Un nuevo día ya había comenzado en París, el cielo azul con las nubes blancas de por medio y todo indicaba que el día iba a ser prometedor para todos.

Y en la mansión de los Agreste, Adrien estaba en el baño de su habitación mientras se echaba agua al rostro para poder terminar de quitarse el sueño de encima.

-Ah, refrescante. -dijo Adrien para si mismo mientras el agua escurría por su rostro.

Una vez que se siente más despierto, el joven de cabello rubio cierra la llave del lavamanos para luego dejar salir un suspiro de su boca mientras miraba su reflejo en el espejo.

La platica que había tenido anoche con Ladybug estaba rondando en su mente, se preguntaba si había sonado algo rudo cuando hablo con ella pero, si lo hizo es porque se preocupa por ella, y sabía que el modo en el que ella misma se presionaba, tarde o temprano le iba a terminar pesando.

Pero bueno, de un modo u otro, ya era cosa de ella si al final se decidía por seguir con su consejo y escuchar, o seguía haciendo las cosas a su manera y seguirse encerrando a si misma.

Tan metido estaba en sus pensamientos, que no noto cuando su Kwami hizo acto de presencia y, al verlo tan perdido dentro de su mente, no dudo en abrir el mismo la llave del lavamanos para que, con el sonido del agua fluyendo, su portador pudiera reaccionar.

-Plaga, ¿que pasa? -pregunto Adrien mientras cerraba nuevamente la llave del lavamanos.

-Eso es lo que te debo de preguntar yo a ti, parece que estas muy perdido. -dijo Plaga mientas flotaba frente al chico.

Con escuchar al pequeño kwami con aspecto de gato, el chico rubio no tardo en darse cuenta de que, le estaba hablando con total sinceridad por lo que con algo de fastidio se paso una mano por el cabello.

-Perdón, es que se bien que lo que hice ayer fue por el bien de Ladybug, pero aun así no puedo evitar el seguirme sintiendo preocupado. -dijo Adrien dando a saber lo que le molestaba.

-Oye, ya lo hablamos, tu hiciste lo que sabías que tenias que hacer, yo también he visto lo que ella se termina haciendo en el proceso, el que sea la guardiana de los Miraculouos, no significa que este sola... solo que claramente no lo ve así. -dijo Plaga con lo ultimo mientras bajaba la mirada.

Con escuchar lo que le estaba diciendo su kwami, Adrien sentía que sus dudas no hacían más que aumentar pero, ya a estas alturas sabía que no tenia caso buscar un modo de retractarse, porque ya no se podía.

-Ah... solo espero en serio que pueda escucharme. -pensó Adrien al mismo tiempo en que alzaba la mirada hacia el techo.

...

Una vez que termino de arreglarse, Adrien ya se encontraba fuera de su habitación y, en el camino no tardo en encontrarse con Nathalie.

-Buenos días Adrien. -dijo Natalie saludando con cierta neutralidad en sus palabras.

-Buenos días a ti Nathalie. -dijo Adrien regresando el saludo a la mujer.

-Escucha, tu padre me pidió que te avisara que tuvo que salir de Paris por negocios, pero espera que el viaje no tarde más de lo ya estipulado. -dijo Nathalie sin quitar la mirada de encima del rubio.

Adrien por su parte, estaba con una expresión innegable en el rostro, y desde su propio punto de vista no era para menos, puesto a que no es novedad para el saber sobre esas cosas. 

Después de todo cuando se es un diseñador de modas como lo es su propio padre, los negocios pueden ser algo que realmente tienden a ocuparle más tiempo fuera de lo que podría creerse, y sabía que su padre ya ha tenido que hacer ese tipo de cosas muchas veces en el pasado.

Aunque claro, el hecho de que muchas veces ese llegue a ser el caso, hacia que el no lo viera en la casa durante ciertos periodos de tiempo, y tampoco es como que el se atreviera a contradecirlo por ello.

Realmente, ya no era capaz de entender la dinámica extraña entre el y su progenitor.

-Bueno y, ¿cuando es que va a volver? -pregunto Adrien con el habitual tono formal que usaba cuando hablaba con la asistente de su padre.

-Por lo que me dijo, una semana y media a más tardar. -dijo Nathalie con seriedad como siempre.

Adrien por su parte, solamente se limito a asentir con la cabeza a manera de respuesta para luego irse al comedor para desayunar, dejando atrás a Natalie quien, cambia su expresión facial a una más pensativa, recordando algo que paso la tarde de ayer.

...

-¿Se va a ir? -pregunto Natalie con una expresión algo asombrada en el rostro.

Por otro lado, Gabriel Agreste estaba en la habitación de la mujer, con la mirada en una ventana y con los brazos detrás de su espalda.

Tenia la mirada puesta sobre el ambiente de la ciudad de Paris, miraba con cierto aire de estoicismo pero, eso no quitaba la seriedad del asunto a tratar en este instante.

-No es algo que espere con emoción, pero debo de hacerlo si quiero que el negocio se cierre... además de que hay que saber mantener ciertas apariencias con tal de que las cosas se mantengan con el orden que tenemos ahora mismo. -termino de decir Gabriel al mismo tiempo en que volteaba a ver tras el hombro a la mujer.

Con lo que escuchaba, Natalie tenia claro que, de momento la posibilidad de que haya otra akumatización en un tiempo, pero había otra duda que le estaba llamando la atención.

-Y, ¿que va a pasar con Adrien? -pregunto Natalie con curiosidad pero, a al vez con algo de preocupación en su tono de voz.

Ella sabía que el tema del único hijo de Gabriel era uno sin duda delicado para el hombre, puesto a que el chico desconocía la realidad que escondían al respecto.

El no sabía que su propio padre era quien estaba detrás de la identidad de Shadow Moth.

-Lo mismo de siempre Nathalie, no sera bueno que lo sepa, es mejor que siga así. -decía Gabriel tras voltearse por completo para ver a su asistente, quien solamente se limito a asentir con la cabeza, comienza a ir directo hacia afuera de la habitación, . -Bueno, ya me tengo y recuerda... cuida a Adrien mientras yo no este. -termino de decir para luego salir por la puerta.

...

Al regresar a la realidad después de que ese pensamiento recorriera en su mente, Nathalie sabía exactamente lo que tenia que hacer, y más sabiendo y sintiendo por quien debía de hacerlo.

-Escucha Adrien, se que no gano nada con tratar de pretender el como te sientes, pero nunca debes de dudar de que tu padre te ama. -decía Nathalie mientras miraba al rubio a los ojos, luego no tarda en poner una mano sobre el hombro de el. -A final de cuentas, tu eres su hijo y, pese al modo en que el tiene de dejar claras las cosas para otros, el aun tiene claras sus prioridades, y si algo he visto desde el día en que tu y tu madre te tuvieron en sus brazos, es que tu eres de sus prioridades. -termino de decir sin más.

En todo el tiempo en que ha escuchado cada palabra que le dijo la mujer, Adrien solamente se mantenía sin decir algo, pues la verdad es que, a pesar de que en cierto modo comprendía las cosas, al mismo tiempo aun se sentía algo alejado de todo eso.

Desde la desaparición de su madre, las cosas entre el y su padre eran tensas por decirlo de otra manera, no dudaba de que su progenitor lo quería, pero el mismo no estaba seguro de verlo como un verdadero modelo a seguir, en toda la expresión de la palabra.

Realmente aun había cosas de las que el no se sentía seguro, pero no es como que ganara algo cuestionándose las cosas todo el tiempo.

Al menos, no ahora.

-Entiendo, y, ¿vamos a hacer la misma rutina de todos los días? -pregunto Adrien queriendo reenfocar la platica en otra parte del tema.

-De hecho si, todo en el mismo horario. -dijo Natalia mientras revisaba y hojeaba un horario que tenia a la mano.

-Bien, prometo que estaré de regreso a tiempo. -dijo Adrien para luego dirigirse hacia el comedor y desayunar.

Por otro lado, Natalie veía al chico que se estaba alejando, y al recordar la platica que había tenido con Gabriel antes de que este se fuera la tenían sin duda pensativa.

Desde que Gabriel se convirtió en Hawk Moth la primera vez, Paris ya estaba envuelta en varios problemas relacionados a la seguridad de la gente, ya uno no podía decir a ciencia cierta de donde podría venir un akuma ni a quien podría acabar manipulando.

Y sin el por aquí en un tiempo, era posible que la ciudad podría tener aunque sea un tiempo de paz sin akumas, pero eos no haría que la gente baje la guardia, no a las alturas a las que ya han llegado las cosas en este tiempo.

Pero fuera de todo eso, había algo más, no estaba segura de que pero, aun sin Shadow Moth por un tiempo, algo en ella le decía que el peligro no estaba ni cerca de estar alejado.

-Ah, espero que esta sensación no se vuelva algo real. -pensó Natalie con algo de inquietud ante las posibilidades.

...

Por otro lado, por una calle se veía a un auto de color negro, de aspecto refinado y elegante, y adentro de los asientos traseros se veía una figura cubierta por las sombras, lo que hacia difícil que se distinguiera.

Pero se veía que en sus manos llevaba un bastón negro de aspecto costoso, y veía el ambiente con los edificios alrededor de manera atenta.

-Bueno Paris, veamos que es lo que tienes para ofrecer, porque ahora conmigo al cargo, un orden nuevo se va a crear... y yo tomare las riendas. -pensó el sujeto mientras sus ojos se entrecerraban.

...

Y Fin.

Bueno, hasta aquí llega el capitulo, espero que les guste.

Se siente bien traer de vuelta esta historia, a ver que es lo que prosigue, realmente es increíble. La idea es poner a los personajes con un tono más realista en cuanto a la trama y desarrollo de si mismos y de la historia, a ver que tanto se hace con lo que tengo en mente.

Los invito a que dejen sus votos si les gusta el capitulo, además de que también los invito a que escriban sus opiniones sobre el capitulo en los comentarios, el maratón continua.

Que lo disfruten.