Capítulo 18: Fin de la misión

Al escuchar el sonido de las explosiones viniendo de donde debe estar el pueblo, Smile se decidió por acelerar el paso. Va con su caballo delante del mío y por un momento, se dio vuelta y me apuntó con la palma de su mano. De sus dedos, salieron varios hilos mágicos de color azul, los cuales me envolvieron y por medio de un fuerte jalón, me llevaron a su espalda.

Me carga como si pareciera una especie de mochila.

—¿¡Q-que estás haciendo!? —reaccione sorprendida y me abrace a su espalda. Trate de no quejarme mucho por el dolor en la herida de mi abdomen, después de todo, me movió de manera muy brusca.

—¡Vamos a apurarnos! —respondió con seriedad.

Sus piernas brillaron y empezaron a formarse unos hilos mágicos, desde la mitad de su pantorrilla, hasta debajo de su pie, dándole una forma de resorte.

—¡Sujétate fuerte! —indicó y saltó del caballo.

Nos alejamos dando saltos muy rápidos y largos, todos los soldados que nos escoltan quedaron sorprendidos, no entendieron por qué actuó de esa manera tan inesperada.

—No puedo dejarte sola entre medio de ellos, no hay que bajar la guardia —dijo Smile, mientras avanza a toda velocidad—. Por eso le ordene a Airón separarse y te estoy cargando.

Tiene sentido, no confía en ellos. Tengo mucho que aprender de él, la forma en que analiza todo y no se descuida frente a nadie es muy acertada. En mi caso, ni se me cruza por la cabeza que me vayan a traicionar o que me estén mintiendo...

Dejamos a Garu entre medio de los soldados, pero supongo que él puede cuidarse solo.

La forma en que me está llevando es algo... extraña. Me siento como una mochila y a pesar de que vamos muy rápido, es bastante doloroso... Con este método tan peculiar, no tardamos nada en acercarnos al pueblo, los saltos que va dando Smile son impresionantes.

Desde lejos pudimos ver a un gran grupo de soldados en la entrada principal del pueblo. Están en fila, debe haber cerca de unos 60-80. Unos pocos que se bajaron de su montura, pero ninguno a entrada a Itrel.

Hay una persona parada enfrente de todos ellos, por lo que parece es el responsable de detenerlos. No puedo ver bien quién es, pero por su ropa tengo una idea bastante clara. No he visto a otro en el pueblo usando tirantes y mucho menos un sombrero, de seguro es Freddie... ¿Pero por qué estará frente a un ejército?

Hay algunas marcas en el suelo, cerca de él, parece que lo atacaron con magia. Esos deben ser los sonidos que escuchamos antes, menos mal que no lo golpearon.

Smile al llegar, se detuvo cerca de él y me dejó bajar de su espalda. Freddie reaccionó con mucha sorpresa, fue algo divertido ver su cara.

—¿Estás bien? —preguntó Smile, al acercarse.

—Sí... sólo... estoy tratando de averiguar qué quieren —dijo un poco nervioso.

—Bueno, ya no tienes de qué preocuparte, déjamelo a mi —expreso con confianza, sacando pecho, tratando de no mostrarse adolorido por la enorme herida que tiene.

—¿En serio estás bien? Ese corte que tienes se ve muy mal —contestó Freddie, levantando una ceja.

Smile mantuvo su sonrisa y se adelantó para hablar con los soldados. Al igual que la anterior vez, empezó a gritar lo mismo. Y de igual forma, uno de los soldados, él que está delante de todos, sin casco, se acercó a él.

Es un hombre mayor, pelo corto y con algunas canas. A diferencia del otro sujeto con la medalla verde, este actúa con total seguridad. No puedo escuchar lo que dicen, estoy bastante lejos.

Desvié mi atención a Freddie, se encuentra a mi lado. Está mirando con mucha atención la situación, hasta ahora no lo había visto así de concentrado.

—G-gracias por cuidar a la gente —dije para romper el silencio—. Si no fuese por ti, quizás no habríamos llegado a tiempo...

—¿Eh? No hice nada en particular —respondió mirándome con una sonrisa—. Solo vine a preguntarles qué querían y a pedirles si me podía ir sin problemas...

—Te veías bastante firme delante de todos, no hace falta que seas tan modesto.

—Me avergüenza un poco que me veas de esa forma. —Miró hacia otro lado, un poco incómodo—. De verdad, no hice nada.

Deje de insistirle y me enfoque en lo que está pasando adelante. Siguieron hablando por varios minutos, está tardando mucho más de lo que pensé. El grupo de soldados que nos estaban escoltando llegaron y se unieron a sus filas. El hombre con la medalla verde se acercó a donde están Smile y el que parece ser su líder.

Al mismo tiempo, llegó Garu y se detuvo a un costado nuestro.

Ahora que lo veo, la herida de su antebrazo ni siquiera sangra. No ha cicatrizado, pero parece... cerrada. No sé cómo explicarlo, no necesito de vendaje, ni de algún cuidado especial. Solo en el instante que fue lastimado perdió un poco de sangre y cuando menos me di cuenta, por qué tenía la mente ocupada en otras cosas, dejo hacerlo.

Sin duda, su cuerpo funciona de otra forma. No por nada es un bendecido. Él forzó una sonrisa al cruzar miradas conmigo, pero luego volvió a su habitual expresión de tristeza.

Luego de un rato, el líder con el que habla Smile se dio la vuelta y ordenó una retirada. De a poco, todo ese pequeño ejército se fue retirando del lugar. Sonreí por reflejo al ver el buen desenlace de la situación, es tal como nos dijo que pasaría.

Smile esperó a que todos se alejaran y recién ahí, les dio la espalda. Al voltearse y encontrarse con mi mirada, volvió a su habitual actitud animada y me hizo un gesto de "lo logramos".

Si él no estuviera herido, estoy segura de que correría a mi dirección. Mientras se acerca y la sensación de que "completamos nuestro trabajo", nos cubre, empecé a sentirme extraña. Un escalofrío recorrió mi cuerpo y se me erizo la piel por un momento, fue tan repentino que no entiendo qué le pasa a mi cuerpo.

Miré a mi izquierda y vi a Freddie llevar una de sus manos a la guarda de su espada. La expresión que tiene el rostro es totalmente diferente a la que nos viene mostrando, está serio, muy serio, sin quitar los ojos de Smile.

—Supongo que... se acabó, ¿no? —dijo Freddie mirándome y sonriendo de nuevo—. Que alivio —suspiro de manera exagerada.

Quizás estoy imaginando cosas, todavía debo de estar asustada por lo de Katarina. Sigo cansada y no he dormido nada desde ayer, el estrés que tiene mi cuerpo me debe haber jugado una mala pasada...

La gente del pueblo al ver que el ejército se aleja, comenzó a salir de sus casas y dirigirse hacia nosotros:

"¿Qué pasó con las personas secuestradas?", "¿Por qué hay nos invadieron unos soldados?", "¿Qué está pasando?" y gritan muchas otras preguntas, se los ve bastante asustados y confundidos.

Sus expresiones cambiaron en un instante cuando escucharon que las demás personas del pueblo están por venir, que fueron rescatadas. Todos guardaron silencio por un momento y se abrazaron, festejando la noticia. Como si todo lo malo que estuviera pasando, desapareciera. Se puede decir que esta pequeña victoria es lo que necesitan para subir sus ánimos.

Con cuidado nos movimos entre la multitud, Smile dijo que iremos a ayudar a traer al resto, que los demás esperen aquí. La gente quedó aglomerada en el centro del pueblo y seguí a mi líder hasta el bosque.

Cuando nos alejamos lo suficiente, él se detuvo e hizo una pequeña fogata, luego, sacó un pequeño cuchillo y lo calentó. Me pidió que lo ayudara a cauterizar su herida, tardamos bastante en hacerlo, el tajo que tiene es bastante grande.

En el momento que terminamos, él suspiró aliviado y liberó sus runas. Su cara demuestra mucho cansancio y su respiración cambió por completo, es como si estuviera sin aliento.

Ahora que me doy cuenta, Smile estuvo con sus runas todo este tiempo... No bajó la guardia en ningún momento y se mantuvo listo para cualquier ataque. Por su actitud y su manera de expresarse tan "despreocupada", me olvidé totalmente de esto. Es más, pensé que se encontraba bien... Que tonta.

—Es mejor si la gente no... te ve desgastado —dijo él mientras recupera el aliento, es como si supiera que estoy pensando—. De esta forma no se preocupan y es posible transmitirles una sensación de que todo ha sido fácil y que todo va a seguir estando bien...

Entiendo a la perfección lo que dice. Es cierto, verlo actuar de esa forma me dio mucha seguridad, si el hubiese estado cansado o desesperado, habría entrado en pánico, mucho peor de lo que ya me encontraba...

Estoy aprendiendo tanto de él, sin duda este viaje me ha sido de mucha ayuda. Aunque, sigo sintiendo que no hice nada. Me falta mucho para llegar a ser útil...

Luego de un pequeño descanso, nos adentramos más en el bosque. Caminamos por varios minutos hasta que nos topamos con Airón y Roldra, ver sus caras me alegro bastante, es bueno saber que están bien.

Mientras regresamos al Itrel todos juntos, Smile los puso al corriente de todo.

Al llegar al pueblo y ver a todos los que rescatamos correr a los brazos de las personas que quieren, con una gran alegría y entusiasmo, fue hermoso. La forma en que los están esperando y en el instante que los vieron, salieron a recibirlo a toda velocidad... Esta escena es algo que jamás voy a olvidar.

La manera en que se abrazan y lloran, las palabras de amor y aliento que se comparten, todo, es muy bello... Me hizo sentir que estoy en el lugar correcto y que vale la pena arriesgar mi vida.

Quiero ayudar a más gente, hacer que otros que se encuentran en la misma situación, sonrían con ese afán y esperanza. No me queda más duda, ni excusas, voy a convertirme en un buen guardián y entrenaré para poder enfrentarme a cualquier problema.

Pero no todo es felicidad, una pareja de ancianos, buscan entre la multitud a alguien. Sus ojos anhelan encontrarlo y mientras más tiempo pasan recorriendo entre la gente, aquel brillo de esperanza se va apagando y se cubren de desesperación.

En un vano intento por aferrarse hasta el último momento a la posibilidad de que la persona que busque este bien, el par de abuelitos vino a nosotros.

Cuando preguntaron por "Yei", me sentí tan mal... Todas las emociones agradables que conseguí viendo al resto, se esfumaron. No puedo explicar, la vergüenza y decepción que me invadieron. No me atrevo a mirarlos a los ojos.

Smile de manera sutil y siendo lo más cuidadoso, les explico que él se sacrificó para salvar al resto. No es una mentira, Yei sabía que estaba marcado y en vez de intentar escapar junto al resto y ponerlos en peligros, corrió lejos de ellos. Por eso salió por la puerta principal, para gritar con sus últimas palabras alientos para su amado Garu.

Es lo que nos explicó Smile, cuando intentaron sacarlo por detrás con todos los demás, Yei se negó y dijo eso.

Ver a los abuelitos romper en llanto, me partió el corazón. No pude evitar llorar al escucharlos, lo siento tanto... Ojalá pudiera haber hecho más. Agaché mi cabeza apenada, no tengo el valor para seguir mirándolos.

Los entiendo, sé lo injusto que se siente perder a alguien que quieres. La desagradable y tajante sensación de que te arrebataron algo tan valioso... la conozco bien. No hay palabras de consuelo que podamos decirle, ni nada que hagamos que ayude con su pérdida. De verdad los entiendo y me resulta tan frustrante no haber podido hacer más para evitar que terminara de esa forma...

Por el rabillo de mi ojo logre ver la mano de Airón, está hecha un puño y temblando de la fuerza con la que la aprieta. Él también debe sentirse así, a pesar de ser alguien muy malhumorado, su debilidad es su familia. Ver dos personas adultas llorando por su hijo es lo que él siempre dice que quiere evitar.

Despacio, para tratar de ayudarlo, agarre su mano. Él se giró asombrado y al cruzar miradas, pude ver claramente su dolor. Con su otro brazo se limpió las lágrimas y corrió su cara a un lado para que no lo siga viendo.

Aunque... dejó de hacer un puño con su mano y sujetó la mía... Espero poder ayudarlo un poco de esta forma, quiero hacerlo... y bueno, se lo debo por todo lo que ha estado haciendo por mí estos últimos días.

Smile nos indicó que dejáramos a la pareja de abuelos solos y vayamos al pueblo, tenemos que preparar todo para irnos y no solo eso, decirle a todo el pueblo que vayan a Belidas. Ya no es seguro permanecer en las fronteras.

Pero antes de darle esta indicación, vamos a esperar un poco. Es mejor dejar que disfruten del momento con sus seres queridos... o mejor dicho, casi todos...

Al entrar al interior del pueblo, nos encontramos a Freddie, está sentado en un banco de madera, viendo desde lo lejos a la gente. No tiene nada que hacer, después de todo, no es de aquí.

Nos hizo un gesto para saludarnos y seguimos nuestro camino, tenemos que ir a buscar nuestro carruaje y a Liendra.

Parece un pueblo fantasma, todos están reunidos en las afueras. Ahora que lo pienso, no he visto a Garu desde que salimos con Smile a reunirnos con Roldra y Airón.

Llegamos a una pequeña "cárcel" que tienen, es el lugar donde está encerrada la prisionera. Es un pequeño edificio con dos o tres celdas en su interior, no recuerdo bien lo que me dijo Smile.

Entramos a buscarla y... nos encontramos con su cadáver... Alguien la mató...



Fin del capítulo 18

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