Extra #2

¿Y si hacemos un muñeco? Pero no, no uno de nieve.

POV Tommy

—Bien, debemos encontrar tubos y plásticos. —indiqué mientras paseaba la vista dentro de la bodega.

—Lo único que puedo ver son muchas cajas. —respondió Patry mientras revisaba cuidadosamente cada caja.

—¿En serio quieres hacer el muñeco? —formé una fina línea con los labios.

—¿Tenemos algo mejor para hacer? Hoy es nuestro día libre en el trabajo, hay que aprovecharlo. —giró la cabeza para mirarme y luego volver a su búsqueda.

—Buen punto... —hice una pausa—. Ten cuidado con las cajas, podrías tropez... —no pude terminar de advertirle ya que se había caído de nalga encima de unas ropas.

—¡Ayúdame! —se quejó entre risas y me acerqué rápidamente a ella, le ayudé a levantarse y luego con la mirada inspeccioné su panza para asegurarme de que estuviera bien.

—¿Te sientes bien?, ¿te duele algo? —pregunté preocupado, ella simplemente negó con la cabeza pero luego soltó un pequeño quejido e hizo una mueca.

—Patry. —le miré serio y ella no respondió, sino que mantuvo la cabeza abajo.

—¡Patry, demonios! ¿qué te pasa? Vamos al hospital. —espeté con tono preocupado.

Cuando estuve a punto de volver a cargarla con la intención de llevarla al hospital sentí como levantó la cabeza para luego comenzar a reír descontroladamente. Aún con el corazón casi en la boca le miré mal y ella continuó riendo sin importarle que no me había causado gracia el chiste.

—Eres tan estúpido, te amo. —dijo entre risas e intentó colocar sus manos sobre mis mejillas pero no le dejé.

—Si no fuera por el hecho de que estás embarazada me estuviera riendo junto a ti. —dicho esto Patry hizo un puchero y sonreí un poco para mis adentros pero traté con todas mis fuerzas mantenerme serio aunque sea para que aprendiera la lección.

—Debes relajarte, este bebé es de hierro, además, si le pasara algo ¿qué? —empeoró las cosas y volví a mirarle mal—. Bromeo, bromeo, no sé qué haría sin mi manzanita. —sonrió y no pude evitar hacer lo mismo. Como no teníamos pensado el nombre del bebé le llamábamos "manzanita".

—Está bien, pero ya no seguirás buscando entre las cajas, lo haré yo. —advertí y le arreglé la falda del vestido que se le había levantado un poco dejando a la vista gran parte de sus piernas.

—Ay, que mal... —fingió estar triste.

—No te muevas de ahí, trataré de buscar lo que necesitamos. —achiqué los ojos y al verla asentir me encaminé al grupo de cajas ahora esparcidas por todos lados.

Tras muchos minutos buscando materiales y Patry haciendo chistes malos conseguí todo lo que creí necesitaríamos a la hora de crear nuestro muñeco, llevaba en mente varias ideas y formas, pero no estaba seguro de que lograríamos hacerlo, teniendo en cuenta que no habían muchos recursos. 

—Brujita, manos a la obra. —anuncié mientras reunía con los pies unos plásticos y tubos que había sacado aparte. 

—Pero si yo no sé hacer nada. —formó una fina línea con los labios y me miró fijamente, a lo que imité su acción, mantuvimos una guerra de miradas durante unos segundos hasta que Patry pestañeó y sonreí victorioso.

—Tú ganas, pero tienes que enseñarme. —se quejó mientras apoyaba sus manos de la pared con la intención de levantarse e inmediatamente fui a ayudarle. Cuando estuvo de pie me sonrió y posó su mano sobre su panza, por lo que no pude evitar soltar una risita.

—En todo lo que necesites. —enarqué una ceja y ella se rió.

—Si pongo algo donde no va no me culpes, el artista aquí eres tú. —anunció mientras se agachaba para recojer unas pequeñas partes provenientes de los tubos. 

—Claro claro, ¿qué tal si me ayudas llevando esos plásticos en vez de los tubos? Pesan demasiado y podrías salir lastimada. —paseé la mirada por donde estaban los plásticos de botellas y platos tirados. 

Patry me hizo caso e hizo el amague de soltar los tubos pero fui más rápido y se los arrebaté de las manos, tras fruncir el ceño ella se agachó para tomar los plásticos y al su vestido no ser muy largo se le vió una gran parte del trasero, haciendo que me echara a reír y ella girara el rostro en dirección a mí, al notar de lo que me estaba riendo rápidamente se arregló la falda del vestido y me miró mal.

—No entiendo para qué lo cubres. —continué riendo.

—Y yo no entiendo por qué te ríes, ¿te hizo algún chiste mi trasero? —preguntó mientras trataba de disimular la diversión en su sonrisa.

—Sí, me dijo que eres una amargada, ¿sabes qué es lo gracioso? —hablé en tono de burla y ella me miró confundida.

—Que tiene razón. —volví a reír y esta vez Patry me propinó un manotazo en el hombro, causando que soltara un quejido y sonriera. 

Ella comenzó a reír ante mi dolor y salió de la bodega así sin más, luego de acomodar los tubos en mis brazos salí y cerré la puerta detrás de mí. Cuando reunimos todos los materiales fui a una de las piedras en busca de una tijera para poder cortar los plásticos, cuando regresé recordé que nos faltaban marcadores y pintura, por lo que volví a la bodega y tomé los colores básicos: rojo, amarillo, verde y azul. 

Comenzamos recortando los plásticos en pequeños círculos para poder hacer lo que eran los ojos, luego recortamos rectángulos para los pies, y cuadrados para las manos. En todo esto lo único que hizo Patry fue encargarse de pasarme los plásticos y acomodarlos en un lado, a ella no se le daba muy bien eso de recortar, básicamente nada referente al arte.

—Caja, ¿ya terminaste? —preguntó Patry con rostro aburrido mientras sostenía el muñeco y yo trataba de pegar la última pieza—. Tengo hambre. —se quejó al notar mi silencio, cuando terminé de lo que estaba haciendo sonreí y le di un beso que le sorprendió.

—¡Wuala! —exclamé mientras le enseñaba el muñeco, ella sonrió satisfactoriamente y luego su semblante cambió a uno serio.

—Tommy, vamos a comer algo, sabes que no puedo pensar sólo en mí, manzanita también está de acuerdo conmigo. —hizo un puchero y dejé a un lado el muñeco para luego levantarme.

—Vamos, hay comida en la bodega, si Henry no se la comió ya. —anuncié y le ayudé a ponerse de pie. Se acomodó el vestido y me tomó de la mano para luego encaminarnos a la bodega, yo sintiéndome feliz por haber hecho el muñeco, y Patry, ella tenía hambre.

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