Todos tenemos seis amiguitos
que nos hacen estar vivos:
son los conocidos cinco sentidos
más el escondido del equilibrio.

Tras esta mierdiestrofilla, me meto en materia. Mi intención inicial era escribir todo en verso, pero está demostrado que no puedo xD O sea, por favor, mirad esa cosa amorfa que he hecho y que no pienso borrar para que veáis a qué me refiero.

Soy una persona a la que le gusta vivir. Empecé a preguntarme qué motivos tenía para hacerlo, por qué la vida puede ser disfrutable. Resulta que llegué a la conclusión que todas las experiencias están basadas en hechos, y estos, en los sentidos.

Por ejemplo: un determinado olor puede recordarte a alguien, unas notas de cualquier instrumento te remiten a ese día en que escuchaste esa misma canción en la radio yendo a la piscina... Son todos ejemplos positivos, y recalco que soy muy consciente de que no siempre lo que captamos por los sentidos tiene por qué ser algo bueno, como el olor de la basura. Sin embargo, hoy me centraré en lo agradable. En lo bonito.

¿Y por qué no? Voy a hablaros de mis sentidos favoritos, del que "menos" (porque son todos importantes) al que más. Se trata de una opinión PERSONAL, no busco que pienses como yo. Omitiré el sentido del equilibrio dado que es algo de lo que carezco totalmente. Mis escaleras te lo confirmarán.

Empezamos:

5-Gusto

¿Qué hay más placentero que saborear tu comida favorita? ¿No te gusta probar cosas nuevas, descubrir sabores que no conocías? Añadámosle la memoria gustativa (si es que se llama así): si has probado una comida una vez, y años después la vuelves a degustar, viene a tu memoria el recuerdo de esa ocasión en que la comiste. Puede ser un recuerdo bueno o malo, pero pongamos este ejemplo: un día pides arroz en un restaurante y resulta que, al metértelo en la boca, sabe idéntico al que te hacía tu abuela cuando volvías de clase, siendo niño, y le contabas con orgullo que ya sabías multiplicar. Seguramente sonreirás por el buen recuerdo y disfrutarás el doble de la comida.

También es posible que la comida no te guste, pero oye, estamos aquí para centrarnos en lo que nos gusta.

4-Vista

Es tan bonito poder ver un buen cuadro, una buena película o leer un gran libro... Sin embargo, lo que más valoro de este sentido es el hecho de que te permite conocer el aspecto de tus seres queridos: de tu familia, tu pareja, tus amigos, tu mascota, y un largo etcétera. Cuando pienso en los paisajes naturales más bellos, en cualquier obra de arte, siento muchísimo que ciertas personas, por sufrir de ceguera, no puedan disfrutar de ello. Valora el hecho de que tienes dos ojos para ver, al contrario que mucha gente. Un consejo: puedes ver, pero úsalos mejor para mirar.

3-Olfato

Pocas cosas hay en este mundo que me gusten más que salir por la calle y que me llegue el olor de la panadería. Es uno de mis olores favoritos, junto con el de libro nuevo, el pan tostado y la tierra después de llover. Personalmente, soy una persona que capta los olores con gran facilidad, así que disfruto mucho de este sentido. De hecho, no hace mucho, tuve la oportunidad de ir a una fábrica de esencia para perfumes. Olisqueé una muestra y me acordé de inmediato de mi madre, que en ese momento no estaba conmigo. Fue bonito, y como esta anécdota puedo contar muchas más. ¿Vosotros tenéis alguna?

2-Oído

Lo admito: no puedo vivir sin música. Todos los días, al menos tres horas las paso escuchando cualquier pieza. La escucho para relajarme, para hacer deberes, para escribir... o simplemente por el mero hecho de oír la música que me gusta. Me encanta.

Aparte de eso, también me parece preciosa la variedad de voces de la especie humana, y me gusta aprender tantas como pueda (tengo fichados a los actores de doblaje castellano, tengo un problema). Por esta razón, cuando conozco a alguien, lo que más me interesa es saber su voz. Aprenderla y, con el tiempo, llegar a adivinar por ella el ánimo de quien habla. Y es tan bonito oír la risa de alguien a quien quieres...

Admito que es una debilidad mía: en cuanto oigo la voz de alguien que me importa, respiro más tranquila. Me relaja escuchar una voz familiar. Porque aprecio mucho los matices de esa persona al hacer vibrar sus cuerdas vocales. Para mí, cada voz es única y especial.

1-Tacto

¡Y llegamos a mi sentido favorito!

¿Por qué precisamente este? La razón es muy simple: en mi opinión, es el sentido que mejor nos demuestra que estamos vivos. Sí, nos hace sentir dolor, pero es un indicador de que tenemos un cuerpo. A todos nos gusta esa sensación de meternos en la cama y taparnos con la sábana, ¿no? Y tocar ese bollo recién salido del horno cuando tenemos las manos frías. Los que mejor me conozcan sabrán que soy bastante cariñosa, así que no es de extrañar que este sea mi preferido: pocas cosas en este mundo me gustan más que un buen abrazo.

Adoro sentir el contacto de alguien a quien quiero. Me llena de una sensación de paz y de bienestar únicas, hace que logre olvidarme durante unos momentos de lo que pasa alrededor. Cuando intercambio besos con mi hermano, es cuando más lo quiero.

Así como es mi sentido favorito, lo suelo reservar. Lo bueno, si breve, dos veces bueno, ¿no? Pues bien, por mucho que me guste darle la mano a alguien, antes se lo tiene que ganar. Lo creáis o no, establecer contacto físico directo con una persona es una prueba enorme de confianza y de cariño en mi caso. Si alguna vez te he dicho que quiero abrazarte, puedes sentirte afortunado.

No tengo más palabras con que describir al tacto. Es una de las cosas que más me gustan de este mundo.

......

¡Terminé! ¿Cuál es tu opinión? ¿Te habías parado a pensar en este tema? Chiribita quiere aprender diferentes puntos de vista.

¡Un abrazo! (*guiño, guiño*)