Eran aproximadamente las 14hs, y un Albino de mechones rojos estaba caminando por las calles de una ciudad algo.. "cerrada".

Estaba yendo hacia su hogar, después de todo, acababa de salir de clases.
En el camino, algunas personas lo miraban mal y le decían groserías, o piropos indebidos en forma de burla.

Caminaba con la mirada baja, no le gustaba tener que ver el rostro de esas personas que siempre lo han hecho sentir como un Fenómeno.

Se detuvo, al ver que dos chicos se ponían enfrente de él y no lo dejaban pasar.
Levantó la mirada y se encontró con las personas que menos quería ver en ese momento.

- Vaya.. No pensamos que te encontraríamos aquí, Pollo.
- ¿Acaso nos estás siguiendo?

Aquel Peli Naranja lo agarró de la remera, acercándolo a su rostro, mientras lo miraba con asco y desaprobación.
El Azabache solo sonreía haciendo una mueca de desagrado.

- Oye Pollito, ¿qué te parece si nos vamos a divertir un rato? - Lo soltó para luego tomarlo del brazo y llevarlo a un callejón.
- ¡Estoy seguro de que sí quiere ir a jugar con nosotros! - Dijo el compañero de este, siguiéndolos.

- ¡Suéltame, Nathan! ¡¡Nunca me divertiría con unos idiotas como ustedes!! - El Albino los miró molesto mientras intentaba safarse de su agarre.

- Oh, créeme Rius, te vas a arrepentir de decir eso.

Dijo el mayor de los tres, mientras se adentraba a aquel lugar oscuro.

. . .

- Oigan, ¡¿pueden esperarme?!

Un Peli Celeste de puntas claras, estaba corriendo por la plaza, siguiendo a sus amigos. Estos habían empezado una carrera sabiendo que al menor no le gustaba mucho correr.

- ¡Oh, vamos Flex! ¿Tanto te cuesta seguirnos el paso? - Dijo una chica Castaña, mirándolo con una sonrisa.

- ¡La verdad sí!.. - Se detuvo con la respiración agitada mientras miraba el suelo, apoyando sus manos en sus rodillas.

- Pobre Zorrito.. - Un chico Peli Rojo se le acercó para poder convidarle un poco de agua.- Toma un poco, debes tener sed..

- Gracias Amigo.. - Agarró la botella y se dispuso a tomar, pero notó que había una heladería, no tan lejos de ahí.- ¡Oigan! ¡Hay helados! ¿Quieren uno..?

Sus tres amigos se miraron entre ellos, y luego sonrieron.

- ¡Claro!
- No me caería mal uno..
- ¡Obviamente sí!

Estaban a punto de sacar dinero de sus billeteras, pero el menor los detuvo, diciendo que él los pagaría.

Solo se dispuso a ir a comprarlos, mientras que los otros tres se sentaban en una banca de la plaza.

. . .

Un Castaño Oscuro estaba saliendo de una tienda con un paquete de galletas en mano.

Este solo se acercó a su pareja.

- Toma, ¡son las mejores que había!.. - Dijo dando una sonrisa nerviosa.
- ¿Enserio Raptor?.. ¿Las mejores? ¿No querrás decir, las PEORES galletas que se hayan podido crear..? - Aquella chica Peli Negra, solo miró a su novio, molesta, y luego rodó los ojos.- No puedes ni comprarme unas simples galletas. Perdón, me equivoqué. No puedes pagar un buen paquete de galletas.
- Lo lamento.. ¡Mañana el Jefe me dará mi paga! ¡¡Prometo llevarte al restaurante más costoso de la ciudad!!.. - Dijo el mayor, casi rogándole, para que no se enojara.
- Bueno. Confío en ti.. Iré a mi casa.
- ¡¿Eh?!.. Creí que iríamos al Evento de Música juntos..
- Sí.. Pero surgió un problema con mi Padre.. Y no está muy bien. Por eso, debo ir a cuidarlo. Espero que lo entiendas.
- Oh.. Tranquila, no pasa nada. ¡Dale saludos de mi parte!.. ¡Espero que se mejore y se encuentre bien!..

La chica se despidió con un beso en la mejilla y se fue.

El contrario solo se dispuso a caminar hacia el lugar del evento, algo desanimado. Pero pensó positivamente y dio una sonrisa, mientras ponía sus manos en los bolsillos de su pantalón.

Ahí sintió un objeto pequeño, duro y frío. Lo sacó y se percató de que era el anillo de su novia.. ¿Cómo terminó ahí?

Aquel objeto era muy especial para ella, después de todo, la madre de esta se lo había dado antes de fallecer.

Así que solo se dispuso a dar media vuelta, e ir a la casa de su Pareja para poder devolvérselo.

. . .

Un chico de sudadera amarilla estaba saliendo por la puerta trasera de una cafetería, que es donde él trabajaba.

Estaba sacando una bolsa de basura.

Cuando la dejó dentro del contenedor, un chico de cabello rubio lo acorraló.

Se dio media vuelta, viéndolo, y luego desvío la mirada algo temeroso, encontrándose con una persona encapuchada, la cual tenía una máscara que cubría todo su rostro.

Quedó confundido, iba a decir algo, pero el otro chico lo agarró de la camisa con brusquedad.

- Oye Mike, ¿dónde está el dinero que me debes? - Dijo mirándolo algo molesto.
- Hoy, cuando termine el turno me darán la paga de la semana..
- ¿Y la paga de tu semana cubrirá Todo lo que me debías? - El menor bajó la mirada.- ¡Responde Idiota!
- N-no.. ¡Pero al fin de este mes puedo pedir un adelanto!.. ¡Prometo darte todo! Pero necesito que seas un poco paciente..
- ¡¿Paciente?!.. ¡¡Ya fui demasiado paciente contigo!!

Lo empujó fuertemente haciendo que choque contra el contenedor de basura, lastimándose así, la espalda y un poco, el codo del brazo.

Cayó al suelo, sentado, y el mayor estaba a punto de darle un golpe, pero alguien le tocó el hombro.

- ¡¿Qué quie-?!
- Será mejor que duermas un poco..

Aquel chico u hombre, se sacó la máscara haciendo que solo el Rubio lo vea. Este, en cuestión de segundos, quedó desmayado, cayendo al suelo.

Se puso de vuelta la máscara, y el Castaño lo miró.

- Vaya.. No pensé que era tan feo. - El encapuchado ayudó al de sudadera amarilla a levantarse.
- G-gracias.. ¿Quién eres?
- Oh, bueno.. Déjame presentarme. Yo no soy de aquí, vengo de un lugar raro. Mi nombre es Mayo.. Y vine aquí, a ayudarte y llevarte a donde vivo.
- Eso.. No sonó muy bien..
- Sí, tienes razón, perdón.
- No pasa nada..
- Bueno, Mike.. ¿Me ayudarás?
- Eh..

-•#•#•#•#•#•#•#•#•#•#•-

¡Hola!

Sisi, al fin escribo el primer capítulo uwu..

Habrán muchos cambios(? Aunque no tantos.. Pero el lado bueno, es que seguirán los mismos personajes, aunque esta vez, ya no habrá tanto relleno u_u

En fin, espero que les vaya a gustar, ¡adiós!