Capítulo 22: Encaminada
Ayer nos quedamos hasta tarde escuchando a Razel, hay muchas cosas para preparar antes de viajar al cumpleaños de la princesa Estrella. Todo lo que hablemos queda prohibido contarlo. Ni siquiera puedo decirles a mis padres sobre la misión y de cuando me iré, ni a donde.
No sé a quién vamos a llevar y tampoco van a decirnos, solo lo veremos una vez que terminemos el viaje. Por el estado en el que se encuentra Noriver, están siendo cuidadosos con todo. A mi grupo no lo eligieron por ser fuerte o talentoso, la verdadera razón es porque Razel nos recomendó. Busca gente de confianza, que no vayan a filtrar ningún tipo de información.
Me alegra mucho que me consideren de esa forma, no voy a decepcionarlo.
Anoche no pude dormir, estuve pensando en todo lo que está pasando. He estado evitando algo... o bueno, lo hacía, hoy pienso que ya es hora de dar el siguiente paso. Por eso, no voy a ir a entrenar con Airón, Roldra y Smile, voy a atender un asunto importante antes.
Aunque... primero debemos cumplir con un castigo con Airón. Al terminar la reunión de ayer, nos topamos de nuevo con Jael, ese abuelito tierno que le gusta salir a caminar por las afueras de la academia y el E.G.N. No se ha olvidado de nosotros y de la vez que nos encontró escabulléndonos en el patio de la academia.
Nos dijo que, "todavía no va a darnos las tareas que ha pensado, ya que sabe que estamos ocupados", pero no por eso estamos salvados y nos pidió que hoy a la mañana fuéramos a una clase para hablar un poco con los estudiante.
Y henos aquí, a las 9 a.m, en la entrada de una de las tantas aulas de la academia. La pintura blanca de los pasillos sigue intacta, todo se ve bastante bien de lo cuidado que está. La puerta del aula es deslizable y sigue igual a como la recuerdo. Es algo nostálgico, no puedo evitar pensar en mis primeras clases y como tuve que adaptarme a la nueva vida aquí en Belidas.
Tengo puesto el uniforme de los guardianes, solo falta que llegue Airón y la profesora nos de la orden de entrar. Están en clases en este momento, pero van a hacer una pequeña pausa para nosotros. No es la gran cosa, solo entrar, explicar algunos detalles y contestar preguntas. Rápido y sencillo.
Es para el primer año, los alumnos tienen doce años e ingresaron hace poco. Es algo que se hace normalmente. Aunque no pensé que los guardianes llamados venían como castigo...
Cuando estudiaba y los vi entrar, me emociono mucho. Espero poder darle esa impresión a alguien...
Airón llegó, nos saludamos a nuestra manera, como si estuviéramos enojados con el otro y al cabo de unos minutos, la profesora salió para pedirnos que pasemos.
No es mi maestra preferida, pero tampoco me llevo mal con ella. Fue algo lindo verla de nuevo con diferentes roles ahora.
Al entrar, me tomé un momento para apreciar el enorme pizarrón y el aula. Todos los lugares están llenos de niños que nos miran con entusiasmo. Es algo dulce que te reciban así, me motiva bastante y me dan ganas de empezar a hablar.
Hay que levantar un poco la voz, el lugar es amplio y tiene que llegar hasta el fondo el sonido. Los asientos están en filas y hacia atrás van subiendo un poco de altura, para que los de adelante no los tapen.
—Hoy nos acompañan Lucy y Airón, dos guardianes que finalizaron sus estudios este año. Además, lo hicieron con las notas más altas, son considerados los mejores estudiantes de su egreso.
Un niño levantó rápido la mano para empezar las preguntas y cuando la profesora le dio permiso, preguntó:
—¿Qué se siente usar el uniforme de guardián?
—Es de las mejores sensaciones de todas —respondí al instante al niño cachetón.
Las siguientes preguntas también iban relacionadas a lo que sucede una vez terminas la academia. Es algo curioso, son parecidas a las que hicimos con mis compañeros cuando nos visitaron.
Ser un guardián es algo muy bien visto, es todo un orgullo para cualquier ciudadano de Noriver. Ver el entusiasmo y la admiración de estos pequeños es muy contagioso. Me siento muy importante y admirada.
Airón trata de no ser tan berrinchudo, le pone algo de ánimo a sus respuestas e incluso los motiva con palabras de aliento.
Varios minutos pasaron hablando con los alumnos, hasta que la profesora nos interrumpió:
—Veo que muchos están emocionados con los guardianes —dijo con alegría—, pero no olviden que, para llegar a serlo, hay conceptos básicos que deben saber al detalle... ¿Qué te parece, Lucy, si les preguntas sobre lo que han visto de runas hasta ahora? —Me miró invitándome a que los pusiera a prueba.
—Ah, sí... No tengo problema. —Reaccione un poco sorprendida, no me lo esperaba, pero me agrada la idea—. Si ya llevan un poco más de un mes aquí, significa que ya deben saber sobre todos los tipos de runas que hay —dije tratando de sonar como la maestra y agarré una tiza.
Todos levantaron la mano al instante, parece que quieren lucirse. No sé bien cómo elegir, por lo que señala a uno al azar de los que están atrás, para que sientan que los estoy viendo.
—Hay seis tipos de runas, señorita —contestó el niño de pelo castaño y ojos grandes.
Me da mucha ternura verlos y me gusta el detalle de "señorita". Tengo que tratar de contener mi emoción, de lo contrario pensarán que no me los tomo en serio.
—La principal y más importante, la runa de Capacidad Mágica (C.P). Sin ella, no podemos usar magia y, por lo tanto, ninguna de los otros tipos de runas —continúo diciendo.
Dibuje un pequeño óvalo en el pizarrón, tratando de que se parezca lo más posible a la forma de las runas: son piedras ovaladas de un color rojo intenso. Le di el último toque, unas líneas verticales que parece que "bailan" en el centro, rodeadas por un círculo. Esta marca es la que nos indica que tipo de runa es. Cada tipo tiene su símbolo.
Me di vuelta para seguir y señalé a una niña con trenzas y mejillas un poco rosadas, es muy tierna, me encanta.
—Las otras son: runas de reforzamiento, runas elementales, runas de invocación, runas potenciadoras y runas de habilidad.
Tal como me enseñaron, puse cada una de estas con sus abreviaciones, dándole una forma de pentágono y dejando la C.P en el centro.
Las runas de reforzamiento son utilizadas en objetos y le dan particularidades a los mismos. Así como mayor efectividad a la hora de usar magia en ellos. Un ejemplo es Peitrol, que utilizaba una en su escudo. Esto es bastante difícil, de mis años en la academia, solo él era capaz de hacerlo.
Las runas elementales les otorgan a todas las magias que uno utiliza, tal como dice su nombre, un elemento en particular: fuego, viento, hielo... Consumen mucha energía, pero también incrementan mucho el poder de cada ataque. Aunque también según el tipo de elemento, hay ciertas desventajas y debilidades.
Las runas de invocación son las más raras. Permiten que algunos objetos actúen como si tuvieran vida, incluso algunas pueden tener forma de animales, pero es solo magia y no puede ser utilizada con seres vivos. No se recomienda usarlas, ya que, piden demasiada concentración y a la hora de combatir se hace difícil tener que mantener activa las invocaciones.
Tampoco escuche de alguien que use este estilo y sea famoso por ello, la gente suele evitarlas y no se consiguen mucho.
Las runas potenciadoras son las que casi todos usan. Hay de las que se enfocan en capacidades físicas, ya sea en general, o en algún rasgo en particular, tal como: mayor fuerza, mejorar la vista, aumentar los reflejos y así... Luego las que son para la magia: Disminuyen el consumo de energía, hechizos más potentes, mejoran la concentración para conjurar más rápido, etcétera...
Y, por último, las runas de habilidad: Estas otorgan una magia en particular, evitándote el que tengas que aprenderla, solo tienes que tener "afinidad" con esa runa. Hay de todo tipo de hechizos y si la utilizas con una habilidad que ya conoces, esta se potencia, consume menos magia y puede llegar a dar otras ventajas en particular, tal como pasa en mi caso con Tajo Perfecto.
Fui haciendo preguntas y supieron responder todas. Conocen para qué sirve cada una, por lo que no tuve mucho que agregar. Pero como me estoy divirtiendo y quiero ver si están atentos, les hice una pregunta trampa:
—Tal como dijo su compañero, sin la runa de C.P, nadie puede usar magia.
—Casi nadie —contesto una niña de pelo largo y negro—. Hay gente conocida como bendecidos, los cuales nacen con el favor de los dioses y su alma sigue unida a ellos, por lo que, tienen magia en su interior y una habilidad en particular.
—¡Correcto! —grité con toda la emoción, a lo que Airón me miró levantando una ceja. Me dio algo de vergüenza—. Así es... —agregue de manera más tranquila—. ¿Conoces algún ejemplo?
—La princesa Estrella De Galassia —dijo al instante.
—Exacto. La bendición de la princesa le permite utilizar magia de varios tipos elementales, algo que hasta el día de hoy sigue siendo asombroso...
Todos conocen esa particularidad de ella, no solo porque es algo muy impresionante, también tiene que ver que es de la realeza. Sin duda es algo a lo que todas las naciones están expectantes.
Aunque... No se la conoce por ser poderosa o alguien muy disciplinada, lleva el título de "princesa rebelde". Se ha escapado varias veces de su palacio y por intentar ayudar a la gente de su tierra, termina metiendo la pata y causando estragos con sus magias. No es que lo haga a propósito o por lo menos eso dicen.
Es alguien... bastante polémico. Pero en su nación la atesoran con orgullo, no por nada es considerada la "Joya de Galassia". No puedo esperar para verla, siento mucha curiosidad por ver si es tan hermosa como relatan los cuentos y canciones que he escuchado.
Di algunos ejemplos más de bendecidos de otras naciones para que se hagan una idea de lo poderosos que son y lo "extraño" que son algunas de sus habilidades únicas.
Cuando ya estoy lista para terminar, la chica de pelo negro levanto la mano.
—¿Y qué hay de los rituales? —pregunto con seriedad, parece que siempre en el aula hay alguien con esa expresión, parece Airón en versión femenina.
Mire a la profesora, no se supone que sepan de eso, es algo que se considera tabú y no se enseña en los primeros años. En los últimos cursos, solo le dan un vistazo por arriba para avisarnos que está prohibido ese tipo de prácticas. Además de que no hay mucha información de ellos, o, por lo menos, no encontré nada. Hubo un tiempo en que tuve mucha curiosidad sobre los rituales, pero es difícil de investigar.
—Son artes prohibidas y que no deben de preocuparse por saber de ellas en este momento —interrumpió la profesora.
Luego siguió explicando otros detalles y desvió la charla para agradecernos por nuestra visita. Nos despedimos y salimos del aula mientras nos despedían con unos pequeños y cortos aplausos.
Ya me había olvidado de los rituales, quizás pueda aprender algo de ellos en Galassia, ellos son considerados el reino mágico y de seguro tienen mucha más información sobre el tema. También podría preguntarle a Smile o Razel.
Lo único que sé, es que: es necesario cumplir varios pasos específicos, que no sé de dónde se sacan, y a través de algunos conjuros, se puede pactar intercambios. Están prohibidos por eso mismo, las cosas que te piden suelen ser... muy personales. Dependiendo de lo que entregues, te otorgarán mejores cosas, incluso pudiendo darte magia sin necesidad de runas, o eso es lo que leí, aunque no hay ningún dato que aseguré eso.
Me di cuenta que Airón me está mirando, por lo que dejé de distraerme y me enfoque en él.
—¿Qué pasa? —pregunté mientras caminamos por los pasillos de la academia.
—¿Qué te pareció... la charla con los chicos?
—Fue emocionante... La forma en que nos miraban, hablaban o querían saber de nosotros, me llena de orgullo —respondí sonriendo al recordar esos pequeños detalles—. ¿Y a ti qué te pareció?
—Supongo que... concuerdo contigo —dijo evitando mirarme.
—Lo dices como si fuese algo malo pensar igual que yo.
—Por lo general lo es —afirmó al instante.
—Ey. —Lo miré entrecerrando los ojos y luego empecé a reírme.
—¿Qué te pasa? —reaccionó sorprendido al ver que no le seguí la "pelea".
—Supongo que me divierte estar aquí contigo, Airón. Es algo nostálgico estar aquí en la academia, ¿no crees?
—Lo dices como si hubiese pasado mucho tiempo —dijo de manera amargada, como siempre—. Pero te entiendo... A mí también me alegra haber venido aquí contigo... —agregó sonriendo levemente.
Sentí algo de vergüenza por esas palabras, por lo que decidí no responder nada. Solo caminé a su lado, apreciando el momento tan lindo que acabamos de pasar.
Al salir de la academia me despedí de Airón, pensó que iría a entrenar con él, Roldra y Smile, pero tengo otra cosa que hacer...
Preferí ir caminando de manera lenta, por lo que tardé bastante en llegar. Estoy algo ansiosa, pero con ganas de hacerlo. Ya no tengo dudas, tengo que enfrentar esto.
Llegué al cementerio, está a un costado de la ciudad, en el instante que puse un pie en ese lugar, dejé escapar un suspiro y volví a sonreír. Sé de manera exacta a donde tengo que ir, lo pensé tantas veces que ya tengo memorizado el camino, aún sin haber venido nunca.
Me conozco cada centímetro de Belidas, es indispensable estudiar el mapa de la ciudad a detalle. Y es una de las razones por la que pude mentalizarme el recorrido hacia la tumba de Peitrol.
El pasto, la lápida, las flores, todo está bien cuidado. Se nota que vienen a visitarlo seguido.
«Perdón por tardar tanto en venir, fortachón», pensé cerrando los ojos y juntando mis manos. Tengo tantas cosas que decirle, pero preferí empezar disculpándome. Se lo debo, él me salvó y lo único que hice después es lloriquear y tratar de olvidarlo. Soy una pésima amiga, lo sé. Pero ya no más, voy a ponerme al día con mi amigo.
No traje nada para dejarle, en mi pueblo natal, es costumbre darle obsequios e ir cambiándolos con cada visita que se le hace. Supongo que no le va a molestar que la primera vez venga con las manos vacías, además, es una buena excusa para volver.
Me tomé mi tiempo para "hablar con él", para desahogarme más que nada.
Una vez que terminé, prometí volver a visitarlo y no voy a olvidarme de traerle algo.
Luego pase por la tumba de Dadiva para darle mis respetos. No tengo mucho que decirle, espero que no está enojada conmigo o me guarde algún rencor por haber sido tan inútil en aquel encuentro.
Para terminar, fui a la de Tadeo...
No estoy llorando, ni me siento triste. Es extraño. Puedo escuchar cada latido de mi corazón, como si me intentara decir algo. Incluso viendo su lápida, con su nombre inscripto, no me provoca nada.
Me puse de cuclillas y apoyé mi mano en la fría tierra. Cerré mis ojos y me preparé para "hablar con él".
Aunque... sé que él no está ahí. Su cuerpo fue enterrado en su pueblo, aquí solo hay una tumba vacía. Pero igual, ni Tadeo ni Peitrol, ni Dadiva, están bajo la tierra. Cada uno de ellos se encuentra en mi corazón.
Lo sé y los siento conmigo. Solo vine hasta aquí para dejar en claro este pensamiento. Necesitaba verlo y asegurarme que es así.
Voy a cargar con sus vidas y a llevarlos conmigo a donde sea que vaya. Por eso, Tadeo, voy a mostrarle al mundo lo increíble que eres a través de mí. Ayudaré a la gente, protegeré a Noriver y transmitiré a cada persona con la que me encuentre, esa alegría y entusiasmo que siempre cargabas. Dejaré una marca en sus vidas, tal como tu la dejaste en mi y en todos con los que te cruzaste...
«Nuestro sueño sigue en pie, Tadeo, voy a ocupar tu lugar y me convertiré en el héroe de Noriver».
El pensar en estas palabras, hacen que mi corazón lata con mucha emoción. Me lleve mi mano al pecho, tratando de contenerlo, está dando saltos. Este es el camino que debo seguir, estoy segura. Lo haremos juntos, tal como lo acordamos.
Empecé a llorar al sentir a Tadeo conmigo. Recordar sus palabras, sus abrazos, caricias, bromas y besos, me llenan de alegría.
Solo mírame, amor mío. Nuestro viaje solo tuvo un pequeño desvió, pero no nos van a detener... Es hora de convertirse en ese símbolo que transmita felicidad, seguridad y confianza que todo el mundo necesita.
Quizás aún esté lejos de serlo, pero ten por seguro que daré todo de mí para poder llegar a ser tan fuerte como sea necesario. Así gente como Katarina o cualquier otro bandido se la pensara dos veces antes de acercarse.
Me sequé las lágrimas y salí del lugar con la frente en alta. Estoy renovada y lista para cualquier cosa.
Y como primera tarea, volví a mi casa a contarle a mis padres que al fin pude sacarme todo lo que tenía guardado en mi pecho. Obviamente, lloramos. Y super obviamente, me mimaron y mi mamá me cocinó algo que le pedí, aproveche para que me malcríe un poco.
Luego de comer y pasar un poco de tiempo en familia, tuve que ir al E.G.N a estudiar con Razel, Roldra y Airón. Hay tantas, pero tantas cosas que planear... Los próximos días van a ser muy duros: entrenamiento por la mañana, estudio por la siesta, patrullajes por la tarde y durante lo poco que me queda de la noche, repasar lo aprendido y descansar...
Para colmo, al día siguiente, cuando me encontré con Smile, actúa como ofendido. Ahora entiendo aquella escena que me hizo, está celoso porque lo cambiaron por Razel. Está siendo mucho más exigente con los ejercicios que nos da. No me quejo, me agrada que sea más difícil, así es como tiene que ser.
Es algo gracioso que esté de esa forma, parece un niño.
Durante los siguientes catorce días, vamos a prepararnos para el viaje a Galassia. Esta vez voy a estar preparada para lo que sea que suceda...
Fin del capítulo 22
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