Me encuentro en el salón principal, estoy a un costado, cerca de la pared. Voy a pasar toda la noche aquí, parada. No es un mal sitio, puedo ver todo. Hay mesas con bocadillos que nunca vi, decoraciones extravagantes y gente elegante en todas direcciones.

Solo con ver la tela con la que están hechas sus ropas ya te das cuenta de lo cara que son. Parecen muy suaves y a la vez muy firmes. No soy buena para hablar de vestimenta, nunca le he prestado atención y conque sea un poco linda ya me conformo.

Hay gente de todos los reinos y países. Muchos llevan algún distintivo de su nación, ya sea un emblema o alguno de sus colores. Es fácil de identificar a cada uno, ni siquiera es necesario escuchar sus apellidos para saber esto.

Smile está en la otra punta de la sala, cerca de una pared. Cada tanto intercambiamos miradas, no puedo evitar sonreír al verlo, me alegra saber que está aquí con nosotros. Además, se lo ve muy animado, es contagioso.

Razel está escoltando a Hebon Fulton, nuestro representante. Es un hombre de cuarenta y siete años, de pelo castaño, con algunos lunares en la cara y de tez morena. Tiene un bigote que le cubre todo el labio superior y una nariz un poco grande.

Él ha estado hablando con diferentes grupos, esta parte de la fiesta es algo político, para darle espacio a la gente que se relacione. Por eso hay bocadillos repartidos por varias mesas y gente llevando bebidas de un lugar a otro.

Ni la reina, ni la princesa están todavía. Pero hay un lugar especial para ellas, parece un trono con un lugar más a la izquierda y derecha. Supongo que es para toda la familia real.

La seguridad es bastante estricta, tal como me indico Razel. Cada cierta distancia hay un encantador y soldados de Galassia, también hay otros igual a mí, o sea, "guardianes", pero de otros reinos. Ellos tienen nombres diferentes: Luchadores y leyendas, en Dexus, son los únicos que separan en dos categorías a sus "soldados que usan runas". En Baiffrel son conocidos como "cazadores". En Argaluz como "paladines".

Los países bajos solo los llaman soldados rúnicos. No son preparados de la misma forma que nosotros, quienes estudiamos y entrenamos por años para ganar el respectivo título dependiendo la nación a la que pertenezcas.

Mientras la gente habla, se escucha una leve música de fondo. Un pequeño grupo de músicos está tocando algo suave y muy relajante. A pesar de que el lugar es enorme, se oye con claridad, de seguro también están usando algo de magia para hacer eso.

Sonreí al recordar a Freddie, algo así es lo que esperaba que tocase: con clase, sofisticado y que se note el talento al instante... No esa canción infantil que eligió. Aunque ahora entiendo más el por qué lo hizo de esa forma. Incluso ahora me acuerdo de él y del momento que pasamos con todos los habitantes de Itrel.

Espero que se encuentre bien, viajar solo se volvió bastante peligroso. Creo que solo nuestro reino está pasando por algo así, pero si Katarina provocó este caos en Noriver, no dudo que pueda hacerlo en otros lugares. Exceptuando Argaluz... Cualquier criminal que pisa ese territorio es atrapado, es bastante impresionante.

En ese momento, la gente empezó a murmurar con fuerza, por lo que deje de distraerme. Por la entrada ingreso la reina Sylvanas De Galassia. Tiene un vestido largo de color celeste, lleva varias joyas brillantes y su pelo rubio a pesar de estar recogido, se ve muy hermoso.

Tiene un porte muy de... la realeza supongo. Camina con mucha seguridad, literalmente es la dueña de todo lo que nos rodea y nos lo hace notar con su andar. Intercambia algunos saludos sin detenerse, está yendo a su trono.

Luego de su ingreso, apareció el rey de Argaluz, Leonari Bolrian Elihadri. Como todos los de su reino, lleva dos apellidos, uno de su padre y otro de su madre. Es una forma que tienen para que sea más fácil buscar los registros familiares, o eso es lo que tengo entendido.

Es... hermoso. Lo siento, Tadeo, pero no puedo dejar de mirarlo. Nunca vi un hombre tan lindo. Tiene un año más que yo y no lo parece, desprende un aura de madurez y sabiduría.

Su pelo rubio es mucho más brillante que el de la reina Silvanas, sus ojos... ¡que bellos! Brillan mucho más que todas las joyas de la gente en este lugar, hasta me hace dudar de si en verdad es un bendecido. Tengo entendido que no, pero es difícil de creer.

Sus labios son delgados, tienen un buen color rosado, dan ganas de... morderlos. ¿Esto es lo que se conoce como amor a primera vista? Digo, cualquier persona normal pensaría como yo, es demasiado atractivo... Y tiene dinero, tierras, poder y seguro que miles de cosas más, no hay que olvidar esos "pequeños detalles".

Verlo a lo lejos me subió el ánimo, ya estoy pensando tonterías, tengo que concentrarme. Para no caer en la tentación de aquel seductor hombre, desvié mi mirada a la mesa de comida. Grave error, ahora tengo hambre. Todo se ve tan rico, hay desde comida salada hasta muy dulce, o eso es lo que parece. Nunca comí nada de eso, pero lo deseo con tanta fuerza que no me sorprendería si viene volando a mi boca en respuesta a mis peticiones.

Estar quieta en un lugar jamás me había sido tan difícil y esto recién empieza...

Varios minutos pasaron y las luces de todo el lugar se apagaron de golpe. La música se detuvo y la puerta principal se abrió y un haz de luz marco en su dirección. El rey de Galassia entró junto a su hija, la princesa Estrella De Galassia.

La princesa lleva un vestido amarillo, con algunos detalles blancos que brillan. Es apretado en la cintura, destacando su figura y busto. Luego, la parte de abajo es más suelta y llega hasta el suelo.

Su rostro parece el de una muñeca, nariz pequeña, cejas delgadas, el labio inferior más grueso que el superior y unos ojos grandes de un color azul oscuro, resalta al instante que es una bendecida, tiene una tonalidad muy intensa y como no, pestañas largas para destacar aún más.

Es preciosa, lo siento, Tadeo, pero me gusta la princesa Estrella. Estoy sintiendo el segundo flechazo de la noche, no puedo dejar de mirarla. Su piel parece muy suave y al igual que su madre, lleva el pelo recogido en forma de "moño".

¿Qué sucede con la gente rubia de la realeza? Parecen de esas historias fantásticas donde se habla de divinidades y por eso se remarca su belleza de manera tan exagerada...

«¡Un momento!», pensé al recordar en aquellas fábulas de niño, «¡la princesa Estrella y el rey Leonari son la pareja perfecta!». No tengo dudas, son el uno para el otro, me cuesta imaginar lo hermosos que saldrán sus hijos. Sé que es raro fantasear con armar parejas, pero es que son excelentes juntos. No me imagino a otra pareja para tan perfecto hombre y mujer, o sea, me gusta el rey, pero siento que ni siquiera puedo imaginarlo conmigo, está a otro nivel. Sería como un sacrilegio o algo por el estilo.

Sin darme cuenta, estoy sonriendo como boba. No estoy prestando atención al discurso que está dando la reina Sylvanas. La princesa está sentada a su derecha y el rey a la izquierda. El haz de luz los enfoca a ellos.

Una vez que terminó de hablar, dos encantadores empezaron a mover a los invitados del centro, dejando libre todo ese espacio.

Todo se oscureció y segundos después, una figura hecha de magia ilumino toda la sala, es de un color amarillo, tiene forma de persona, mejor dicho, de niña. Uno de los encantadores mueve de manera constante sus manos para darle "vida".

Incluida, reaccionamos asombrados al ver como se mueve. Va dando brincos, parece que está jugando y se divierte.

Me recordó mucho a los fuegos artificiales, solo que mucho más elaborado.

De fondo la música acompaña el ritmo de la figura, dándole un toque alegre. El segundo encantador empezó a conjurar y de igual forma que la niña, aparecieron varias figuras mágicas, dando el aspecto de un campo de flores. Hay de muchos colores y formas, es bastante bonito y brillante.

La pequeña saltó hasta ese lugar y empezó a jugar, hasta que, a lo lejos, una flor diferente al resto llamó su atención. Es el símbolo de Galassia, la flor con forma de estrella. Se acerco rápido hasta ella y cuando se agacho para recogerla, una silueta mágica, de color verde en forma de niño, la empujo.

Fue bastante gracioso. Parece una obra de teatro, solo que mucho más cautivante, nunca vi algo así y todo el ambiente, junto a la oscuridad y la música, te atrapan totalmente.

La pequeña se levantó y sin dudarlo, comenzó a discutir con el niño. Luego, siguió intentando pasar por él y llegar a la flor, aunque sin éxito. Por lo que opto por irse de manera "berrinchuda".

La silueta de un sol empezó a bajar, dando a entender que pasó un día. La pequeña volvió, está vez, a hurtadillas. Quería evitar toparse con el niño, pero de igual forma que ayer, fue detenida.

Discutieron un par de veces más, el sol empezó a moverse, representando el paso del tiempo, y de a poco, los niños iban cambiando su actitud. Ahora jugaban y corrían por el campo de flores. Además de que eran más grandes. Parecen noviecitos, están todo el tiempo de la mano, me recuerdan a mi y Tadeo cuando empezamos a salir. ¡Se ven muy tiernos!

La música empezó a cambiar por una melodía más triste. Los niños se miraron, sin dejar de sujetarse y poco a poco, el pequeño se fue alejando de ella. Se están despidiendo... No pude evitar llorar, conozco la historia, es la del origen de Galassia. Sé lo que es separarte de la persona que quieres, lo mucho que no quieres soltarla y permanecer a su lado todo el tiempo posible.

Luego de eso, se mostró como la pequeña lo espero día tras día, cerca de la flor con forma de estrella. A medida que crecía, para no tener que volver a su hogar y alejarse de su punto de reunión, junto a sus padres construyeron una casa en ese lugar.

Cubrieron las flores de la zona y empezaron a cuidar de ellas. Al ver lo bien que les iba en esas tierras, fueron a buscar a otros conocidos y a acercarlos, de esa forma se formó un pequeño pueblo.

La pequeña al ver toda la gente que rodea el lugar, les confió que cuidaran su tesoro, la flor con forma de estrella, y fue en búsqueda de su amado. Durante años fue tras él, pero nunca lo encontró. Al volver a su hogar con su familia, había mucha más gente y todos la recibieron con alegría.

La gente empezó a contarle todo lo que sabían de su amado y que estaban dispuestos a ayudarla en su búsqueda, de la misma forma en que ella y sus padres los ayudaron a formar un hogar en esas tierras.

Pero la niña se negó, entendió que no necesitaba buscar a su amado, él vendría a ella. Solo debía cuidar su tesoro.

Y así pasaron muchos años más, hasta que al fin volvió el niño. Aunque ya era todo un hombre y con todo lo que aprendió en sus viajes, junto a las runas que trajo, el pueblo siguió creciendo hasta llegar a ser considerado el segundo reino más grande del continente.

Todo empezó con una simple niña jugando, queriendo arrancar una flor diferente al resto y un niño evitando que lo haga. Enseñándole a la pequeña el significado de atesorar y proteger lo que uno admira.

Obviamente la historia que mostraron solo fue la parte de la pequeña y de manera bastante resumida. Debe ser por cuestiones de tiempo, pero todo lo que pasó el joven también es importante para Galassia. Solo que lo deben haber obviado para que no sea tan largo, además de que no lo pareció, pero de seguro es muy difícil hacer todo lo que mostraron.

Las luces se prendieron y todos comenzamos a aplaudir con fuerza. Estuvo espectacular, increíble, superdivertido y lindo. Todo fue una obra maestra...

La reina dio unas palabras de agradecimiento a sus antepasados y remarco lo orgullosa que está del lugar que construyeron. Luego, al terminar, le pidió a Estrella que saludara a los invitados y dio inicio a la fiesta de celebración.

Todos se acercaron para felicitarla y expresar sus respetos. Ahora es el momento social, donde sirve para charlar y pasar el rato hasta que de inicio el baile.

No puedo quitarme de la cabeza la increíble representación con magia que hicieron, quiero ver más de ese tipo de cosas. Tengo curiosidad en saber cómo lo hacen, me gustaría poder hablar con cualquier persona y sacarme toda esta emoción que tengo. No es posible ver algo así de hermoso y no intercambiar opiniones con alguien, es una necesidad básica...

Suspiré para tratar de aliviar esa pequeña frustración, no me quejo, debo estar agradecida de haber podido verla.

Desvié mi mirada a la princesa Estrella, hay mucha gente haciendo fila para charlar con ella. Quizás es impresión mía, pero la princesa no se ve muy amigable... Diría que se parece a cuando tus padres te obligan a decirle algunas palabras a un "amiguito" con el que te peleaste hace poco.

Se nota que quiere acabar de una vez con eso e irse... Bueno, no la culpo, es su fiesta, pero solo se la pasa hablando con gente mayor y que de seguro solo se acercan por interés. Aún con ese aspecto de berrinchuda, es hermosa.

«¡Concéntrate, Lucy!», me dije a mi misma para no seguir embobada mirando a la princesa. Supuestamente estoy en el trabajo y tengo que aparentar que estoy siendo un guardia.

La fiesta siguió su curso, se ve un ambiente bastante animado. A pesar de la música, se puede escuchar el murmullo de la gente, todos están entretenidos en algo.

Me sorprendí al ver a la princesa Estrella venir en mi dirección. Mi corazón late con fuerza, evité mirarla a los ojos, no sé si puedo hacerlo. ¿Acaso se dio cuenta que estoy muy distraída? ¿Me va a regañar? ¿Va a pedir que llame a mi superior?

—Hola —me saludó con una sonrisa, parándose delante de mí.

De verdad vino hasta aquí. No lo puedo creer.

—Hola, princesa Estrella De Galassia —salude con una reverencia—. Feliz cumpleaños, espero que esté disfrutando de su fiesta.

—Ufff —exclamó y puso los ojos en blanco—. Es tan emocionante hablar con viejos, justo lo que quería —dijo de manera sarcástica—. ¿Tú qué tal la estás pasando? —pregunto retomando su animada actitud.

—Bien, princesa Estrella. Aún estoy sorprendida por la presentación con magia que hicieron.

—¡Verdad que estuvo increíble! —comentó con entusiasmo—. ¡Casi lloro cuando se tenían que separar, pero di todo de mi para aguantarlo, de lo contrario se me iba a correr el maquillaje y mi madre me regañaría...! —comentó riéndose

Está siendo muy amigable, no sé como debo de actuar. Obviamente tengo que responderle todo con respeto, pero no entiendo por qué está hablando conmigo.

—Y-yo si lloré, fue muy tierna esa imagen —respondí.

—¡Sí! La música hizo bien en transmitir la escena.

Asentí con una sonrisa, trato de no mirarla mucho a los ojos, algo que es muy difícil. Ese color azul oscuro te atrapa, tiene una mirada muy intensa.

—¿Y qué te parece la comida? —me pregunto, indicando la mesa que tengo cerca.

—No puedo comer nada.

—¿¡Eh!? ¿Por qué? No creo que estés a dieta, te ves muy bien.

«¿¡La princesa Estrella acaba de hacerme un cumplido!?», pensé al instante. Mi cara es muy transparente, seguro se dio cuenta que me gusto lo que dijo.

—G-gracias, pero no es por eso. Estoy trabajando y te...

—¿Cómo te llamas, guardián de Noriver? —me interrumpió

—Lucy Romnow.

—Lucy Romnow, ¿te gustaría ser mi escolta?

—¿Q-qué? ¿Cómo que su escolta? —pregunte con asombro.

—Mi acompañante por el resto de la fiesta, así podremos hablar más y divertirnos un poco, me caes bien.

—Ah... emm... no sé qué decirle, princesa Estrella. No entiendo por qué quiere que yo la acompañe.

—Eres el único guardia que parece de mi edad, todos los demás son viejos. La gente en la fiesta en su mayoría son políticos interesados que me presentan a sus hijos con orgullo, esperando que me fije en ellos. No tengo nadie con quien hablar de manera despreocupada y por lo que parece, tú no quieres llamar mi atención, ni tienes motivos ocultos para acercarte a mí.

Así que está cansada de todo. Bueno, no me sorprende, tiene razón en todo lo que dijo. La vida como noble debe ser muy agotadora.

—¿Quién está a cargo de tú grupo?

—Razel Dermon.

La princesa se dio vuelta y empezó a buscarlo con la mirada. No tardó hasta toparse con él, luego le hizo un par de señas y Razel me miró, dándome la indicación de "hazlo".

—¿Estás lista? —preguntó con una enorme y brillante sonrisa.

—S-sí, princesa Estrella —respondí nerviosa.

—Entonces vamos a tu primera misión —dijo tomándome del brazo y llevándome a su lado—. Probaras primero que yo la comida y me dirás qué tal se encuentra, así puedo saber si me conviene comerla.

Con sus manos tomó lo que parece un pastelillo, lleno de puntitos rojos y chocolate, y me lo dio.

La mire con mucha alegría, a decir verdad, ya lo tenía en la mira hacía rato a este bocadillo. Le di una buena mordida y... cerré los ojos para disfrutar de su sabor. Es cremoso por dentro y bastante dulce, se deshace en la boca. Además de que el olor a chocolate que desprende es bastante fuerte, hace que sepa todavía mejor.

—¿¡Verdad que son muy ricos!? —me pregunto, pero como estoy con la boca llena, solo asentí—. Hoy temprano me robé unos cuantos antes de la fiesta, no pude evitar probarlos... —comentó riéndose.

—¿No vas a comer uno de estos ahora?

—No, ya no quiero más. Solo quería que lo probaras, esa sensación que te dejan en la boca se debe compartir, ¿no crees?

Lo siento, Tadeo, pero creo que me voy a casar con la princesa. No me culpes, es demasiado linda y tierna, no puedo hacer nada...

Mientras fantaseo con esto, la princesa me llevó al siguiente postre. Al final, parece que si voy a poder disfrutar de la fiesta...

Fin del capítulo 26