En el pasado, solía haber guerra entre los 5 Reinos del mundo, no fue hasta que una amenaza de otra dimensión apareció, que los Reinos finalmente se unieron para tratar de repeler aquella amenaza.

La deidad suprema, veía con tristeza cómo el mundo que había creado hacía tantos años y las razas que tanto amaba estaban por desaparecer, no solo por sus propios conflictos.

Ya que ella había adoptado la misma posición que los dioses de otros mundos y simplemente observaba, sin hacer nada y así pasaron años en guerra,

No fue hasta que una persona, harta de la guerra y al ver que los grandes reinos caerían, rogó a los cielos tener la fuerza necesaria para acabar con los conflictos.

Fue entonces que la gran diosa hizo un pacto con él y su reino, le otorgó el poder para acabar con los conflictos del mundo.

Así, finalmente después de años en guerra, el conflicto terminó, aquel héroe había logrado erradicar al enemigo, así como apaciguar los conflictos entre los Reinos.

Y así vivieron los siguientes años en paz, gracias a que aquella persona que sería llamada Héroe los guiaba a todos por igual.

El día que el héroe dejó este mundo, la diosa, temiendo que algo así sucediera de nuevo apareció en el cielo y su voz se extendió por todo el mundo

—Queridos hijos —dijo en un tono maternal —, lamento los terribles años de guerra por los que pasaron, a partir de hoy no tienen nada que temer pues no los dejaré desamparados, tal como lo hice en esta ocasión, enviaré a un emisario cada 400 años, mi emisario, los guiará hacia un mejor mañana, podrán reconocerlo por mi marca sagrada que estará grabada en su piel, en honor al primer héroe, él aparecerá en el reino de Rinnois.

Los gobernantes de los reinos, dieron gracias a la diosa y cuando se suponía llorarían por su héroe caído, se llenaron de gozo ya que ahora tenían la promesa de que nuevos Héroes aparecerían.

Han pasado 1200 años de ese momento, y nos situamos en el reino de Rinnois, aparentemente el reino más próspero y justo de los 5.

Lo que pocos saben es que en realidad, desde la muerte del último héroe y gracias en parte a la negligencia de los reyes se ha presentado una marginación enorme en la población.

La gente que era considerada pobre eran enviados al peor lugar de la ciudad, donde uno de los pocos modos de sobrevivir era ser un criminal.

En este lugar el pequeño Ray de 8 años vive en una casa junto con otras 5 personas, ya que sus padres habían muerto hacía un par de años.

El único recuerdo que el pequeño tenía de sus padres era un pequeño collar con una fotografía dentro de los tres, era algo que siempre traía consigo.

Aquella foto se había tomado un par de meses antes de que fallecieran. El chico no tenía a nadie, después de la muerte de sus padres y de que el mismo gobierno le quitara todo enviándolo a esa zona solo.

En ese lugar era común que completos extraños compartieran un mismo hogar, siempre y cuando no molestaran a los demás.

El niño observaba las frecuentes peleas en la calle, como la gente con tal de olvidar sus problemas se metían en el alcohol, lo que muchas veces terminaba por acabar con ellos.

Debido a esto, el niño no tenía amigos, ni pensar en relacionarse con otras personas de su edad ya que por lo general eran los primeros en morir.

Cierto día Ray salió a las afueras de la ciudad en busca de su lugar favorito, un manzano a unos cuantos metros de la ciudad.

Ahí, cortó unas cuántas manzanas y luego se sentó en un tronco que él mismo había puesto ahí unos meses atrás.

Mientras comía recordaba los días que había pasado con su familia.

Después de unos momentos vio como se acercaba a él un grupo de personas con capuchas.

Finalmente, las personas rodearon a Ray que se veía algo nervioso

—Oye niño —dijo una chica

—No le hables, el apesta —dijo una de las acompañantes

—Pero su alteza —interrumpió otra de las acompañantes —este chico podría saber algo de lady Mía

—Así que ahora es común decir ese tipo de cosas, así como si nada —dijo Ray

—Escucha bien mocoso —dijo con molestia —, no eres más que un patético niño huérfano olvidado por la diosa

"Ah ya veo, así que son de la realeza" pensó Ray con tristeza

—Lo siento —mientras hacía una ligera reverencia

—Así es mocoso, jamás olvides tu lugar

—Rosa, permíteme manejar esto

—Está bien lady Leah

—Joven, no te haremos daño, solo queremos que contestes unas preguntas

—Está bien, supongo

—Que bien, mi nombre es Leah, soy la consejera de la tercera princesa del reino, dime muchacho, ¿Cuál es tu nombre?

—Soy Ray

—Bueno Ray ¿De casualidad has visto a una niña de nuestra edad con el cabello rubio?

—No, no he visto a nadie así, pero el que desaparezcan niños, es algo bastante común aquí ya que es un sitio peligroso, si soy sincero, no les recomendaría entrar ahí, ya que ustedes podrían ser las siguientes.

—¿Es una amenaza? —dijo Rosa

—Creo que entendiste mal Rosa, el solo estaba hablando de la situación ahí dentro, lo que aprecio bastante

Leah sacó de su bolsa una pequeña bolsa de tela

—Bueno, quizá no sea mucho, pero esto quizá pueda servir como compensación, por el modo grosero en que te tratamos y también por la información que nos diste —mientras le daba la bolsa

—Gracias, pero ¿Estás segura?

—Claro que sí

Ray tomó la bolsa y la ocultó entre su ropa, luego, cada quién tomó su camino y mientras regresaba a su triste hogar, tuvo que tener especial cuidado, después de todo, traer consigo una bolsa con dinero en esa zona de la ciudad, es casi una muerte segura.

Al llegar a la casa, el chico se metió rápidamente, no sin antes asegurarse de que nadie lo había seguido. al momento en que quiso meterse en la casa, se encontró con la puerta entreabierta y un olor particular, un olor que él conocía bastante bien

"Sangre, hubo una pelea" Pensó mientras abría la puerta con nerviosismo.

En cuanto Ray terminó de abrir la puerta se llevó la desagradable sorpresa de que las 5 personas con las que vivía estaban en el suelo, algunos mutilados y otros con heridas fatales.

Ray observó con tristeza los alrededores, después de todo, a pesar de no ser una familia al final vivían juntos y de hecho, en parte había sido gracias a ellos que él no había muerto aún.

En ese momento algo llamó la atención, una gran bolsa en una de las esquinas estaba moviéndose y haciendo ruido. Ray sacó una pequeña daga que tenía y se acercó cuidadosamente a la bolsa.

Ray abrió cuidadosamente la bolsa mientras trataba de protegerse con la daga.

En cuanto la bolsa fue abierta de ella salió una niña de hermoso cabello rubio que se encontraba amordazada.

Al verla, de inmediato se apresuró a quitarle la mordaza

—Gracias, no me hagas daño por favor, soy la tercera princesa del reino

—Tranquila soy Ray, no haré nada, hace un tiempo me encontré con la gente del reino que te buscaba, trataré de sacarte de esta parte del reino, para salir deben ir al norte, así que sería fácil que te encontrasen ahí.

En ese momento tres siluetas aparecieron detrás de Ray

—¡Cuidado! —Gritó Mía

En ese momento par Ray fue como si el mismo tiempo se detuviera y comenzó a escuchar una voz en su cabeza

—Ray, escúchame —dijo aquella voz

—¿Quién está ahí?, ¿Qué está pasando? —dijo confundido

—Escúchame pequeño, soy la deidad suprema y te he elegido a ti Ray para que seas mi enviado, te otorgaré las bendiciones que ser mi enviado trae consigo

En ese momento la diosa dejó caer su energía sobre Ray que de inmediato sintió un pequeño cambio

—Está hecho, ahora, te encuentras en una situación algo precaria, te están atacando y necesitas defenderte, por ahora tu cuerpo se moverá por instinto, ¿Tienes alguna pregunta?

—Solo una por ahora, ¿Por qué yo?

—Precisamente por eso, como sea, no tenemos mucho tiempo, te concederé mi marca y cuando salgas de esto me pondré en contacto contigo.

En ese momento el tiempo comenzó a correr de forma natural y del dorso de la mano de Ray comenzó a salir una luz que dejó cegado por unos momentos a los presentes.

—T-Tu mano —dijo Mía incrédula por lo que veía —tu eres el héroe

—Princesa, cierre los ojos

Mía cerró los ojos y de inmediato y el cuerpo de Ray comenzó a moverse por sí solo y de un momento a otro acabó con la vida de los agresores.

En ese momento Mía abrió los ojos y después de dar un grito se desmayó mientras la marca comenzaba a desvanecerse.

De inmediato el grupo de Leah entró violentamente a la casa

—¡Lady Mía! —exclamó Rosa mientras entraba apresurada.

En cuanto notó a Mía tira se apresuró hacia ella mientras quitaba bruscamente a Ray de su camino, Leah fue detrás de ella y el resto de los acompañantes rodearon a Ray mientras lo apuntaban con sus armas.

—¿Qué fue lo que pasó? —dijo uno de los acompañantes

—¡Esto fue una carnicería! —dijo mientras miraba los cadáveres en el piso

—¡Qué mierda le hiciste a Lady Mía! —dijo Rosa molesta

Mientras tanto Leah se encontraba revisando a Mía

—Tranquilízate Rosa, ella está bien, solo está desmayada, Ray, ¿Podrías contar lo que sucedió? —dijo con calma

—Después de que nos vimos a las afueras regresé con cuidado y al entrar aquí la gente que vivía conmigo ya estaba muerta, lo único que había era la bolsa en la que estaba la chica, me acerqué para liberarla pero fui atacado y tuve que encargarme de ellos, ella se desmayó cuando vió los cadáveres

—Ya veo, gracias por tu honestidad

—¿Y usted cree eso?, mírelo, él es un huérfano que vive entre criminales, no podemos confiar en gente como él —dijo Rosa molesta —, vamos chico, di la verdad, tu planeaste todo esto

—Yo estoy diciendo la verdad —dijo un tanto nervioso

—¿Qué hay del resplandor?

—No se nada de eso

—De acuerdo, nos estás tomando por tontas, vendrás con nosotros, te haremos una preguntas, ahí determinaremos si eres inocente

—¿Y qué pasa si me niego?, ustedes ya tienen a la princesa y yo ya les conté lo sucedido

—No sé qué es lo que creas niño, pero sé que tu tuviste algo que ver así que...

—Tranquilicémonos todos —interrumpió Leah —, Ray, ¿Podrías acompañarnos?, solo queremos hacerte unas preguntas, en cuanto las respondes, podrás irte.

—Está bien —dijo nervioso

—Tranquilo, te prometo que todo saldrá bien y regresarás sano y salvo y hasta quizá te den una buena recompensa y puedas salir de aquí.

El grupo salió de la casa y se pusieron de camino hacia el palacio. Después de un par de horas finalmente llegaron al palacio.

—Capitán Carlide, llévenlo a interrogatorio

—Sí señorita Leah

—El interrogatorio debe ser conducido con cuidado y delicadeza por favor, el chico no debe ser lastimado

—Entiendo señorita, yo mismo me haré cargo.

Los guardias llevaron a la mazmorra del castillo a Ray, en la entrada de la mazmorra fue despojado de sus cosas, incluyendo su preciado collar.

Ahí comenzó el interrogatorio, dentro de una sucia celda. Mientras tanto Mia fue llevada a sus aposentos donde recibió tratamiento para poder recuperarse y al cabo de una hora finalmente despertó.

—¿Dónde estoy? —dijo confundida

—Mía, me tenías preocupada, ¿Qué pasó?

—Clare, hermana, que bueno que te veo, yo estaba, el chico, Ray, ¿Dónde está?

—¿Conoces al huérfano?

—Sí, él me salvó, después de que unos hombres con máscaras me secuestraran me llevaron a un lugar que no conozco, ahí, creo que hubo una confrontación o algo y luego ese chico me salvó, me quitó las ataduras y me defendió de los secuestradores.

—Entonces, ¿Por qué estabas desmayada?

—Los cadáveres, hubo un destello y en la mano de Ray apareció la marca, creo que él es el héroe de esta generación, él acabó con ellos y me salvó

En cuanto esas palabras salieron de la boca de la princesa, hubo un enorme silencio en la habitación, así como un sentimiento de incertidumbre

—¿Está segura lady Mía?, a veces en esas situaciones los ojos pueden engañar.

—Rose, saben tan bien como yo que no puedo mentir, debido a mi don, estoy segura de lo que vi y de que él es el héroe y por cierto, ¿Dónde está?, me gustaría agradecerle personalmente

—Lo están interrogando, deberían de estar en la mazmorra del castillo —dijo Leah —, pronto deberían de terminar

—En ese caso, quiero ir a verlo

—Lo que usted diga mi lady —dijo Rosa bastante nerviosa

Mientras las palabras de Leah habían sido buenas, lo que estaba sucediendo en la mazmorra no era nada bueno.

Ahí el capitán Carlide había estado torturando al chico para tratar de conseguir una confesión de que él había sido la persona detrás del secuestro de la princesa.

Ray había sido golpeado con diferentes armas y varias partes de su cuerpo ya estaban rotas, además, habían usado magia elemental como método para apresurar el proceso.

Ray no podía decir nada por el intenso dolor que sentía y solo se limitaba a gritar de dolor, sin embargo, nadie escuchaba sus gritos debido a una barrera que evitaba que el sonido saliera de la mazmorra.

Ray había sido colocado en una cruz metálica

—Ah, veo que sigues consciente —dijo sonriente —¿Listo para admitir que tú fuiste la mente maestra de todo esto?

—Y-yo n-no hice nada

—Ah, es una pena para ti, no habría tenido que hacer esto si simplemente hubieras hecho lo que te pedí —mientras suspiraba —, al mismo tiempo, te doy las gracias, por fin podré probar esto

Carlide se acercó a la cruz y comenzó a canalizar magia de rayo para electrocutar al chico. Los gritos de Ray eran cada vez más desgarradores y después de unos momentos finalmente se detuvo.

—Bueno, esto se está poniendo aburrido, traigan un collar de penitencia

—Pero señor, ¿No cree que eso es demasiado?, el chico claramente no sabe nada y la señorita Leah dijo que el interrogatorio debía ser cortés, además, eso solo se usa en sentenciados a muerte o en criminales peligrosos

—Eso no me interesa, ella no está aquí ¿O sí?, además este chico pronto estará condenado o morirá primero, además a nadie le va a importar eso, después de todo él no es más que un patético niño huérfano sin nada ni nadie.

—Aún así, capitán..

—¡Qué no entiendes, mi posición está en peligro, yo estoy a cargo de la seguridad real, si no encuentro a un culpable o a un chivo expiatorio lo perderé todo! Además, tu puesto también estará en peligro

En ese momento otro de los presentes le entregó el collar a Carlide.

Carlide bajó de la cruz al chico que de inmediato cayó sin poder moverse mucho debido a todo el daño que había sufrido.

Carlide se acercó lentamente a Ray, lo alzó por la fuerza tirando de su cabello y cuando finalmente lo alzó le dio un gran golpe en el estómago que hizo que Ray comenzara a vomitar sangre.

En ese momento entraron al lugar Mía, Leah, Rosa y Clare que pusieron una cara de horror al ver la escena.

—¡Qué mierda pasó aquí! —grito Rosa mientras alejaba a Carlide del chico —, la señorita Leah les dijo que el chico no debía ser lastimado

—Señorita Rosa, mis ladies, ¿Qué hacen aquí? —dijo nervioso mientras trataba de esconder el collar que tenía en la mano

Mientras el resto de las chicas se acercaron hacia Ray que yacía tirado para tratar de ayudarlo.

—Creo recordar que la señorita Leah les dijo que el chico no debía ser lastimado

—Es cierto, pero esto ah, no es mi culpa, él se resistió y tuvimos que disminuirlo.

Leah le pidió ayuda a las princesas para poder examinar a Ray. Sin embargo, a medida que revisaban la condición del chico, veía con horror todo por lo que había pasado

"Huesos rotos, múltiples quemaduras por fuego, hielo y electricidad, seguramente también tiene múltiples heridas internas" Pensaba mientras hacía su análisis.

—Lo siento, dije que estarías bien y mira el modo en que terminaste —mientras trataba de usar magia de sanación

Ray abrió los ojos y en cuanto vio que estaba rodeado con lo poco que le quedaba de fuerza comenzó a arrastrarse lejos de ellas

—No queremos hacerte daño —dijo Leah con arrepentimiento

—N-no se acerquen, y-ya no más

Fueron las últimas palabras que pudieron salir de su boca, al final, la mala vida que había llevado durante sus pocos años de vida solitaria y la extrema tortura que había recibido finalmente le habían cobrado factura.

Leah y Mía se acercaron de nuevo al cuerpo

—Lo siento, él ya no está —mientras rompía en llanto

—Bueno, parece que era inevitable —dijo Carlide mientras dejaba salir sus pensamientos —, pero bueno, supongo que está cerrado el caso, un simple huérfano secuestró a una princesa y luego pagó con su vida, eso es justicia

—¡Silencio! —gritó Mía —, ¿Por qué lo hiciste?, ¿Cómo te atreviste?, este chico fue la persona que me salvó del secuestro, él intentó ayudarme y terminó así.

En ese momento hubo una gran ventisca dentro de la mazmorra y se sintió una gran presión en el viento que evitaba que se pudieran mover.

—¿Qué es lo que está pasando? —dijo uno de los guardias

—Es el poder de lady Mía —dijo Rosa —por las emociones debió desbordarse, es algo aterrador

—El culpable debe pagar, el no hizo nada más que salvarme y así es como el reino le paga —dijo molesta

Una voz se escuchó en todo el mundo, aquella voz paró de inmediato la ventisca y la presión del ambiente, también la marca de Ray comenzó a brillar ante la cara de asombro y miedo de los presentes.

Una figura apareció sobre el chico y sobre el cielo, una presencia que podía ser vista por todos en los 5 Reinos

—Estoy de acuerdo contigo princesa, el responsable debe ser llevado a la justicia —dijo la diosa

En ese momento todos se postraron ante ella

—Soy la deidad suprema y pensé que jamás podría perder la paciencia por nada, pero ustedes humanos del reino de Rinnois lo han logrado.

—Pero diosa, ¿Qué fue lo que hicimos? —dijo Carlide

—Y todavía tienes el descaro de preguntar, sobre todo tú, el chico que acaba de morir por tu culpa, él es la persona a la que elegí para ser el héroe de esta generación.

—Pero mi señora yo

—No digas más, humanos, sean testigos de lo que aconteció en este lugar.

La diosa comenzó a mostrar imágenes del modo en que Ray había sido tratado desde que fue capturado, como había sido menospreciado a pesar de haber salvado a la princesa.

Además, mostró parte de la tortura a la que había sido sometido, así como las palabras que Carlide le había dirigido.

—Como ven el no hizo nada malo, lo único que hizo fue ayudar a alguien y fue hecho menos por haber perdido a su familia, además trataron de inculparlo de un crimen que no cometió, él confió en este reino y terminó así, ¿Quién iba a pensar que tratarían de ese modo tan terrible al héroe que elegí? y más aún, en un tiempo de necesidad, como este ¡Escuchen creaciones mías! —dijo en un tono fuerte —, el mismo mal que hace 1200 años asecha este mundo de nuevo y es necesaria la presencia de el héroe que he elegido, así que he tomado una decisión, el chico se salvará y tendrá mi bendición, como siempre ha sido, pero lo llevaré a un lugar diferente para que pueda desarrollarse, este reino podrido ya no es digno de esta confianza.

Mientras el mundo veía y escuchaba lo que la diosa les mostraba comenzaron a criticar por una parte la decisión de aquellos que estuvieron presentes en el interrogatorio y sobre todo, la negligencia del rey.

Sobre todo, hubo una persona dentro del mismo reino, al sur, en el ducado de Rhoa que al ver esas imágenes explotó en cólera.

El duque Ross, el hermano del actual rey, aquel que había sido la espada y el escudo del reino, aquel que era más querido que el mismo rey tanto dentro como fuera del reino estaba furioso por lo visto, pero no precisamente por las mismas razones.

—El reino de Rinnois no es digno de tener más héroes —dijo la diosa mientras tomaba en sus brazos el cuerpo del chico

La diosa y el cuerpo del chico comenzaron a desvanecerse en el pleno aire, casi como si se desintegrase.

—No, espere, por favor Diosa —decía Carlaide con miedo, pues él sabía muy bien lo que sucedería a partir de ese momento

Bueno, hasta aquí este capítulo, comenten lo que les pareció la historia así como sus comentarios/sugerencias o quejas.

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Antes de irnos, me gustaría presentarles el mapa del mundo que estamos situando

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