*Mientras tanto en la ciudad*

—Alumnos, por favor, necesito su atención.

El director del Instituto HighLand hablaba desde su oficina a través del altoparlante.

Se escuchaban los murmullos de todos los estudiantes, estaban emocionados por lo que podía llegar a ser, aunque llevaban unos días sin ver a Patry y sospechaban que era sobre ella.

No se equivocaron.

—Como ya sabrán, su compañera de clases Patry Heisel ha estado desaparecida por 32 horas, se le ha visto en el centro comercial el día de ayer pero huyó y no hay rastros de ella. —hizo una pausa para arreglar el micrófono, causando un pitido que desconcertó a los estudiantes.

—...Les recomiendo y les incito a mantenerse en disposición de la familia y amigos cercanos de Patry, y si la ven favor de comunicarlo a las autoridades.
—continuó.

Ellos ya sabían lo que estaba pasando, pero no podían hacer nada, igual tampoco les importaba mucho, ya al rato se les iba a olvidar.

—¡Karaina!, ¿qué tal estáis? —preguntó Rally, la estudiante de intercambio española.

—Oh amiga, pero si estás guapísima hoy. —ignoró la pregunta de su amiga, ya que no le gustaba pensar en su verdadero estado.

—¡Lo sé!, que le ha quedado monísimo el outfit a mi hermana. —chilló, mientras movía su falda de un lado hacia otro.

—¿Cómo está Mónica? Desde que Patry desapareció no he sabido nada más de ella.

—La última vez que le vi fue esta mañana cuando me ayudó a elegir la monada que llevo puesta, que no le ha sentado muy bien todo esto.

—¿Y ella sabe que volverás a España al terminar el semestre?
—cambió de tema Rally, al notar que el ambiente se había tornado un tanto incómodo para ambas chicas.

—Pues supongo que mi padre se lo ha dicho y yo no me he enterado.

Antes de que pudieran despedirse el timbre sonó anunciando el cambio de clase, Karaina y Rally se dirigieron a sus respectivas aulas y nada cambió entre ninguno de los estudiantes del Instituto HighLand.