Capítulo 11
Las fiestas de los Liones siempre eran sorprendentes. La gran casa estaba adornada con finos detalles, el cumpleaños de el señor Bartra, era todo un espectáculo, digno de ver. Era la primera vez que Jericho asistía a una. Antes había sido invitada por Simon y Miroku. Pero nunca asistió, ahora... lo hacía porque sus amigas habían sido más que insistentes. Y no les bastaba con haberle insistido en que asistiera, ahora tenía que llevar un vestido. Es que sus amigas eran super especiales.
Al menos el vestido era en color lila. Y bueno, esperaba no fuese tan malo. El único problema, era que debían llevar pareja y ella iba sola. Al menos no habían insistido en que buscará a alguien. Aunque eso tampoco le daba muy buena espina.
Jericho se sentía como pollo espinado caminando con los zapatos de tacón. No era la primera vez que los usaba, pero si la primera en que debía salir con ellos.
Guila la había dejado tomar su brazo mientras se acostumbraba. Mientras escuchaba las risotadas de Merlín cada que estaba por caer. Un auto se detuvo frente a ellas, cuando aún faltaban varias cuadras para la residencia Liones, Escanor iba conduciendo. Las dejo subir a todos, mientras Jericho miraba mal a todas sus amigas, exceptuando a Elizabeth quien no iba con ellas, pues la habían hecho caminar, cuando irían en auto por ellas. Es que todas eran unas... no se le ocurría nada para insultarlos.
-Nunca espere verte vestida así, Jericho-. Jericho asintió un tanto ruborizada.
-No es que me dieran mucha opción
-el vestido resalta la figura de una atleta
Jericho río ante el comentario de Escanor, ese hombre era todo un encanto.
Ante esos comentarios de Escanor, Merlín no había dejado de mirarla. Y comenzaba a darle escalofríos. Aun durante la fiesta
Jericho se dedicó a comer. Mientras sus amigos se entretenían conversando muy amenamente, después de un rato, Jericho se percató de algo... no había visto a Ban en el transcurso de la noche. Llevaba un par de días sin verlo. Desde aquella noche que durmió en casa de Guila. Miró discretamente por el lugar. No lo veía por ningún lado.
-¿Se te perdió algo?-Pregunto Guila
-Ahhh yoo. Nada.
-Eso pensaba
Jericho suspiro con pesades, si no fuera por la comida ya estaría muy aburrida. Sus amigos parecían divertirse en aquella fiesta. Pero ella no, no era como le gustaba pasar sus días. Ni nada por el estilo, ella solo quería estar en su cama o en el sillón, viendo televisión. Una buena película o algo así.
-¿En que piensas Jericho?-. Le preguntó Diane
Ella se sobresalto al escuchar su nombre -Yo.. emmm... nada
-Vamos dinos...
-Solo me pareció extraño que Ban no estuviera con ustedes.
-Ahhh. .. es solo que el ha estado aquí todo el tiempo
-¿Así? ¿En dónde?-. A Jericho no le había sido posible esconder su confusión y curiosidad.
-Sí. En la cocina.
-¿Qué-
-Ban fue un invitado especial en la cocina. El hizo la comida-. Le aclaro el capitán.
-Ah ya veo...-
Eso explicaba porque la comida le parecía familiar.
-No sabía que era tan importante como para que notarás mi ausencia-. Jericho quiso hundirse en su silla al escuchar esa voz. Y sobre todo aquellas palabras. Lo enfrentó con la mirada y sonrió con altanería.
-Es imposible no notar un ambiente lleno de paz. Libre de ti.
Ban frunció el seño y ella sonrió, le gustaba ganarle a ese cretino. Ban la despeino y ella bufo. El cretino también sabia jugar sucio. -No toques mi cabello.
-Creí que hace poco habíamos pasado Hallowen. De que se supone que estas disfrazada.
Jericho se miró discretamente, según sus amigas ,no se veía tan mal. Se veía bien. Entonces... porque le decía ello.
-Déjala tranquila Ban. Tu no sabes apreciar nada.
Le reclamó Diane.
Jericho bufo. Las palabras de aquel idiota, siempre tenían mucho efecto en ella. Y era tan odioso... nunca le había importado demasiado lo que la gente decía. Porque si las palabras de él. Jericho se levantó, -ahora vuelvo
Caminó en dirección al baño, pero en vez de ir ahí. Término saliendo al gran jardín de la residencia Liones. Se veía muy diferente a las fiestas de Hallowen de cada año. Los árboles plantas y flores estaban libres de cualquier adorno, la fuente del Jardín tenia agua sin color, sin hielo seco y la luz la resaltaba. Cada año en Hallowen la fuente solía arrojar agua en color rojo o negro y tenia hielo seco que le daba un aspecto "abrumador" y Jericho recientemente se daba cuenta de lo hermoso que era realmente ese Jardín.
Si su madre lo hubiese visto, en verdad le hubiera gustado. Le hubiera dicho el nombre de cada una de las flores que estaba ahí. Y muchas cosas más.
Se sentó en la fuente, sabía que sus amigos no se molestarían si se tardaba un poco. Estaba segura que tardarían en reparar en su ausencia.
Y sucedió como lo supuso. Llevaba varios minutos afuera y nadie había ido a buscarla.
Se quitó los zapatos sintiendo un gran alivio, los zapatos de tacón la estaban cansando y eso que había estado la mayor parte del tiempo sentada. Miró el cielo estrellado, era una imagen muy bonita. Lo que la hacía olvidar todo aquello que tenia en la cabeza por culpa del idiota de Ban.
Decidió que ya llevaba mucho tiempo ahí afuera y que debía volver. Se volvió a poner las zapatillas y empezó a caminar de regreso a la fiesta cuando de pronto sintió sus manos y rodillas toca el piso. Todo había sido muy rápido, de un momento a otro estaba en el suelo. Intento incorporarse y fue cuando vio lo que había sucedido... el maldito tacón del maldito zapato se había roto. ¡Era que ella no podía tener mejor suerte!
-¿Te has hecho daño?-. Jericho suspiro muy frustrada, porque alguien tenía que verla en ese estado. Jericho le dedicó una mirada no muy feliz, aun así, el chico que le había hablado le sonrió y le tendía una mano.
Jericho había querido desquitar su enojo y había pensado, por un breve instante, hacerlo con él. Pero sus lindos ojos azules lo habían evitado. Estaban llenos de gentileza y preocupación.
Jericho tomo su mano muy dudosa, probablemente, aquella mirada solo era una fachada para esconder sus verdaderas intenciones y el solo quería molestarla.
El chico la ayudo a levantarse y la examinó de arriba a bajó. -Creó que tus zapatos se han arruinado
Jericho sabia eso. No necesitaba que el se lo dijera. -Y también te has hecho daño en la rodilla. Jericho se miró, estaba tan molesta por lo de la zapatilla que no se había dado cuenta de que tenía un pequeño raspón en la rodilla y la herida del brazo, la que se había hecho en el bosque, se había vuelto a abrir.
El chico la ayudo a llegar a la fuente y la obligó a sentarse. -Estoy bien. No tienes que preocuparte por mí.
El chico la miro de nuevo, sin dejar esa gentileza de lado. -Tal vez no tengo porque hacerlo, pero lo estoy haciendo. El chico saco un pañuelo del bolsillo de su saco. Y lo mojo con el agua de la fuente. Y comenzó a limpiar las heridas de Jericho con mucha delicadeza.
Jericho se sentía abrumada. Era como una escena cliché de las películas o dramas. De esas dónde los protagonistas se conocen y pasaba tanta cursileria. Sólo que eso no era una película o un drama, y le estaba pasando a ella. Y dudaba que fuera como en esas películas.
-Ya está, es todo lo que puedo hacer por tus heridas. Aun qué no pueda hacer nada por tu zapato.
Jericho le sonrió, ese desconocido ya estaba haciendo mucho por ella.
-No te preocupes más,yo...
-Ya sé, si me das unos minutos... Espérame aquí-. El chico no la dejo responder y se fue corriendo.
Jericho se quedo dudando en que hacer cuando sintió un tirón en su muñeca que la hizo levantarse.
-Muévete, las chicas llevan un rato esperándote
Caminó unos pasos cuando sintió el frío del suelo. Detuvo su caminar haciendo que quien la jalaba también se detuviera. -¿Ahora que Jericho?-. Pregunto irritado.
-No se si ya lo notaste, zorro idiota, pero no traigo zapatos.
Ban la miró y sonrió. -Eso puede arreglarse-.
Jericho lo miro confundida y Ban la cargo como costal de papas.
Dio un pequeño gritito y empezó a patalear. -Bajame idiota.
-Si te mueves demasiado vas a caerte.
-¡Bajamé ahora!-. Jericho siguió pataleando y Ban empezó a dar vueltas con ella al hombro, riéndose de los gritito que dejaba salir. Hasta que ambos terminaron en el suelo cuando Ban piso mal al distraerse para sujetarla bien y no fuera a caerse. De alguna forma Ban logro sujetarla bien para que no se golpeara tanto.
-Vez lo que ocasionas. Nos has tirado a ambos-. Le dijo a unos 20 cm de distancia ya que había caído a su lado y solo esa distancia separaba sus caras.
Jericho bufo. Mientras Ban sonreía, aunque se sentía molesta y abochornada no pudo evitar sonrojarse, al tener a Ban tan ceca. Jericho se movió cuando escucho pasos. El chico que antes le había ayudado se acercaba a ellos con algo en las manos.
Llegó hasta donde estaban ambos y vio a Jericho sentado junto a él. Jericho sacudió sus piernas que tenían un poco de tierra y el chico ojiazul le ayudó a levantarse de nuevo. Ante la atenta mirada de Ban.
El ojiazul saco de nuevo el pañuelo y se agachó a limpiar de nueva cuenta el pequeño raspón de la rodilla. Jericho no pudo evitar sonrojarse más de lo que ya estaba Cuando terminó de limpiar de nuevo colocó un par de zapatos de piso en color plata frente a ella. Jericho le miró sorprendida. ¿De donde los había sacado?
-Espero que te queden, no sabía cual es tu numero y fueron los únicos que pude conseguir.
Jericho asintió. Y se los puso. Le quedaban un poco grandes, pero no era la gran cosa. Y el hecho de que tuviera una correa que se sujetaba alrededor de él tobillo, le facilitaba el usarlos.
Ban miraba la escena algo incomodo, ya entendía porque ella no había regresado si tenia a alguien acompañándola.
-Gracias....- Jericho calló, pues se dio cuenta que no sabia su nombre.
El ojiazul le sonrió otra vez -Ethan. Me llamo Ethan-. Le tendió de nueva cuenta la mano. Pero esta vez había sido para presentarse.
-Jericho-. Y tomó su mano.
-Es un lindo nombre
-Gracias...
-Me hubiera gustado escoltarte de nuevo a la fiesta. Pero creo que ya tienes a alguien que lo haga-.Ethan al igual que Jericho miraron a Ban. Quien debió haberse incorporado en algún momento y estaba parado a Uno metros de ambos.
Ethan levanto la mano de Jericho, la cual había permanecido unida a la suya desde que estrecharon su mano. Y deposito un beso en esta, logrando que las mejillas de Jericho se tiñeron de rojo otra vez.
-Espero verte en otra ocasión-. El chico soltó su mano y se fue. Dejando el corazón de Jericho un poco acelerado, y era que nadie, absolutamente nadie, la había tratado de esa forma nunca en lo que llevaba de vida.
-¿Vas a volver a la fiesta o seguirás viendo por donde se fue aquel sujeto?
Jericho solo asintió, y camino detrás de él. Como siempre que iba con él. Ella siempre debía caminar detrás de él.
Ambos volvieron a la fiesta y las chicas corrieron a su encuentro. -Dónde has estado Jericho-. Le cuestionó Guila en cuanto llego a la mesa. -Y que le has hecho a tus zapatos.
-Salí a caminar a el jardín.
- Y luego...
-Se rompió el tacón de mi zapato.
Guila sonrió divertida. Jericho siempre se metía en problemas. De eso ya no tenía duda.
-¿Y esos zapatos?
-Su futuro novio se los regaló-. Hablo Ban con sarcasmo y burla. Las chicas voltearon a ver a Ban. Con la duda marcada en su cara. Pero ni Ban ni Jericho respondieron.
La fiesta transcurrió sin más. Eso hasta que Verónica, Margaret y Elizabeth se acercaban junto a un chico y una chica. Jericho reconoció al chico enseguida, era el que horas antes la había ayudado, quien venia tomado de la mano con una chica. Jericho le sonrió y el le regreso la sonrisa.
-Hola a todos-. Saludó Verónica
-Hasta que las princesas nos honran con su presencia- dijo Merlín con un toque de sarcasmo-.
-Una disculpa por eso-. Hablo Margaret.
-Queríamos presentarlos a Ethan y Catlin-. Hablo Elizabeth.
-Ellos son los hijos del jardinero-. Continuo Verónica.
-¡Verónica!-. Le reclamaron Margaret y Elizabeth. y la mencionada rió
-Está bien, son nuestros primos-. Todos las vieron sorprendidos y asintieron. Ninguno ahí conocía más de la familia Liones a excepción de las hermanas, sus padres y su tío.
-Mucho gusto-. respondieron
Las hermanas Liones siguieron por la fiesta junto a sus primos. Hasta que el chico regreso a la mesa. Todos lo miraron fijamente esperando que dijera algo a alguno de ellos
Y todos se sorprendieron cuando se dirigió a Jericho.
-¿Te gustaría acompañarme a Bailar?
Jericho se removió incomoda, y le sonrió a manera de disculpa. -Lo lamento.
Ethan la miró confundido -¿Por qué..?
-Me gustaría, pero no se hacerlo
-Yo te enseño...
-Yo...
-Ella a dicho... que no quiere hacerlo-. Todos giraron a ver a Ban quien había hablado. Jericho lo miro de mala forma el era un metido. Ella nunca había dicho eso. Ambos se miraron y se retaron con la mirada.
Jericho tomó la mano de Ethan y se levanto. Camino junto a él ante la atenta mirada de todos. Las chicas sonrieron, había sido buena idea dejarla ir sola en vez de obligarla a que fuese con Ban.
Todos ahí veían Cómo era que Jericho reía junto a Ethan, mientras "bailaban". Pues jericho en verdad no sabia hacerlo y lo pisaba muchas veces. Pero se habia divertido.
Finalmente la fiesta termino y se despidió de Ethan. Los pecados capitales la llevaron a casa junto a Guila.
La noche había sido divertida, aunque había sentido unas miradas sobre ella desde que empezó a bailar con Ethan. Y no sabia de donde provenían.
(******)
Jericho salió con todos. Estaban sentadas en un local de comida rápida. Los chicos no hacían nada interesante
-Oye... Jericho-. Le habló King.
-No te hará casó, está hablando con su admirador secreto-. Les informo Guila.
-¿Qué admirador?-. Preguntaron todos.
-Hace unas semanas alguien le mando un mensaje...
Vieron a Jericho dar miradas alrededor. Y volver a su teléfono.
-A ver- Ban le arrebató el teléfono.
-¡Oye devuelvemelo!-. Le gritó.
-Déjame ver-. Jericho intentó quitárselo, pero Ban abusaba de su estatura.
-¿Quién es?-. Le preguntó Gowther.
-Por algo es secreto-. Dijo Merlín de manera obvia.
-Y porque le hablas, si no sabes quien es-. Le preguntó/ regaño Ban.
-Por qué te habló a ti-. Le preguntó Jericho
*Té has cortado el cabello ¿Porqué?*
*Un niño pegó chicle en mi cabello*
-De verdad te lo cortaste-. Le preguntó muy confundido. El la había visto igual.
-¿Cortarse qué?-. Preguntó Elizabeth.
-Jericho se corto el cabello-. Les informo Ban.
-Solo fueron un par de centímetros-. Murmuró
*Como te diste cuenta*
*De espaldas tu cabello luce muy bien*
*En dónde estás*
*En el mismo local que tú. Soy él sujeto más atractivo que veas. *
*No veo ninguno*
*Puedes ser cruel cuándo quieres*
-No es perturbador. Qué te acose-. Le pregunto Ban.
-Al principio lo era. Pero Miroku sabe quien es. Y me dijo que podía confiar
-¿Y confías en el?-. Le pregunto Elizabeth.
-Se que Miroku no me mentiría
-Dejemos el teléfono de lado y dinos ¿Como vas con en la escuela?-. Le preguntó Meliodas. Para cambiar el tema que estaba incomodando a Jericho.
-Bien...- respondió. Esperaba y eso las satisfaciera.
-Va más que bien. - Interrumpió Merlín.-Es una de las candidatas a beca. Están esperando los resultados de los exámenes. Y la mayoría de los profesores esta dando muy buenas referencias.
-¿La mayoría?-. Preguntó Diane.
-Algunos no creen que tenga la vocación-.
-Y dime Jericho. Es lo que siempre quisiste estudiar-. Le preguntó Gowther.
Jericho se lo pensó mucho Antes de responder.
-Cuando era niña quería entrar al ejército. Y después me intereso la psicología-. Jericho reprimió una risa irónica, se avergonzaba mucho de haber querido entrar al ejército. Más bien, le daba vergüenza el motivo.
-¿Y por qué estudias medicina en vez de psicología?-. Cuestiono King
-Quería probar, además, podía entrar por recomendación.
-¿Recomendación?-. Preguntó Guila. Eso no se lo había mencionado.
-Mi madre estudio medicina durante seis semestres. Pero tuvo que abandonar. Y mi tio también estudio medicina. Ambos estudiaron aquí en Lionés. Mi tío fue transferido a otra universidad.
-Entonces esta en tu sangre-. Dijo Meliodas.
-¿Y abandonaste la idea de psicología?-. Preguntó King.
-No era para mí-.
Siguieron cuestionando a Jericho por un largo rato. Hasta que llego la hora de irse.
Se que es muy tarde, o muy temprano, dependiendo de la perspectiva. Aquí el punto es... ¡Traje nuevo capítulo!.
No se si sea muy bueno o no, y además creo que le faltó mucha emoción y mostrar más a Ban.
Pensaba sacar a Ethan más adelante, mucho más adelante. Pero me pareció sacarlo aquí. Echan volverá a aparecer, no se cuando, pero lo hará. El al igual que otros personajes van a influir mucho en la relación de Jericho y Ban, o eso pretendo.
Espero y les haya gustado el capitulo.
Sugerencias, dudas, opiniones, comentarios, criticas, tomatazos, o cualquier cosa que quieran enviarme, todo es aceptado.
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