MENCIÓN ESPECIAL

14-12-19

Siento un vacío enorme en el pecho, unas ganas de llorar inmensas y un nudo en la garganta que apenas me deja escribir.

Esta mañana despierto con la noticia del fallecimiento de la doctora Kelly Coba Vargas, inmunóloga, modelo, activista del lupus (y otras enfermedades autoinmunes), madre, paciente con LES... ¡Todóloga!

La doctora Kelly fue una gran activista del Lupus. Como médico se encargaba de explicarle a los pacientes cómo sobrellevar la enfermedad, en Instagram nos compraría su día a día luchando contra el lobo. Siempre defendía los tratamientos médicos a capa y espada, tenía la mejor disposición de ayudar.

Fue un ejemplo para todos. Fue una madre que documentó su embarazo para demostrar que con Lupus sí se puede, fue un médico que nos demostró que no hay imposibles, una mujer que siempre encontraba una salida a cualquier adversidad.

Como la vez que fuiste sometida continuamente a medicación por catéter, mismos que te dejaron cicatrices que, para muchos podían ser recordatorios permanentes del dolor y la lucha interminable a la que serían sometidos durante el resto de sus vidas, pero tú ¿qué hiciste? ¡Los convertiste en tu marca personal! ¡Los hiciste tú mejor accesorio!

Estabas escribiendo un libro con tus vivencias y siento una pena inmensa al saber que no vamos a poder recibir ese pedacito de ti, Kelly.

Señora San Martín en Perú, que hiciste que tu corona fuera morada para poner bien en alto a los pacientes con Lupus, le mandaste un mensaje a todo Perú y, como no, al mundo entero: "con Lupus sí se puede". Y como tú misma decías: "Los sueños sí se hacen realidad"

Me he quedado sin palabras todo el día. Hablamos hace apenas una semana, me respondías dudas tontas sobre medicina, compartimos la meta de "desenmascarar" a los charlatanes de la salud, me recordaste que "a ti si te importaba" y nunca estuve más de acuerdo con un médico, aunque en ese momento no te creí porque el dolor me cegaba, después supe que era verdad. A ti siempre te importó. Tenía la esperanza de escribir un libro contigo algún día 🦋 ¿Quien mejor que tú para hablar sobre Lupus y medicina?

Me duele en el alma ver que dejas a dos bebés con los que siempre demostraste que ni el dolor ni el sistema inmune hiperactivo eran tan fuertes como lo podían ser los pacientes con LES. Llenaste de esperanza a todas esas pacientes que temían ser madres, que vivían creyendo que no podían serlo, les mostraste cómo vivir una maternidad normal con cuidados especiales... Les dabas esperanza.

Ruego porque tus hijos sepan lo fuerte que era su madre, todo lo que hiciste por tus pacientes, por tus compañeros de camino.

No creo que alguien pueda hacerlo tan bien como tú, Kelly. Yo puedo intentarlo pero no puedo ni hacerte sombra. Nunca admiré tanto a un médico como lo hice contigo y dudo que alguien pueda inspirarme como lo haces (porque lo seguirás haciendo) tú.

Apoyabas en todo: caminatas, fotografías, simposios, talleres, alguien quería pintarse la cara, ahí estabas para unirte a su lucha.

Educar y empoderar al paciente era tu objetivo. No permitir que la ignorancia los devastara, terminar con la desinformación y la discriminación que se vive a causa del desconocimiento de la enfermedad.

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La comunidad lúpica está de luto el día de hoy, pues la doctora Kelly era sumamente conocida y apreciada por todos. Sé que no la conocían, pero sepan que esto es solo una milimétrica parte de lo mucho que ella hacia por los pacientes.

Siempre estuve orgullosa de ella y se lo dije, todos se lo dijimos, nadie callaba su admiración a ella y quise hacer esta mención el día de hoy porque Kelly Coba lo merece. Ella hacía ruido, alzaba la voz por los pacientes y merece que sigamos haciéndo ruido por ella el día de hoy.

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"He cortado mi cabello unas 3 veces, unas veces más pequeñas que otras. A causa del Lupus, los distintos brotes, hacían que el cabello se desprendiera a mares, verlo caer era casi como ver caer esas horas derrotadas, esas lágrimas vencidas, esas heridas entre abiertas, el dolor de los huesos hasta la médula... Ahí siendo testigo de la batalla, y cayendo cual hojas de un árbol... después de resistir el peor del incendios...
Sin embargo lo he llevado con el mayor de los triunfos, con la más grande gloria, con la mayor fuerza y la más enorme sonrisa, ¡usando como excusa el merecido cambio de apariencia!
Porque con el tiempo, los años y los daños, y cultivando, con grandes golpes, el más grande los amores (el propio) entendí que ¡yo no soy mi cabello! Y quién brilla lo hará aunque sea con el alma rota! "

~ Kelly Coba Vargas.