Capítulo 16: Se acabó...
Otra persona que veo morir delante de mis ojos sin poder hacer nada. Aún se repite en mi mente la forma en que se iluminó su pecho y explotó... El sonido de la explosión retumba en mis oídos, como si fuese una especie de castigo.
Veo a Garu corriendo desesperado hacia los restos y siento un nudo en mi garganta. Es tan frustrante, ni siquiera pudimos hacer algo.
Toda la entrada de la cabaña está hecha pedazos... al igual que Yei.
Pero no hay tiempo para lamentar, Toir, me mira con enojo, sabe que soy su enemiga. Levantó ambos brazos y con las palmas de sus manos juntas, me apuntó. No escuche que habilidad conjuro, pero empezó a formar una especie de esfera de color azul y la disparo hacia mí.
Sin siquiera dudarlo, salté a un costado para alejarme lo más posible y me acosté en el suelo, tapándome los oídos.
—¡¡Jah!! —gritó con fuerza Toir cuando la esfera estuvo cerca de mí, provocando que esta explote.
Sentí todo el aire caliente por la onda expansiva, junto con algunos pedazos de tierra golpeándome la espalda. Es una habilidad muy poderosa, si no fuese por Liendra que nos avisó, sin duda nos habría tomado por sorpresa.
Al utilizar habilidades mágicas, las "marca" con su runa y luego debe activarlas cuando desee que exploten. No puede tener muchas marcas al mismo tiempo, solo puede hacer una con cada mano y con la misma debe detonarla.
Me levanté deprisa, a pesar del dolor de la herida de mi abdomen y mi mano, no puedo quedarme quieta en esta situación. Miré hacia mi oponente y el cual ya se está preparando para lanzar su siguiente ataque.
Justo en ese instante, Airón salió de los árboles que se encuentran a un costado y conjuro Corte Preciso, imbuyendo su espada de magia de un color blanquecino y al agitarla en el aire, le disparó un haz de luz a Toir. Luego, sin detenerse, me arrojó mi espada y siguió corriendo hacia nuestro enemigo.
El hombre con cicatrices de quemadura en la cara reaccionó rápido, esquivando el ataque "sorpresa" y empezó a apuntarle a Airón con sus manos.
—¡Flechas mágicas! —conjuro Toir y de la yema de sus dedos salieron varias ráfagas de magia.
Mientras mi compañero se mueve en zigzag para evitar los ataques, tome mi espada, la cual cayó cerca mío y me lance al ataque. Aún no me recupero de lo de anoche, por lo que no puedo usar mucha magia, ni soportar mucho tiempo con mis runas, tenemos que actuar rápido.
Toir al ver que voy en su dirección, cambió su postura y abrió sus brazos, apuntándome con una mano a mí y otra a Airón.
—¡Cañón Mágico! —De cada una de sus palmas salió un rayo de luz azul.
Su runa es muy molesta, no permite que puedas esquivar bien su ataque, debes de distanciarte lo más posible para no salir lastimado. Su magia vino demasiado rápida, solo pude saltar a un costado y cubrirme con toda la magia posible para que no me lastimase la explosión.
Lo último que escuché, fue a Toir gritar "Jah" y caí al suelo por la onda expansiva de su ataque. No fue tan potente como su primer ataque, parece que eligió darle más velocidad y quitarle fuerza. De todas formas, me tiró al suelo.
Mis oídos zumban de manera intensa, es una sensación dolorosa y muy molesta. Hasta diría que es un poco desconcertante.
Levante rápido la mirada y vi a Airón aún de pie, pero parece desorientado. Debe estar igual que yo, solo que pudo recibir mejor el golpe.
A la izquierda de Toir, a unos pocos metros, se encuentra arrodillado Garu, justo en la entrada de la cabaña. A la derecha, cerca de los árboles, está Airón. No hemos podido acercarnos mucho a nuestro enemigo.
Cuando el zumbido en mis oídos desapareció, pude escuchar el sonido de varias personas corriendo y hablando entre ellas. Al voltear, vi como Roldra guía a todas las personas que rescataron hacia el bosque, yendo hacia la ciudad. Smile está a mitad de la fila, él debe protegerlos de cualquier magia que les lancen, los va a acompañar hasta que salgan del rango de ataque de Toir. Sus habilidades son perfectas para contrarrestar la magia y atrapar gente.
Solo tengo que aguantar hasta que estén a salvo y él vendrá a acabar con el hombre de las cicatrices de quemadura.
—¿¡Qué está haciendo el otro imbécil!? —se quejó Toir mirando a la cabaña. Debe referirse a su compañero.
De seguro Smile lo dejó inconsciente, desarmado y atado. Nuestro plan va... bastante bien. Me duele decirlo, pero nos habíamos hecho la idea de que no podríamos salvar a la pareja de Garu. La gente que estuviera marcada por Toir, no teníamos forma de rescatarla, por eso ya habíamos hablado de este resultado.
No me enorgullece decirlo, ni mucho menos me hace feliz, pero... está saliendo tal como está planeado.
Airón aprovechó la distracción de nuestro enemigo y se acercó aún más. Por mi parte, no puedo dejarlo solo, me levanté y fui a darle apoyo. No tengo mucha magia, pero al estar lejos de ellos, no me queda de otra que usar Corte Preciso. Mi compañero hizo lo mismo, dos ataques mágicos, desde diferentes direcciones es algo que no va a ser fácil de esquivar.
Toir sin moverse de donde está conjuro una barrera mágica. De todas formas, el resultado es el mismo, nosotros podemos acércanos ahora que está concentrado en defenderse.
Airón se encuentra más cerca que yo, a tan solo un par de metros, pero no va a llegar a tiempo, nuestro enemigo ya se terminó de cubrirse, se está preparando para el contraataque, apuntándonos con las palmas de sus manos.
Antes de que conjure, libere mi último Corte Preciso, pero no le apunte directamente a él, sino a sus pies, para que pierda el equilibrio. Esto funcionó y le dio esos segundos necesarios a mi compañero para que se acerque.
—¡¡Jah!! —Activo su habilidad sin apuntar, ni disparar nada, explotando uno de sus brazos. Justo la extremidad que está en dirección a Airón.
—¡¡Airón!! —grite con desesperación al ver el lugar llenarse todo de humo.
Mi corazón se detuvo y sentí como si mi pecho se cerrara con fuerza, dejándome sin aliento. Otra vez, aquella sensación que tuve al ver a Peitrol y Dadiva aparece, quiero seguir gritando, pero mi voz no sale.
La cortina de humo desapareció y al mismo tiempo, sonreí con tanta fuerza que me dolieron los cachetes. Mi corazón da saltos de alegría y casi que lloro de la emoción de ver a Airón de pie.
Al mirarlo mejor, tiene toda la parte de delante de la remera destruida y los pelos de la cabeza parados. Sostiene con fuerza su espada y mantiene una postura firme. Parece que, en vez de lanzarse a atacar, solo hizo una finta y se detuvo, concentrándose enteramente en defenderse con magia.
Por otra parte, Toir tiene todo el brazo destrozado y su cara de asombro deja bien en claro que no se esperó que su rival esté aún de pie.
Me gustaría poder ayudar más, pero ya no me queda magia. Mi cuerpo se siente pesado y estoy empezando a sentirme adormecida.
Airón al ver a Toir con la guardia baja y sin forma que se defienda, activo su habilidad Filo Mágico y atacó, hiriendo en el pecho a nuestro oponente.
La habilidad Explosión de nuestro enemigo puede que sea muy fuerte, pero también tiene su lado malo y si él no tiene cuidado, se daña con su propio poder. Por eso está cubierto de cicatrices de quemaduras.
Cuando el "villano" cayó, Airón no esperó ni un segundo y apuñaló la mano sana del sujeto, dejándola clavada al suelo y salto para alejarse.
Incluso en una situación así de peligrosa, él sigue actuando de manera precisa. Sabe que Toir puede hacerse explotar de nuevo y al solo quedarle un brazo, no va a poder retirar la espada.
—¡Libera tus runas antes de que te matemos! —ordenó Airón manteniendo la distancia.
El hombre seguía quejándose por el dolor, ignorando lo que le dicen.
Con mis últimas fuerzas, le arrojé mi arma a mi compañero, al igual que yo, ninguno puede usar magia a distancias con las manos desnudas. Es algo muy complicado de hacer, es por eso que nuestro único ataque de ese estilo es Corte Preciso, una de las habilidades más sencillas y básicas. Pero eso no quita que sea efectiva.
—¡No lo voy a repetir! —amenazó Airón, tomando mi espada y preparándose para atacar.
—¡De todas formas ya estoy muerto! —grito Toir con lágrimas en los ojos—. ¡Prefiero morir aquí, que en manos de esa loca!
Su mano empezó a brillar, encandilándonos por la fuerza con la que lo hacía. Segundos después, explotó, retumbando en toda la zona y dejando una gran nube de humo ascendiendo.
No dejó rastros de él, ni de la espada de Airón. Sigo sin creer lo que acabo de ver, ni siquiera lo dudo. En el momento que vio que perdió, se inmoló... Su cara de miedo y desesperación fueron bastante claras.
«¿Tanto miedo le tienen a esa tal Katarina?», me dije a mi misma. Es impresionante llegar a ese punto. ¿Qué clase de persona será para que pueda producir ese tipo de reacción en criminales?
Liendra, Toir, hasta Garu, hablan de ella con un profundo miedo...
Será mejor salir de aquí rápido, antes de que ella llegue. Por suerte, todo acabó. Toir está muerto, Roldra y Smile están escoltando a los rehenes, Liendra nos espera en el pueblo, solo nos queda ir a buscar al sujeto que dejaron fuera de combate dentro de la cabaña e irnos...
Al cruzar miradas con Airón, él asintió, dando a entender que ya terminamos. No estoy feliz, Garu sigue de rodillas, con algunas lágrimas en los ojos. Toda la entrada de la cabaña esta destruida y el suelo teñido de negro por la explosión.
No creo que haya nada que pueda decirle para... disculparme por fallarle o para darle consuelo.
Respire hondo y dejé escapar un suspiro, tratando de prepararme para hablar con él. Justo cuando di un paso hacia adelante, escuche un fuerte ruido viniendo de atrás, por lo que me voltee asustada.
Vi a Smile caer de espaldas en el suelo y de manera rápida, se levantó. Sus manos brillaron, formando una especie de hilos mágicos desde las yemas de sus dedos y antes de que pudiese hacer algo, una mujer cayó desde arriba, atravesando su magia y cortando su pecho con una daga.
No pude ver bien qué tan profunda es la herida que le hizo, ya que la espalda de Smile se interpone en mi visión, pero el suelo donde está parado se manchó de rojo.
De todas formas, Smile retrocedió y conjuro con sus habilidades una especie de red, formada por varios hilos mágicos de color azul y se la lanzo a la mujer. La cual, lo esquivo moviéndose a un costado y pasando por al lado de él...
Mi cuerpo se paralizo y se me erizo la piel al cruzarme con los ojos de color negro de esa mujer. Ella sin detenerse, vino por mí, preparándose para atacarme con sus dagas. Fue tan solo en un instante que acortó toda esa distancia y se puso delante mío.
No puedo ni siquiera levantar las manos, estoy muy asustada. Todo dentro de mi me indica que... voy a morir. Mi mirada se enfocó en la sonrisa de mi atacante, una clara señal de que, sabe que va a acabar conmigo.
El deseo de ver una vez más a mi familia vino a mi mente. Quiero abrazar a mis padres y que ellos me mimen. Siento que, me gustaría poder despedirme de ellos...
La mujer dirigió su ataque a mi pecho y... un enorme antebrazo se puso delante, recibiendo el corte. Luego, Garu me abrazo para protegerme. No entiendo bien qué pasa, ya me he dado por muerta y me salvaron.
Pude escuchar a nuestra enemiga chasquear la lengua en señal de frustración y dio un gran salto hacia atrás, esquivando otra de las redes que lanzó Smile.
Sin perder tiempo, nuestro líder se puso a nuestro lado, como si nos protegiera.
Me solté del abrazo de Garu y vi su herida, tiene un corte bastante profundo y está sangrando mucho.
Hay tantas cosas para analizar qué estoy abrumada: Smile está herido, puedo ver como apoya sus dedos en su pecho y usa su técnica de "hilos" para "suturar" el enorme tajo que tiene, este va desde donde está el corazón, hasta un poco más abajo del ombligo.
Garu por su parte, fue lastimado a mitad del antebrazo, es un corte bastante profundo. Por lo que he visto y según lo que escuche de él, su piel es demasiado dura y no cualquiera puede lastimarlo... Pero no me pareció ver eso, lo cortaron sin problema.
Y para rematar la situación, casi muero. No pude hacer nada, ni reaccionar ante la velocidad de esa mujer...
Levante mi mirada con asombro y miedo, para observarla: tiene el pelo corto, como si fuese un hombre, algo que es bastante raro. Su ropa es toda negra y su remera deja la parte de su abdomen libre, presumiendo una delgada cintura y unos abdominales bien trabajados. Sus ojos delgados remarcan una mirada amenazante y fría. Sus labios son gruesos y la sonrisa que lleva me da escalofríos.
Airón se acercó rápido a nosotros y nos dio la espalda, poniéndose en guardia.
—Cuidado, hay dos más detrás —señalo con preocupación.
Me gire a verlos y en efecto, estamos rodeados.
Son dos hombres, mejor dicho, un hombre y un... ¿niño?
El sujeto resalta por su ropa muy llamativa, es de ese tipo de tela que se ve su buena calidad por los pequeños detalles tan elaborados que tiene. Incluso lleva guantes de color blanco, algo que he visto que solo utilizan la gente muy adinerada.
Su cabello es rubio y lo tiene atado, formando una coleta. Su postura es bastante firme, erguida y con el mentón en alto, cómo... si para vernos tuviera que bajar la mirada. Hasta parece que usa maquillaje, sus ojos, de color azul, están delineados y da la impresión de ser alguien muy... "llamativo". Las pequeñas decoraciones de su ropa tienen lentejuelas brillantes.
Por otra parte, el niño tiene ropa simple, de color negra. Parece de unos catorce o quince años, es muy joven. Su rostro sigue siendo el de un niño y su mirada es la de alguien que no quiere estar aquí, de total desagrado.
—¡Parece que estás perdiendo el toque...! —dijo de forma irónica el hombre rubio—. ¡No pudiste acabar con esta gente de un solo ataque...! —agregó sonriendo de manera burlona.
—¡Quizás me volví algo blanda! —gritó en respuesta la mujer.
Ni siquiera nos toman en serio, parece que están jugando. No se han llamado por sus nombres y no creo que lo hagan, pero estoy segura que esa mujer es esa tal Katarina... Estamos en problemas, en unos muy grandes. Mi piel sigue erizada y siento mi sangre congelada al pensar en la situación que nos encontramos, todo indica que... vamos a morir.
—Pero el siguiente ataque será el último —dijo Katarina sujetando con fuerza sus dagas y mirándonos con entusiasmo...
Fin del capítulo 16
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