Capítulo 9: ¿QUIÉN ES?
Uno por uno se fueron despertando. Podría decir que un lapso de cinco a diez minutos entre cada uno. Lo más que me sorprendió fue que el primero en despertar fue Alfredo. No voy a negar que lloré cuando lo vi moverse y quejarse de que le dolía la espalda, fueron lágrimas de alegría. Hubo un momento dado en el cual pensé que no los volvería a ver y no solo eso, pensé que ninguno de nosotros saldría de esto. Me acerqué a Alfredo que se veía algo confundido.
- ¿Zydne? – asentí - ¿Realmente eres tú? – se veía algo sorprendido y confundido.
- Pensé que no los volvería a ver. Siento un alivio en el pecho que ni te imaginas. Ahora quiero saber, ¿Por qué se fueron del campamento? ¿Cómo es que llegaron hasta aquí? – tenía tanta curiosidad por saber que era lo que había sucedido en ese lapso de tiempo.
- Nos atacaron, luchamos pero termínanos aquí. – su expresión me decía que no podía creer que yo estuviera frente a él, tanto así que lo escuche decir por lo bajo, "¿Será una ilusión?" Tomo mi rostro en sus mano y apretó mis cachetes, no pude reaccionar como de costumbre.
- ¡Oye tu pequeño engendro, soy yo, soy real, estoy aquí y ahora frente a ti! – por primera vez me dedico una sonrisa genuina y me abrazo.
- Pensé que me estaban jugando con la mente. No sabes lo contento que estoy de que seas real. – lagrimas bajaban por sus mejillas, nunca antes lo había visto llorar.
- Ahora si, necesito que me digas específicamente lo que sucedió. – le dije con curiosidad.
En ese momento las chicas y mi hermano habían despertado por completo. Estaban a mi lado atentos esperando escuchar de boca de Alfredo lo que había sucedido. Mientras los otros dos estaban entre despertar y seguir tirados en el suelo. Como no tenía idea de la situación por la cual habían pasado, no me les acerque para despertarlos de manera brusca. Los deje a ellos a su paso, para que no se fueran a asustar. Alfredo inhalo profundo y dejo escarpar el aire antes de comenzar a hablar.
- Todo comenzó en el momento en el cual Fredy entro al bosque a orinar. Eran mas o menos las una treinta de la madrugada. Estaba sumamente oscuro, ya para ese momento la fogata se había apagado. Los tres estábamos dentro de la casa de campaña, hacía mucho frío, así que decidimos salir a encender nuevamente la fogata. En eso Fredy se fue mientras que Marcos y yo íbamos a prender la fogata. Escuchamos a Fredy gritar, pensamos que algún animal lo había atacado, así que salimos a socorrerlo antes de poder encender la fogata. Fredy seguía gritando, pero se empezaba a escuchar lejos. Vimos un pedazo de camisa en el suelo y ahí supimos que era grave. Marcos y yo corrimos despavoridos intentado llegar hasta Fredy. Gritamos y gritamos su nombre, en ese momento escuchamos golpes y a Fredy gritar, "este maldito no es humano". Fredy se había soltado del que lo estaba atacando y corría de frente a nosotros hasta que los tres chocamos. Intentamos regresar alumbrando el camino con las linternas de los celulares. Íbamos bien hasta que nos encontramos con esos hombres de ojos naranja brillante.
- ¿Ojos naranja brillante? – preguntó Karen.
- Sí, de ellos fue que estuvimos huyendo toda la noche, hasta que chocamos contra tres personas mas.
- Esa era yo junto a mi esposo y padre. ¿Me podrías decir porque ellos no están aquí? – Julie estaba desesperada por obtener información.
- A ellos dos, no han estado aquí en ningún momento. – contesto un tanto compungido, por el cambio de su voz sabía que algo malo había pasado con el esposo y padre de Julie.
- ¿Ustedes fueron traídos aquí por esos hombres? – le pregunte.
- Sí.
- En el camino, ¿no se encontraron con unas cosas de ojos rojos? – le pregunto Ariz haciéndole señas con las manos.
- No. ¿Acaso hay mas cosas extrañas afuera? – Alfredo pregunto alarmándose.
- Sí, llegamos hasta aquí por unas cosas que nos atacaron dentro de la casa o pirámide. No tenían cuerpo, solo podíamos ver sus ojos rojos. – le contesté con tranquilidad.
En ese momento me percaté que Marcos y Fredy nos veían con curiosidad. Imagino que estarán pensando lo mismo que Alfredo, que nosotros eramos ilusiones. Me acerque a ellos y les deje claro que éramos reales. Su reacción fue la misma que la de Alfredo. Al ellos estar en una esquina pude preguntarles por la familia de Julie. Ambos se observaron antes de contestarme, pude notar terror en sus ojos. Me pregunto qué fue lo que sucedió para que tengan esa clase de expresión. Marcos fue quien se decido a decirme lo que había sucedido, me hablo en el oído para que Julie no escuchara.
- Ellos dos ya no están con vida. Además, sus almas fueron sacadas de sus cuerpos. – me despegue un poco de él para ver su expresión. No me estaba mintiendo, en ese instante un escalofrío me recorrió todo el cuerpo. Sentí otra presencia en el lugar.
- Por lo visto, hoy muchos han decidido hacer una visita. – era una voz que se escuchaba siniestra pero al mismo tiempo tenía un tono familiar.
Todos nos pusimos en pie de un brinco. Vi como mis amigos se movieron rápidamente hasta quedar detrás de mí. Estaban aterrados, era la primera vez en mi vida en verlos así. Fredy temblaba levemente, pero podía notarlo. Este hombre o lo que sea, es quien debe haber acabado con la vida de la familia de Julie. Estábamos formando un semi-circulo, estando yo al frente. Me armé de valor y hablé, ya que nadie más lo hacía.
- ¿Quién eres? ¿Qué quieres? – le pregunté un tanto desafiante.
- ¿YO? – se escuchó una risa escalofriante. – Soy el dueño y señor de este bosque. Y ustedes mis queridos huéspedes están invadiendo. – sin lugar a dudas esa voz la había escuchado antes. Buscaba en mi memoria en donde la había escuchado, hasta que di con el rostro que estaba buscando.
- No puede ser posible. – dije en voz alta, a lo cual todos voltearon a verme.
- Al parecer sabes quién soy, me alegra tanto. – completo sarcasmo salía de su voz. El lugar se iluminó por unas antorchas y yo estaba en lo correcto. La persona parada frente a nosotros, estaba algo cambiada y se veía siniestra pero sin lugar a dudas era él.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top