POV Tommy

Veía como mi madre seguía moviéndose de un lado a otro como si buscara algo, en ese momento, cuando le reconocí, deseé volver al callejón y no salir más, pero ya estábamos aquí, no me quedaba de otra.

—¿Estás listo? —me preguntó Patry al ver que no había dicho nada, sólo estaba parado allí, observándola.

—No... bueno, sí. —le tomé de la mano y nos encaminamos a la casa.

Antes de acercarnos esperamos a que se adentrara a la casa para que no pareciera que la espiábamos, luego nos paramos frente al portón y tocamos el timbre.

Tras el sonido de varios pitidos, se apareció en la entrada con una sonrisa.

—¡Oh!, que temprano llegaron,  si los estaba esperando. —habló, entusiasmada.

Patry y yo nos miramos al mismo tiempo, parecía que habíamos pensado lo mismo.

—¿Qué rayos acaba de pasar? —soltó en un susurro Patry mientras entrábamos a la casa, siguiendo a Deisy, quien se había ido en dirección al pasillo.

—No lo sé, pero no me gustó ni un poco. —dije en un susurro también, ambos reímos mientras esperábamos a que Deisy apareciera.

Antes de que llegara pude apreciar que en la pared habían unas fotografías de una familia, su nueva familia.

Ella estaba sentada con un bebé en sus brazos, a su lado su esposo cargaba a una pequeña niña, lucían como la típica familia de película, físicamente muy agraciados. En otra foto sólo estaban ella y su esposo. Y en la última foto estaba sólo ella.

—Chicos, tomen asiento, les estaba esperando. —habló Deisy, apareciéndose de repente.

Ahí estaba de nuevo con lo mismo, ¿cómo que nos estaba esperando?

—¿Será que es bruja al igual que tú? —le susurré en el oído a Patry haciendo que soltara una risita nerviosa pero adorable.

—Señora Deisy, no sé si lo habrá notado, pero él es Tommy, su hijo. —soltó Patry, en un tono de molestia pero de forma tranquila.

—¿Mi hijo?, ¿tengo un hijo?, claro que tengo un hijo, no, no lo tengo. —se contradijo a sí misma, actuando de una manera muy extraña.

—Sí..., bueno, supongo que ya no lo soy... —dije, sintiéndome un idiota por haber pensado que sacaría algo bueno viniendo hasta aquí.

Me levanté con la intención de largarme, pero Patry me tomó de la mano e hizo que me sentara, se mantuvo con ella entrelazada a la mía para que me calmara, y lo logró.

—Tommy..., sí, tengo un hijo, ¡niños, vengan a ver, tengo un hijo! —se levantó y fue a las escaleras para llamar a sus hijos pero no hubo respuesta por parte de ellos, sino que todo se mantuvo en silencio.

Luego se acercó a mí e hizo una seña con los brazos como si me estuviera presentando ante alguien, pero la verdad era que no había nadie allí.

—Señora, creo que sus hijos están durmiendo o algo. —habló Patry al darse cuenta de lo mismo que yo.

—No no, ellos están aquí, ¿verdad, niños? —continuó hablando con el aire.

—...No sean maleducados, vayan a saludar. —regañó al aire nuevamente.

Pasaron unos segundos y ella sólo nos miraba como si en realidad hubiera alguien saludándonos, cuando estuvo satisfecha sonrió—. Así es que me gusta, ya pueden irse. —habló, luego dirigió la mirada hacia la puerta.

—Cariño, que bueno que llegaste, ya te extrañaba. —sonrió nuevamente.

Pero cuando volteé a ver, no había nadie, y fue cuando me di cuenta, de que algo no andaba muy bien.