Mi corazón se detuvo por un momento y también me vi presa del miedo. No puedo creer que nos encontró tan rápido...

Todos nos quedamos en silencio al mismo tiempo, sin quitar la mirada a la entrada de la habitación. Unos cortos e inquietantes segundos pasaron, hasta que golpearon la puerta.

Airón y yo suspiramos aliviados, la forma en que llamaron es una en particular para saber de quién se trata. La puerta se abrió e ingresaron nuestros compañeros de equipo. Están bastantes mojados, pero no parece que les importe.

Smile entró sonriendo como de costumbre, pero no hizo ninguna broma o comentario. Además, al pasar y ver que tenemos compañía, se sorprendió un poco. Más aún cuando vio que estoy bastante lastimada.

Roldra pasó detrás de él y sin perder tiempo, comenzamos a explicarle toda la situación. Todo lo que nos contó Garu y la mujer que, por cierto, aún no sé cómo se llama.

Por su parte, ellos nos informaron lo que vieron. Encontraron el lugar donde están los rehenes y hay dos personas custodiándolos. El sitio no está muy lejos de aquí, pero tardaron mucho tiempo por estar esperando un buen momento para actuar, aunque sin éxito. Prefirieron volver por nosotros y planificar un método de rescate.

Al igual que yo, también reaccionaron asombrados al enterarse de lo que Katarina ha estado haciendo por todo Noriver, eso de soltar bandidos y asesinos para que causen destrozos.

Se tomó un momento para pensar y luego empezó a interrogar a la mujer que tenemos como "prisionera". Ahora sabemos que se llama Liendra y es una bandida de las afueras de Dexus. Le saco toda la información posible sobre los otros dos sujetos que están con los rehenes.

Nos informó de las habilidades de nuestro enemigos, ahora podemos armar un mejor plan con estos datos en mente. Uno de ellos, Toir, posee una runa un tanto rara y problemática, parece que Smile hizo bien en no actuar al encontrarlos, de lo contrario todo habría acabado mal.

La habilidad de la runa de Toir se llama, Explosion, con sus manos puede dejar marcas y activarlas para que exploten cuando quiera. Liendra nos dijo que una de las personas está marcada, la pareja de Garu, y que el objetivo, sin importar el resultado, es matar a todos los que secuestraron y solo utilizar al que es importante para Garu y así controlarlo.

Liendra cada vez que termina de darnos información, sigue suplicando que nos vayamos de aquí y la saquemos. Está bastante desesperada, incluso pide que la matemos... Me da algo de pena. Pero al ver que hace mucho ruido, le taparon la boca.

Smile desde que se enteró de Katarina y que fue parte del grupo "Último Suspiro", ha estado bastante serio. Ahora estamos esperando a ver qué nos dice o cual es el siguiente movimiento que haremos.

—Todo esto es mi culpa, lo siento... —dijo Garu apenado, rompiendo el silencio.

—Sí, es cierto —afirmó Smile mirándolo a los ojos—. Ellos vienen por ti. Y es por eso que, tienes que hacer algo más que solo disculparte...

—Yo ya no puedo pelear, no quiero lastimar a nadie más.

—Solo con huir no conseguirás nada.

No logro entender como alguien que parece ser tan fuerte, decide no usar sus poderes. He pasado toda mi vida entrenando y tratando de prepararme para cualquier combate, con tal de poder ayudar a cualquier persona y enfrentarme a cualquier villano... Y no soy la única, muchas personas buscamos tener la fuerza para hacer lo que nos propongamos... ¿Por qué él decide no usarla?

Me da tristeza verlo. Siempre cabizbajo, con la mirada en el suelo y una actitud de pesar. Es como... si estuviese maldito y quisiera alejarse lo más que puede de quien es.

Me levanté de la cama donde estoy sentada y me acerque a él. Apoye mi mano en su brazo y lo mire con una leve sonrisa.

—No te preocupes, nosotros estamos aquí para ayudarlos —le dije.

No sé por qué reaccioné así, solo quiero apoyarlo. Es lo que me salió hacer y me dio cierta alegría verlo sonreír levemente.

—Agradezco sus... intenciones, pero creo que deben irse —Su sonrisa desapareció y miró con seriedad a Smile—. No tiene sentido luchar una batalla perdida. No podrán contra Katarina y lo mejor es decirle a la gente que abandone el pueblo y llevarlos con ustedes.

Liendra a pesar de estar amordazada, comenzó a hacer ruido en señal de que está de acuerdo con eso. Airón, Roldra y yo, miramos a Smile, esperando su respuesta. A decir verdad, no se que debemos hacer. Sé que lo correcto es ir a ayudar, pero no se me ocurre nada para hacerlo.

—Eso no es una opción —respondió con seguridad Smile, retomando su animada actitud—. Puede que la tengamos difícil, sin embargo, no podemos abandonar a las personas que secuestraron —Él levantó su dedo índice y empezó a explicar como si fuese un profesor—. Supongamos que le pedimos a todos que se marchen... ¿Qué crees que pasará?

Esperó unos segundos en silencio antes de continuar, mientras mueve su dedo y hace ruido como si fuese una especie de reloj.

—Se acabó el tiempo... —anunció al ver que nadie respondió, luego siguió hablando—. Las personas ya estaban molestas cuando llegamos, incluso querían ir ellos a intentar hacer algo. Si les decimos que nos marchamos y que abandonen a sus seres queridos, se pondrán violentos, estarán enojados y seguro intentarán hacer algo por ellos mismos. Además de que transmitiremos una mala imagen de los guardianes.

»Irse no es una opción, por todos esos motivos. Puede que muramos en el intento de rescatar a las personas, pero es mejor hacer lo que sabemos que es correcto y perecer con honor, que vivir atormentado por la vergüenza y la culpa de lo que pudimos hacer y no hicimos...

Es curioso como Smile habla sobre dar la vida por los demás, ni siquiera lo duda. Durante mi tiempo en la academia pensé que también actuaría así, pero una vez que experimentas el miedo a la muerta y lo que se siente perder gente cercana, todo cambia. La realidad es bastante dura y... cuando veo que estoy por entrar en una situación peligrosa, no tengo esa seguridad para responder al instante de lo que quiero hacer.

Pero de algo estoy segura, quiero seguir a Smile y ayudar a los demás. Estar cerca de él me alienta y sus palabras me transmiten ese sentimiento que necesito para afrontar estos problemas. Es mi deber como guardián ayudar a los demás, sin importar que.

—¿O crees que me equivoco, Garu? —preguntó Smile poniéndose serio—. ¿No has pensado muchas veces en que estarías mejor muerto? Vivir atormentado es... la peor decisión que podemos tomar.

Una vez más, Liendra empezó a retorcerse en señal de que no quiere que elijamos ese camino. Y unos segundos después, Roldra levantó su mano para llamar la atención, su mirada y la postura que adoptó es una señal de que encontró a alguien. Señaló hacia la puerta y Smile absorbió sus runas y se preparó.

Airón ya está listo y yo también, de manera cuidadosa, sin hacer ruido, absorbí mis runas y tomé mi espada con mi mano sana.

Smile se acercó a la puerta y la abrió con cuidado. Casi de inmediato cambió su postura y puso otra actitud.

—¡Ey, compañero de viaje! —reacciono como si todo estuviera bien—. ¿Qué sucede?

—No quiero ser un aguafiestas, pero están haciendo mucho ruido y estoy en la habitación de al lado intentando dormir —dijo Freddie, no lo puedo ver, pero reconozco su voz—. Entiendo que... están haciendo sus cosas de guardianes y eso, pero quizás... deberían hablarlo en otro lugar, aquí las paredes no son muy gruesas y sé que hay cosas que es mejor no escuchar...

—¡Ah, sí! De verdad lo siento, Freddie. Ahora tratamos de arreglar este "problemita" de manera más reservada.

—Estoy seguro que lo harán, suerte con ello —Se despidió de manera amable.

Smile al entrar se acercó a Roldra.

—¿Hace cuanto que él está ahí? —le preguntó casi susurrando.

—No lo sé. Actúe apenas lo sentí, ni siquiera sabía que estaba al lado...

Por la reacción de nuestro líder, parece que esto es algo malo. Por mi parte confié en nuestro compañero Fantasma y su habilidad para detectar, no se me cruzó por la cabeza que alguien podría estar escuchándonos. Y por la cara de Roldra, se nota que él también está sorprendido por eso.

¿Será por qué viajamos mucho tiempo con Freddie y se acostumbró a su presencia? ¿O es por qué no lo ve como alguien amenazante? Pueden ser muchas cosas, pero ya no importa, es algo que se nos pasó. Tenemos suerte que él nos haya avisado de este detalle.

Smile hizo una seña para que nos preparemos para salir, vamos a planear la forma en que actuaremos en otra parte. Además, ya no se escucha la lluvia, parece que se detuvo. Me puse mi ropa de guardián, tomé mis runas y junto con Airón preparamos unas pequeñas bolsas con vendajes y ungüentos. Esta vez vamos a estar listos para cualquier inconveniente...

Tenemos el tiempo en contra en todo sentido: primero, hay que resolver todo esto antes de que llegue esa tal Katarina. Y segundo, tenemos que ir a Hain a cumplir nuestra verdadera misión. Tendríamos que haber llegado durante las primeras horas de la mañana. Si no llegamos a tiempo a ese pequeño país, mandaran un pequeño ejército a las fronteras para adueñarse de las tierras cercanas a estas, usando la excusa de que, "están buscando bandidos y asesinos".

Salimos del pueblo y nos metimos en el bosque que está en las afueras. Smile uso la habilidad de sus runas para atar a Liendra a un árbol, así podemos hablar sin tener que preocuparnos por ellas. Nos alejamos un poco y dejamos a Garu esperando a un costado.

Tardamos un poco más de 30 minutos en organizarnos. Repasamos los detalles del lugar en el que están los rehenes y la forma en que vamos a actuar, junto con algunos planes en caso de que todo se complique y como no, una huida estratégica.

Esta última parte fue la más sencilla, ya lo habíamos pensado antes de venir a la misión. Con todo listo, nos acercamos a Garu y le dijimos su función en todo lo que vamos a hacer. Al comienzo reaccionó sorprendido, no espero que lo contáramos para esto, pero lo necesitamos, después de todo, es tras él por quien van.

Smile se llevó a Liendra, va a hablar con el alcalde del pueblo para que la tengan custodiada. De seguro debe haber algo así como una guardia o cárcel.

Mientras esperamos a nuestro líder, no puedo evitar sentirme nerviosa. Me siguen doliendo mis heridas y no voy a poder combatir con todo, es por eso que voy a cumplir la función de señuelo. Por un momento pensé que me iban a dejar de lado, cuidando el pueblo.

Pasaron unos minutos hasta que volvió Smile y sin perder más tiempo, nos dirigimos a donde tienen prisionera a la gente. Iremos por el bosque, evitando los caminos principales para no ser detectados. Esto hará que no vayamos tan rápido, pero es mejor ir a lo seguro. Además, no tenemos que cansarnos, por eso hay que ir a un buen ritmo... Lo que me viene bien, con mi herida no podría seguirles el paso si van deprisa.

Mientras nos acercamos, el sol empezó a salir, la luz iluminó todo el lugar y le dio un toque más agradable a toda la situación. Los pájaros de la zona anunciaron el comienzo de un nuevo día con sus extravagantes cantos. Sigue haciendo algo de frío, pero se siente como poco a poco la temperatura sube.

Pensar en lo que nos rodea me ayuda a quitarme los nervios que tengo. Incluso con la poca experiencia que ya conseguí, sé como todo puede empeorar en tan solo un segundo.

Al llegar al lugar, nos detuvimos a un par de metros para prepararnos. Es una cabaña en medio del bosque, la única parte donde no hay árboles es por un camino que dirige a la ruta principal de la zona. Al moverse caballos y carruajes por ahí, está bien marcado el sendero. Y es por donde yo tengo que entrar.

Smile y Roldra se separaron de nosotros y fueron a dar la vuelta. Ellos entraran al lugar de manera rápida y mientras sirvo de distracción, sacaron a los rehenes. Estaré con Garu al frente y Airón se quedará esperando aquí hasta que sea el momento de combatir.

Cuando pasaron los minutos marcados, Garu y yo dejamos de ocultarnos. Avanzamos un poco, hasta quedar a varios metros de la cabaña.

Mi corazón late con fuerza, estoy muy nerviosa. Tuve que dejar mi espada con Airón, aunque si absorbí mis runas. Tengo que concentrarme y no cometer ningún error.

—¡Ya estoy aquí! —gritó Garu—. ¡Vine tal como me pidieron!

Unos segundos después, alguien salió de la cabaña y se detuvo al lado de la entrada. Es un hombre alto, de pelo corto de color oscuro y tez blanca. Pensé que sería más viejo, parece bastante joven. Tiene la cara con cicatrices de quemadura, al igual que parte de sus manos.

No hay dudas, él es Toir, encaja a la perfección con las descripciones que nos dieron. Es a quien tenemos que alejar de los rehenes y distraer.

—¿Y Liendra? ¿Quién es esa mujer con la que estás? —preguntó mirándonos con enojo, su cara da algo de miedo.

—Es un guardián, ella venció a Liendra y antes de que volviese a pedir ayuda, la atrape y la traje con ustedes... —respondió Garu.

Mire hacia el suelo, con enfado, tratando de actuar como alguien capturado. No sé si así va a ser más creíble, pero debo mostrarme incómoda con la situación.

—¿Y por qué no trajiste a Liendra? Es un poco extraño... —dijo de manera desconfiada, poniéndose en guardia.

—Deberías saber que los guardianes siempre andan en grupo, reaccione rápido antes de que llegasen los otros —contestó con seguridad y al instante.

Estoy algo sorprendida de lo bien que está actuando Garu, de verdad nos quiere ayudar. Supongo que mientras no tenga que combatir, podemos contar con él.

—Ya estoy aquí, me iré con ustedes —agregó Garu—. Dejen ir a la gente del pueblo. Es lo que me dijo Liendra que harían si me unía a ustedes.

—Mata a la chica y lo pensaré... —contestó con una sonrisa maliciosa.

Me di vuelta para ver a Garu y su mirada es muy diferente a la que he visto durante las últimas horas. Está serio y... me da la impresión que realmente está pensando en atacarme. Ahora me doy cuenta que, en realidad no lo conozco y estoy aquí delante de él, desarmada...

Antes de que Garu responda algo, la puerta de la cabaña se iluminó de azul y salió disparada con fuerza, chocando a Toir y empujándolo lejos. Se escucha dentro del edificio el sonido de un combate y muebles rompiéndose. Fue tan solo por unos segundos y de la misma manera tan repentina que apareció, cesó.

De la entrada del lugar, salió un hombre desesperado, de pelo rubio y ojos café, atado de brazos. Su expresión cambió al toparse con la mirada de Garu.

—¡Yei! —gritó con todas sus fuerzas el enorme hombre a mi lado, dando un paso hacia adelante.

—¡Garu! ¡No te acerques, me tienen marcado con magia! —aviso para detenerlo—. ¡No los escuches, Garu!, ¡Nos van a matar de todas formas, solo quieren utilizarte...! ¡Sabemos sus intenciones, por favor, no te dejes manipular y vive libre a tu forma, no le des el gusto a es...!

—¡Jah! —conjuro Toir desde lo lejos, levantó su dedo anular e índice en dirección a Yei.

Una parte del pecho del hombre rubio se iluminó y explotó al instante.

—¡¡Yei!! —grito de manera desgarradora Garu y fue en su dirección.

Aunque, no hay nada que hacer... desde aquí ya se puede ver que está hecho pedazos. Una vez más, todo se descontrola en tan solo un segundo...

Fin del capítulo 14