Capítulo 11
POV Patry
Tenía a un completo extraño frente a mí, no entendía qué estaba pasando, y parecía que por su expresión, él tampoco.
—Oye, sé que eres la chica que está perdida, y podría ir a decirles a todos que te encontré.
—comenzó a hablar y de pronto me tensé.
—...Pero, eso no me convendría, porque me preguntarían el por qué estuve aquí, y no es algo de lo que deban enterarse, así que vamos a hacerlo sencillo, yo sigo mi camino, tú sigues el tuyo, y nos olvidamos de todo esto.
Su voz sonó calmada y sincera, mientras que detrás de él Tommy carraspeo para llamar su atención y que se enterara de que también estaba ahí. El chico se giró y le señaló con el dedo.
—Tú también hermano de Patry, nunca me viste por aquí.
Dicho esto desapareció entre las tuberías dejándome petrificada.
—Okay... Eso fue raro. —habló Tommy.
Se acercó a mí y quedamos justo encima de la tapa que cubría el hueco en que bajaríamos al vestidor de la tienda.
—Además de que te llamó mi hermano, y estuvo buscando no se el qué en unas tuberías, nada raro.
Formé una fina línea con los labios, tratando de simular normalidad en la situación más extraña que había presenciado.
Aún un poco desconcertada, le indiqué a Tommy que mirara a través de las rejillas si había alguna persona en el vestidor, mientras que yo quitaba poco a poco los tornillos de la tapa.
—Aún sigo creyendo que deberíamos invertir los papeles, es injusto. —se quejó por quincuagésima vez.
—Concentrate en vigilar, además, tienes mejor vista que yo. —dejé de destornillar para mirarle.
—¿Y eso cómo lo sabes? —preguntó, aún con la vista en las rejillas.
—Yo lo sé todo.
Hice un gesto de superioridad y seguí con mi trabajo.
—Además de todo es bruja, genial. —susurró para sí mismo, pero pude escucharle y le pellizque, causando que riera para luego seguir espiando.
—Listo. —anuncié luego de lograr destapar por completo la tapa.
—Genial, ahora sólo falta que la sexy chica que se está cambiando salga.
Lo dijo de una manera tan natural que no pude aguantarme y fui a ver.
Cuando me acerqué pude ver que había una señora de unos sesenta años probándose un bikini muy pequeño.
—¿Es en serio?, te dije que espiáras cuando no hubiera nadie dentro, si sabías que alguien se estaba cambiando no era necesario que siguieras viendo, y más si se parecía a mi abuela. —hablé entre risas.
—La señora decidió ir a comprarse su mini tanga versión traje de baño, podemos bajar.
—anunció al ver que me encontraba con la mirada perdida en una telaraña.
—Yo iré primero, cuando logre bajar me esconderé, luego tú irás a donde yo esté, escojeré lo que necesitamos, te esperaré en un punto, iras a pagar y luego te irás para esperarme afuera de la tienda mientras yo voy a través de las tuberías. —expliqué rápidamente.
—No entendí nada pero está bien, nos veremos afuera.
Hicimos todo como lo planeé, tardé un buen rato tratando de subir hacia las tuberías, pero gracias a una empleada bastante falta de neuronas lo logré.
Luego de atravesar las tuberías por fin logré salir, me limpie un poco la ropa y me peine el pelo con los dedos, era hora de irnos.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top