*Mientras tanto en la ciudad*

—Este Cupcake es el más delicioso que he probado, ¿en serio no quieres ni un poco?

En el centro comercial dos amigas charlaban acerca de un trabajo práctico del instituto mientras probaban los deliciosos postres de la tienda "Three Carp".

—¡En serio! Si como una cosa más que contenga azúcar creo que explotaré.

La chica iba a continuar con su discurso acerca de lo llena que estaba, pero a lo lejos vio el reflejo de la chica que todos buscaban, trataba de camuflajearse entre la multitud y así pasar desapercibida.

—Clarice, deberíamos correr. —en su rostro se formó una sonrisa divertida, para luego convertirse en una mueca de horror.

—¿Correr? ¿Por qué?

Su amiga no alcanzó a explicarle gracias a que venía una avalancha de personas en dirección a la chica.

Cámaras arriba, flashes potentes, personas corriendo y gritando barbaridades con la intención de atrapar a Patry, mientras que ella sólo corría.

—Mami, ¿por qué todos corren? —preguntó una niña mientras comía su helado y observaba a todas las personas corriendo sin razón aparente.

—No sé hija, las personas en esta ciudad no están del todo en sus casillas. —rió la mujer ante el comentario tan acertado de su hija.

—¿Y tú estás del todo en tus casillas? —le preguntó en tono burlón.

—No cariño, nadie lo está, supongo que es cosa de familia o la leche que nos dieron de bebés tenía algo raro.

—Yo creo que soy normal, ¿verdad? —le mostró ambas manos, causando que se le cayera el helado.

—Por lo que acabas de hacer parece que no, vamos, hay que limpiar este desastre.

Mientras se dirigían al área de lavabos pudieron ver que el centro comercial estaba completamente vacío, ya que todos habían salido por alguna extraña razón, siguieron su camino y se olvidaron de esas personas.

Mientras que en la calle había una avalancha de hombres y mujeres en busca de la misma chica, Patry.