Me quedé parada por unos momentos analizando lo que ella acababa de decirme antes de hacerse polvo. Mis amigos estaban vivos y sí podía salvarlos. Por algún motivo me sentí feliz. Mis piernas no soportaban el peso de mi cuerpo así que me senté en las escaleras, puse mi rostro entre mis manos y comencé a sollozar. Sentía que estaba completamente sola en ese momento, había tanto silencio, así transcurrieron unos segundos hasta que sentí una mano posarse en mi hombre. Una mano que conocía muy bien, era la de mi madre. Levanté la vista para verla llorar y junto a ella mi padre con expresión de asombro. Me levanté del suelo y me hundí en un abrazo de esos que solo una madre sabe dar.

Un bullicio ensordecedor se comenzó a escuchar de todas partes. Eran los reporteros haciendo preguntas sin detenerse. Las personas que estaban en sala y aquellas que habían estado afuera esperando estaban todos hablando entre sí. Seguridad se nos acercó y alejaron a todos aquellos que intentaban sacar información de lo sucedido. Hubo un pequeño silencio, le habían abierto camino a la jueza del caso, llego hasta mí. Mi madre me soltó, pero no se alejó ni un centímetro. La jueza me miraba con detenimiento y con una expresión de disculpa y tristeza dibujada en su rostro. Casi parecía que se sentía culpable por algo.

- Quedas en completa libertad sin necesidad de un juicio, porque luego de lo sucedido frente a todos los presentes es obvio que tú no has hecho absolutamente nada malo. Lo único que hiciste fue proteger a los tuyos y salir de ahí lo más rápido posible. Me disculpo en nombre de todos aquellos que te han puesto en esta situación innecesaria.

Mi padre fue quien le agradeció porque yo seguía sin palabras. Otra vez sin perder el tiempo la prensa se nos abalanzó, los de seguridad nos hicieron entrar al edificio. Ellos nos escoltaron, nos llevaron hasta unas escaleras traseras que llevaban al estacionamiento bajo techo donde mis padres estaban estacionados. Nos llevaron hasta el vehículo para asegurarse de que llegáramos al mismo a salvo. No era que temieran por nuestras vidas, pero hay tantas personas afuera que quieren una declaración de mi parte que no piensan en el daño que me pueden ocasionar todos apretándome y empujándome para que diga algo. Llegamos a salvo al auto y salimos de ahí. El camino a casa fue un tanto silencioso, yo no podía dejar de pensar en lo que haría a continuación para salvarlos a todos.  

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Hola ^^

Les pido disculpas por el atraso de los capítulos.

Les notifico que el final se está acercando, espero que lo disfruten.