¡Hola! Hace poco estuve pensando... He conocido a muchos niños pequeños y puedo asegurar que cada uno de ellos es un mundo. Quise recordar algún detalle de mi infancia, de mi yo cuando era pequeña, y me di cuenta de que algunas cosillas os podrían parecer curiosas. A mí, personalmente, me lo parecen.

1-Planeta pequeño, país pequeño...

Esto pasó cuando tenía cuatro años. De algún modo, sabía que la Tierra es en realidad muy pequeña en comparación con el universo. Pues bien, hubo un día en que cogí un teléfono de juguete que tenía y fingí que llamaba a una pizzería extraterrestre. No preguntéis por qué, fue mi modo de exponer los hechos xD

El caso es que los alienígenas me pedían indicaciones para llegar a mi casa. Mi respuesta fue: «Id a la galaxia más pequeña, después os metéis en el sistema solar más pequeño, luego al planeta más pequeño, después al continente más pequeño y por último al país más pequeño. Mi pueblo es el más pequeño del país. ¡Gracias!».

¿Cómo se me ocurrían estas cosas? XD

2-Teoría de la "involución"

Me acuerdo del momento exacto. Yo tenía dos años, estaba sentada en el lavabo del baño mientras mi madre me peinaba por la mañana. Se me ocurrió preguntarle:

-Mamá, ¿por qué si la yaya es mayor que papá es más bajita?

-Bueno, porque las personas crecen hasta una edad y después de eso se hacen más pequeñas.

-¿Más pequeñas? ¿Entonces vuelven a ser niñas? Mamá, cuando tú seas niña otra vez te voy a cuidar yo y así seré yo tu mamá. Y te podré mandar.

Dios... Si tengo hijas alguna vez quiero que sean así, por favor. Os podéis imaginar la risa que se echó mi madre.

3-Creía cosas y a la vez no

De pequeña creía en los Reyes Magos, el Ratoncito Pérez, Papá Noél y todo eso. Sin embargo, nunca llegué a creer en el Conejito de Pascua. A los cuatro años empecé a dudar de esas cosas. Algo, tal vez la ilusión infantil, me decía que sí, que eran reales, pero por otro lado mi mente racional me decía que no podía ser verdad. Y mi mente solía ganar esas batallas internas.

A día de hoy, siempre estoy en conflicto. Por un lado quiero, o deseo, incluso, algo, pero por el otro mi mente me dice que no, que no puede ser. Me pasa siempre.

A los siete años ya sospeché. Por eso, cuando me revelaron a los nueve toda la verdad mi respuesta fue: «Meh, me lo esperaba».

4-A los 10 se me ocurrió una historia

A los 10 años pasé por una etapa difícil de mi vida y me resultaba complicado centrarme en el mundo real sin recordar algo que me hizo mucho daño. Por eso, un día paseando decidí meterme en un mundillo que había creado en mi cabeza y se me ocurrió mi primera historia. Era muy simple, una trama de cuentillo infantil nada más, pero fue mi primera idea y siempre la he guardado con cariño porque me ayudó a sobrellevar mejor ese momento.

5-El arte y yo

El arte siempre me ha gustado. Barbie Rapunzel fue responsable en parte de que me guste dibujar. Empecé a pintar cuadernillos de dibujos infantiles ya hechos a los 3 años y la verdad es que no lo hacía mal para ser tan pequeña. A partir de los 5 años empecé a dibujar yo misma personas. Dato destacable: siempre me olvidaba de dibujar los brazos. Cuando la gente me lo señalaba, yo decía: «Es que los tiene detrás de la espalda». Era una mentira como una catedral xD

Después empecé a dibujar "paisajes". Siempre eran así, SIEMPRE:

El barquito era lo importante xD

A los 7 años mi madre me dio una cosa para hacer mosaicos. Me tiré todo el verano haciéndolos. Como vio que me habían gustado, al año siguiente me regaló algo similar pero para hacer mandalas.

6-La "listilla"

Para cuando empecé el colegio ya sabía leer un poco. Mis compañeros no, y así fue como me gané la fama de listilla desde mi primer año en infantil xD Lo que sí me dio pereza fue empezar a escribir.

Solía sorprender a mis compañeros porque normalmente yo iba un paso por delante.

7-Cosa extraña que pongo porque sí

Lo primero que aprendí en el colegio fueron las letras y los números. Pronto nos enseñaron a sumar, y me sentía muy orgullosa de ello. Se lo conté a mi padre y me preguntó si ya habíamos aprendido las restas, y yo le dije que no lo sabía, que no me sonaba la palabra «resta». Al día siguiente lo pregunté en clase: «Seño, ¿hemos aprendido a hacer "destas"?». Me dijo que sí, que habíamos aprendido. Por la noche le dije a mi padre: «Sí, sabemos hacer restas». Y me sentía tonta por algún motivo.

Es curioso, pero sigo siendo así en muchos aspectos.

8-Recuerdo cada fallo que he cometido

Sip, hasta el más pequeño y estúpido, pero nunca olvido mis fallos. Aún hoy me torturo pensando en alguno de ellos... errores que cometí hace igual diez años, o errores que he cometido hoy mismo. ¿Recordáis que dije que soy muy susceptible? Pues al juntarlo con esto tiendo a pensar que soy imbécil. Pero bueno... Me ha servido para aprender de mis errores y no volver a tenerlos.

9-Mis sueños

Es curioso, si intento pensar no puedo acordarme de cosas de cuando era pequeña, pero una vez con ocho años o así soñé con una cosa que pasó cuando tenía un año. Fue como un recuerdo; a la mañana siguiente no olvidé ese sueño, y a día de hoy aún me acuerdo de él. Nunca, jamás, he olvidado un sueño. Todos se me quedan guardados.

10-Creo que predije el nacimiento de mi hermano

Siempre quise tener un hermano. Niño o niña, me daba igual. Así que cada vez que podía se lo pedía a mis padres, quería un hermano pequeño. Hubo una noche en la que estaba con mi prima en mi casa. Entonces le dije:

-Si ahora hubiera una estrella fugaz, ¿qué le pedirías?

-No sé. ¿Y tú?

Entonces cerré los ojos e imaginé que había una estrella fugaz realmente en el cielo.

-Estrellita, estrellita, me da igual si es chico o chica, pero quiero ser hermana mayor.

Poco tiempo después, mis padres me dijeron que iba a tener un hermanito, y lo primero que hice fue decir que ya lo sabía, que había sido gracias a la estrella.

Empecé a decir a mis amigos y familiares que iba a ser una niña y que se iba a llamar María, pero algo me decía que iba a ser un niño, y que se iba a llamar con X nombre...

Y así fue. Nació niño y se llamó con ese nombre.

11-Mi problema con las películas

Si una película me gustaba mucho, me imaginaba cómo iba a continuar. Al final solían salir ideas muy extrañas de ahí...

Otra cosa que hacía era memorizar películas enteras e imaginarme a personajes ajenos a ella dentro de esa película. Por ejemplo, aprendí de memoria la primera película de "Las crónicas de Narnia" y la estuve reproduciendo en mi cabeza como si Lucy tuviera el aspecto de Anastasia, la de la película de 20th Century Fox.

12-Le tenía más miedo a los monstruos pequeños que a los grandes, y se me ha quedado para toda la vida.

Vi una foto de un hombre lobo gigante y feroz y no me dio miedo. Pero vi un póster de Gollum, pequeño, y le cogí miedo. No sé, me daba más miedo lo pequeño que lo grande. Y ese miedo se me ha quedado de por vida.

13-Inventaba dramas con mis muñecas.

Desde ricas herederas sin memoria hasta una niña africana en busca de su madre, de la cual fue separada al nacer.

14-A los tres años ya sabía que Rusia era el país más grande del mundo.

Por esto, cada vez que jugaba con mis primas a que éramos reinas era en plan:

PRIMA 1: ¡Yo reina de España!

PRIMA 2: ¡Yo del mundo!

YO: ¡Yo de Rusia, que es el país más grande!

Qué ansias de poder tenía...

15-Me inventé una amiga imaginaria a la que ni yo veía para darle envidia a una chica un año mayor que yo.

Sí... No preguntéis.

16-Desdentando a la gente

Le arranqué un diente a mi mejor amiga haciendo el idiota a los nueve años. Creo que le di un manotazo o algo así.

También le quité un diente a mi prima con un globo. Ella lo mordió y yo tiré de él con fuerza haciendo el tonto. El diente se le soltó y se le cayó. Lo mejor es que no se le movía.

Curiosamente, ellas dos son de las pocas personas a las que he dejado de hablar...

17-Mi problema con el tiempo

Cuando iba por la calle y alguien me miraba, me imaginaba que era una persona del futuro. Tal vez un hijo mío, o mi marido, o mi sobrino, o algo. El caso es que pensaba que era alguien que venía a verme desde el futuro para saber cómo era de pequeña.

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Esto es todo lo que recuerdo ahora mismo. Igual hago un tag (?)

Si has comentado estás nominado (?)

Nah, es broma. Te invito a hacerlo si quieres. No voy a obligarte. Si crees que de pequeño/a tenías alguna cosa interesante y quieres compartirla, adelante. Y si no quieres, no te voy a forzar.

Gracias por aguantarme hasta aquí <3