Mi mente ya estaba preparada para lo que pueda ocurrir, el silencio de aquel atardecer inundo el lugar, yo consumía ese vaso de agua lentamente mientras veía ese dibujo animado que tanto amaba, de esos que te marcan la infancia, mi madrina lejana había venido para visitarnos unos días, inoportunamente.
Estaba jugando con mi primo cuando de repente se larga ese diluvio atentando contra cada persona que vaya por la calle, apenas se alcanzaba a ver el auto de mi padrastro asomarse a la casa, yo presentía algo raro, mi corazón empezó a estremecerse, sentía un nudo en la garganta, no sabia porque, pero dentro mio lo sabia.
Abrí la puerta de la entrada y esperaba a que bajara del automóvil, extrañamente venia mi abuela en el, alcanze a girar la vista y vi a unos cuantos vecinos asomarse a mi garage, con su cara triste comenze a darme cuenta, mi madrina lejana intento meterme para mi habitación pero mi ingenio y picardía hicieron que me escape y vuelva a la escena.
Mis ojos se inundaron, mi voz se partió en mil pedazos mirando a mi madrina llorar desconsolada en el regazo de mi abuela, rápidamente mi padrastro me llevo a la casa de mi hermanastro, estuve allí toda la noche, esperanzado de que lo que había visto fuera un sueño, no comí, no tome nada, sentado en postura de indio frente a la reja, esperando a que venga mi madre a llevarme, eran las cuatro de la mañana y aun seguía ahí, con esperanzas, hasta que la mujer de mi hermanastro me indico que debía dormir, esa noche apoye la cabeza en la almohada y mis ojos no se cerraban nunca.
Me desperté y estaba mi madrina conversando con mi hermanastro, me miro a los ojos y me dijo textualmente: "mami se fue al cielo".
Corrí a abrazarla y lloré desconsoladamente, seria la primer tragedia que debía afrontar mi temprana edad, la perdida de mi madre tan querida, aquella que me amo siempre.
No sería la ultima tragedia que afrontaría, y junto con mis lágrimas se llevaron mi infancia, 5 años después debería enfrentarme a una nueva tragedia esta vez, mas macabra...

Continuara...