Corrí a toda velocidad hacia mi casa. Abrí la pequeña puerta de madera que sirve para separar el final donde acaba nuestro terreno. Seguí recto por el camino de tierra hasta la entrada de mi hogar y entre dando un fuerte golpe.

En la sala se encuentran mis padres, casi parece que me están esperando.

Sin dudarlo, salte a los brazos de mi papá y me senté en su regazo.

Deje de jugar con mis amigos afuera para estar con él. Siempre llega a esta hora del trabajo y me gusta recibirlo, aunque hoy vino un poquitín más temprano.

—Mira lo que tenemos aquí —dijo con entusiasmo él, señalando en frente una pequeña carta sobre la mesa—. ¿Quieres que la abramos juntos?

Asentí emocionada, por fin vamos a saber la respuesta de la academia.

Solo con leer los dos primeros renglones empezamos a festejar. ¡Fui becada por la Academia de Guardianes de la capital de Belidas!

Durante el resto del día me consintieron. Incluso me cocinaron todo lo que me gusta.

No voy a mentir, estoy algo asustada. Tendré que irme de mi pueblo e ir a vivir a Belidas. Voy a alejarme de mis amigos y... mis padres.

Es emocionante y todo, pero es difícil imaginarme lejos de ellos. Ahora que lo pienso en frio, no sé si pueda hacerlo...

Hace poco festejamos mi cumple de 12 años y les dije que debían tratarme como mujer, pero en realidad no me importa. Me gusta abrazar a mi padre, que me haga cariño, jugar con ellos y tener una que otra pelea en broma.

Pero también quiero ser como mi padre, Dunner, y ser un guardián.

Por esa razón es que siempre lo imito y lo sigo a sus entrenamientos. Desde pequeña que lo hago y ahora ya es un hábito.

Al día siguiente de la celebración, mi papá me levanto temprano y me llevo al patio. Ni siquiera ha salido el sol. Tengo ganas de seguir en cama, calentita y enrollada.

Él extendió su mano y por primera vez vi de cerca una runa. Es un poco ovalada, del tamaño de su palma y de un color rojo intenso. En el centro tiene un circulo negro y adentro de este una marca como "la de una línea bailando".

—Esta es una de las principales, se llama: runa de capacidad mágica (C.P) —dijo con una gran sonrisa en el rostro—. Con ella, las personas podemos usar magia. Dependiendo de su nivel, podrás tener más o menos capacidad... Algo así cómo... si fueses un plato hondo. Mientras mejor sea la runa, más comida te entrara.

»Por cierto la comida hace referencia a la magia —remarcó lo obvio. Quizás lo dijo de esa manera porque recién me levanto.

Pero desde que vi aquella hermosa "piedra", mis ojos no dejan de brillar... ¡Ya quiero usar magia!

Estire mi mano y la tome, sin quitarle los ojos de encima a mi padre.

—Tienes que apretarla con tu mano e imaginarte que... es una parte más de ti. Como desearlo y ella se fusionará con tú alma.

Asentí a su explicación y sin perder tiempo, empecé a intentarlo.

—Quizás tardes un poco en lograrlo, pero no te des... —Sus ojos se abrieron lo más grande que haya visto al notar como logre absorber la runa.

Mi cuerpo se cubrió de un calor tan agradable, similar a los abrazos de mi madre. Me sentí poderosa y renovada, con energías y ganas de correr por todos lados. Mi corazón late de una manera muy reconfortante, es extraño. Tengo la impresión de que puedo hacer cualquier cosa y aún sin hacer nada, ya estoy satisfecha.

—¡Lo logre! ¿¡Viste!? —exclame dando pequeños brincos.

—S-sí... e-es grandioso —respondió sin perder su cara de asombro.

—¿Qué sigue? ¿Cómo tiro poderes? ¿Puedo volar?

Y antes de que mi padre me conteste, empecé a sentirme muy cansada de golpe. Caí sobre sus brazos y segundos después me desmayé.

Me despertaron al medio día para comer. Pero estoy de mal humor, quiero seguir durmiendo. Rezongué bastante y luche con todo lo que pude para que no me levantaran.

En señal de protesta, no me peine y fue así, "berrinchuda" como dice mi papá.

Siento mi cuerpo muy débil, sin energía. Ni cuando me paso todo el día jugando con mis amigos me pasa esto.

—Ahora te daré tu siguiente lección sobre las runas —dijo mi papá, mientras se apoya en la mesa y esperamos la comida—. Uno debe entrenar para aumentar su capacidad rúnica, así como lo hacemos con nuestro cuerpo. Mientras más corras, con el tiempo llegaras a cubrir mayores distancias y con un mejor tiempo.

»Aquí es igual, debes ir usando las runas y adaptando tu cuerpo a este. De esta manera podrás soportar runas de niveles más alto y por mucho más tiempo. Cada vez que te excedas de ese límite, te sucederá lo mismo que hoy —De su bolsillo saco la runa que me había dado—. En este caso, no es nada grave, pero si debes tener cuidado al usar magia... El superar tu capacidad puede traer efectos secundarios graves a tú salud.

Asentí con entusiasmo al ver aquella roca ovalada de color rojo, estoy esperando con ansias que me la devuelva.

En ese momento, llegó la comida y se sentó mi mamá.

—Solo podrás entrenar con las runas cuando yo este —indicó él, mientras nos servía la comida.

Oh... me hubiese gustado poder hacerlo sola, pero bueno, tendré que esperar que vuelva de sus patrullajes por el pueblo.

Durante los próximos veintiún días entrene con todo lo que pude y me acostumbré a la runa de C.M. Aprendí que estas, al igual que todo en nuestra sociedad, su categoría se enumera con letras. Siendo "S" las más poderosas y raras, seguidos por la "A" y siguiendo el abecedario hasta las "E".

La que yo tengo es del nivel más bajo "E".

Este último día, me despedí de mi madre. Llore... mejor dicho, lloramos. La voy a extrañar mucho. Pero tengo que seguir mi camino, y ahora que conozco más de las runas, estoy aún más convencida de ser un guardián como mi padre.

Durante los siguientes nueve días viajamos a caballo. La capital del reino de Noriver, Belidas, está al norte de nuestra ciudad.

Fue emocionante, mi papá y Jerrón, un amigo de la familia, me escoltaron. Me siento muy importante. Además, durante este tiempo juntos, no deje de entrenar y aprendí mi primera habilidad.

Llegar a Belidas fue asombroso. Una gran muralla la rodea y todas las casas son tan bonitas. Hay demasiadas, al igual que la gente. Van y vienen en todas direcciones. Tiendas por todas partes, niños corriendo y todos... sonriendo. Me gusta y me da algo de miedo. Es muy grande, no se si voy a poder acostumbrarme.

A pesar de que es de noche, todo está bien iluminado y lleno de vida.

Me llevaron hasta la academia de guardianes, nunca vi un edificio tan grande y largo. Me dejaron en la entrada para que fuese sola y hablará con el director, él me va a guiar a mi cuarto.

Durante unos días mi padre va a estar en la ciudad, pero me dijo que solo lo buscará si hay una emergencia. Quiere que me acostumbre a manejarme sola.

No quiero despegarme de su abrazo. Ya lo extraño y solo ingrese al lugar.

El director, llamado Julián, vestía con un elegante ropa roja y negra. Es algo viejo, tiene todo el pelo blanco y un elegante bigote que cubre todo su labio superior. Sus ojos y su sonrisa son bastante dulces, parece muy cariñoso.

Me dio un pequeño mapa del lugar y me dijo a donde nos esperan mañana para así guiar juntos a todos los ingresantes de la academia a su clase...

Ya quiero que llegue mi primera clase. Voy a tratar de hacer amigos rápidos, así no tengo que pensar en mi familia o en mi hogar.

Los cuartos de los becados están bastante lejos del edificio principal. Tendré que levantarme más temprano para llegar a tiempo. A diferencias de las casas de mi pueblo que son principalmente de madera, aquí todo es de lo que parece piedra. El lugar donde voy a vivir parece una mansión: es enorme y está lleno de ventanas por todas partes, supongo que son de los cuartos que tiene. 

Al ingresar al edificio fuimos a donde están las habitaciones. Me sorprendí al ver lo largo que era el pasillo y todas las puertas que hay, una al lado de la otra, eso significa que va a estar lleno de gente, pero parece que todavía no hay nadie. Al entrar al cuarto que va a ser mía, me lleve una linda sorpresa, es bastante espaciosa y tiene dos camas. Esto me emociona... voy a tener una compañera.

Como llegamos algo tarde, me perdí la cena. De todas formas, comí con mi padre y Jerrón. Solo quiero acostarme y empezar mi nueva etapa.

A la mañana siguiente me levante mucho más temprano. Estoy tan ansiosa que ni esperé para irme, fui directo al aula donde voy a tener clases.

Sí, lo sé. Me dijeron que nos reuniríamos en otro lado, pero quiero ver como es el lugar. Fue fácil, mi papá me enseño a leer mapas. Y bueno, la academia está llena de indicaciones.

Entre por la puerta y me asombro lo grande que es el lugar. Entraran más de cuarenta personas aquí. El pizarrón en la pared también, va de un extremo al otro... Eso no me gusta, significa que van a escribir mucho.

Estaba tan enfocada en los detalles del lugar, que tarde en ver que ya hay alguien sentado en un lugar.

Sin dudarlo, me fui emocionada hasta él.

Tiene un bonito pelo color negro, tan oscuro como el carbón, al igual que sus ojos. Y aunque está bien arreglado, por su cara parece que se encuentra"berrinchudo". O sea, no se ve muy amigable...

—¡Hola! ¡Me llamo, Lucy! —me presente al acercarme a él—. ¡Soy nueva en la ciudad, vengo del pueblo de Yaik, al sur de aquí! ¿Cuál es tu nombre?

Bien, fui amigable, cortes y animada. Es la forma de empezar a hacer amigos.

Él chico no respondió nada y aparto la mirada, haciéndose el desentendido.

—¿Eres nuevo aquí? Si no tienes otros amigos, yo pue...

Antes de que termine de hablar, se levantó de golpe y agarró sus cosas. Parece que se está por cambiar de lugar.

—¡Ey, espera! —Lo detuve agarrándolo de la muñeca.

Se giró y por primera vez, me miró a los ojos.

—Suéltame —ordenó, frunciendo el ceño.

—Solo quiero hablar.

—No vine a la academia a hacer amigos —dijo quitándose mi agarre—. No molestes.

¿¡Que no moleste!? Niño arrogante, estúpido, mal amigo... Solo estoy siendo amable. Me enfureció tanto su actitud que estuve apunto de golpearlo.

—¡Eres un tonto! ¡De seguro no tienes amigos! —grite molesta para desahogarme, no está bien pegarle a los demás, no quiero que me regañen en mi primer día, por eso me aguante de hacerlo.

Justo en ese instante, entro la profesora y todos los demás estudiantes. Son bastantes.

Me miran con asombro, parece que me escucharon gritar. Sentí tanta vergüenza, que solo agaché la cabeza y fui a sentarme a un costado.

Todos tomaron asiento y la profesora se presentó. Dio un par de indicaciones y arrancó con la clase.

Vaya, si que fue al grano. Parece que no se toman en chiste lo de estudiar aquí.

—La mejor forma de empezar, es hablando de lo más importante: las runas —dijo y empezó a dibujarlas en el pizarrón—. Ya deberían saberlo, hay seis tipos principales: Runas de capacidad mágica, runas de habilidad, runas potenciadoras, runas de invocación, runas elementales y runas de reforzamiento.

»La forma de identificarlas es por el tipo de símbolo que tiene dibujado. Por dar un ejemplo, las de C.P tienen un círculo y adentro de esta unas líneas, marcando su categoría.

Todo eso ya lo sé, lo estudie con mi papa. Voy bastante adelantada. Hare que mis padres estén orgullosos y saldré de aquí con las mejores notas...

—Pero creo que es mejor mostrarlo que solo decirlo. Por eso voy a pedirle a Lucy Romnow que pase al frente y nos enseñe.

Me sorprendí al escuchar mi nombre, pero no me molesta tener que lucirme. De seguro con esto hago que se olviden del mal momento que pase al frente.

Camine hasta estar al frente del pizarrón y la profesora puso una especie de muñeco de madera delante.

Pensé que solo iba a absorber mi runa, pero cuando me dio una espada de madera entendí que quería que muestre más.

Me agrada las clases de este estilo. Ojalá sean más acción y menos charla.

—Lucy, ¿crees que puedes darle un buen golpe al muñeco?

—¡Claro!

Saque la runa que me dio mi papá de mi bolsillo y me fusione con ella. Luego, me puse en posición de pelea, tal como aprendí en todos estos días de entrenamiento, y arremetí contra el muñeco de práctica.

—¡Tajo Perfecto! —conjure mi habilidad para presumir.

Mi espada de madera se rodeo de un color azul y le di un buen golpe diagonal al muñeco.

Pude escuchar el "wow" y otras reacciones de asombro de mis compañeros. La profesora me aplaudió, no esperaba que pudiese usar magia.

Hasta escuche un "también es muy bonita". ¡Obvio que lo soy! Soy parecida a mi madre.

—Muy bien, Lucy. Eso fue asombroso —dijo con entusiasmo la profesora y me indico de volver a mi lugar—. Como vieron, ella no solo pudo absorber su runa, sino que también conjuro una habilidad.

»No se preocupen, ustedes tardaran medio en año en poder hacer eso.

«¿Soy la única?», pensé incrédula. Creía que los demás también podrían hacerlo... Eso quiere decir que estoy bastante adelantada.

—De todos aquí presente, solo dos pueden absorber y usar habilidades mágicas. Tenía pensado usar a Lucy para mostrarles la parte de fusionarse con su runa y a Airón para que vieran a alguien usar una habilidad...

»De todas formas, adelante Airón, muéstranos tú también lo que sabes hacer.

En ese momento, el chico de pelo negro con el que intente hablar a la mañana se levantó y fue hasta donde se encuentra la profesora.

De todos los aquí presente, de los más de treinta alumnos que somos, justo tiene que ser él.

Airón tomó la espada, sin cambiar su desagradable actitud, absorbió su runa de C.P y se puso en posición.

—Aumento de fuerza —conjuro y un brillo azulado cubrió todo su cuerpo por un segundo—. Corte preciso —grito al arremeter hacia adelante.

Su arma se torno de color blanco y golpeo con todo al muñeco, haciendo que caiga al suelo.

—¡Impresionante! ¡No solo usaste una habilidad, también un potenciador! —comentó la profesora.

Todo el bullicio en la sala es bastante fuerte.

Airón antes de volver a su lugar, me miró y sonrió de manera burlona. Resulta que sí puede mostrar una mueca diferente en su rostro... Y justo para provocarme, que molesto.

No voy a dejar que ese idiota me supere... Ya vera, solo tuvo suerte.

Aunque debo admitir que estoy algo sorprendida, un poco nada más. Usar un potenciador es algo muy difícil, yo lo intenté y preferí ir por algo más sencillo para arrancar.

De todas formas, no iría por algo tan, pero tan básico, como Corte Preciso...

Mi papá me dijo que es con la que todos empiezan... asique decidí saltearlo y aprenderme Tajo Perfecto, una habilidad de verdad.

Por lo tanto, estamos igualados, Airón.

—Como vieron, sus compañeros pueden usar habilidades, usando magia y no otras runas —continuó hablando la profesora—. Esto es posible si conocen el conjuro. Pero, por ejemplo, si tienen la runa de habilidad: Tajo Perfecto. Según la categoría que sea, su poder será mucho más fuerte y contara con otras ventajas, tales como: absorber menos magia, ser mucho más efectiva y tendrá alguna que otra mejora en particular.

»Como futuros guerreros y guardianes, tendrán que escoger que set de runas quieren llevar. Después de todo, depende de la afinidad que tengan con ellas y la preparación que se tomen para aprender a utilizarlas.

»Airón utilizo un potenciador, algo que es de nivel avanzado. La mayoría de la gente prefiere elegir una runa potenciadora con esa capacidad, que usar magia para conjurarla.

»Él limite de runas que puede usar una persona común, son tres. Habiendo casos, muy pocos, de gente que logró llevar cuatro.

Todo lo relacionado al tema de las runas me encanta. Esperó que todas las clases sean así de entretenidas. Pensé que iba a costarme adaptarme, pero me siento cómoda... Sacando el inicio de la clase y mi encuentro con Airón.

Durante los próximos seis años que dure la academia, voy a humillarte de tal forma, que te disculparas por haber sido malo conmigo, la futura mejor estudiante. Ya veras...

Fin de la introducción