Casidi
Casidi es una madre que vigila las tormentas, ella sabe que pronto me iré y la dejaré sola, me ha abofeteado varias veces por ello.
¡Fíjate en quien te fijas!
¡No te enamores de ese cholo!
Ja, Casidi cree que yo me enamoraría de cualquiera y de hecho me enamoraría de cualquiera que vea con ojos lo que yo veo con los sueños. No es malo soñar con alguien con dinero, con alguien elocuente, no con un vago callejero de esos que te chiflan por la calle mirándote el derrier. Y si, admito que también he estado con uno de esos y eso mismo me presta autoridad para decir que no lo quiero repetir.
Casidi aconseja que me enamore del vecino, tiene moto y una carrera de universidad. Yo no tengo universidad, yo tengo una editorial y conozco escritores y poetas buenos: Haland, Diaz, Santos, Esmeralda, Dominguez, Rivas, Valdivieso, Esotérico (sí, esoterico). Casidi dice que no importa, que todos esos se mueren de hambre y tiene razón se mueren de ambre. Pero esa ambre sin "h" porqué no es un hambre completo (cuando ellos escriben hasta dudan de si en realidad el hambre es hambre).
Casidi me ha vuelto a abofetear porque se enteró lo del aborto, y se enteró del aborto cuando supo que el hijo iba a ser del que tiene moto y una carrera universitaria, pero se tranquilizó un poco cuando le confesé que aquello había pasado hace cinco años, cuando él no tenía moto y vendía en el mercado central huevos al por menor.
Sí Casidi, soy mejor que tú porque lo amé antes de que tu lo ames.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top