Deku estaba ansioso. Estuvo esperando este momento toda la semana.

Bakugo era... difícil, en términos sencillos. Era el centro de atención al ser el único candidato en esta secundaria para lograr ser admitido en U.A. y eso le traía un horario algo apretado.

Por suerte tenia tal mal genio que ninguna interesada mantenía aquel interés mas de una semana. Eso le sacaba, en sus propias palabras, putos problemas.

Pero eso no quitaba el hecho de que él tuviera amigos ―o seguidores, dependiendo de donde se mire― con los que pasaba el tiempo antes de entrenar en solitario en algún lugar secreto.

Por eso era difícil conseguirle. Menos aun convencerlo, por lo que Izuku utilizaba algunas tácticas que se salían de sus acciones habituales.

―¡Pelos de mierda!

―... ―Bakugo lentamente se volteó, observando a mas de una calle de distancia de seguridad a Izuku.

Ambos intercambiaron miradas muy fijamente. Tan absurda era lo penetrante de la mirada de ambos que las pocas personas que cruzaban se sentían fuera de lugar.

Bakugo no gritaría. No gastaría aliento en Deku.

Por aquello, el peliverde debía encender la mecha.

Y como un mocoso de 5 años, Izuku le sacó la lengua.

Bakugo se volteó completamente y dio un paso delante.

Y otro.

Y comenzó a correr hacia Izuku, rodeado de un aura asesina. ―¡¡Deku!! ¡¡Estas muerto maldito bastardo!!

Aquello era una clara señal de correr.

Cosa que Izuku hizo a una mas que sorprendente velocidad, haciendo notar que entrenaba en aquella área.

Bakugo estaba en área publica. No podía utilizar su Don para finalmente alcanzarle, por lo que tuvo que perseguirle con solo sus habilidades físicas, las cuales no de quedaban atrás.

Izuku solo sonrió. «¡Lo logré!»

«¡Maldito Deku! ¡Siempre me hace esto como si jugara conmigo! ¡Esta vez le enseñaré de una puta vez!»

¿Por que sucedía esto? La respuesta era bastante sencilla para Izuku. ¡Entrenamiento! ¡No había un mejor oponente que Bakugo! ¡Siempre juraba que esta vez le enseñaría a no meterse con él, pero nunca cumplía!

Y aquello era por algo.

Mientras Izuku continuaba corriendo en dirección al lugar habitual en donde ambos se enfrentaban cada tanto, Bakugo sonrió desafiante. «Estuve pensando en un super movimiento toda la semana. ¡Tengo la oportunidad de probarlo antes de entrar a U.A.!»

Izuku no era el único que sacaba provecho de esto.

Pero, si esto ocurría habitualmente y había cierto aire de competitividad, ¿Entonces por que no lo oficializaban y entrenaban un poco mas como rivales?

El ego de Bakugo. No inventaremos tonterías.

Aun así, si Bakugo accedía a hacer esto cada que podían... significaba algo, aunque él no pensase en ello.

Despues de todo, un simple Quirkless no podría contra él ni serviría como un reto, ¿No?

Pasando por debajo de un puente peatonal... «¡Hoy tengo una nueva idea! ¡Si logro conectar el movimiento que estuve practicando gracias al internet, debería de poder derribar a Kacchan por fin! ¡Despues de un año debería de poder vencerlo!»

Llegando una decena de segundos mas tarde, Bakugo comenzó a cruzar por aquel puente. Estaba concentrado pensando en algo...

Su entrenamiento personal había cambiado mucho desde la primera vez que Deku logró hacer que entre a la defensiva.

Dejó de hacer ejercicios generales a entrenar específicamente algunas áreas en donde tenia deficiencia, las cuales Izuku aprovechaba como brecha para lograr atacarle.

En cierta manera, esto no era una perdida de tiempo. Realmente estaba mejorando mas que en solitario, mas que solo usando a Deku de bolsa de boxeo.

Tal vez debería de hablar con él y- ―Una capa de invisibilidad talla M.

«¡¿Pero que-?!»

Izuku enrollaba una cinta de entrenamiento alrededor de sus puños

Era obvio que Izuku mordía el polvo cada vez. Ni siquiera se le podía considerar una batalla justa, no aún.

Pero todo fue cambiando desde el año pasado. Kacchan paso de observarse por encima del hombro como a una cucaracha, a observarle frente a frente, casi como si estuviera a la altura.

¡Sabia que podía lograrlo! ¡A este paso, lograría ser capaz de lograr algo en el examen de admisión dentro de 9 meses!

¡Solo-!

Izuku bajo su velocidad y observó atrás. ―¿Kacchan...?

Tras doblar la calle, se dio cuenta que no le estaba persiguiendo. ¿En que momento? ¿A caso desistió?

―...

No. Bakugo nunca desistiría. Lo esperaba en las primeras veces que se enfrentaron, pero no ahora.

No ahora que Bakugo se veía obligado a entrar en la defensiva.

Llegaron a un punto en donde Bakugo algunas veces era tan superior que lograba derrotarle en pocos movimientos, y en otras se veía obligado a no moverse para concentrarse en defenderse y contraatacar.

Ambos estaban a la par. Ambos se superaban el uno al otro con sus entrenamientos cada vez.

Izuku lo sabía. Comenzó a correr, volviendo sobre sus pasos... ―¡Algo debió de haber pasado!

Hablábamos de Bakugo. Difícilmente él podría estar envuelto en un problema fuera del mundo de los héroes.

Pero si algo le enseño la experiencia a Izuku en estos dos años que estuvo... Uhm... "consiguiendo experiencia", ¡Era que debía de hacer caso a sus instintos!

Y esos instintos gritaban...

Girando hacia el puente, Izuku se detuvo con impresión. ¡Un... Villano!

―Deja de retorcerte. Solo voy a tomar el control de tu cuerpo por un rato, ¿Bien?

Bakugo sujetó aquella masa viscosa de la que estaba compuesto el villano. «¡Mierda! ¡Mierda mierda mierda!»

Utilizando su Don, explotó parte de aquella cosa, pero no hubo efecto alguno. ¡¿Sus ondas de choque no eran suficientemente fuertes?!

De repente su brazo se movió contra su voluntad, haciendo entender a Bakugo todo. «¡Este bastardo trata de usar mi cuerpo como camuflaje! ¡Debe de estar escapando de un héroe!... ―aun entre intentos desesperados trataba de sacárselo―. ¡Me falta el puto aire...!»

―¡¡Kacchan!!

Bakugo observó de reojo a Izuku. «¡¡Mierda!! ¡No te acerques, Deku!»

―30 segundos ―murmuró el villano mientras observaba de reojo a Izuku―. Que mal. Un testigo. No soy un asesino... ¡¡Mejor corre, mocoso!!

Con sorpresa, Bakugo observó a Izuku lanzarse a la acción sin pensarlo un solo segundo, haciéndole entrar en razón. «¡Ni muerto dejare que Deku me salve! ¡Como si fuera a dejarme absorber por este tipo!...»

El villano notó esta gran fuerza, pero solo rio por lo bajo. ―20 segundos. No puedes detenerme ahora que voy por la mitad, mocoso.

«¡Mier...da...! ―Bakugo no quería admitirlo. Ni siquiera quería pensarlo, pero era un hecho. Dolía. Dolía mucho».

Y podía sentir como aquel villano decía la verdad. Perdía cada vez mas fuerzas. Realmente no podía frenarlo ni un poco. Todo por que no tomó la iniciativa antes...

Al notar a Izuku tan cerca, el villano lanzó un fuerte golpe. ―¡Ya casi terminé! ¡Muévete, niño!

Pero Izuku derrapó por el suelo, esquivando aquel golpe, y enterró su puño en el villano.

Sin resultados.

Y envolviendo el brazo de Izuku con su masa, el villano sonrió. ―¡Si siquiera sueñes en darme un golpe en mi estado liquido!

Y mientras Izuku fue elevado en el aire y arrojado con inmensa fuerza a un lado, solo pudo preguntarse aquello. «¿Estado liquido?»

Esto no podía ser. ¿Realmente no podía ganar?

No lo entendía. Se enfrentaba a un villano como cualquier otro, ¿No? ¿Por que no...?

¿A caso Bakugo...?

Y cuando Izuku conectó con el suelo, Bakugo gritó con enorme fuerza y dolor al sentir a aquel tipo meterse en su boca.

Un ultimo grito antes de quedarse inconsciente por falta de oxigeno.

Pero incluso antes de eso... Hizo un ultimo esfuerzo, pegando su mano derecha a su estomagó y haciendo explotar la nitroglicerina en ella, tratando de persuadir al villano.

Parte de aquella masa viscosa salió de su boca y nariz casi vomitándole, y Bakugo no perdió la oportunidad.

Y en un desesperado respiro... ―¡¡Huye, inútil!! ―gritó con todas sus fuerzas, tratando de persuadir a Izuku. Tratando de protegerle.

Pero el villano se reincorporó y volvió dentro de Bakugo.

Izuku rápidamente se puso de pie, notablemente adolorido. ―¡¡Kacchan!!

Aquel cuerpo permaneció un leve segundo inmóvil, para luego respirar profundamente.

Y exhaló. ―Bien. Ahora ―se volteó, observando a Izuku―. Tú.

―...

―No has visto nada, mocoso.

―... ―los labios de Izuku temblaron con miedo―. ¿Kac...chan...?

―Esta respirando. Mírame como un parasito, aunque odie ese termino ―el villano observó su brazo―. Vive y vivirá. Solo lo usaré hasta ponerme a salvo de ese tipo. Hablando de él, debe de estar perdido en las alcantarillas ―rio levemente por eso―. Pobre diablo.

Izuku rápidamente y con notable desesperación se sacó la mochila de su espalda y comenzó a rebuscar dentro.

―¡Si llegas a llamar a los héroes o a la policia, te juro que no le pasara nada bueno a este cuerpo! ¡¿Entiendes?!

Izuku se detuvo por breves instantes... para luego apretar los labios.

¿No podía llamar por ayuda?

Este tipo le traía demasiada mala espina. Realmente lo veía capaz de cualquier cosa...

No podía dejar que se valla con Bakugo. No tenia la mas mínima seguridad que cumpliría con eso que decía.

―...

Apretó los dientes. ¿Por que dudaba tanto? No era la primera vez que hacia esto.

Pero siempre fue con villanos. Nunca fue con Kacchan, al que consideraba un amigo. Aquel chico que le ayudó a mejorar tanto.

¿Pero que pasaría si no intervenía? ¿Kacchan moriría?

Un área cerrada. Un Villano contra un Civil. Un chico con Don contra uno sin poderes.

Y con todo aquello, Izuku... ignoró aquel grito de Bakugo.

Se puso de pie lentamente, ―Kacchan... ―y apretó sus puños―. ¡¡Prometo sacarte a ese villano a los golpes!!

Ese mocoso sacó de esa mochila... ¿Manoplas? ¿Puños americanos? ¿Nudilleras? Nunca supo diferenciarlos, si es que eran diferentes. ―Eres un idiota ―el villano tenso las manos de Bakugo, causando pequeñas explosiones―. Solo huye, patético niño.

Con aquel intento desesperado para sacarlo de su cuerpo, indirectamente Bakugo había enseñado al villano a utilizar su Don. Simplemente tenia que hacer reaccionar su sudor para que explote. Era tan simple que era absurdo.

Lanzándose con fuerza, Izuku rugió. ―¡¡Nunca!!

«¡¿Por que llegar tan lejos, mocoso?!» Al estar ambos en distancias cercanas, una gran explosión se generó, agrietando enormemente la estructura del puente y haciendo a Izuku volar lejos por la onda de choque.

El chico aterrizó con la espalda. «¡¡Ese ataque fue...!!»

Disipando el humo con sus manos, el villano observó el brazo de Bakugo con curiosidad. ―A si que puedo controlar la intensidad, pero si me excedo puedo romperme el brazo por el empuje. Este cuerpo aun no esta adaptado a su Don... ¿O es un Don con demasiado potencial?

Izuku se puso de pie y blandió sus puños americanos. «¡Cuanto más tarde, menos posibilidades tendré! ¡Tengo que acercarme lo suficiente!» Se gritó, comenzando a correr con todas sus fuerzas a él nuevamente.

¡¿Por que llegar tal lejos?! ¡Izuku nunca se detendría! ¡Desde que tenia 10 años, se vio mas que decidido a salvar personas, a ser un héroe! ¡Ya estaba acostumbrado a que sus piernas se muevan por su cuenta!

¡Ya estaba acostumbrado a nunca rendirse! ¡Y ahora, la vida de su amigo estaba en juego!

«Cuanto mas tarde, mas posibilidades habrán de que ese bastardo me encuentre. ¡Acabaré con esto rápido!» Aquel villano tambien tomo la iniciativa, preparándose.

―¡Hay una diferencia!

Sorprendido, el villano solo afilo su mirada. ―¿Diferencia?

Izuku llegó y arremetió contra él, intentando dar un golpe pero siendo repelido por una explosión controlada.

Pero Izuku se mantuvo estable e intentó encajar un golpe.

―¡Patético! ―el villano se salió un poco de control, provocando una explosión un poco mas grande que levantó una considerable polvareda.

Y viendo su silueta, este lanzo su mano hacia él.

Y aplastando su mano contra su pecho, encajó una fuerte explosión que alejó a Izuku con enorme fuerza.

Sin perder el tiempo el villano disipo la cortina de humo con sus manos, observando al mocoso para-

¡¿Una mochila?!

Observando rápidamente hacía atrás, ubico a aquel chico frente a frente. ¡No podía...!

―¡¡Tu no eres... ―encajando un golpe en el rostro del rubio, Izuku estrelló al villano contra el suelo― Kacchan!!

Bakugo nunca caería en una estrategia como esta. Ya lo había comprobado por su cuenta.

Y sin perder el tiempo, se arrojó sobre él y comenzó a golpearle directamente en el rostro.

Golpe tras golpe tras golpe.

Siendo propinados por puños americanos, claro que eran graves. Izuku buscaba a toda costa hacer que el villano salga del cuerpo de Bakugo, y claramente no lo haría si este cuerpo estaba en buen estado.

Debia golpear a su amigo. Debia golpearlo hasta que el villano deje su cuerpo.

Pero el villano tensó su mano con enorme fuerza, provocando una explosión a quemarropa a Izuku, quien fue empujado con fuerza hacia el techo de aquel puente, soltando un fuerte quejido al chocar para luego caer contra en el suelo secamente, chocando su cabeza contra este.

El villano respiró con fuerza. No sentía el dolor de este cuerpo, pero si podía sentirlo cada vez mas pesado.

Estaba exhausto.

Claro que podía seguir manipulando, pero eso le robaría mas y mas energías.

―...

Miró a su lado. Izuku apretó los dientes mientras intentaba ponerse de pie.

¿De verdad tenía tanta resistencia?...

Tal vez debería tomar su-

De repente Izuku cedió sobre sus brazos, cayendo nuevamente al suelo. Su cuerpo no estaba entrenado para aguantar ese tipo de golpe.

El villano negó. Ese chico no tenia resistencia sobrehumana. A la larga, el cuerpo de este chico era mas útil que el del peliverde.

Ya no podía prologar esto, y parece que esto había acabado.

Con esfuerzo, el villano logró ponerse de pie. El rostro de Bakugo sangraba debido a los fuertes golpes, pero no tenia ninguna contusión. Podría seguir.

Izuku nuevamente intentó ponerse de pie, pero falló. Solo observó de reojo al villano, quien poseía el cuerpo de Bakugo, alejarse tambaleante.

No...

¡¡No...!!

―¡¡Devuelve... a Kacchan...!!

Este no se detuvo. No vio necesario responder. Solo continuo y continuo alejándose.

Izuku apretó sus dientes.

¡¿No podía hacer nada?! ¡¿Absolutamente nada?!

¡Entrenó todo este tiempo para evitar estas cosas! ¡¡Actuó como un vigilante para no ser solo un niño inútil!!

¡¡Y ahora...!!

―¡¡Huye, inútil!!

Y ahora...

Su golpe en la cabeza comenzaba a hacer efecto... ―¿Inu...til...?

«Tengo que encontrar un lugar para esconderme. Solo era un simple carterista, maldición. Ahora seré un secuestrador...» Ahora... debería de pensar en su siguiente movimiento. Tal vez abandonar este cuerpo a su suerte no sea la mejor opción. El bonus de poder que obtuvo era demasiado considerable como para abandonarlo.

―Muévete... ―Izuku apretó sus puños, aun en el suelo―. Muévete...

No lo había logrado. Y había perdido con tan solo un golpe.

Pero...

―¡¡Prometo sacarte a ese villano a los golpes!!

―Kacchan...

Lo había prometido, ¿No?

Esto aun no había acabado.

Lo encontraría. La próxima vez estaría mejor preparado. Ese era Izuku Midoriya.

Izuku cerró sus ojos, cayendo inconciente.

Rescataría a Bakugo. Era una promesa.