecho fueron dos-. Especifico Jericho, recordando a sus compañeros.
-Y lo dices así, como si nada.
-Que tiene de malo. -
Jericho No se dió cuenta, de en que momento termino sin ropa.
-Si que eres hábil.
-Solo vas a contestarme lo que yo te pregunte.
-¡Y para eso tenías que darjarme sin ropa!
-Así me entretengo yo.
-Para qué los viste,
-¿Y si no contesto que?-. Ban mordió su hombro.
-Hay mil maneras de torturarte. ¿Sabes. ?
-¿En serio?
-Ahora contésteme...
-No es de tu incumbencia-
Lo reto.
-¿A no?- Ban comenzó a deslizar su lengua por el cuello de Jericho
-Podemos continuar con esto mañana, estoy muy cansada-. Le pidió.
-No, hasta que contestes mi pregunta.
-Fuimos a hacer un proyecto-. Se rindió
-¿Los tres ?
-Si.
-¿Sobre qué?
Jericho se lo pensó y Ban comenzó a Tocarla, haciéndole cosquillas.
-Basta..
-Contesta.
-Reproducción -A Ban no parecía gustarle mucho esa idea y la beso con fuerza.
-¿Enserio...?
-¿Ya son todas?
-No...
-Si vas a preguntarlo, son muy lindos y atentos, y sobre todo muy atractivos
A Ban no le gustó esa idea. Jericho se estaba cansando y decidió jugar con él. Son menos altos que tu , y tienen la piel muy suave.
Y ese fue el límite de Ban. La beso con mas fuerza, y Jericho profundizo el beso. Estaba cansada, pero podía jugar con el un rato.
El beso de por si intenso, se convirtió en caricias. Jericho no se consideraba capaz de decirle que no a Ban.
-Y por cierto son gays. - término después de tan intensa actividad.
Escuchó un bufido de parte de Ban y luego se durmió.
Henry y Matthew, sus compañeros de proyecto la saludaros al verla. Eso era raro para ella, pues nunca hablaba, ni se saludaba con nadie. Siempre era lo mismo. Llegaba puntual para las clases, si había hora libre, iba a la biblioteca. Y salía rápidamente para ir a casa. O como en las ultimas semanas, iba al hospital.
En el hospital estuvo en cuneros, empezaba a sospechar que a Hendrixon le gusta dejarla ahí.
Una enfermera le pidió ayuda con un paciente. Quien, para su desgracia, era su progenitor.
-Cambiale el suero-. Le pidió. Y salió de la habitación, dejándola a solas con el hombre quien la estuvo viendo. Incomodando a Jericho.
-Ya está listo-. Le indicó al paciente y camino para irse.
-Esperé... - Jericho se detuvo. A menos de un metro de la puerta.
-Tengo otras cosas qué hacer-
Dijo sin girarse mirarlo.
-Solo sera un momento - Jericho sintió picor en los ojos. Había muchos sentimientos albergando se en su cabeza, estómago. Y le estrujaban el corazón.
-En verdad tengo que irme
-Solo un segundó - suplicó el hombre. Jericho respiro y luego volteó.
-¿Que sé le ofrece?
-Es solo que,.. Se parece a mi hijo-. Jericho lo pensó mucho antes de preguntar.
-Entonces, ¿tiene a quien avisarle?
-Por desgracia no puedo avisarle a él. No eh visto a mi hijo en años y cómo usted me lo recordó, pensé en verlo-.Jericho no supo que decir. Si ese hombre decía la verdad, habría muchos problemas.
-Su nombre es Gustaf.
-¿Y no tuvo otro hijo?- No sabia el porque de su pregunta. Tal vez era que muy en el fondo, esperaba reconocimiento de su padre.
-Sí, pero, el murió. - Jericho contuvo el aliento. -Murió cuando tenía 6 años. El mismo día que su madre-. Ella no quería de una explicación. -Su nombre era Brett-.
Jericho quiso llorar. Pero se contuvo.
-Y no tiene más familia-. Ella sólo esperaba que le diera un nombre, para avisar a alguien. Ya no esperaba ser incluida.
Hace tiempo me hice cargo de una niña. Era mimada, una molestia, sólo fue un estorbo. Se parecía mucho a mi esposa. Murió en un accidente en el lago, cuando tenía 10 años.
-¿En verdad?
-Ella no sabía nadar y se ahogó.
-Ya puedes irte.., - Le dijo la enfermera cuando entro.
Jericho asintió y salio rápido, no sé detuvo hasta llegar a los sanitarios, dónde pudo liberar a sus lagrimas.
Algunos minutos después las retiró con frustración.
Si ese hombre ignoraba su existencia ella también ignoraría la existencia de ese hombre.
Salió del bañó y fue por sus cosas a recepción, donde las dejaba. Era hora de irse.
Llego a la cafetería Miroku la dejo encargada, la otra mesera, a quien rara vez veía también estaba ahí.
-¿No tenías que ir a la escuela?-. Le preguntó Jericho cuando la vio
-No hubo clases.
Juntas realizaron el trabajo, era una chica agradable. Cuando cerraron la cafetería, Ban la estaba esperando fuera, para Jericho fue sorprendente verlo ahí.
-¿Hola?-. Saludó estupefacta.
-Te tardaste
-Tenía que hacer corte
-Ya vámonos.
Jericho no se dio cuenta de que Ban le preguntaba algo, hasta qué este pasó su mano frente a sus ojos
-Perdon, ¿decías algo?
-¿Quieres comer algo?-. Repitió su pregunta.
-No. Quiero dormir.
-¿Dormir?
-Sí
-¿Te sucedió algo?
-No...- Por alguna razón Ban, le tomo del mentón. Y levanto su cara. Obligandola a mirarlo a los ojos.
-Por qué me mientes..-. Le cuestiono
-Yo no...
-No lo haces-. Completó. Jericho no sabia porque Ban estaba haciendo eso. Por qué de repente actuaba tan lindo con ella. Así que sé alejo unos pasos de él.
-Iré a dormir... Buenas noches. Camino normal, no quería que pensaba que huía de el. Aunque así fuera.
Cerro con seguro su cuarto y cerró su ventana.
Le gustaba estar junto a el. Pero no quería que la tratara bien. Porque había riesgo de qué sé enamorara perdidamente de él, y no quería llevarse una gran decepción al final.
Escucho como trataba de abrir la puerta y sabia despues iría a la ventana.
Pero no cedería, aunque lo quería cerca, tambien necesitaba aclarar sus ideas.
Dejar en orden sus pensamientos, y ponerle otra cadena a sus sentimientos.
Intento conciliar el sueño, pero sus pensamientos no la dejaban.
Eh aquí, otro capítulo. No es muy bueno lo se, pero es lo mejor que pude hacer.
Respecto a su petición del Lemon, en verdad intente hacer uno, pero no me gustaba. Y me desesperé, lo cual es malo, porque esperaba que en esta historia hubiese un poco de ello.
Ahora..
Quiero hacerles unas preguntas.
¿Les gusta la historia?
Hace tiempo les dije que esta historia iba a hacer larga, peor siento que ustedes se están cansando de leerla.
Así que si quieren que la acorte y la termine pronto. Les pediré un poco de paciencia y mucho tiempo para reestructurar la historia.
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