Tiempo con Zenitsu

Kanao estaba riendo internamente.
Pues el abuelo de Zenitsu estaba sentado en la mesa de la casa con la mirada baja mientras el mayor le gritaba.

Ella miro a otra dirección en dónde Kaigaku apareció.

-¿Por qué gritan tanto?- dijo el muchacho mientras se rascaba la nuca.

Miro a Kanao y por un instante este se sintió obligado a saludarla,pero solo evitó el contacto visual.

-Hola Kaigaku- saludo la castaña.

-Por favor abuelo,ten algo de respeto con la chica que llegó.Es la hija de mi jefe.

El hombre la miro con sorpresa y de un momento a otro la atención se centro en la joven.
Zenitsu se calmo y suspiro.

-¿Que tal te fue hermano?- pregunto el rubio.

-Pues lo de siempre,y seguramente tú con más trabajo de lo usual.
Por eso la trajiste.

Kaigaku se acercó al rubio y con tono amenazante hablo.

-Hasla sentirse como en casa,de lo contrario deberás de hacer mi trabajo en la casa además del tuyo.

-En-entiendo- dijo temeroso.

El de cabellos oscuro se alejo del rubio y después se acerco a la joven.

-Es un gusto tenerla aquí,espero que esté cómoda.

-Tranquilo no estás en el trabajo.

El contrario se tenso,pues no esperaba esa reacción.

-Puedes llamarme Kanao si quieres.Para mi eres un amigo al igual que los demás.

-Esta bien

A decir verdad Kanao nunca había estado en la casa de Zenitsu y Kaigaku.
Ya que el rubio jamás se atrevía a llevar a alguien sin pedir permiso a su abuelo.

-Abuelo tenemos mucho trabajo- replicó Zenitsu.

-Tenemos que ser amables con ella,más si es alguien importante.

Zenitsu miro a su hermano.

-Y tu,ve a ponerte algo.

Pues el joven tenía una camisa blanca con los brazos descubiertos.Con unos shorts.

-Es mi casa,acabo de despertar y me encuentro con la hija de mi jefe.Eres un desvergonzado ir a pedirle ayuda a una chica.

-¿Y tú qué?No eres un santo como para juzgarme a mi.

Kaigaku chasqueo la lengua y se marchó.

-Su casa es muy hermosa señor- dijo Kanao.

-Gracias,espero que se sienta cómoda estando aquí.

La ojilila miro a su alrededor,la casa era antigua y estaba bien cuidada.

-Vamos Kanao- dijo el rubio.

Zenitsu llevo a la chica al comedor para lograr concentrarse más.Los papeles eran importantes y debían entregarlos al día siguiente,Kanao estaba más que tranquila mirando al joven de ojos color miel.

-Ese idiota de Kaigaku,piensa que por ser el mayor tiene derecho a reclamarme- suspiro.

-Creo que Kaigakuu se preocupa por ti.

-Quisiera pensar eso,pero es todo lo contrario.

-Por cierto,ya tengo media lista.

El muchacho miro las manos de la joven,estás tenían ya algunas hojas acomodadas en orden.

-¿Pero desde cuándo?- miro el carrito.

-Cuando estaban hablando con Kaigaku comence a buscar los papales,los acomode y...

-No necesitas explicarme todo,cuando terminemos te llevaré hasta tu hogar.

-Si nos encontramos con alguien que nos quiera hacer algo gritaras.Comenzarias a llorar y te tirarías al suelo- aclaro la castaña.

-No tienes que decir eso.

-Lo mejor será que Kaigaku me acompañe.

-¿Acaso me estás diciendo que no soy lo suficientemente valiente como para llevar a mi amiga a su casa?.

-Si.

-No se como fue que te pedí ayuda.

-¿Te respondo?.

-No lo hagas.

El rubio y la ojilila comenzaron rápidamente a ordenar los documentos,al punto de que iniciaron una batalla de velocidad.
Obviamente Zenitsu ganó solo por tres hojas.
Al poco tiempo el abuelo de Zenitsu llegó al lugar con té tibio para ambos jóvenes.
Terminaron un par de horas más tarde.

-Lo hubieras terminado en tres o cuatro horas maximo.

-Simplemente quería pasar tiempo contigo.

El chico miro a otra dirección mientras la chica estaba en shock.

-Bueno...has pasado mucho tiempo con Tanjiro...así que...pensé que ya no...me querías como amigo.Pasas..tiempo con Nezuko-chan que...me sentí un poco celoso.

-No tienes que pensar eso,eres mi mejor amigo y siempre será así.No tienes que sacar teorías locas.
Así que no haré nada para dejar de quererte.

La voz de la chica calmo las dudas del de ojos miel.Ella colocó una mano en el hombro del chico para calmarlo y reconfortarlo.

-Será mejor que nos vayamos de una vez. Si no se podría hacer más tarde y....

-Si,gracias.

Se levantaron del lugar y se acercaron a la puerta,Zenitsu salió junto con Kanao.Pero algo los interrumpió.

-Kanao.

Una voz masculina se escuchó detrás de ellos,provenía de un auto negro con los cristales opacos.
La joven se tenso,pues conocía perfectamente ese tono de voz.

-¿Kanao?- pregunto el muchacho al verla de ese modo.

La joven se acercó a el y le susurro discretamente.

-Ve a casa rápido,no mires atrás.

La chica se dió media vuelta dejando al joven en la acera.
Se acercó al auto y subió.

Kanao miro a su padre quien daba un aire de furia y desaprobación.Estaba tan callado como siempre.
Kanao se encojío y apretó su falda.

-¿Que se supone que hacías,Kanao?- pregunto el hombre.

-Yo estaba ayudando a un amigo.

-¿Con que permiso?.

-...

El auto comenzó a moverse haciendo que Kanao se sintiera nerviosa y asustada.

-Responde.

-....

-Escuche que sales con un chico,dime¿Es verdad?.

-Yo...

-Solo haces a qué me moleste más,ese silencio solo me dice que es verdad....Se quien es,un tal Tanjiro Kamado.

El solo pronunciar el nombre del chico hizo que la castaña mirara a su padre con temor.

-Sabes que ya estás comprometida y aún así sales con un chico.

-Se que entre tu y mamá no hubo nada,pero eso no significa que sea como tú.No sentir amor por mi fue lo que me hizo fríbola y amargada como tú.

-No me levantes la voz,soy tu padre.Obedecer es lo que tienes que hacer.

-Obedecer es lo que he hecho todo este tiempo,ser la mejor de mi clase,tener buena educación,tener todo lo que un padre normal desearía de su hija.
Pero tú nunca estás satisfecho,siempre quieres más de mi.

Las lágrimas no se hicieron esperar.Kanao mantenía la mirada baja.

-De ahora en adelante no volverás a ver a ese chico.

Kanao miro a su padre,un escalofrío recorrió su espalda.Sus manos temblaron y sus lágrimas seguía derramandose.

-No...puedes...hacerme esto- tartamudeo la joven.

-Puedo hacerlo lo que me plazca,si no dejas de ver a ese chico el lo pagará.

La mente de la chica se quedó en blanco,no quería perder por lo que había esperado tanto tiempo.El pelirrojo durante esos días solo animaba más a Kanao a seguir,pero su padre se lo arrebataría como si de una fina hoja de papel se tratara.

-¡No!- alzó la voz -no le hagas daño.Hare lo que me pidas,siempre y cuando no le hagas nada.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top